Black Ducados: "Nuestro propósito es construir prescindiendo de estereotipos"


Por: Kepa Arbizu. 

Aunque el denominado rock urbano y los sonidos de raíz americana no han sido un matrimonio creativo demasiado bien avenido, o cuanto menos poco oficiado, esos dos polos musicales son sobre los que bascula la formación andaluza Black Ducados. Si bies cierto que en su segundo disco, "La vida es ahora", ha tomado un papel protagonista la faceta más clásica, alineándose con nombres que remiten a pioneros en estas lides en nuestro territorio, ya sean Más Birras, La Frontera o el primer Loquillo, su lado más crudo tampoco ha sido sofocado del todo. 

Unas nuevas canciones que bajo ese trote rítmico se reúnen para recordarnos que nunca hay que considerar al presente, que no sale indemne de su verbo crítico, un tiempo ajeno a nosotros, una llamada a ser protagonistas, cada uno a su manera, del momento enfundada en una excelente banda sonora sobre la que hablamos con su principal compositor, Rafa Cuevas

Las primeras canciones de este trabajo que escuchamos fue en el 2022. No ha sido hasta casi tres años después cuando el disco ha sido publicado, ¿ha sido una decisión planificada u os habéis encontrado inconvenientes a la hora de su edición definitiva? 

Rafa Cuevas: Bueno, realmente la única canción que data del 2022 es "Cuántas noches en los bares". Fue el primer tema que compusimos tras el lanzamiento de "Espina desclavada" y con el queríamos darle un impulso a la banda, para no caer en el olvido tras la buena acogida que habíamos tenido del anterior disco. Por eso optamos por grabarla enseguida. La idea era hacer un disco completo en 2023 pero tuvimos que cambiar de batería y el proceso fue más largo de lo esperado. Bajo ningún concepto queríamos grabar con prisas, por lo que decidimos hacer tres temas más y lanzarlos en formato EP., pero siempre con la idea clara de convertirlo en LP en un futuro y editarlo como un trabajo unificado y con sentido. 

Cuando uno tiene canciones ya escritas y tardan tanto en salir, ¿se corre el riesgo de que ya no sean tan representativas del autor como le gustaría?

Rafa Cuevas: Procuro no hacer canciones con fecha de caducidad. Cada tema surge de la necesidad de contar algo en un momento determinado y de una forma concreta, y es cierto que todo proceso creativo va cambiando con el tiempo, pero el sentido de una canción siempre es el que es, el que le dio el autor en su momento. Y ahí está la magia. 

Aunque en este segundo disco sigue presente ese sonido ligado al rock urbano, los ritmos clásicos americanos y fronterizos han dado un paso adelante muy importante en estas canciones, siendo las protagonistas...

Rafa Cuevas: Sí, pero ha sido un proceso totalmente natural. En esto tuvo mucho que ver la incorporación de Paúl Laborda en 2022, que es un auténtico genio en este tipo de sonidos. También maneja de manera magistral el sonido "manouche" y es heredero del universo ‘Django Reinhardt’. Era inevitable que su sello apareciera en las nuevas composiciones. La idea es componer sin prejuicios, y sin renunciar a nada, pero en Black Ducados siempre surgirán también temas de rock más clásico, ya que es un terreno en el que nos sentimos cómodos. 

"Estamos muy orgullosos de tener diferentes sonidos en la misma banda"

Por lo que veo los cambios que ha habido en la formación en estos últimos años han tenido importancia en el sonido adoptado por la banda para este disco...

Rafa Cuevas: Han tenido una importancia vital. En estos momentos consideramos que la banda está muy asentada y en el sonido "Black Ducados" las aportaciones de Paúl Laborda, Ramón Arias y Javier Niebla son imprescindibles. Ya llevamos casi tres años con la misma formación y no hay previstos cambios a corto y medio plazo. 

Curiosamente los dos temas más alineados con el rock duro son “No quiero verte” y “No te digo ná”, escritos originalmente hace más de tres décadas para un proyecto anterior, ¿significa que en la actualidad vuestro sonido se siente más cómodo en otros escenarios musicales? 

Rafa Cuevas: En absoluto. Este tipo de temas más ‘cañeros’ seguirán presentes en la banda y queremos que nos representen tanto como los otros. En estos casos, el artífice principal del sonido es Ramón Arias, cuya onda guitarrera se mueve en la esfera de sonidos más duros y afilados, pero siempre con un sonido exquisito y muy personal. Estamos muy orgullosos de tener diferentes sonidos en la misma banda y creo que es un aspecto que enriquece. Sí es cierto que esto puede ‘confundir’ a algunos oyentes pero a estas alturas de la vida, nuestro propósito es construir, prescindiendo de estereotipos 

¿Qué ha sucedido para que en ningún momento pudieran haber visto la luz dichos temas y el momento haya sido ahora? 

Rafa Cuevas: Pues en el caso de "No te digo ná", que fue el último en incorporarse al proyecto, ha sido casualidad pura y dura. Este tema estaba incluido en el tercer disco de Loscomotoras, que nunca llegó a salir (sólo está disponible en bandcamp) y, en una reescucha casual, entendí que encajaba como anillo al dedo en el proyecto de "La vida es ahora", cuya filosofía se basa en vivir el presente y descartar clichés referentes a la edad de las personas. En cuanto a "No quiero verte" es un tema que nunca llegó a grabarse y era una deuda pendiente. 

"El mensaje es vivir la vida, al margen de convencionalismos caducos basados en la edad"

El disco ha contado hasta con tres productores diferentes, ¿eso dificulta el hecho de conseguir unificar un mismo tipo de sonido? 

Rafa Cuevas: En realidad, hemos buscado productores que nos aporten, pero que nos den plena libertad en el proceso de grabación. Eso lo negociamos siempre antes de entrar en el estudio. Por lo tanto, Black Ducados también es parte del proceso de producción, lo que facilita la unificación de sonidos. Es un placer trabajar con un productor del prestigio y la sabiduría de José María Sagrista, con quien siempre se aprende muchísimo. Grabar en su estudio de Punta Paloma, en Tarifa es un lujo y volveremos siempre que podamos. En cuanto a Álvaro Suite (guitarrista de Bunbury), es un musicazo que ha abierto su estudio recientemente (Graba Graba Hey) y ha sabido entender nuestro sonido desde el primer momento y, a la vez, aportar un toque de ‘frescura’ que ha enriquecido enormemente el sonido. Jorge Reyes fue el productor del tema "Cuántas noches en los bares", que fue el primero de este disco en grabarse y también fue una experiencia enormemente positiva. 

Canciones como “Tiempos inmediatos” o “Alma valiente” tienen un deje flamenco, o por lo menos de sonoridades andaluzas, ¿uno es imposible que no sea permeable a los ritmos tan arraigados a su tierra o verdaderamente son registros musicales que te gustan y vuelcas de manera muy consciente? 

Rafa Cuevas: Considero que despojarse de clichés y estereotipos a la hora de componer es un gran ejercicio mental que ayuda muchísimo en el proceso creativo. Yo, personalmente, pienso que el flamenco es un océano inmenso de armonías y ritmos en el que se puede beber siempre. Pero es que, además, la fusión bien entendida (no la premeditada) encaja a la perfección si existe un fondo que le dé sentido. "Alma valiente", "La vida es ahora" o "Tiempos inmediatos" suenan a puro rock aunque las armonías no sean las convencionales. 

Desde el título del disco, y de su canción homónima, se plantea la necesidad de ser protagonistas del tiempo presente pero también siendo conscientes de que cada etapa personal tiene su propia puesta en escena, ¿tan malo es presentar al rock como solo un ejercicio al alcance de los más jóvenes como creer que vivir una vida al límite es la única forma de interiorizar ese sentimiento roquero? 

Rafa Cuevas: Bueno, el mensaje no es ‘vivir la vida al límite’. El mensaje es vivir la vida, al margen de convencionalismos caducos basados en la edad. Los que hacemos rock y transitamos por la quinta planta y vamos camino de la sexta, reivindicamos nuestro lugar en una industria históricamente basada en el público juvenil. Paradójicamente, los mismos que te cierran puertas con argumentos de edad, son los que presumen de ir a conciertos de AC/DC o de Los Rolling Stones. El simple hecho de tener una edad no debe ser jamás un obstáculo. Ni tampoco una ventaja, pero creemos que, al menos, merecemos las mismas oportunidades. Y esto no es así. Un tipo o tipa con 50 o 60 años puede tener la misma energía y las mismas ganas de decir cosas que uno o una de 20. Esta misma ‘filosofía’ se debería aplicar a todo en la vida, en los ámbitos laborales y sociales. 

“Un loco” se trata de la adaptación de un poema de Machado, ¿hasta qué punto es necesario estar familiarizado y unido con un texto ajeno para sentirlo como propio a la hora de cantarlo? 

Rafa Cuevas: Este poema lo leí en mi adolescencia y quedé impactado. Cuando empecé (muy joven) en la música, siempre quise adaptarlo a canción y nunca pudo ser. En unos casos, por dificultad y, en otros, porque no era el momento. Casualmente, en las previas de un ensayo, se lo mostré a Paúl Laborda y sacó la melodía y el tiempo a tiempo real. Saqué la grabadora y lo grabamos en ese mismo momento. Cuando llegué a casa, literalmente aluciné con el resultado. Lo siguiente fue darle forma. Creo que esta letra es atemporal y es una forma magistral de tratar el tema de la hipocresía de algunas convenciones sociales y la empatía con el marginado. 

"Cuando la reflexión pierde ante la inmediatez y el impulso primario, mal vamos"

”Cuántas noches en los bares” es una fotografía de juventud por todos esos lugares en los que uno ha aprendido y vivido, ¿es un ejercicio de nostalgia o de celebración? 

Rafa Cuevas: Pues mira, así de primeras, te diría que de celebración, pero te mentiría si no te dijera que también hay mucho de nostalgia. Fueron tiempos muy intensos, donde casi todo era nuevo y las sensaciones estaban a flor de piel. El paso del tiempo es el único juez que nos pone a todos en nuestro sitio, pero siempre nos queda la memoria y el recuerdo. Los nombres y los lugares son reales, pero podrían ser los mismos en cualquier ciudad, porque se trata de recordar unos tiempos que ya no existen y que fueron únicos. 

Pese a esa necesidad por aprovechar el momento presente, sois muy críticos, por ejemplo en “Tiempos inmediatos”, con esa absoluta inmediatez en la que se mueve cualquier expresión creativa y humana, ¿pretender exprimir ese presente de manera tan inmediata se ha convertido en una dictadura? 

Rafa Cuevas: Honestamente, pienso que si, que se ha convertido en una dictadura. Lo veo en mi hijo de 14 años, quien no se sorprende por nada, porque lleva viendo de todo  desde que tiene uso de razón. Ojo, no se me malinterprete, en ningún caso estoy defendiendo el ‘cualquier tiempo pasado fue mejor’, pero sí digo que el estar tantas horas de tu vida pegado a una pantalla al final, como dices, se convierte en una dictadura. Y la realidad se distorsiona. Cuando la reflexión pierde ante la inmediatez y el impulso primario, mal vamos. Es un debate controvertido y del que veo poca solución, al menos a corto plazo. 

Y esa inmediatez, donde todo éxito es tan rápido como fugaz, ¿de qué manera afecta al hecho creativo de bandas como la vuestra? 

Rafa Cuevas: En nuestro caso, no nos afecta en nada. Cuando entramos en el local de ensayo, nos centramos en lo nuestro y prescindimos de elementos externos. Nuestra carrera la llevamos nosotros y no dependemos de exigencias de terceros. Creemos en lo que hacemos y no nos fijamos en modas o tendencias. 

Visto lo visto, ¿crees que tendemos a ser más indulgentes con el tiempo pasado que con el actual? 

Rafa Cuevas: No hay tampoco que glorificar el pasado. La historia demuestra que siempre han existido miserias y virtudes. Otra cosa es que se puedan denunciar aspectos de cada etapa, sin que te tengan que etiquetar. Antes, lo que hablabas en un bar, se quedaba en el bar. Ahora, lo que cuentas en una red, puede llegar a millones de personas. Y llega a palo seco, sin matices, sin expresiones, sin filtro. Esto puede distorsionar el contenido de una forma alarmante. Eso es una revolución brutal, con aspectos positivos, pero también con muchos negativos. 

Bessie Smith cantaba ‘Nobody Knows You When You’re Down and Out’, vosotros hacéis algo parecido en “Alma valiente”, en lo que por lo que has comentado es tu propia experiencia, ¿el tiempo pasa pero seguimos acercándonos al privilegiado y huimos del que necesita ayuda? 

Rafa Cuevas: No conocía esta canción de Bessie Smith y me ha parecido una maravilla. No puedes haberlo definido mejor. Hay una extraña tendencia en el ser humano de arrimarse al privilegiado y alejarse del débil. Esa es la realidad. De cara a la galería mucha gente se da golpes de pecho pero, a la hora de la verdad, muy pocos están ahí cuando van mal las cosas. Sé muy bien de lo que hablo porque he vivido ambas vicisitudes. No me gusta el victimismo, pero si es cierto que la vida, a veces, te pone en situaciones muy complicadas. Y ahí es cuando se caen los castillos de papel que has construido ingenuamente con el paso del tiempo. Pero también son buenas oportunidades para aprender y hacerse más fuerte. Las almas han de ser valientes y hay que aprender de los palos y saborear al máximo el camino cuando el viento sopla a favor. 

Teniendo en cuenta el relato propio de dicha canción, ¿hay que pensar que lo que cuentan las historias de estas canciones son tan autobiográficas, o no siempre es así? 

Rafa Cuevas: En nuestro caso, sí. La mayoría de mis composiciones se basan en experiencias vividas y las de Fran Wilbury (el otro compositor del grupo), también.