Por: Javier Capapé.
Todas sus canciones. Todas. Incluidos bonustracks, nuevas versiones de sus álbumes clásicos regrabados o sus temas de la colección "From the vault". El libro de Annie Zaleski dedicado a la artista norteamericana es precisamente, como ilustra su título, un análisis de las historias de sus canciones. Un acercamiento a lo que movió a la artista para componer cada una de las mismas, desde su temprano álbum de debut, lanzado a sus escasos dieciséis años, hasta su más reciente antología embriagadora y resiliente que es "The Tortured Poets Department".
Con una edición sumamente cuidada en gran formato, tapa dura y un generoso despliegue fotográfico de todas sus etapas (aunque más especialmente deteniéndose en "The Eras Tour"), el libro nos introduce en orden cronológico en cada uno de sus discos y, respetando el orden de las canciones de los mismos, las analiza, especialmente en su contenido lírico. Pero su autora intenta ir más allá y se atreve también a dar algunas pinceladas del estilo que las caracteriza, viendo así la evolución de Swift desde su country primigenio (con presencia casi exclusiva hasta su álbum "Speak Now"), al pop brillante perfectamente representado en "1989", el coqueteo con la electrónica más gótica de "Reputation", los sonidos indie-folk de "folklore" o "evermore", o su explosión electro-pop de sus más recientes entregas (con "Midnights" como principal exponente).
El libro hará las delicias de aquellos que quieran encontrar el sentido de cada una de sus canciones. Su inspiración directa y algunos de los detalles más curiosos que llevaron a su composición. Aunque dejará con ganas de más a aquellos que desearan encontrar una referencia a sus modos de composición o producción, pues a parte de mostrar su pléyade de colaboradores en términos de composición y enumerar los productores de cada tema, no entra en muchos más detalles en estos términos. Y aquí es donde podría haber sido más interesante la información, en una hipotética versión algo más melómana del mismo, reflejando con más precisión sus métodos de trabajo (algo que se dejó ver mucho más claramente en el documental de Disney+ sobre las sesiones de "folklore"), ya que en términos líricos, la artista de Pensilvania se recrea una y otra vez en hablar de tormentosas relaciones amorosas, en tratar de hacerse fuerte tras una ruptura o en poner palabras a la chispa con la que comienzan todas las relaciones (en sus múltiples variantes), y eso puede llegar a cansar. De hecho, donde encontramos más "chicha" es, de nuevo, en los contenidos de sus discos pandémicos, donde Swift inventó historias y ofreció protagonismo a otros personajes ficticios en sus canciones, lo que liberó de cierto peso personal a sus más habituales textos, narrados siempre en primera persona en el resto de sus canciones.
De Swift aprehendemos que lo suyo ha sido desde el principio captar las múltiples e ilimitadas sensaciones que desprende el amor de pareja. Desde el enamoramiento a la plenitud y el fracaso, aunque es verdad que leídas todas las tramas de sus canciones, son el dolor y la pérdida lo que más abunda en sus textos. Lo que sí podremos apreciar con gran precisión es su crecimiento hacia la madurez de sus primeras canciones a las últimas, encontrando en éstas un mayor sentido de la aceptación y la resiliencia. También veremos la manera en la que Taylor ha ido encontrando paz a través de la aceptación de las rupturas, y su incansable sentido de superación y búsqueda, ya que se sobrepone una y otra vez a cada uno de los reveses vividos, incluidos los que tienen que ver con sus críticas desde otras personalidades del sector o hasta de sus propios fans, para los que también tiene palabras por su excesiva intromisión y búsqueda de explicaciones ante cada nueva letra desgarradora.
A través de las historias de sus canciones conocemos a sus parejas, ambiciones, preocupaciones y retos. Todo desde una lectura ágil que hará las delicias de todos los "swifties", ya que tener ante sí las explicaciones de todas sus canciones es un auténtico lujo que ya quisieran para sí otros muchos seguidores de artistas míticos. Muchas de estas entramadas historias están sostenidas por las palabras de la propia Swift, que recogidas entre publicaciones en redes sociales o entrevistas, aparecen para guiar y dar luz a las tramas de unas canciones poderosas, valientes y, ante todo, personalísimas. Porque en las canciones de Swift siempre ha predominado la primera persona, haciendo de las mismas una especie de terapia personal con la que exorcizar sus temores, aprender de los errores y mantenerse en pie. Sus canciones son sus experiencias vitales y Annie Zaleski ha sabido entenderlo a la perfección dando voz a su protagonista en cada renglón y haciendo partícipes a todos sus seguidores de esta gran historia de superación dentro de este devorador establishment (algo que precisamente se ve muy bien reflejado en una de sus últimas composiciones, que tiene a "Clara Bow", e indirectamente a sí misma, como protagonista).
Algunos de sus más interesantes datos aparecidos entre estas páginas son la estrecha colaboración con su mano derecha desde "1989" Jack Antonoff, con el que ha firmado sus mayores aciertos, la aportación del batería de Wilco, Glenn Kotche, a su último álbum, la fructífera amistad con Aaron Dessner, que nos ha dejado algunas de sus canciones más delicadas desde que se conocieran para afrontar su álbum "folklore" y que aún hoy sigue dando frutos (y si no deténganse en la versión "Anthology" de su último álbum), la complicidad con Ed Sheeran, que llegó en un momento tan decisivo para su carrera como fue "Reputation", la composición a cuatro manos junto a su expareja Joe Alwyn, el pilar inquebrantable que ha sido siempre su madre, sus más y sus menos con la industria del country y sus dificultades para hacerse un hueco en el pop (con su sonado incidente con Kayne West) o su admiración temprana por Tim McGraw, que le llevó a componer uno de sus temas más conocidos y a colaborar con el que fuera su ídolo de juventud. Estos son sólo algunos de los detalles que encontraremos entres sus líneas y que nos harán entender algunas de las motivaciones que han llevado a esta artista a ser una de las más influyentes a nivel mundial en la actualidad. Una artista de la que se están escribiendo muchos libros últimamente, pero de los que quizá éste sea de los más atrayentes, porque pone a las canciones por encima de todo (mucho más allá de sus flirteos o páginas rosas de su currículum). Un acercamiento sincero y conciso al tamaño de su obra, que goza de gran relevancia, mucho más allá de su vida privada.
La catarsis de todas sus canciones ha podido ser su actual "The Eras Tour", que sale a colación en muchos de los comentarios de las canciones de este libro, así como en tremendas fotos que ilustran los mismos, pero sin duda, lo que define a esta artista de relevancia mundial son, y siempre serán (mal que les pese a sus detractores interesados en la prensa sensacionalista), sus canciones, las protagonistas de este fantástico libro que ningún seguidor de la artista estadounidense, o aquel que se quiera acercar a su obra y comprenderla desde el principio, debe pasar por alto.