Simon Goddard: “Canciones que te Salvaron la vida: The Smiths 1982-1987”


Por: Javier González. 

The Smiths fueron una supernova, fugaz y radiante que iluminó el mundo pop durante el breve lustro que duró su existencia, suficiente tiempo para alumbrar una sutil colección de himnos imbatibles, donde confrontaron abiertamente con lo establecido, dando voz y esperanza a un montón de inadaptados, desarrapados y solitarios que encontraron en sus letras un fiel espejo donde verse reflejados, algo que muestra a la perfección este “Canciones que te Salvaron la vida: The Smiths 1982-1987”, que nos llega ahora en su edición en castellano merced al buen hacer de la editorial Ondas del Espacio

A través del mismo, Simon Goddard, autor y fan confeso de la banda, nos muestra, con afán crítico y sin caer en la indulgencia, la historia de un ente único surgido en las poblaciones colindantes del industrial y obrero Mánchester, cuyas particularidades radicaban en gran medida en la personalidad de dos tipos repletos de talento. 

Ambos descendientes de irlandeses, pero nacidos en Inglaterra -como el genial Shane MacGowan y tantos otros artistas de diversas generaciones, estableciendo, quizás, un patrón que bien podría ser recogido en un más que interesante libro sobre la especial importancia del acervo cultura irlandés en el rock británico-, melómanos y buenos conocedores de la mejor tradición del pop-rock, desde los años cincuenta, pasando por los sesenta y aterrizando en los setenta, amantes del northern soul, el rockabilly y del punk.

Uno, Johnny Marr, un virtuoso de la guitarra, dotado de un gran talento natural para las melodías y capaz de imaginar brillantes arpegios; el otro, Morrissey, dotado de un excelente bagaje cultural, apasionado por la música, el cine y la literatura, lo que le otorgaba una excelente facilidad para la escritura, vocación que explotó como letrista, mostrando una conjunción de sensibilidad extrema, afán crítico y una innata capacidad para lanzar dardos repletos de veneno. Juntos representaban el motor creativo de la banda, debidamente secundados por la brillante base rítmica que siempre conformaron Andy Rourke y Mike Joyce, dos secundarios de lujo dispuestos estoicamente a llevar a las canciones al mejor puerto posible, sin personalismos ni estridencias. 

Bajo estos parámetros se desarrolla la trama de estas “Canciones que te salvaron la vida”, aludiendo a la prehistoria de The Smiths, con el mítico encuentro entre Johnny y Steven como “big bang”, cuando el primero acude a casa del segundo, y este le invita a pasar a su habitación para arrancar el proceso de composición de canciones; un proceso que es uno de los puntos fuertes de la obra, pues aparecen recogidas todas las que el grupo grabó, desentrañando sus referentes, tantos sonoros, estéticos como literarios. Especialmente reseñable en este punto son las curiosidades que revela sobre la grabación e intención de grandes temas como “Panic” o “There is a Light That Never Goes Out”, donde se elucubra al extremo sobre el significado  de la letra y su posible destinatario, y de trabajos tan potentes como “Meat is Murder” y “The Queen is Dead”. 

No falta en el desarrollo  ni su meteórico ascenso a la fama, ni muchos menos sus agrias polémicas con la disquera que los fichó, Rough Trade, ni tampoco las malintencionadas opiniones de la crítica, especialmente duro fue el ataque que les brindaron los tabloides por la canción “Suffer Little Children”, donde Morrissey relata los terribles asesinatos de los páramos, crímenes llevados a cabo entre 1963-1965 por Ian Brady y Mira Hindley, algo que debió ser realmente doloroso para ellos. De la misma forma que también se hace una inteligente fotografía del desgaste que sufrieron por el peso de una independencia que en su caso era radical; o se habla a las claras del por momentos soterrado enfrentamiento entre Morrissey y Marr, sobre todo en lo relativo a las preferencias en cuanto a productores y en última instancia acerca de posibles desavenencias musicales en algunas canciones de la última etapa. Y sí, también se repasa, cómo no, el especial carácter y en ocasiones “peculiares” formas de proceder del sin par Steven

Para todo buen aficionado a The Smiths es un placer y un privilegio poder contar por fin con la versión en castellano de esta formidable obra firmada por Simon Goddard, cuyo valor principal consiste no solo en mostrar con todo lujo de detalles el proceso de gestación y grabación de cada una de las canciones que componen su legado musical, sino también desentrañar con pericia las influencias sonoras y líricas del genial tándem compositivo Morissey/Marr, elementos perfectamente hilvanados que van apareciendo mientras disfrutamos de un viaje por la trayectoria de la banda y conocemos las difíciles relaciones que mantenían con discográficas y crítica en general, elementos que potenciaron un desgaste en la relación interna entre los ideólogos del combo, desembocando en un abrupto y frio final, cuyas heridas parece claro que jamás llegaron a cicatrizar del todo. 

The Smiths dejaron de existir hace casi cuarenta años, sin embargo, la reedición en castellano de libros como “Canciones que te Salvaron la vida: The Smiths 1982-87” vienen a seguir mostrando la vigencia de una banda única, ejemplo de talento, cultura, independencia y compromiso. Sonará a tópico, sobre todo cuando se habla de ellos, pero, entre nosotros sigue existiendo  una luz que nunca se apagará.