Por: Àlex Guimerà.
Lo de Neil Young en los setenta es digno de estudio. En esa década publicó nada más y nada menos que nueve álbumes de estudio, entre los cuales encontramos algunos de sus mejores trabajos y auténticos referentes para la historia del rock, a bote pronto pienso en "After The Gold Rush" (1970), "Harvest" (1972), "Zuma" (1975) o "Rust Never Sleeps" (1979), por mencionar algunos ante tanta obra magna. Encima, el canadiense tuvo tiempo de publicar otra obra maestra como "Deja Vu" (1970) junto a Crosby, Stills y Nash, más un álbum mano a mano con Stephen Stills (el infravalorado "Long May You Run" de 1976). Algo impresionante sobre todo si atendemos al nivel ofrecido en cada uno de esos elepés publicados.
Pero es que además, y por si fuera poco, en aquella época Neil grabó y guardó en un cajón un puñado de discos que nunca llegarían al público: son los ahora conocidos "Hitchhiker" (rescatado en 2017), "Homeground" (2020 ), "Chrome Dreams" (2023) y el hasta ahora el inédito "Oceanside Countryside".
Pero, ¿De dónde salió este último?
Para contestar a la pregunta nos tenemos que situar en el año 1977, momento en que Neil no había editado nada en solitario desde hacía dos años, con el magistral "Zuma", pero que supuestamente tenía guardados cuatro álbumes y un montón de canciones, de los cuales únicamente llegaron a las tiendas los referenciales "American Stars And Bars" (1977) y "Comes A Time" (1978). Uno de estos álbumes perdidos fue este " Oceanside Countryside", cuyas canciones fueron grabadas entre los Triiad Studios de Fort Lauderdale (Florida), con Neil solo a la guitarra y harmónica, y los Crazy Mama Studios de Nashville (Tennessee), en este caso acompañado de sus amigos Ben Keith, Joe Osborn, Karl T. Himmel y Rufus Thibodeaux.
Su idea inicial era hacer una cara "Oceanside" de Florida y otra "Countryside" de Nashville. Sin embargo el proyecto cayó en saco roto, aunque algunas de sus canciones fueron rescatadas para sus siguientes álbumes: "Comes A Time" (1978) , "Rust Never Sleeps" (1979) y "Hawks and Doves" (1980). También encontramos algunas de las canciones en "Hichhiker" (2017), aunque finalmente éstas han sido agrupadas en sus grabaciones originales y en su concepto inicial, publicándose en cedé de manera previa dentro de la versión inabarcable de 17 discos de "Neil Young Archives Volume III: 1976–1987" del pasado año. Ahora nos llega como pieza independiente tanto en vinilo como en plataformas digitales con una portada en la que vemos al joven bardo sentado con las piernas cruzadas.
Abre el disco la harmónica de "Sail Away", que trata sobre una de sus pasiones de entonces: navegar. Si bien la versión que ahora nos llega es la inicial con los coros del propio Neil, en otra grabación los coros fueron a cargo de Nicolette Larson, una cantante que recomendó la vecina del ex Buffalo Springfield en Malibú, Linda Ronstadt. Las canciones de la parte "Oceanside" fueron grabadas sin batería ni bajo y gracias a ello traen ese tono acústico y personal, lo que demuestran la folkie "Captain Kennedy", la poética "Human Highway" y "Lost In Space" de punteo lacrimógeno. Esa misma cara la completa "Goin Back", con unas guitarras muy bien construidas.
La parte "Countryside" arranca con los violines de "Field Of Oportunity", dejando claro que pasamos de navegar por el mar a pasear por el campo. Las cuerdas rasgadas siguen en la abrupta pero deliciosa "Dance Dance Dance" y en "It Might Have Been", que es puro country. En "The Old Homestead" se relaja pero nos mete una percusión formidable, mientras que la final "Pocahontas" no va a sorprender a ningún seguidor ya que es exactamente la misma versión archiconocida que metió en "Rust Never Sleeps".
Es curioso como los tempos de publicar música pueden influir en su valoración. Quizás en un universo paralelo "Oceanside Countryside" acabó siendo publicado y no "Comes A Time", quizás el disco que reseñamos es el disco legendario y el otro el paquete inédito. Esto es algo que nunca sabremos. Lo que sí sabemos a ciencia cierta es que por nuestro mundo han ido pasando los años y Neil ha seguido siendo prolífero en la publicación de discos de estudio , directos, rescates de obras ideadas y grabadas y de esos lotes antológicos que son los "Archives", siempre obsesionado por la pureza del sonido. Y que nadie se relaje, que el día 18 del próximo abril tenemos un nuevo disco, "Coastal", que es una banda sonora para un documental de su esposa Daryl Hannah y que el músico grabó en su última gira en formato acústico. Que no pare la rueda.