Franz Ferdinand: “La música pop debería transmitir ideas profundas de una manera simple y directa”


Por: Álex Guimerà y Javier González. 

Nos encontramos en el día del primer de los dos conciertos de Franz Ferdinand en España de los pasados días 17 y 18 de febrero. La banda escocesa, una de las más influyentes del rock alternativo de las últimas dos décadas, se prepara para reencontrarse con su público en Madrid antes de viajar a Barcelona para continuar la gira. A horas de subir al escenario, Bob Hardy, bajista de la banda, nos atiende para hablar sobre su nuevo disco “The Human Fear”, acerca de la trayectoria y la evolución de su sonido, así como de la conexión especial que mantienen con sus seguidores españoles, algo que demuestra en cada respuesta relacionada con este tema y que hemos querido respetar pese a que la edición de esta entrevista vaya a ser posterior a su visita nuestra tierra. 

Les contemplan dos décadas de carrera a la espalda, pero la energía que desprenden desde el escenario permanece intacta como aquel lejano ya primer día, Franz Ferdinand sigue demostrando porqué su música ha marcado a varias generaciones. En esta charla, Bob nos habla de los recuerdos de sus primeros conciertos en España, el impacto de las canciones en el público y lo que significa para ellos seguir creando y tocando en vivo tanto tiempo después de una irrupción en el panorama que supuso un auténtico seísmo para el pop-rock a nivel mundial. 

“The Human Fear” está siendo una de las grandes noticias de este año 2025. No solo porque acaba con siete años sin un álbum de Franz Ferdinand, sino porque contiene un sonido fresco y de gran calidad. Este ha sido el período más largo sin nuevo material de la banda, concretamente desde vuestro último trabajo “Always Ascending”. Es algo sorprendente en una industria musical donde todo avanza a una velocidad vertiginosa. ¿Por qué habéis tardado tanto en lanzar el nuevo disco? ¿Es una forma de resistirse a la tendencia actual de la inmediatez en la música? 

Bob: No, simplemente fue el tiempo que nos llevó hacerlo. Nuestro último álbum salió en 2018, luego hicimos una gira que duró dos años y después llegó la pandemia. Originalmente, este disco habría salido mucho antes, pero con el COVID pasamos más de un año sin vernos ni poder estar en la misma habitación. Además, acordamos que antes lanzaríamos el álbum de grandes éxitos “The Hits to the Head”. De no haber sido por la pandemia, ese trabajo habría salido en 2020, habríamos hecho una gira y luego este nuevo álbum habría llegado en 2021 o 2022, pero las circunstancias lo retrasaron todo. Entre la pandemia, el álbum de grandes éxitos y ponernos a trabajar en este nuevo disco, el proceso tomó más tiempo del esperado. Aun así, no creo que haya sido algo negativo. Nos permitió ganar perspectiva sobre las canciones y, en mi opinión, el álbum es mejor gracias a eso. 

“Sentimos una energía renovada, una sensación de frescura” 

Durante estos años algunos miembros originales de la banda como Nick McCarthy y Paul Thompson ya no forman parte de la banda. ¿Tienes la sensación de estar comenzando una nueva era para Franz Ferdinand? 

Bob: Sí, definitivamente. “The Human Fear” lo sentimos, en cierto modo, como nuestro segundo álbum debut. La alineación ha cambiado algo que nos hace sentir como una banda completamente distinta. Además, hay una energía renovada, una sensación de frescura, casi como si estuviéramos empezando de nuevo. “Hits to the Head” fue como trazar una línea en la arena y decir: “Esto fue el pasado y ahora entramos en el futuro”. Este es Franz Ferdinand renacido. 

“Hits to the Head” nos parece una gran recopilación, muy inteligente porque incluye cuatro canciones de cada uno de los cinco primeros álbumes, lo que la hace perfecta para conocer o introducirse en la banda. 

Bob: Sí, pensamos que era la mejor selección de canciones. Me alegra que lo veas así. 

El nuevo álbum fue grabado en vuestro país natal, Escocia, y producido por Mark Ralph, un viejo conocido de la banda con quien ya habíais trabajado en el pasado. ¿Qué los llevó a tomar esta decisión? ¿Queríais recuperar viejas sensaciones para impulsaros creativamente? 

Bob: Sí, cuando pensamos en quién podría producir el disco, el nombre de Mark surgió enseguida y simplemente parecía la elección más lógica. Trabajamos con él en “Right Thoughts, Right Words, Right Action” en 2013, pero en ese entonces no estaba en el rol de productor, sino más bien como ingeniero. Desde entonces, ha hecho un trabajo increíble y se ha consolidado como un gran productor. Nos pareció que sería divertido volver a trabajar con él de manera más directa desde la silla de producción. Hay algo muy especial en colaborar con alguien que ya conoces. No tienes que pasar por ese proceso inicial de adaptación, de entender su personalidad o sus límites. Con Mark todo fluyó desde el primer día. Fue como: “¡Qué bueno verte de nuevo! ¿Qué opinas de esto? Vamos a trabajar”. Además, tiene una energía increíble en el estudio. Es alguien que puede estar 12 horas en la mesa de mezclas sin perder la concentración, sin que sus oídos se cansen. Siempre tiene el mejor criterio sobre el sonido y trabaja con una rapidez asombrosa. Fue una experiencia fantástica volver a colaborar con él. 

“Cuando te sientes seguro de quién eres, te permites experimentar de maneras que quizá antes no te habrías atrevido”

Creemos que esa experiencia se refleja en el disco, se nota un gran trabajo instrumental, innovación en el sonido y complejidad, pero sin perder la identidad de la banda. ¿Dirías que es vuestro álbum más trabajado en el estudio? 

Bob: ¿Más trabajado? Diría que fue el más divertido de hacer. En algún momento, después de “Hits to the Head”, tuvimos una conversación en la que decidimos que queríamos ser lo más Franz Ferdinand posible. Queríamos llevar nuestra identidad con orgullo y sentirnos completamente cómodos con lo que somos y lo que nos gusta. Cuando logras eso, te abres a explorar los aspectos más esotéricos de tus influencias. En este disco, por ejemplo, hay canciones como “Black Eyelashes”, que tiene una clara influencia griega, del “rebetiko”. Ese tipo de sonoridad ha aparecido de manera sutil en nuestro catálogo anterior, pero nunca tan marcada como en esta canción. Cuando te sientes seguro de quién eres, te permites experimentar de maneras que quizá antes no te habrías atrevido. Y creo que eso se escucha en el álbum. 

Ya que mencionas “Black Eyelashes”, para nosotros tiene una mezcla que recuerda al sonido de Ray Davies, combinando esas influencias mediterráneas. ¿Podríamos decir que esta es una de las canciones más distintivas de toda tu carrera? ¿Y el uso del laúd tiene algo que ver con los orígenes de Alex Kapranos? 

Bob: En realidad, no es un laúd, es un bouzouki, un instrumento griego. El padre de Alex es griego, así que él es mitad griego. La canción surge directamente de esa herencia. A nivel lírico, trata sobre Alex aceptando su identidad como alguien de ascendencia griega. La escribió mientras visitaba Atenas, expresa esa sensación de pertenencia a dos mundos. En el Reino Unido se siente griego, pero al llegar a Atenas se pregunta: “¿Realmente soy griego?”. Esa dualidad está reflejada en la canción. Además, el bouzouki tiene un papel destacado en ella y lo hemos estado tocando en vivo. Alex ha llevado el instrumento al escenario, lo que ha sido una experiencia muy divertida y especial. 

Hablando de canciones interesantes y complejas, “Hook It” llamó nuestra atención por su fusión de rock industrial y el techno. ¿Cuál es la historia detrás de esta canción de amor con ese giro tan particular? 

Bob: Curiosamente, la batería que escuchas en el disco no es electrónica. En realidad, es Audrey tocando en vivo, pero el sonido ha sido tratado para darle esa textura electrónica. Siempre nos ha interesado combinar el lado más bailable de la música con el sonido orgánico de una banda en vivo. Desde el inicio de Franz Ferdinand, tomamos prestados los arreglos y dinámicas de la música dance, pero interpretándolos con instrumentos en vivo y guitarras. “Hook It” sigue esa misma filosofía. Además, hay muchos sintetizadores en la canción. De hecho, el gancho principal, que podría parecer un sintetizador, es en realidad una guitarra con efectos. Es un sintetizador de guitarra. Así que sí, tiene esa inclinación hacia el mundo del dance industrial, pero en esencia sigue siendo una banda tocando en vivo. Es una continuación de la identidad de Franz Ferdinand.

Otra canción que queremos destacar que posiblemente sea nuestra favorita sería “Tell Me I Should Stay”, cautiva por ciertas similitudes con el sonido de los años sesenta. Nos recuerda a la música de The Zombies, e incluso tiene algo del espíritu del “Pet Sounds” de The Beach Boys. ¿Qué os llevó a explorar este tipo de sonidos, tan diferentes a los de vuestro trabajo anterior? 

Bob: Bueno, como mencioné antes, cuando te sientes cómodo con tu identidad, puedes abrazar todos los aspectos de tus gustos musicales. Y este es un sonido que amamos. Las armonías de The Beach Boys siempre nos han fascinado. Tener en la banda a tres grandes vocalistas como Alex, Julian y Dino nos dio la oportunidad de jugar con esos arreglos y aprovechar la riqueza de sus voces. Sí, es una canción muy distinta al resto del álbum y al catálogo de Franz Ferdinand. La introducción con piano, que dura casi un minuto, es preciosa, un momento tranquilo y meditativo que realmente resalta el talento de Julian. Creo que es una canción muy especial. 

También nos encanta el inicio del álbum con “Audacious”. Para nosotros, es un éxito absoluto y podría ser uno de los mayores hits de toda la carrera de la banda. ¿Estás de acuerdo?
 
Bob: Sí, definitivamente. Creo que “Audacious” es una de las canciones más potentes que hemos grabado. Me encanta su mensaje. Para mí, la canción habla de esos momentos en los que sientes que el mundo se está desmoronando a tu alrededor y tu vida está hecha trizas. En esos momentos, lo más audaz que puedes hacer es simplemente seguir adelante. Creo que es un mensaje poderoso, y en mi opinión, eso es lo que la música pop debería hacer: transmitir ideas profundas de una manera simple y directa. “Audacious” logra eso perfectamente. 

“El ritmo y el groove siempre han sido fundamentales para nosotros” 

También queremos destacar otras grandes canciones como “The Doctor” o “Bar Lonely”, que tienen un ritmo increíble y melodías muy bien trabajadas. A lo largo de vuestra carrera Franz Ferdinand ha mantenido un sello distintivo con las canciones bailables. ¿Qué tenéis en mente al componer para lograr ese ritmo tan característico? 

Bob: El ritmo y el groove siempre han sido fundamentales para nosotros. Muchas veces Alex compone una canción completa en guitarra acústica o piano y nos la presenta en su forma más básica, ahí es donde entra el proceso de transformación. Nos preguntamos: ¿Cómo sonaría esto en manos de Franz Ferdinand? Y la primera respuesta siempre es: Necesita tener ritmo. Ahí comienza el trabajo para darle ese movimiento característico, algo que haga que la gente quiera bailar. Esto ha sido parte de nuestra identidad desde el inicio. Por ejemplo, nuestro primer sencillo, “Darts of Pleasure”, en realidad comenzó como otra canción, “Words So Leisured”, que nunca llegamos a grabar oficialmente. Era una versión mucho más relajada, pero cuando la convertimos en una canción de Franz Ferdinand, adquirió ese espíritu bailable, ese sonido de guitarras diseñado para la pista de baile. Siempre hemos trabajado así. Las canciones pasan por ese filtro rítmico, y luego emergen otros elementos esenciales: los riffs, las líneas melódicas, los ganchos principales. Diría que los riffs y los grooves son los dos pilares fundamentales de nuestro sonido. 

Bob, ¿recuerdas tu primer concierto en Madrid? Fue en 2005, en la sala Aqualung, con Kaiser Chiefs como teloneros. 

Bob: ¿Fue ese nuestro primer concierto en Madrid? ¿En serio? 

Sí, en 2005. 

Bob: ¿No fue en 2004? 

No, fue en 2005. 

Bob: Es posible… Lo recuerdo. Recuerdo que el lugar era bastante inusual, con una decoración algo tropical, ¿puede ser? Tenía árboles dentro del recinto, palmeras y cosas así. Recuerdo también que hacía mucho calor. ¿Fue en verano?

Creo que sí, confirmado fue el 10 de agosto de 2005.

Bob: Alguien nos dijo ayer que hemos tocado 55 veces en España. Es una locura. Son muchísimos. Pero sí, recuerdo aquel concierto, aunque no sabía que había sido nuestro primero en Madrid. 

“En Reino Unido se decía que el FIB era el festival más salvaje de Europa” 

¿Recuerdas algún show en España que haya sido especialmente significativo para ti? 

Bob: Sí, muchos. Benicasim, por ejemplo, siempre ha sido increíble. Benicasim tenía una gran reputación en el Reino Unido hace 20 o 25 años. En esa época, se decía que FIB era el festival más salvaje de Europa. Mucha gente viajaba desde el Reino Unido solo para vivir esa experiencia, porque lo veían como la mayor fiesta del verano. Cuando nos invitaron a tocar allí por primera vez estaba bastante nervioso. Sentía que era un evento cultural de gran importancia y que tenía que estar a la altura. Pero cuando llegamos, el público nos recibió con tanta calidez y entusiasmo que terminó siendo una de las mejores experiencias de mi vida. También recuerdo nuestro concierto en Madrid en 2018, en el mismo lugar donde tocaremos esta noche. Fue una locura. España siempre ha sido un lugar especial para nosotros, porque el público aquí no solo ve el espectáculo de manera pasiva, sino que realmente se involucra y se deja llevar. Eso nos alimenta en el escenario y nos hace darlo todo. 

Esta noche tocaréis en Madrid y mañana en Barcelona. ¿Qué esperas de estos dos conciertos?

Bob: Estoy muy emocionado por el show de esta noche. Siempre es un placer tocar en Madrid y el hecho de que las entradas se agotaran tan rápido demuestra el entusiasmo de la gente. Volver a este club donde ya hemos tocado antes es algo especial. Y mañana en Barcelona estaremos en Razzmatazz, un lugar con mucho significado para nosotros. Fue el primer sitio en el que tocamos en la ciudad, en diciembre de 2003, junto a Electrelane, una banda de Brighton. En aquel entonces tocamos en la sala pequeña. 

¿En la sala pequeña? 

Bob: Sí, en 2003. No creo haber vuelto a tocar en ese espacio desde entonces, así que estoy bastante emocionado. Nos entusiasma mucho poder escuchar vuestras nuevas canciones en directo, porque sabemos que algunas son bastante difíciles de tocar en vivo. Bob: Sí, hemos estado tocando la mayoría de ellas en nuestros conciertos recientes, y cada vez nos sentimos más cómodos con ellas. Es genial poder presentarlas en directo y ver la reacción del público. Estos son los primeros conciertos de la gira. Esta noche será nuestro tercer show y mañana, el cuarto desde el lanzamiento del álbum. 

¿Y cómo está siendo la respuesta del público con las nuevas canciones? 

Bob: Ha sido increíble ver cómo la gente ya las reconoce y las canta con nosotros. Es una sensación fantástica. 

“A veces tengo que pellizcarme para creerlo: seguimos aquí, veinte años después” 

Franz Ferdinand es una de las pocas bandas que ha logrado el sueño de alcanzar la cima de las listas de éxitos británicas. ¿Cómo se disfruta algo así dentro de la banda? Y, al mismo tiempo, ¿cómo afecta a una carrera tan larga tener expectativas tan altas? 

Bob: La verdad, no pienso mucho en las listas. Para mí el verdadero éxito de la banda se mide por la reacción del público, por la energía que sentimos en cada concierto. Ver a personas reales disfrutando nuestra música en vivo, ya sea en España, en el Reino Unido o en cualquier otro lugar del mundo, es lo que realmente importa. El hecho de que, después de tantos años, podamos volver a tocar en Madrid o Barcelona y seguir encontrando un público entusiasta, dispuesto a cantar nuestros éxitos del pasado, pero también abierto a nuestro nuevo material, es algo increíble. A veces tengo que pellizcarme para creerlo: seguimos aquí, veinte años después. 

Nuestra generación creció con la música de Franz Ferdinand, para muchos de nosotros vuestras canciones han sido la banda sonora de nuestra etapa universitaria y, ahora, de nuestra vida adulta. 

Bob: Es algo increíble. Miro al público y veo a personas de mi edad, gente que está en sus 30 o 40 años, que ha crecido con nuestra música y sigue disfrutándola como el primer día. También veo en primera fila a chicos más jóvenes, adolescentes o veinteañeros, que están descubriendo nuestras canciones por primera vez. Después de los conciertos a veces se acercan fans y me dicen: “Mi papá solía poner su música cuando era niño”. Y es una sensación muy especial porque me recuerda a cuando yo mismo escuchaba las bandas que mis padres ponían en casa y cuánto significaron para mí. También me pasa con las bandas que descubrí por mi cuenta cuando tenía 18 años. Hay grupos que llevo escuchando 20 o 25 años y todavía me emociono al verlos en vivo. Pensar que Franz Ferdinand puede significar lo mismo para alguien más es algo que me deja sin palabras. Es un privilegio. 

Vamos a ir rematando: ¿crees que la banda seguirá junta dentro de otros 20 años? 

Bob: No tengo ni idea. ¿Quién sabe? No hacemos planes a tan largo plazo. Simplemente intentamos vivir el momento y seguir disfrutando lo que hacemos. 

Franz Ferdinand ya es parte de la historia de la música británica. ¿Cómo procesas algo así? 

Bob: No pienso mucho en eso, creo que si te obsesionas con ese tipo de cosas, podrías quedarte paralizado por la presión de decidir cuál debe ser tu siguiente paso. Para nosotros Franz Ferdinand sigue siendo una banda formada por cuatro amigos que hacen la música que les gusta. Nos enfocamos en eso. Si a la gente también le gusta lo que hacemos, es un gran extra, pero lo más importante es que nosotros lo disfrutemos. Muchas gracias por tu tiempo, por tus respuestas y sobre todo por tu música.