Yawners: “La realidad de un proyecto como Yawners requiere mucho sacrificio”


Por: Javier González. 
Fotografía: Arnau Elías.

Han pasado ya diez años desde que comenzáramos a disfrutar de Yawners, el proyecto tras el que se esconde Elena Nieto. Desde entonces, sus canciones frescas y envolventes nos han arrastrado con la fuerza de un río. Quizás sea por la energía contagiosa de sus melodías, puede que también gracias a una acertada combinación, mezcla de cotidianeidad y desenfado en las letras, escritas en muchos casos en primera persona, pero con tintes y rasgos fácilmente rastreables y asimilables al día a día de cualquier persona que transita este revoltoso mundo contemporáneo.

Ahora vuelve a la carga con “SUPERBUCLE”, un trabajo donde se pasa al castellano casi de forma definitiva y en el que da una pequeña vuelta de tuerca a su sonido, más mimado, amplificado y trabajado que nunca, sin por ello renunciar a unas coordenadas sonoras marca de la casa y a esa habitual espontaneidad de la que siempre ha hecho gala en sus letras, dotadas de especial ojo clínico y lucidez, pese a no darse ni pizca de importancia en las mismas. 

Encantados ante el resultado de estas nuevas canciones, descolgamos el teléfono para hablar con Elena, quien, tan cercana, simpática y amable como de costumbre, nos acerca un poquito al proceso de gestación y grabación de estas nuevas composiciones. 

¿Qué tal, Elena? ¿Cómo va todo? 

Elena: Estoy bien, bastante liada últimamente, la verdad. Entre la salida del disco, el trabajo y la preparación de los conciertos inminentes, añadiendo el set list nuevo ando a toda velocidad. Me siento muy contenta por la salida del disco y porque lo pueda escuchar la gente. 

La última vez que hablamos hace tres años coincidiendo con la edición de “Duplo”, un trabajo donde comenzaste a transitar una nueva senda. ¿Qué valoración haces de todo lo que ocurrió con aquel trabajo? 

Elena: Con “Duplo” me abrí un poco más al castellano, algo que cambia a nivel conceptual un disco. Fue el primer trabajo que edité con Montgrí y también era el primero que editaba haciendo una licencia a diferentes sellos internacionales, lo que me llevó a hacer una gira europea súper larga. Fue un álbum bastante aperturista, en el sentido de que el debut fue más de nicho y este segundo era para todos los públicos. Pienso que las cosas salieron bastante bien, la ambición nunca ha sido que vaya mega-súper-genial, me conformo con que guste a la gente. 

“El género de este disco es más complicado de clasificar” 

Un camino en el que incides de nuevo, pero remarcando algunas coordenadas. En primer lugar, creo que musicalmente abres tu abanico de influencias, o cuanto menos rompes el corsé que temporalmente te ubicaba cerca de las sonoridades de los noventa. ¿Tienes la misma percepción? En caso de ser así. ¿A qué se debe esta nueva libertad que te has otorgado? 

Elena: Opino lo mismo que tú. Me he salido de mi zona de confort a nivel de sonidos e instrumentación, ya que antes estaba más cerca del típico formato guitarra, bajo y batería. He intentado usar más sintes y otros recursos que no había utilizado para producir. Al obligarme he podido producir otro tipo de canciones. Creo que el género de este disco es más complicado de clasificar, desde luego. 

Fíjate, personalmente me da la sensación de que tanto a nivel compositivo como en lo tocante a la interpretación te ha beneficiado este salto adelante. ¿Estás de acuerdo?

Elena: Creo que sí, porque para empezar he dedicado más tiempo a cada parte del proceso. Sobre todo a la composición y preproducción, buscando arreglar las canciones conforme a la intención que tenía. También he tenido la oportunidad de estar mucho más tiempo en el estudio que con los otros discos. Para que te hagas una idea, “La Inverosimilitud” y “Las Horas Pasan” tardé en grabarlas doce días. ¡Doce días para solo dos canciones! En los trabajos anteriores hubiera sido impensable. Tener la oportunidad de dedicar más tiempo hace que puedas sacar lo mejor de ti. 

Otro hecho importante es que parece que definitivamente el castellano gana la partida al inglés en lo que a tu forma de expresión se refiere, puesto que solo resiste “Self-diagnose” en idioma extranjero. ¿Podemos dar finalizada la transición? ¿O simplemente las canciones han surgido así? 

Elena: No ha sido algo premeditado, ni con vistas a nada en concreto. Inevitablemente al haber compuesto la mitad de “Duplo” en castellano me he sentido más cómoda con el idioma. También influye que este disco sea bastante más narrativo a nivel conceptual, ya que cuento una historia que va de la primera a la última canción, donde hablo de personas cercanas a mi entorno por lo que me salía hacerlo en castellano. No ha sido algo premeditado, como digo. A lo mejor para el siguiente hago más cortes en inglés. Al final voy fluyendo y al componer hago lo que me sale. 

Tus canciones siguen revistiéndose de cotidianeidad para hablar de sentimientos, vivencias y sensaciones comunes a la mayoría de los mortales. ¿Hasta qué punto una de las características de esta nueva joven generación de artistas y bandas es hablar de cosas más cotidianas, casi apegadas al día a día? 

Elena: Históricamente todas mis letras han sido así, un poco costumbristas y con referencias al día a día. En mi caso hay mucha literalidad, nunca se me ha dado bien la metáfora ni es algo que quiera utilizar, además me sirve como método de autorreflexión. Componer canciones y letras es mi terapia. A veces hay canciones que puedan resultar banales, pero hay un trasfondo en todo. En cuanto a tu referencia a que sea tendencia, puede que lleves razón, pero a modo de respuesta a la generación musical anterior que había en España donde las letras eran más metafísicas. 

El disco cuenta con la intervención de hasta cuatro productores distintos, algo que parece increíble ya que hay una gran unidad en el sonido. ¿Qué pretendías con ello? ¿Qué ha aportado cada uno a las canciones?

Elena: Es una buena noticia, era la intención. Mi idea era salir de mi zona de confort, los anteriores trabajos fueron grabados con Santi García en Ultramarinos Costa Brava, para este tercero me apetecía probar qué ocurría con las canciones si las llevábamos a sitios diferentes. Desde mi punto de vista, el resultado es muy guay. Por ejemplo, las dos citadas antes con las que estuve doce días en el estudio, “La inverosimilitud” y “Las Horas Pasan”, fueron grabadas con Emili Bosch, un chico que tiene un background totalmente pop y electrónico. Para mí fue interesante ver cuáles eran sus procesos a la hora de grabar baterías, ya que no tenían nada que ver con la metodología de Santi. Juan Pedrayes de Carolina Durante me ayudó a grabar “La Estrella eres tú”, una canción casi autoproducida, pero donde se ve su bagaje en Axolotes Mexicanos, el grupo que tiene con su hermana Olaya, donde usan elementos electrónicos. Luego, para poner la guinda al disco, las mezclas han sido de David Vallés y David Soler que han aportado su tono unificador para dar un color similar a las composiciones. 

Abres con “Un día genial” y cierras con “Un día horrible”. ¿Debes tomarlo como una pequeña broma o hay algo más allá detrás? 

Elena: El álbum lleva una narrativa a lo largo de las canciones, lo que relatan es un “SUPERBUCLE” vital que empieza en “Un día genial” y termina en “Un día horrible”, volviéndose a repetir de forma infinita como “la historia interminable”. Son historias donde cuento vivencias que me han pasado con las que cualquier persona se puede sentir identificada. Quería apelar al ritmo de vida que llevamos, donde parece que andamos en un gran bucle en el que no avanzamos de situación. 

Arrancas con mucha fuerza y luminosidad en cortes como “Un día genial” y “Merienda Cena”, regalando optimismo. ¿Es tu particular forma de decir “al mal tiempo buena cara”? 

Elena: Sí, también es una forma de decir que cuando lleguen los buenos tiempos disfrútalos y cuando vengan los malos tener, busca la fuerza, trata de ser optimista, aguanta y piensa que los buenos volverán. En “El Intruso” he rastreado un poco la pista de Alaska y Pegamoides con esa lírica tan potente de la que hacía gala el mejor Carlos Berlanga. ¿Estás de acuerdo? Elena: Me sorprende que me digas esa referencia, no ha pasado por mi cabeza. Es un poco la gracia que tienen los discos, te pones a hilar y a veces surgen nombres que no tenías en tu cabeza. 

También me gusta el tratamiento de ciertos temas que haces en “Dolor en el Pecho”, “Las Horas Pasan”, “1 de enero” y “Te Echo de Menos”, ese cinismo del que haces gala como recurso las sienta muy bien. 

Elena: En esas canciones creo que lo que más he intentado plasmar es una retrospectiva. Hacer revisión del proyecto de persona que eras de niña y lo que te has acabado convirtiendo, echando una mirada al pasado. “Te Echo de Menos” es un tema que habla básicamente de la amistad y su evolución, donde a veces se pierde gente por el camino porque la vida pasa y en ocasiones ocurre, sin más. Por cierto, los arreglos de “Las Horas Pasan” no los vi venir. Elena: A día de hoy es mi favorita del disco, más que nada a nivel de sonido. Creo que se siguen manteniendo la guitarra emo que ha caracterizado mi trayectoria, pero con un twist muy cañero. Pienso que el resultado final es muy guay. 

Yawners ha sido un proyecto que fuera de nuestras fronteras ha sido abrazado con mucho cariño por el público internacional. Antes, sin ir más lejos, hacías referencia a la coedición de “Duplo”, algo que vuelve a ocurrir en “SUPERBUCLE” con Montgró, Counter Intuitive Records e Inpartmaint Inc. ¿Cómo se consigue esta locura? ¿Hay algún plan para intentar que LA propuesta de Yawners crezca dentro y fuera de nuestro país? 

Elena: Lo de la coedición ha sido cuestión de suerte desde el inicio del proyecto en 2015. Siempre ha habido un interés internacional que sigo sin saber muy bien de dónde ha venido. Supongo que algo de internet y una pizca de suerte. Ya desde “Duplo” vengo coeditando y licenciando a todos los sellos comentados, la verdad que es una cosa que me hace mucha ilusión del proyecto. Para mí es muy guay poder editar con los americanos Counter Intuitive Records, la casa de bandas de emo a las que admiro un montón. Es guay compartir sello con ellas. Y a nivel de hacer crecer el proyecto dentro o fuera, la intención siempre es ir para arriba en cualquier territorio, el tema es que no es fácil, ni en España ni fuera. Se va intentar ir a tocar a Estados Unidos, cosa que económicamente no es sencilla, y luego en España trataré de crecer orgánicamente lo que tenga que crecer. Esto es algo peligroso, si te pones ambiciones muy altas y no llegas, viene la frustración y no es bueno. 

¿A día de hoy vives exclusivamente de la música? 

Elena: No, que va, que va. Mira, desde que empezó toda la etapa de grabar videoclips, entrevistas y fotos, todo lo relacionado con la salida del disco, en definitiva, estoy partida en dos. No tengo tiempo para respirar. Trabajar, preparar el directo y la salida del álbum es como tener dos trabajos en vez de uno. Toca desdoblarse. También es verdad que va por épocas. Ahora mismo el proyecto requiere de mucha atención, quizás cuando esté todo preparado para el directo será más fácil organizarse. La realidad de un proyecto como Yawners requiere mucho sacrificio, cosa que no se ve porque no lo pones en Instagram, ni se lo cuentas a la gente, pero requiere de muchos esfuerzo y tiempo. 

Este año se cumplen diez años de Yawners. ¿Cómo has vivido esta aventura? 

Elena: Ha sido una rueda que empezó a girar por un deseo de tener un proyecto propio, ya que antes tocaba de batería en otras bandas. Empezó a “pseudofuncionar” y hasta el día de hoy. No sabría decirte. De pronto hice el primer disco, luego el segundo y ahora este. Todo ha ido funcionando por inercia y aquí estamos. En ningún momento hubo una intención más allá de salir del local de ensayo. Pienso que a la gente le gustaron las canciones y tengo la suerte de poder estar donde estoy. 

Vamos a terminar con los planes de gira que tienes cerrados hasta la fecha. 

Elena: Anunciaremos una gira de salas pronto. De hecho, espero que de aquí a una semana esté anunciada, te puedo decir que tendrá lugar en otoño e invierno. El día 10 de abril tenemos un concierto-presentación en la sala El Sol y luego haremos unos festivales este verano. También tendremos una fecha en Barcelona en noviembre. Ya te digo, se anunciará una gira de salas que son los conciertos que más molan desde mi punto de vista.