Melifluo: “Intentemos apagar el ruido y dejemos que las cosas fluyan”

Por: Javier Capapé.

¿De quién son esas voces externas? ¿Qué quieren decirnos? Eso mismo parece querer que nos preguntemos Melifluo con su nuevo disco recién salido del horno. Su segundo larga duración en estos seis años desde que comenzase el grupo de Baeza como dúo entre los hermanos Antonio y Juanca Gómez. En este tiempo no han dejado de crecer y lanzar interesantes y explosivos singles, pero un segundo disco siempre es un reto. Una nueva cima.

Es inevitable que nuestra mente se vaya hasta Supersubmarina al escuchar la contundente pegada de Juanca o las guitarras atmosféricas de Jaime, recién incorporado a la banda hasta convertirse en quinteto. Formación con la que pretenden consolidarse y dar rienda suelta a sus impulsos y emociones convertidos en canción. Nueve son las que componen “Voces Externas”. Nueve historias marcadas por la emoción y por lo que les ha pedido el corazón. Espontáneas, sugerentes, arriesgadas, contundentes. Todos estos adjetivos caben en ellas y todos responden a su deseo de dejarse llevar hasta conformar lo que mejor se adaptase a las motivaciones de todos sus miembros. Porque Melifluo es, definitivamente, mucho más que el grupo de Juanca y Jaime de Supersubmarina, es un combo de Baeza dispuesto a todo con su pop rock oscuro y sugerente por delante.

Con estas nuevas canciones directas y cortantes, que nos cautivan y cuestionan, además de una extensa gira de festivales por delante en la que las defenderán a muerte, y con la que esperan que muchos más caigan en sus redes, nos dispusimos a hablar con Antonio Gómez, alma y principal compositor del proyecto, bandera del rock baezano actual, desde donde se sustenta y reivindica la música mucho más allá de Madrid.

Estáis a punto de lanzar vuestro disco más ambicioso, “Voces Externas”. ¿Cómo os sentís ante este lanzamiento?

Gómez: Nos sentimos muy emocionados. Siempre es una alegría tremenda que un álbum vea la luz después de todo el trabajo. Llevamos dos años detrás de este proyecto, creando estas canciones, y por eso tenemos mucha emoción y muchas ganas de tocar en directo. Estamos muy contentos con el recibimiento de los singles previos por parte del público. Ahora mismo estamos preparando también las canciones en el local y ya hay ganas de que la gente, por fin, las haga suyas.

Estrenáis sello, Calaverita records, que ha apostado por vosotros al 100% con este disco. ¿En qué ha cambiado para Melifluo dar este salto y fichar desde la independencia de Calaverita para abriros camino en esta industria?

Gómez: Lo principal es que llegamos a una comunión. Al escuchar el disco les gustó mucho y eso es un empujón para nosotros. Calaverita están trabajando incansablemente y están tratando al proyecto con mucho cariño. Eso siempre es positivo. Nos están brindando mucha ayuda, muchas recomendaciones, y son gente muy profesional con la que estamos muy contentos desde que empezamos a trabajar juntos.

Lleváis en activo desde 2019, sin embargo es ahora, que Supersubmarina ha vuelto a la palestra con la publicación del libro de Fernando Navarro, “Algo que sirva como luz”, cuando se os ha puesto definitivamente en el mapa. ¿Pesa demasiado la sombra de Supersubmarina en Melifluo?

Gómez: No lo creo realmente. Es algo que pesa más para la gente. Lo sentimos lógico, porque al fin y al cabo, después de todo el ruido que genera Supersubmarina en sí, debido a que es una banda muy grande, hace que la gente le dé un peso mayor que nosotros mismos. Simplemente nosotros hemos construido este proyecto desde que empezamos mi hermano Juanca y yo para expresarnos y disfrutar de la música, para seguir tocando, porque es a lo que nos dedicamos y lo que sabemos hacer. Personalmente a nosotros no nos pesa en absoluto porque somos amigos entre todos, o las mismas personas en ambos proyectos incluso, y lo vivimos como un disfrute. Para nosotros no existe ese peso. La gente le da más importancia a estas cosas o las miran desde otro prisma, quizá.

Pero también puede ayudar que se acerque más gente a Melifluo por el hecho de que esté Jaime o tu hermano Juanca en el grupo.

Gómez: Claro, al fin y al cabo ellos tienen ese peso y una legión de fans incondicionales que ayuda al proyecto. Todos los que se acerquen a nuestra música por ese motivo son bienvenidos, por supuesto.

Precisamente quería preguntarte por Jaime, que entra ahora en la banda con este disco. ¿Cómo se ha reflejado en el sonido?

Gómez: Jaime, como todo el mundo sabe, tiene una personalidad muy marcada con la guitarra y ha sido una alegría trabajar con él, incluso para él mismo. Este disco le ha llevado a desarrollar otro tipo de actitudes a la hora de escribir situaciones o imágenes con las canciones. Su guitarra, con esa parte atmosférica que se encuentra en “Voces Externas”, está muy presente. Lo mismo que sucede con sus coros. En este disco, al final, cada uno ha impregnado su manera de ver la música y su manera de tocar, y que esté Jaime, que siempre es un caballo ganador, nos ha aportado muchísimas cosas. Mucha atmósfera y mucha alegría.

Me gusta lo que dices de la atmósfera, porque sin duda es una de las características de sus guitarras.

Gómez: Justo, sí.

Habéis pasado de la producción de Víctor Cabezuelo, con el que contasteis en vuestro primer EP, a encargaros vosotros de esa labor en vuestro disco de debut, y ahora es Paco Salazar quien se encarga de producir este disco. ¿Qué ha aportado Paco a vuestro trabajo que lo haga diferente o especial con respecto a vuestra manera de producir hasta ahora?

Gómez: Paco, como todo el mundo sabe, es un genio, un crack, y lo más importante que he visto en él al tenerlo cerca trabajando es que sabe dar con la clave de lo que hay que hacer en cada momento. Él quería que las canciones las trabajásemos mucho en el local y que cada uno impregnara su sonido en las mismas. Supo ver desde el principio esa dirección de trabajo. Además, Paco sabe dar una contundencia y sonoridad especial a las canciones, con mucha pegada. Trabaja con muchos estilos diferentes y supo adaptarse perfectamente a nuestras necesidades, imprimiendo su carácter. Supo ver exactamente lo que necesitaba cada canción en cada momento. Ha sido un lujo contar con él.

¿Grabáis también en Baeza o solo en Estudio Uno?

Gómez: Grabamos en tres tandas. Seis canciones en Estudio Uno y las últimas tres que grabamos lo hicimos en el estudio de las Viñas, en Baeza, para hacer que Paco saliera del núcleo urbano, trayéndolo aquí a casa, a nuestro terreno.

“Intentamos no nombrar demasiadas referencias para no interferir en los caminos que elegimos”

La contundencia de Paco Salazar se refleja muy bien en el disco. Sonáis mucho más potentes que en vuestras primeras grabaciones, quizá algo más en la línea de vuestro último EP “Buenaventura”. Veo esa pegada potente de Juanca, además de unas guitarras mejor definidas y rozando por momentos la épica. ¿Dónde habéis buscado la inspiración para encontrar este sonido o cuáles han sido vuestras referencias más claras para dar forma a estas canciones?

Gómez: Este sonido nace un poco de la naturalidad de cada uno. Intentamos que cada uno traiga sus referencias. Éstas son canciones que compuse ya hace tiempo, pero es cierto que pude tener cierta influencia en el momento de componerlas, por ejemplo en cuanto a sonoridades, estas canciones las estaba escribiendo justo cuando había salido el disco de Viva Belgrado “Cancionero de los Cielos”. Esas guitarras gigantes y atmosféricas de ese disco puede que estén aquí, pero también puede que haya otras referencias. Siempre vuelvo a discos antiguos en los que acabo reposando. A la hora de meter arreglos pueden influenciarme bandas que esté escuchando en ese momento, pero cuando compongo me intento alejar de eso. Siempre he pretendido hacer la canción que me apetecía sin pensar en demasiadas referencias. En la escritura o en la manera de contar las cosas, quizá me fije en algunos escritores, pero musicalmente no. Para eso nos juntamos en el local, desnudamos la canción y vemos lo que nos pide en cada momento.

Por lo tanto, sin demasiada música externa en el momento de la composición para que no haya mucha influencia.

Gómez: Efectivamente. Aunque si escuchas “Calavera” te puede llevar a Queens of Stone Age, por ejemplo, porque en ese momento quizá pudiera influenciarme lo que estaba escuchando y eso me llevara a ciertas sonoridades, pero como el proceso de composición de este disco fue tan largo, se puede decir que cada canción bebió de una influencia que llevé de mis escuchas, y al final cada miembro del grupo aportó su granito de arena sin fijarnos demasiado en nadie o sin pensar que queríamos que se pareciera a nada en concreto. Intentamos no nombrar demasiadas referencias para no interferir en los caminos que elegimos.

Si son dos años de composición, comenzáis a componer estas canciones a la par que “Buenaventura”.

Gómez: Sí, en torno a 2023. Son dos años en total. Más o menos un año de composición, más la grabación y preparación. Dos años sin sacar nada de música. De ahí las ganas.

Quería hablar de las canciones del disco, empezando por “Calavera”. Aquí sonáis muy desenfadados, con cierto descaro y desenfreno por la energía que tiene, incluso en la temática, que de alguna manera puede invitar a perder el control. ¿La elegís como lanzamiento porque define el tono del disco en general?

Gómez: No necesariamente, porque luego, en el disco, hay canciones mucho más reflexivas. El tono general del disco es más serio que “Calavera”. Cuando configuramos el lanzamiento de los singles previos, relatamos un poco las historias de cada uno de ellos, y el cómputo de esos cuatro singles fue trazando esas historias, que se iban enlazando perfectamente para englobar muy bien lo que luego es el disco. “Voces Externas” tiene muchos tintes diferentes y canciones también más lentas que quizá no han aparecido hasta ahora, como “Lo que tenga que pasar”, que es un medio tiempo más reflexivo, pero es verdad que hay muchos más matices que los que presenta “Calavera”. Dentro de uno de esos matices encontramos “Calavera”, que es más desenfadada, de fiesta o locura, pero definitivamente hay muchos más.

“Lo que tenga que pasar” es de los cuatro singles previos el que quizá sea más reposado, con un tono diferente al resto, aunque sus guitarras no pierden la base distorsionada y esa atmósfera que mencionabas. En ella hay una frase que me encanta: “cuando lo sencillo sea lo elegido”. ¿Nos invita a dejarnos llevar por los placeres más cercanos y aprender a disfrutar del presente?

Gómez: Literalmente. Has definido el sentido de esa canción, que nace en un momento de mucho ruido mental. La letra del estribillo es bastante explícita en ese sentido. “Lo que tenga que pasar, pasará”, así que intentemos apagar el ruido, que hay bastante, y dejemos que las cosas fluyan intentando estar tranquilos, que al fin y al cabo parece que hasta cuando no tenemos problemas, los buscamos.

He encontrado una referencia que me gusta mucho en “Los monstruos interiores”. Sus guitarras me llevan hasta Foals.

Gómez: Justo. Precisamente esa es una de las referencias que se ve bastante clara en esa canción. Es una necesidad que tenía al componerla. Usar la sonoridad de una guitarra con su estilo. Estábamos improvisando sobre una letra que tenía Juanca y nos influyó bastante que a todos nos gustaran Foals, así que la llevamos por ese camino. En esa canción está claro que sí que podemos ver una referencia más explícita.

“Hemos intentado ser fieles a lo que pedían las canciones, pero sin prefabricar demasiado la producción o diseñar desde el principio por dónde llevarlas”

Es cierto que esa canción tiene esa guitarra que dibuja unos riffs como los de Foals, con un sonido más cortante. Y también encontramos cierta oscuridad, que se puede intuir en “Los monstruos interiores” o en el riff incisivo de “Rosario y Varela”, por ejemplo. ¿Os decantáis por la oscuridad para que vuestro mensaje vaya calando más o para definir un terreno un poco más exigente para vuestro público?

Gómez: No necesariamente. No pensamos demasiado en cómo podía influir este disco en la gente. Si el mensaje era un poco crudo, lo hemos llevado por ahí. En cambio, si el mensaje era más festivo o alegre, más floral, como en “Rosario y Varela”, le hemos dado ese espacio. Hemos intentado ser fieles a lo que pedían las canciones, pero sin prefabricar demasiado la producción o diseñar desde el principio por dónde llevarlas. La oscuridad que comentas nace propiamente de la improvisación en el local, que nos lleva por ahí. Aunque las canciones solían estar bastante cerradas por mi parte, no ocurrió lo mismo con “Los monstruos interiores”, que salió con ese tono más oscuro.

Saliendo un poco de los singles y de esa sonoridad que hemos comentado, como nos decías antes, en el disco se pueden encontrar canciones muy diferentes, y en “Ahora”, por ejemplo, encuentro una balada muy emocional, con las guitarras acústicas muy presentes, que no son muy habituales en el resto del disco, además de contar con un estribillo más clásico. ¿Buscáis un equilibrio entre las canciones más directas y las más emocionales como “Ahora”?

Gómez: “Ahora” es una canción que nos lleva acompañando mucho tiempo porque la compuse en mi adolescencia y la hemos ido perfilando desde siempre. La teníamos en el recuerdo y para este disco sentimos la necesidad de rescatarla, lo que nos venía muy bien para buscar ese equilibrio en el conjunto al ser un medio tiempo. Venía con otro aire, pero buscamos perfilarla así, llevándola a una parte más emocional. Nos pedía explayarnos en sentimientos y por ese camino la llevamos.

Seguimos con vuestra variedad de estilos representados en el disco. “Hotel 52” es casi metalera, “Los monstruos interiores” se va hacia la psicodelia, hay shoegazing en “Lo que tenga que pasar”... ¿Cuál es la cara que más os interesa del rock, viendo que experimentáis tantos enfoques distintos?

Gómez: En directo las canciones recogen todas un sentido más uniforme. Al fin y al cabo, cuando llevamos al directo las distintas sonoridades del disco, intentan ser parecidas a lo que se escucha en el álbum, pero es cierto que generalmente suelen tener un ambiente más contundente, más claro. Podemos salirnos a veces de la línea con el shoegaze o con otras sonoridades más marcadas hacia el rock clásico, pero con lo que nos solemos identificar más es con un sonido directo y contundente.

“Nos gusta mucho explorar diferentes caminos en cada canción”

Es verdad que abrís mucho vuestro abanico con el sonido de Melifluo, pero es difícil terminar definiendo vuestro estilo exactamente.

Gómez: Actualmente, una de las cosas que más me gusta del camino que está tomando la música es que en un mismo álbum puedes salirte un poco de la línea. En nuestro caso, claramente, tenemos una sonoridad de banda aunque divague por diferentes estilos, pero nos gusta mucho explorar diferentes caminos en cada canción. Antes tenía más sentido que la gente te ubicase en un estilo en concreto, pero ahora en muchos discos encuentras canciones muy diversas. Por ejemplo, en “Motomami” hay samba, hay reggaeton… He citado a Rosalía, pero podría haber sido cualquier otro artista, pero es cierto que los músicos actuales tienen más libertad a la hora de crear y mostrar diferentes estilos en un mismo álbum. Es algo que destaca mucho más en el caso de los artistas urbanos, porque la sonoridad de banda te encuadra en un sonido más establecido al estar cada uno con nuestro instrumento, pero mola mucho poder moverse entre diferentes ritmos y estilos para contar lo que vaya pidiendo cada canción.

Vosotros mismos, al principio, os ibais hacia terrenos con toques más electrónicos en algún momento, incluso, desmarcándoos del rock más clásico.

Gómez: Eso es. Cuando empezamos el proyecto, lo que buscábamos era explorar otros caminos y, siendo un dúo, empezamos con los sintetizadores, que también era lo que nos apetecía en ese momento, porque durante tantos años con sonoridades de guitarra y banda no nos surgían de manera sencilla las nuevas canciones y estábamos en ese punto de búsqueda. Ahora hemos retomado otra vez esa alegría por las guitarras, que nunca se fue, pero la hemos retomado con más ganas.

Al hablar de cuando empezasteis como dúo me viene a la cabeza la siguiente pregunta. Precisamente ahora os habéis transformado en formato de quinteto. Os consolidáis tras varios años sumando nombres a la banda. ¿Habéis encontrado en este formato el camino definitivo tras partir como dúo hace ya seis años?

Gómez: Totalmente. Ahora mismo hemos encontrado el sonido con el que más contentos estamos, el que es más fiel a nosotros mismos. Nos complementamos muy bien. Edu y Jaime con las guitarras se complementan a la perfección. Edu más como arreglista y Jaime con sus atmósferas. Juanan al bajo está súper contundente también. Hemos encontrado nuestra sonoridad, con la que mejor nos sentimos.

No puedo dejar de detenerme en el cierre de este disco, que me parece tremendo. En “Ramo de rosas” intuyo referencias directas a Supersubmarina al hablar de “el viento en contra o los años malos” y cómo sobreponerse, siempre buscando una luz al final. ¿Habéis intentado con esta canción curar heridas y recomponeros en un momento en el que se intuye una segunda vida también para los propios Supersubmarina y, por supuesto, una vida nueva para vosotros?

Gómez: Esto es precisamente lo bonito de las canciones, que cada uno le da su interpretación. “Ramo de rosas” es una canción que tiene muchas referencias al valle del Guadalquivir. Habla de cantantes que miran hacia aquí. Es una canción que habla de esa superación tras unos años malos, pero que no necesariamente va por el hilo de Supersubmarina, sino hacia algo más personal, aunque cada uno puede hacer su interpretación y sacar sus propias conclusiones, claro, pero no va necesariamente por ahí, aunque sí sobre esa lucha de salir del túnel y ver la luz. De sacar la cabeza y seguir adelante cuando pasas un mal momento.

Haciendo referencia a la oscuridad de algunas canciones del disco, tener “Ramo de rosas” al final es como contar con ese hilo de esperanza que siempre tiene que buscarse.

Gómez: Justo. Esa es un poco la lectura.

Hemos hablado de canciones e intuyo, por tus palabras, que la composición casi siempre gira alrededor de tus letras. ¿Cómo han intervenido el resto de miembros de Melifluo, además de ser los que aportan vuestro sonido característico?

Gómez: A la hora de componer nos hemos sentido muy libres, como con los estilos que hemos usado. Hay canciones del disco en las que no se ha tocado nada de mi letra original, porque siempre intento tener las canciones lo más cerradas posible, aunque luego se abran a una parte C, se cambie una estrofa o se introduzcan algunos matices que no nos convencen en la letra. También hay canciones que las creamos entre todos, pero en este disco no hay una guía común. No se han hecho todos los temas cerrados de una manera. Juanan ha aportado algunas partes de letras, al igual que Jaime, con muchas ideas melódicas. Juanca también ha aportado detalles en las letras, pero siempre sobre esa base de la estructura original de la canción. Nos hemos sentido bastante libres. Yo llevaba la canción al local y sobre la marcha hemos ido abriendo ese espacio para que cada uno se expresara y quedarnos con lo que nos llevaba por buen camino o nos daba buenas sensaciones.

“Creo en el romanticismo de que si algo te está llegando adentro, cuando sale tienes ganas de escucharlo”

En este momento en el que se trabaja lanzando tantos singles, vosotros también habéis lanzado cuatro hasta la llegada del disco, que imagino que os produce mucha ilusión, pero también ahora estamos en un momento en el que muchas veces llegan esos discos al público y prácticamente desaparecen. ¿Qué es lo que le diríais a vuestro público como reclamo para que se enganchen a estas canciones mucho más allá de estos cuatro singles?

Gómez: Durante todo el proceso de composición de este disco hemos tenido la confianza de pensar en hacer buenas canciones, confiando en lo que estamos haciendo, y si por el camino estos cuatro singles han servido para que la gente se quede a escucharlas, eso es lo importante. Es cierto que en un álbum completo a veces no llego a indagar, aunque se trate de artistas a los que sigo. Parece que cuesta. Pero si algo realmente te llega adentro creo que acabas profundizando y llegando a esa última canción. Para nosotros, una canción muy importante del álbum es “Ramo de rosas” o “Tiempo raro”, que están en la parte final del mismo, y son canciones que considero importante que no se pierdan, así que creo y confío en que si nuestra música está llegando a la gente y está gustando, acabarán indagando. A lo mejor soy un poco iluso, pero creo en el romanticismo de que si algo te está llegando adentro, cuando sale tienes ganas de escucharlo. Es cierto que a día de hoy, esto que comento es difícil, pero confío en ello, de verdad. Si algo te gusta vas a hacer por seguir escuchando.

Es verdad que las plataformas lo dificultan porque llegar al final de un disco es complicado por su propia configuración, por todo lo que te ofrece por el camino. Así que, justificando todo esto que nos dices, ¿tenéis pensado el lanzamiento del disco también en físico?

Gómez: Sí. Está a la venta en formato vinilo.

Eso es lo que hace o asegura que el que lo compra sí que llega a esa canción final, que es la que puede darte muchas sorpresas que se perderían en las plataformas.

Gómez: Eso es. Creo que un escenario bastante importante que tenemos este año es el de los festivales, que nos brindan esa exposición. Si estás viendo un concierto y una canción te llama la atención es una manera de engancharte a una banda. Eso es lo que te hace interesarte y buscar canciones. Al fin y al cabo, en las plataformas todo se pierde, pero sigo confiando en el boca a boca y en que si encuentras una canción que es especial para ti de esta forma fortuita como los festivales vas a compartirla con otra persona y te vas a interesar por ella. Por mucho algoritmo y mucha plataforma que haya, eso no se pierde. Si algo es bueno, lo escuchas y te llega, se lo acabas diciendo a otra persona.

Desde luego. El buen algoritmo es el boca a boca.

Gómez: Sí, es el ideal. Si consigues eso, has triunfado.

Han colaborado anteriormente en vuestras canciones Sidonie, Veintiuno o Víctor Cabezuelo, que también lo hizo en la producción como ya hemos comentado, sin embargo en este disco no incluís ninguna colaboración, cuando parece que es lo que más se lleva ahora. ¿Responde esto a la necesidad de presentaros sin red, con todo lo que sois y sin apoyo de nadie para tener más visibilidad?

Gómez: Puede tener sentido. En este momento nos apetecía desarrollar las canciones por nosotros mismos, mostrarnos tal y como somos y mostrar nuestra propia cara a la gente. No intentar forzar ciertas situaciones que muchas veces nacen de querer esa visibilidad. A veces una colaboración puede saber un poco a eso, pero en este momento ninguna canción nos lo había pedido. Si escuchas, por ejemplo, una canción mientras estás componiendo y te nace una posible colaboración de una voz que tengas en mente de una forma natural está genial, pero en este caso consideramos que teníamos que ser nosotros mismos y desarrollar nuestra música como así ha sido. Quizá en el futuro haya otras colaboraciones. Nunca se sabe, si la canción lo pide y es el momento, allí estará.

Has hablado de los festivales. Tenéis por delante nada menos que quince citas en estos eventos veraniegos, pero ¿qué otros planes de gira tenéis para presentar “Voces Externas”?

Gómez: Como podrá ver la gente tenemos una gira bastante extensa este verano de festivales. Estaremos también haciendo la presentación del disco en la Sala El Sol en “Sound Isidro” y para final de año es muy probable que desarrollemos una gira de salas intentando llegar a sitios que no hayamos estado en verano, pero principalmente, la primera parte de presentación del disco va a llevarse a cabo casi toda en festivales. Estaremos en el SanSan, en Son Rías Baixas, en Palencia Sonora… tenemos muchos conciertos que por suerte nos harán llegar a bastantes sitios.

“Los festivales son escaparates muy valiosos cuando estás creciendo”

Has dicho que los festivales eran una buena manera de engancharte a una banda, que alguien te conozca, pero ¿cuál es vuestra opinión más crítica de este formato que ahora ya prácticamente es obligatorio para todo aquel que quiera consolidarse en esta industria?

Gómez: Los festivales son escaparates muy valiosos cuando estás creciendo. Es cierto que jamás vas a ver a una banda en su mejor versión en un festival, o casi nunca, algo que sí puede suceder si vas a una sala, donde escucharás más canciones, la banda no tendrá que correr demasiado y tendrá todo un reposo y unos tiempos que el artista decida, pudiendo tocar canciones que muchas veces no caben en los slot de los festis, pero no por esto dejan de ser positivos. Para nosotros es un lujazo tocar en festivales y poder presentar este álbum a tanta gente. Esa es nuestra lectura. Los festivales son algo positivo para una banda que está creciendo porque te da esa exposición, aunque también tenga esa jugada negativa que penaliza un poco a las salas.

Recordando vuestra experiencia en la Plaza del Trigo del Sonorama, momentos como ese compensan todo, ¿no? Ese contexto es casi como tocar en una sala.

Gómez: Es que el Trigo fue una ilusión tremenda y un disfrute muy grande. Ver a tanta gente para enseñarles tu música es siempre una alegría y hay que tomárselo así. Los festis son una fiesta para la gente y hay que disfrutarlos y aprovecharlos.

Esperamos veros en festivales este verano, pero también en salas. Has mencionado la mítica sala El Sol, pero espero que se amplíe porque al final las salas son una manera de consolidar.

Gómez: Eso es. Para finales de este año, como he comentado, nos gustaría poder desarrollar una gira de salas y llevar el formato del disco a estos escenarios.

En este momento podéis ser bandera del rock hecho en Baeza. ¿Cómo sentís vuestra escena y, por ende, la escena andaluza en general?

Gómez: Creo que actualmente hay bandas en Granada o en Jérez muy interesantes, como Nadie Patín, unos chicos que estoy escuchando ahora y me gustan mucho. En Baeza se ha parado un poco la cosa para lo que ha sido en otros momentos de efervescencia de grupos. Justo estaba en ese punto cuando era un adolescente. Había muchos locales de ensayo y grupos, y todos se apañaban como podían para montar su banda. Actualmente continúa Pachi García Alis, que es un referente. Sigue en activo y es también un amigo. Estamos nosotros, aunque el panorama del formato banda en Baeza está más bajo, pero el mundo del espectáculo sigue estando muy presente por esa influencia que siempre han tenido la gente y los técnicos de esta zona. Y en Andalucía hay una escena muy buena en Granada, como he dicho, o en Córdoba también, con Los Primos Chicos o Viva Belgrado, que están en otro estadio. Hay gente haciendo cosas muy chulas.

Vosotros apostáis por vuestra casa para que sea el lugar desde donde moveros, dejando constancia que hay vida más allá de Madrid.

Gómez: Sí, nosotros somos muy felices en Andalucía. Se vive muy bien aquí. Lo que pasa es que a veces es complicado luchar contra las oportunidades que hay fuera de Madrid. Oportunidades laborales más allá de la música, sin ir más lejos. Siendo técnico de sonido es mucho más sencillo encontrar trabajo en Madrid y tener diferentes opciones. En todo tipo de empleos, vamos, pero nosotros somos muy felices en nuestra tierra y siempre vamos a intentar estar por aquí. Nos gusta mucho nuestra tierra.

“Todas esas voces y comentarios pueden influirte para bien y para mal, dependiendo de tu perspectiva”

No quiero terminar sin preguntarte por lo que queréis decirnos con “Voces Externas”. De hecho no hay ninguna canción en el disco con ese título, pero es un mensaje que puede interpretarse de muchas maneras.

Gómez: En “La Corona del Rey” el estribillo dice “las voces externas me machacan una y otra vez”, pero es verdad que el título viene muy bien porque “Voces Externas” engloba todas las canciones en general. Al fin y al cabo, ya sean las voces externas de tu familia, amigos o de la gente que está en redes, todas esas voces y comentarios pueden influirte para bien y para mal, dependiendo de la perspectiva de cómo te tomes tú esos mensajes. Nos gustaba el término de la voz en sí mismo y el hecho de cómo puede influir en nosotros mismos. En definitiva, creemos que resume muy bien la temática.

Y hablando de redes por eso de las “Voces Externas”, ¿cuánto caso hacéis vosotros a los números en este momento en el que parece que es tan importante estar presente en todos los sitios?

Gómez: En algunos momentos quizá le hayamos dado más importancia, pero intentamos alejarnos de eso, la verdad, porque es un poco esquizofrenia todo el tema de redes sociales y demás. Parece que todo el mundo mira eso, pero en la medida de lo posible preferimos olvidarnos de ello, aunque sea inevitable, porque forma parte de nuestra vida, en el sentido de que es difícil no detenerse a ver quién escucha nuestra música y el efecto que tiene. Yo me intento quedar con que me ha escrito una persona que no conozco y me ha dicho que para él o su familia nuestra música le influye o le encantan nuestras canciones. Me intento quedar con eso porque cuando ves un número no parece que detrás haya personas, con su vida y sus situaciones. Los números son una locura, están presentes, pero intentamos, por todos los medios, no hacerles demasiado caso.

Que miren a las canciones, más que a los números.

Gómez: Sí, pero van a terminar mirando los números, porque ahora mismo todo el mundo hace eso, pero sí, que escuchen las canciones y lo que les digan, bienvenido sea.

Aunque vosotros solo teníais hasta ahora un disco, sí que habéis sacado muchos lanzamientos, EP’s y singles entre vuestro debut y éste, pero se puede decir que “Voces Externas” es vuestro segundo disco. Los segundos discos siempre son una empresa tiránica. Se dice que para los primeros hay toda una vida y, sin embargo, para los segundos hay que volcar en poco tiempo lo mejor de la banda para poder consagrarse. ¿Qué habéis volcado en “Voces Externas” para que se convierta en vuestra consagración o en el disco que definitivamente os dé a conocer?

Gómez: Hemos volcado toda nuestra energía. En estos casi dos años que hemos tenido de compromiso con este álbum nos hemos exprimido bastante sentimentalmente y con él hemos intentado transmitir todo lo que queríamos contar, además de disfrutar, sobre todo de poder grabar, de seguir haciendo música y de vivir estas canciones.

Ojalá tengáis mucho recorrido este verano y que el disco se escuche mucho más allá de los números. Ha sido un placer hablar contigo. Transmite un saludo a toda la banda de nuestra parte. Estoy deseando escucharos en directo y ver cómo crece el proyecto, que tiene mucho por delante.

Gómez: Muchas gracias. Un placer para mí también.