Los Eternos: "Este disco perdurará siempre en nuestra historia, ya que es el final de un ciclo"


Por: Kepa Arbizu
Fotografías: Carlos Abal

La música, o el arte en general, es capaz de acortar las distancias, geográficas o temporales, hasta el punto de superponer diferentes ubicaciones y épocas. La banda gallega Los Eternos llevan ya un considerable recorrido andado observando desde sus propias latitudes los sonidos de tradición americana. Una mirada que ha fluctuado desde unos orígenes anidados en una configuración más roquera hasta un momento presente protagonizada por ritmos más melódicos y cálidos. Los mismos que identifican a su nueva grabación, "San Antonio", un trabajo de rasgos especialmente identificativos tanto en lo sentimental como en la implantación del galego como idioma escogido para dar voz a sus historias.

Al igual que la personalidad de los individuos queda delineada por hechos no siempre alegres, del mismo modo los discos tienen su propio clima emocional generado por momentos dolorosos. La enfermedad, y posterior conclusión trágica, sufrida por Arantza Navarrete, letrista de la banda, ha sido el inevitable ingrediente que orbita entorno a unas composiciones de absoluta belleza pero también heridas de aflicción. Un homenaje personal y colectivo a su tierra que logra hacer que los paisajes de su Cedeira natal se conviertan en el escenario idóneo por los que hacer transitar el imaginario musical americano. Descarnado en su fondo anímico y elegante y estiloso en su confección, hablamos con su guitarrista, Chewis, sobre este disco tan especial tanto para sus autores como para todos los que hemos quedado prendados por su contenido. 

Aunque la naturaleza de vuestra música es melancólica, es inevitable no enmarcar este nuevo disco entorno al trágico suceso de la enfermad y desaparición de Arantza Naverrete, tu compañera sentimental y letrista de la banda. 

Chewis: Evidentemente la desaparición de Arantza envuelve todo este disco de principio a fin. Tomar la decisión de grabarlo sin ella fue muy difícil, pero era necesario hacerlo. Como bien dices, todas nuestras canciones están marcadas por ese sentimiento de melancolía, algo que se ha hecho más notable en este trabajo. 

¿En algún momento sentisteis que por esa trágica situación no seríais capaces de sacar adelante el disco?

Chewis: El disco quedó estancado bastante tiempo por los acontecimientos y la decisión de seguir adelante no fue fácil, incluso durante el proceso de producción de las canciones, tuvimos que hacer varios descansos de semanas e incluso meses, ya que se estaba haciendo demasiado duro. Si seguimos adelante fue porque teníamos claro que era necesario y más que merecido hacerle un disco homenaje a Arantza. 

Otro elemento muy significativo de “San Antonio” es el paso al galego como lengua vehicular, ¿que el contenido del álbum sea tan personal os impulsó a usar vuestro idioma natural o era una decisión que ya teníais clara antes? 

Chewis: La decisión de pasarnos al gallego fue de la propia Arantza, estaba muy ilusionada en que publicásemos un disco en nuestro idioma y a nosotros nos pareció una gran idea. Ella fue la culpable y la que escribió prácticamente todas las letras que aparecen en el disco. 

¿Tenéis la sensación de que todavía hoy existen prejuicios a la hora de escuchar bandas o proyectos en idiomas que no sean castellano o inglés? 

Chewis: Al menos para nosotros, lo más importante de una canción es su melodía. Si las canciones transmiten sentimiento y te hacen mover el corazón, el alma y estremecen tu cuerpo, el idioma al final lo haces tuyo, te pones a cantar como si supieses arameo. 

Quizás sea por el uso del galego, pero por momentos parece que os habéis acercado también al folk celta.

Chewis: Desde un principio sabíamos que sería un disco orientado hacia un folk más tradicional. El uso de instrumentos como el violín, mandolina o acordeón, entre otros, le proporcionan a este sonido un condición más cercana a estas latitudes. No creemos que el idioma influya definitivamente en el sonido, ya que, si éstas mismas canciones fueran interpretadas en otros idiomas, ingles o español por ejemplo, las canciones seguirían sonando exactamente igual. 

Resulta muy llamativa esa incorporación de múltiples instrumentos, ¿desde el inicio de la gestación de las canciones las imaginasteis con esa ornamentación?

Chewis: A diferencia de nuestros discos anteriores, que todos ellos fueron gestados en el local de ensayo, el proceso de producción y grabación en "San Antonio" fueron totalmente diferentes. En este caso montamos todos los temas y llevamos a cabo la producción de una forma mucho más íntima, ya que hasta que no nos metimos en el estudio, ni siquiera habíamos probado las canciones con los distintos instrumentos, aunque ya teníamos bastante claro qué y dónde iría cada uno de ellos.

Supongo que manejar y aunar todos esos instrumentos supuso una producción laboriosa...

Chewis: Como bien dices, la producción de este disco fue más complicada de lo habitual ya que no acostumbramos a contar con tantos instrumentos. Lo más importante era que todos ellos no se solapasen, que no chocaran unos con otros, y que cada uno tuviese su espacio y su tiempo en cada tema. Contar con Victor Gacio haciendo magia a los mandos del estudio y con un montón de músicos de tan alto nivel, que captaron el sentimiento y el sentido del disco de inmediato, hizo que todo resultase mucho más fácil. 

Musicalmente la banda ha evolucionado desde un rock más oscuro hasta unos sonidos más delicados y melódicos, ¿qué os ofrecen este tipo de sonidos que os ha llevado a inclinaros paulatinamente hacia ellos? 

Chewis: Realmente no buscamos una evolución conscientemente, los temas van saliendo solos, unas veces tienen sonidos más crudos, otras más melódicos. En esencia lo que pretendemos es ser fieles a nosotros mismos, y por lo tanto, aunque cada disco tenga su personalidad, intentamos tener una identidad propia como grupo. Concretamente en este disco, es evidente que nuestro estado anímico ha sido el hilo conductor de todas las canciones que lo componen. 

Conceptualmente el disco está instalado en la geografía gallega, en aquellos escenarios donde vivís, ¿más que nunca habéis jugado con la inspiración que os conceden esos paisajes para trasladarlos a la música? 

Chewis: Desde el primer momento teníamos claro que queríamos hacer un disco para nosotros, para nuestra gente y para nuestra tierra. Tenemos la suerte de vivir en la costa más imponente de toda Europa, lo que hace que la inspiración para este disco fuese mucho más fácil en ese sentido.

Contemplar esos imponentes paisajes produce belleza pero también genera una gran incertidumbre existencial, una dicotomía que creo habéis encapsulado muy bien en el disco.

Chewis: Vivimos en uno de los pocos lugares salvajes que quedan en nuestro país, estamos al noroeste del noroeste, más allá sólo queda la inmensidad del Atlántico, en donde la costa más alta de Europa se engulle en sus aguas, soportando las tormentas más imponentes de esta tierra. De un modo u otro esto se transmite en nuestras canciones, es nuestro día a día.

Paradójicamente la canción con una temática más cruda, “O can”, es la que más se aleja del reposado tono general del disco y encuentra un formato casi bailable.

Chewis: "O Can" es una canción que habla del cáncer, de la enfermedad que padeció Arantza. Es una letra dura, llena de rabia y dolor. Quisimos darle una vuelta en lo musical, metiendo más caña para que ese dolor y esa rabia fuese más soportable.

Si más lógica a priori, por el carácter musical del disco, supone la adaptación que hacéis de un tema de Bob Dylan, que la otro versionada pertenezca a una banda de punk-rock como Supersuckers puede generar cierta sorpresa, lo que sucede es que "Roadworn and Weary" pertenece al “Must've Been High”, un disco de influencia absolutamente country...

Chewis: Supersuckers es una de nuestras referencias de toda la vida. Al igual que ellos, nosotros también empezamos haciendo Punk hasta llegar al folk, lo que demuestra que no hay porque encasillarse en un solo estilo ni poner etiquetas a lo que haces en cada momento. Hay canciones folks tocadas con una guitarra acústica que suenan más cañera que muchas canciones asociadas al formato punk. "Roadworn and Weary" es una de las canciones que más nos gustan de la etapa country de Supersuckers y por eso decidimos hacer una adaptación.

La presentación del disco tendrá lugar el 26 de abril en Cedeira, vuestro pueblo, ¿os da cierto vértigo las sensaciones que se pueden generar ese día? 

Chewis: El próximo 26 de abril haremos la presentación oficial en directo en el Auditorio de Cedeira, pero el disco ya se publicó y está a la venta desde el pasado día uno, y la vedad es que estamos abrumados y muy felices por la cantidad de mensajes y felicitaciones que estamos recibiendo desde que salió a la venta. Por todo eso estamos impacientes por dar comienzo a la gira de presentación, que será en nuestro pueblo y para nuestra gente. 

Siempre cualquier músico persigue que su obra perdure en el tiempo, pero teniendo en cuenta la naturaleza de este disco, ¿todavía ha habido un mayor interés por lograr esa condición imperecedera? 

Chewis: "San Antonio" perdurará siempre en nuestra historia, ya que es el final de un ciclo que comenzó con “Back on the road” en el año 2010. A partir de ahora, ya nada podrá ser igual, tenemos que seguir el camino sin uno de nuestros pilares fundamentales, tanto en el grupo como en nuestras vidas, y eso sin duda, marcará el futuro de la banda. 

Supongo que eso futuro os creará incertidumbre...

Chewis: Estamos en una nueva etapa de la cual de momento no sabemos muy bien cómo va a transcurrir, ya que Arantza era un pilar fundamental de la banda. Lo que si tenemos claro es que mientras disfrutemos haciendo canciones, grabándolas y tocándolas en directo, ahí seguiremos.