Joe Crepúsculo: "Museo de las Desilusiones"


Por: Txema Mañeru. 

¡Nueva lección de techno-pop para bailar y nuevas lecciones de filosofía y de vida! Hace tres años Joe Crepúsculo nos hipnotizó y nos hizo bailar con su espectacular y divertido “Trovador Tecno”. Lo logró con singles que te arrastraban a la pista de baile como "Jose House". Aaron Rux estuvo ya genial con muchos instrumentos y grandes colaboraciones en muchas composiciones como "Carreteras de Pasión" o "Paranoia". El Techno-rock, con estribillo pegadizo y guiño a Bob Dylan, se aposentaba en "Pensar El Tiempo" mientras que los aromas a La Ruta del Bakalao presidían una "Así Soy Yo" con la colaboración estelar de Daniela que asumía también Aaron en "Brindar". El listón estaba muy alto.

Pues bien, "Museo de las Desilusiones" (El Volcán Música / Ópalo Negro), nos ilusiona y nos sorprende a partes iguales. Parecía imposible que se pudiera hacer un disco con muchas canciones para bailar con unas letras tan melancólicas o incluso tristes y de bajonazo. Crepus lo ha logrado y ha vuelto a crear un vinilo precioso que vuelve a brillar desde la hermosa portada, entre artesanal y digital, con el mágico diseño de una Camila Viéitez que también se ha encargado de los singles y del cuidado encarte interior.

Un LP cargado de un montón de singles previos y del que todavía se podrán extraer alguno más. Arranca con uno de los más impactantes. Se trata de "Bailar y Llorar" y su pegadizo estribillo con “bailar llorando, llorar bailando”. Sintetizadores que suenan como un piano y guapo “Sad-Techno” con un punto casi a Décima Víctima. Frases como “El tiempo cura el dolor…”, pero que luego traen la euforia relativa de “…ahora solo quiero bailar…y llorar...”. ¡Se puede! Al menos se puede hacer con estas canciones y este disco.oo Le sigue otro single de adelanto como es "Enamorado de tu Reverb", un guapo medio tiempo con un punto New Order genial, pero también con la melancolía de los estupendos B-Movie. Buenas guitarras de un Aaron Rux que toca de todo y compone un montón. Además, cuidados coros y uno de los muchos estribillos realmente redondos. Ritmo más alegre econtramos en un "Infierno de Dulce" con otra vez una letra dura que adopta aires a Fangoria y un espectacular saxo. Sobre las temáticas de las letras el que mejor lo explica es el propio Joe. “Las cosas malas se deberían bailar como también se puede danzar en los momentos perversos. Porque estar triste es compatible con salir y pasarlo bien. No se puede ocultar lo que se es porque todos llevamos algo enterrado y también puede hacerse una fiesta del desentierro de las emociones”. No es extraño que nos hablen de filosofía y hasta de Carl Sagan

Vuelve la tristeza y los recuerdos melancólicos de B-Movie o Eyeless In Gaza con otro single de adelanto como "Jessica". Grandes sintetizadores melódicos al que le acompañan cuidadas palmas y arreglos. De aquí sale el título del disco con frases como “ahora estamos de fiesta en el museo de las desilusiones”. Aaron colaboró en esta y otras muchas composiciones y crea en solitario otro single de adelanto como "Kamikaze". Piano y tristeza en un lento maravilloso con un Aaron genial. “Después de este baile ya no hay más…”. Por cierto, no queremos dejar pasar la oportunidad de recomendar el reciente tercer disco de Aaron Rux And The Crying Cowboys. Un “Albino Rhino” madurado durante un lustro con aires soul, folk y pop que son una auténtica delicia.

Mientras la cara A se cierra con "Pequeño Niño Peluquero" y sus notables aires a la música disco de los 70, dotado de un gran bajo, y más cosas, de latidos funk, la cara B se abre con otro de los temas ya anticipados, un "Karaoke Español" en el que alterna momentos eufóricos con otras partes más tristes cargadas de magia. Tiene una parte rítmica guapísima en la que nos habla hasta de la libertad y con citas como “canciones que te canté con mi imaginación”. La preciosa melodía y las cuidades voces de "Hey" hacen que en sus momentos más románticos me vienen a la mente The Human League, aunque otros hablen de Sebastian Téllier y hasta de Franco Battiato. "Déjame en Paz" es otro tema claramente melancólico pero que se puede bailar. Sintes ochenteros maravillosos y arrepentimiento con tristes frases como “todo irá a peor”. Vuelve, en cierta forma, la alegría y los aires a Alaska y Canut en ‘Castillos Asquerosos’ con cierto optimismo pensando que la suerte va a cambiar. Me siguen aparareciendo los Dinarama cuando escucho "Club Gurú Punk" y su ritmo contagioso. 

Termina el estupendo vinilo (que estará entre los mejores del nuevo año, fijo) con una "Fiesta de Disfraces" que supone un final triste a la altura del tono general. Pero, eso sí, bailando y con momentos de euforia otra vez. Su gran sentido del humor aparece con frases como “¡hijo puta el que no baile!”. Tienes que reír… y saltar. Cabe tristeza y melancolía en este museo, pero también alegría y euforia. Cabe funk, pop y electro-swing, pero, sobre todo, techno excepcional y montones de singles.