VV.AA.: “No sonamos mal: Crónica oral de la nueva escena indie de guitarras”


Por: Javier González.
 

Aplauso rotundo el que merecen Dani Vega, Enrique Zamorano y Víctor Terrazas al firmar de forma conjunta un libro que nos trae el aquí y ahora de la música de guitarras que se factura a lo largo y ancho de España; lo hacen bajo la batuta de la siempre interesante editorial de los compañeros de Muzikalia, quienes no han vacilado a la hora de lanzar al mercado un trabajo urgente que toma al pulso a la situación actual de los proyectos de variada índole y condición que actualmente conforman el presente más interesante de nuestra música. 

Un obra que muestra al lector múltiples factores relacionados con esta escena, lo cual, todo sea dicho, no siempre ayuda a la hora de efectuar una reseña del mismo, pues en el caso de quien esto suscribe me ha llevado al extremo de recordar obras con las que, desde sus respectivas vertientes, bien podría conformar una perfecta fotografía del panorama estatal de los últimos treinta y cinco años. Y es que tan solo unos meses atrás desde El Giradiscos seleccionábamos el libro de Rubén González, “Piedra contra Tijera: Historia del rock español 1991-2021”, como uno de los mejores firmados en 2024; pues bien, ahora tras leer “No Sonamos Mal”, debo confesar que creo firmemente que este último bien podría ser la perfecta continuación del mismo, dando protagonismo a una nueva generación de creadores y creadoras que se toman la labor musical muy en serio, pese a la cantidad de trampas a las que se deben enfrentar para poder desarrollar su actividad, algo que queda perfectamente reflejado a lo largo de estas páginas. 

Estamos ante muestreo donde se ha dado voz y libertad total en sus respuestas a más de cuarenta solista y bandas de géneros tan diversos como pop, rock, punk, afterpunk y electrónica; todas ellas curtidas en los escenarios, con trabajos en el mercado, un conocimiento de los males que azotan a los artistas milimétrico, puesto que los sufren en primera persona, y en muchos casos situados en niveles de repercusión mediática que les permiten (mal)vivir de la música. 

Todo ello trae como resultado una cuidada fotografía sociológica que muestra a una juventud que de unos años a esta parte ha vuelto a apostar por las guitarras, dando una vuelta al concepto “do it yourself”, mostrando una forma de hacer más directa, descarada y por momentos desenfada y descreída, algo que se refleja en unas letras cotidianas, la cercanía que muestran con su público y en una estética totalmente casual de andar por el barrio (confieso que este último punto es el que más me cuesta asimilar en ocasiones como perro viejo que soy). 

El relato tiene pasajes altamente estremecedores que hablan de precariedad y de la falsa ilusión del éxito, sin dejar de la lado las dificultades de conciliar una vida familiar o el trabajo que te mantiene a flote con la realidad cada vez más incierta del mundo de la música; horas y horas de charlas donde, entre otros y otras, podemos disfrutar del huracán Carolina Durante, la frescura de Camellos, Alcalá Norte y Ginebras, las brillante disonancia de un enorme Carlangas; la claridad de Biznaga, la visión autogestionaria de Cala Vento, la voz de la experiencia de Triángulo de Amor Bizarro, Mujeres y Kokoshca y la franqueza de las enormes y nunca lo suficientemente bien ponderadas por estos lares Hinds

“No Sonamos Mal: Crónica Oral de la nueva escena indie de guitarras” es una lectura necesaria para dejar claro que en nuestra actual “juventud” musical se encierra un tesoro del que debemos disfrutar. Estos muchachos y muchachas crecidos en un mundo en llamas que les niega el presente y el futuro han decidido rebelarse, tomando conciencia de la situación en que viven para expresarse de forma clara, concisa y directa, dejando un testimonio generacional al que se han sumado un buen puñado de iguales, capaces de identificarse con sus letras y postulados vitales. 

Mientras remato estas últimas líneas, atronan por los cascos las chicas de shego con su canción “La Fiesta”, una de las composiciones de su nuevo álbum, “No lo Volveré a Hacer”, donde cantan un más que ajustado: “da igual donde sea la fiesta, estamos ahí, todos juntos entre la mierda, ¿te quieres venir?”, perfecto epitafio para un libro tan valiente como necesario, pues parece resumir la opinión de toda una nueva y aguerrida generación musical dispuesta a dejar su huella en el imaginario colectivo como otros lo hicieron mucho antes.