Lol Tolhurst: “Gótico, una historia”


Por: Javier González. 

Hace apenas unas semanas llegaba a nuestras manos “Gótico, una historia”, el segundo libro firmado por Lol Tolhurst, quien fuera miembro fundador de The Cure, editado con mucho cariño por NeoPerson Sounds y que cuenta con la agradable adaptación a nuestra lengua firmada por parte de Ainhoa Segura Alcalde. Una obra que aparece casi siete años después de tener la oportunidad de reseñar en estas páginas su debut, “Cured, The Tale of Two Imaginare Boy”, volumen que ahora se ve parcialmente complementado gracias a esta nueva entrega donde, abordando profundamente la historia del género del que son parte fundamental, sigue relatando capítulos vivimos en primera persona junto a la banda por la que siempre recordaremos al bueno de Lol

En ese primer aspecto, en el que ahonda en lo tocante al género gótico, tanto en lo relativo a su terminología y nacimiento como en lo que atañe a referentes y evolución posterior del mismo, lo primero que se viene a la cabeza es el notable trabajo que meses atrás nos entregaba Cathi Unsworth, “Temporada de brujas, el libro del rock gótico”, pues ambos comparten bastantes nombres y hasta un cierto planteamiento de partida común, residiendo la principal diferencia, como ya se ha comentado, en que el volumen que hoy nos ocupa vira irremediablemente en determinados momentos hasta derroteros más personales, los cuales sirven en bandeja de plata curiosidades, vivencias e historias protagonizadas por The Cure para regocijo y deleita de sus fans. 

A través de tres partes tituladas “orígenes, eternos y legión”, Tolhurst desarrolla con gran elocuencia la iconografía y referencias del mundo gótico, desde sus precursores musicales y literarios hasta lo puramente estético, desgranando entre líneas más capítulos de la historia de unos chicos crecidos en Crawley, ciudad situada a las afueras de Londres, y criados en la fe católica, elemento tremendamente importante en la evolución de su potente lírica tanto por el sentimiento de culpa que oculta dicha doctrina como por pertenecer a una minoría en un país que abrazó el anglicanismo mayoritariamente. Elementos que unidos a sus contactos con el movimiento punk y un profundo mundo interior repleto de sensibilidad llevó a la gestación de un género musical ligado eternamente al arquetipo sonoro de lo que propusieron en la famosa trilogía siniestra que firmaron con álbumes míticos como “Seventeen Seconds”, “Faith” y “Pornography”, complementada años más tarde con el inconmensurable y catedralicio “Disintegration”, trabajo que quizás represente su más grande y mejor cota artística.

El libro encierra extractos realmente interesantes contados en primera persona que logran emocionar con suma facilidad,  tales como las referencias a Ian Curtis y Cocteau Twins, hacia quienes se nota profesa un especial cariño, el relato de las noches en que se convirtieron en uno junto a Siouxsie and the Banshees, donde no esconde su compromiso con la perspectiva de género al comentar la de veces que nuestra amada Sioux tenía que parar los pies a machirulos recalcitrantes y los párrafos en los que refleja la fraternidad con otro gran batería, Budgie; la sincera amistad que forjó con Andy Fletcher, miembro de Depeche Mode, cuando ambos compartieron tratamiento psiquiátrico en el mismo centro, y las emocionantes noches en el Batcave, donde todas aquellas personas diferentes encontraban un reducto de libertad en el que juntarse y disfrutar rodeados por otros semejantes.

Hablar de “Gótico: Una Historia” es hacerlo de una obra tan interesante como emocionante que recorre con sentido y sensibilidad el sendero de la oscuridad propia de este género  para seguir arrojando luz sobre el mismo. Un mundo particular y único al que todavía nos asomamos a menudo para reencontrarnos con aquel adolescente perdido que fuimos y al que ahora debemos agradecer habernos brindado la posibilidad de llegar hasta aquí alejados del rebaño, sabedores de nuestra condición única, acompañados siempre de una perfecta banda sonora a la que el paso del tiempo no afecta en lo más mínimo.