Toby L.: "Blur: To the End" /“Blur: Live At Wembley”


Por: Àlex Guimerà.

Estrenado en la última edición del festival de documentales musicales In-Edit hace unos meses, y proyectado también en algunos cines, ahora podemos gozar en la plataforma digital Filmin de este “To The End”. Un documental que merece la pena de ver, especialmente para aquellos que hayan sido fans del Brit Pop y de la banda británica. No es casualidad que su director, Toby L. estrenara hace un par de años “Liam Gallagher. Kneworth 22”, otro documento visual de regreso en este caso del pequeño de los Gallagher cuando volvió al emblemático lugar en el que los Oasis dieron un  concierto hace más de 25 años. Bastante desconocido, Toby L. es un joven director autor de videoclips para gente como Rihana, Bastille o el propio Liam

Para la ocasión, Toby L. se cambia de bando y sigue el recorrido que los miembros de Blur hicieron para preparar un concierto en el legendario Estadio de Wembley que rubricaría su vuelta a los escenarios después de 8 años de separación. Y el largometraje está centrado en lo personal, en el seguimiento cercano de los cuatro miembros de la banda en ese viaje que les lleva desde la casa-estudio de Damon Albarn en Devon, alejados de la sociedad, hasta el éxtasis y fervor del gran estadio londinense con 150 mil fans puestos a sus pies.

Y la verdad es que el camino no es un camino fácil, y no lo es por el pasado de los protagonistas, por aquello que no se cuenta o no se acaba de contar en el documental. Los problemas con el alcohol, las peleas por más de diez años, las ansiedades por el éxito,… Con un arranque en el que muestra a Damon conduciendo a través de una carretera regional, el film va mostrando como el cuarteto se junta amistosamente en la casa del solista para ensayar la gira pero también para acabar de preparar y dar forma a  un nuevo disco que se acabaría publicando simultáneamente con el macro concierto, hablamos del notable “The Ballad Of Darren”.

Vemos a unos cincuentones marcados por el peso de la vida pero satisfechos de reencontrarse y de volver a hacer música juntos. Con reflexiones personales ante la cámara, junto con secuencias espontáneas de la cotidianidad de esos momentos, uno disfruta y se entretiene a la vez que sufre porque percibe que Damon, Dave, Alex y Graham no lo han pasado bien hasta llegar allí. En el estudio los problemas desaparecen y se nota en sus caras la felicidad de quien disfruta haciendo lo que le gusta, lo mismo con los conciertos de preparación o esa mini gira pre-Wembley que sirvió para ponerles a tono. Una mini gira que acabó pasando por nuestro Primavera Sound del que fueron claros cabezas de cartel de la edición de 2023 y que la película no quiere perderse. A destacar también el atrevido baño de Damon Albarrn y Alex James en el frío océano, la grabación del nuevo álbum entre Devon y Londres bajo la dirección del productor James Ford o la presencia de un simpático Phil Daniels en la gira de preparación (luego repetiría en Wembley) cantando su fraseo de “Parklife”. Pero si algo sorprende de todo el visionado es la escena del propio Damon rompiendo a llorar tras cantar uno de sus nuevos temas, mostrando la carga de sentimiento, proximidad y humanidad captada por el director a lo largo de su trabajo.

Para la recta final, podemos gozar de los preparativos previos del concierto que tuvo lugar en Wembley la noche del 9 de julio de 2023 y en la que Blur tocaron tras teloneros como los Sleaford Mods o el gran Paul Weller (al que escuchamos cantar “That’ s Entretainment” junto a su inseparable Steve Cradock). Interesante resulta ver la trastienda de lo que supone un concierto de esas dimensiones y ante tal número de espectadores al que se deben de enfrentar unos protagonistas que tan de cerca hemos ido siguiendo. Impactante resulta ver al pobre Dave Rowntree entrar en muletas al escenario debido a una grave lesión en la rodilla. Es la antesala de la cata que podemos disfrutar de lo que fue ese concierto tan esperado y que nos deja a medias e insatisfechos, para lo cual el propio director nos reservó otro largometraje  “Blur Live At Wembley” estrenado junto a este documental este pasado mes de noviembre.

Toby L.: "Blur: Live At Wembley"

Terminado el documental “Blur. To The End” es complicado resistirse a la tentación de zambullirse en este directo maravillosamente grabado y editado por el propio Toby L. Pues el concierto en Wembley, puesta de largo de la veterana banda, queda inmejorablemente retratado por este documento ya que a lo largo de las más de dos horas que dura uno se siente como si realmente estuviera entre los 150 mil espectadores saltando, coreando las canciones, aplaudiendo, sudando,… Y la verdad es que la banda demuestra un muy buen estado de forma, enérgicos, efectivos y disfrutones.

Abriendo el fuego con la nueva “St. Charles Square”, el concierto recorre toda la discografía de los londinenses, con perdón del “The Magic Whip” (2012) que no aparece representado. Un repertorio con momentos punk totales llenos de tormentas eléctricas como “Popscene”; pasando por esa oda al porro de melodía tan bonita que es “Beetlebum” o a experimentos como “Trim Trabb”, pulidas piezas pop como “Out Of Time” o baladas memorables como “End Of A Century”. Son retales de un legado musical que arrancó en los 90 con esa trilogía pop de letras ácidas que supo retratar la vieja Inglaterra, que mutó con el homónimo álbum hacia texturas americanas y que fue derivando hacia donde llevaba la creatividad de un Damon Albarn capaz de beber de distintas fuentes.

En el directo vemos cómo el cuarteto (en realidad son cinco si contamos con el teclista) está pletórico y entregado. Damon haciendo de showman, emocionado por haber logrado su sueño de tocar en semejante foro, divertido y gran maestro de ceremonias, bajando hacia las primeras filas y haciendo cantar a los fans individualmente o colectivamente, cambiando la guitarra acústica, por la eléctrica, por el megáfono o el piano y teclados, poniéndose un gorro a lo Sherlock Holmes, recordando a Freddie Mercury o bromeando con el bueno de Phil Daniels, quien aparece dentro de una caseta de tela. Más serio se muestra Graham Coxon, quien ataca las seis cuerdas como si le fuera la vida, lanzando al aire la guitarra, jugando con los pedales o creando efectos de distorsión, la verdad que es un gran guitarrista capaz de llenar el escenario el solo. Alex James, más divertido, le vemos abrazando las cuatro cuerdas más rígido y fumando de forma chulesca, es la imagen del hombre feliz ante el acontecimiento. Más sufrido y concentrado se ve a Dave, normal por estar afectado por su lesión.

Y qué emoción cuando escuchamos esas piezas rescatadas del pasado como son “Coffee & TV”, “Stereotypes” o la famosa “Song 2”, todas celebradas a rabiar por ese público que también es protagonista del film. Preciosa la aparición de los cantantes de la London Community Gospel Chord en “Tender”, regalo para unos bises que también se completaron con una “Girls & Boys” en la que Albarn alardea de su recreada chaqueta de chándal Fila y con una emotiva “The Universal” para la que el recinto queda iluminado de miles de lucecitas regalándonos el mejor cierre posible de un buen concierto pero sobre todo de un muy buen testimonio audiovisual.  Para quienes quieran rememorarlo aún más que se hagan con la copia del doble álbum del directo que apareció al mercado el pasado mes de agosto, pero que se aleja a la experiencia inmersiva de la película.