El regreso del letrista más en forma del rock nacional siempre es una grata noticia. No vamos a esconder nuestra enorme satisfacción por este hecho, pues el regusto dulce que dejó su anterior trabajo, “Baladas de Plata”-Warner 2020-, parecía lejano ya en el tiempo por lo que necesitábamos devorar nuevo material firmado por el artista sevillano.
Afortunadamente, la espera ha llegado a su fin gracias a “Meridiano de Greenwich”-Happy Place Records-, otra rotunda y acertada colección de canciones donde Chencho Fernández firma su disco más vitalista, extensión de un momento personal dulce al que ha sabido dar rúbrica sonora en nueve temas perfectos, imbatibles y milimétricamente pulidos, merced a su maestría a la hora de elaborar unas letras sobresalientes que en esta entrega destilan un poso reflexivo repleto de calma.
Descolgamos el teléfono, no sin ciertas dosis de responsabilidad y nerviosismo, para conocer más de cerca estas canciones y saber cuáles serán los próximos pasos del secreto mejor guardado de nuestra música.
¿Qué tal, Chencho? ¿Cómo va todo?
Chencho: Estoy cuidando del niño que tiene siete meses, disfrutando de la vida. También estoy contento por la publicación del disco. Y ahora ando reuniendo fuerza y energía para presentarlo por diversas zonas del país.
Para los que somos muy fans de tu música, cuatro años se nos hace una espera larga.
¿A qué has dedicado estos cuatro años?
Chencho: Han sido cuatro de trabajo silencioso. Ya sabes que llevo tres trabajos en solitario, los cuales podría haberlos espaciado menos, comprimiendo los tiempos de creación y producción. Realmente si todos los involucrados nos concentráramos los tiempos de edición podrían ser menores. Me he dedicado a hacer vida de pareja y a componer más material del que aparece en el disco. De hecho, hay bastantes canciones en proceso y otras que están muy avanzadas. Estoy en un momento compositivo bastante prolífico. Este álbum ha sido elaborado con mucho mimo y detalle, creo que el resultado, que es lo que realmente importa, es bastante satisfactorio tanto para mí como el resto implicados.
“Baladas de Plata” fue un trabajo que para muchos de nosotros significó un bombazo, la pena es que salió unas pocas semanas antes de la pandemia. ¿Te dio mucha rabia aquella situación?
Chencho: Efectivamente, “Baladas de Plata” ha sido un disco que no ha tenido promoción, más allá de algunos conciertos puntuales donde hicimos lo que pudimos, debido a la situación que todos conocemos. Me afectó porque no fue dado a conocer como nos hubiera gustado, más allá de actuaciones locales contadas con los dedos de una mano. Mi forma de afrontar aquello fue ir preparando nuevo material, pese a que otra de las consecuencias derivadas de la pandemia tuviera que ver con dejar de trabajar con la multinacional con la que estaba.
Aquel álbum vio la luz con Warner, donde teníamos entendido que habías firmado un contrato por varios discos, sin embargo, ahora editas con Happy Place Records. ¿A qué responde este cambio?
Chencho: Es un cambio ajeno a mi voluntad, obviamente. Se dio una situación ante la cual tuve que reaccionar de alguna forma. Es algo que no ha quedado aclarado por ninguna de las dos partes, de hecho, tengo mis dudas al respecto. Lo que hice ante la incertidumbre, que era enorme, al recibir la noticia de Warner tras la pandemia, noticia sin explicación, por cierto, fue tratar de canalizar toda la energía para el siguiente trabajo. Recibí la constatación a finales de aquel año 2020, sintiéndome confuso. Me enteré que Warner prescindía de mi contrato, algo que se hizo solo verbalmente, espero que en un futuro podamos hablar con calma para tratar de abrir cauces de colaboración, inclusive en mi actual situación, donde llegué a un acuerdo de producción con mi actual sello, Happy Place Records de aquí de Sevilla.
Este sublime “Meridiano de Greenwich” es una continuación mayúscula para tu proyecto, donde parece que las coordenadas líricas cambian sustancialmente con recursos como el propio meridiano y las playas, alejado quizás de los ambientes más urbanos de su predecesor, desprendiendo la visión de un observador del correr de la vida. ¿Hay en estas canciones una mayor carga de optimismo y calma vital que en anteriores entregas?
Chencho: Sí, estoy de acuerdo con lo que comentas. Al hilo de la respuesta anterior y del tema de la pandemia, pasé cierta parte de aquellos años en una playa. Me dio la perspectiva de tomarme con calma la composición y tener una atalaya desde la que observar, como se puede comprobar en el disco. En las canciones no hablo desde una playa arquetípica, sino que la utilizo como un accidente geográfico como cualquier otro. Efectivamente, el disco es la mirada de la salida de una ciudad que queda atrás, emprendo un viaje emocional y metafórico, ficticio e irreal a lo largo de lo que llamo “Meridiano de Greenwich”, que tiene varias interpretaciones simbólicas. Quizás la concepción se debe a una soledad contemplativa desde la costa y la playa con el mar de fondo, figurando como acompañante a través de los pensamientos que navegan. Es un concepto amplio y profundo desde la calma por la que se ven las cosas de otra forma. Es una calma que está en otros discos, pero es distinta, no es una calma frenética que sucede cuando el epicentro está en la ciudad. Es una calma que me abre la visión a lo largo del “Meridiano de Greenwich”.
“Estilísticamente siempre tránsito por formas versátiles”
Musicalmente hablando sigues apostando por un rock versátil, donde se imponen los medios tiempos, capaces de convivir con aromas sureños a folk, boleros y canción francesa. ¿Qué parte del catálogo de Chencho Fernández nos hemos dejado sin tocar? ¿Cómo vives y fusionas esta heterodoxia?
Chencho: Estilísticamente siempre tránsito por formas muy versátiles, más que cerebralmente, lo hago intuitivamente, como si viniera del oído, de la percepción auditiva que pasa por dentro. El ritmo y los tonos de cada canción que emprendo nacen casi siempre de algo más intuitivo que premeditado. Huyo de ejercicios de estilo, no me gusta hacer algo así. Y si lo utilizo sincréticamente siempre lo bastardizo y lo pervierto, quizás en este disco el caso más evidente es el bolero, “En la Voz más alta de este Mundo”, que se ve que lo es, pero trato de llevarlo a mi terreno, donde hay contraposición con otras canciones, pero donde también es evidente que fluye. Es un trabajo de medios tiempos, a veces piso un poco el acelerador con “El Mar y la Nada”, donde ironizo sobre el optimismo en una estampa costumbrista, el tono de la letra pedía un acompañamiento con una luz casi pictórica, donde podríamos mentar a Sorolla, un pintor de luz y playa. Esa versatilidad utilizada deliberadamente para que todo tuviera un corpus que a la postre me ha ayudado a encontrar el título. El “Meridiano” que es lo meridional, lo sureño, y, a la vez, la mitad, el mediodía. Es algo que cito en la primera canción “Il Mezzogiorno della mía vita” que es como empieza “La Divina Comedia” de Dante, un inicio de viaje en mitad de mi vida, aludiendo a mi propia biografía. El tono viene dado musicalmente por los medio tiempos que priman, a veces acelero y a ratos ralentizo. Me dejo fuera quizá una producción de composiciones más eléctricas, monocordes y agresivas, quizás, más fieras, que también podría hacer. En este caso, como trabajo unitario, no han entrado, he preferido dejar una serie de canciones que quería transmitir.
Te acompañas de amigos, compañeros habituales y hasta familia en el nuevo disco, gran parte de la mafia del rock sevillano como unos habituales Juano y Pilar de All La Glory.
Chencho: Me gusta mucho. En el caso de los extintos All la Glory, pues ya no funcionan bajo su nombre, pero son ellos, están todos: Juano Azagra, Pilar Ángulo, Israel Diezma, Manuel Martínez Orella e Isaac Pedrosa. Sí funcionan para trabajar conmigo, tanto en el disco como lo harán en directo. Es una delicia trabajar con ellos porque nos comprendemos cada vez mejor, llevamos mucho tiempo tocando y grabando, aunque en “Baladas de Plata” no estaban al completo. Es una banda compacta, generosa y comprensiva, además de valiente y sencilla, enfocada en la música. Nunca pierden de vista que lo que estamos haciendo es transmitir sentimientos y emociones. Son mis traductores directos, me facilitan la labor muchísimo. Me aportan gran seguridad a la hora de componer, algo que es muy dúctil, porque trabajo en un nivel de entendimiento profundo. A nivel de grabación dialogamos mucho y es algo que está bien para un resultado optimo.
También están Álvaro Muñoz de Tarik y la Fábrica de Chocolate y Sebastián Orellana, así como hermano, Álvaro Suite. ¿Te gusta rodearte de sospechosos habituales?
Chencho: Estoy muy a gusto con los colabores del disco que son básicamente, mi hermano Álvaro que participa en “Tan Fácil como respirar”. Álvaro Muñoz de Tarik que se llevó la canción “Alba Rey” a un terreno que yo no sospechaba, con gran asombro y admiración por mi parte. Y luego Sebastián Orellana con quien hago piña “En la Voz más alta de este Mundo”, un tema compuesto entre ambos. Escribí la letra y melodía en base a una composición suya, un bolero bastardo al que hemos picardeado en la producción. No deja de ser un bolero de larga tradición hispanoamericana, en ese terreno y en otros muchos, Sebastián Orellana se mueve a la perfección, porque es un maestro de la canción hispanoamericana. Me gusta especialmente haber metido esta canción compuesta por los dos. Todos ellos aportan riqueza al disco, partiendo de una base tan sólida y solvente, que tanto tiempo llevamos construyendo los miembros nucleares de mi banda, los ex All La Glory.
“Este es un disco más luminoso, donde concito emociones más allá del optimismo”
Con “Sal de tu Piel”, donde te quedas a un milímetro del góspel, y “Alba Rey” has escrito dos de las canciones más bonitas y dulces que se han escrito en nuestro rock en los últimos años. ¿Es más fácil escribir sobre amor cuando uno está viviendo un momento dulce en dicha faceta?
Chencho: Muchas gracias por tus palabras. Es un disco más luminoso, es patente, concito emociones más allá del optimismo. Tiene una actitud y un verbo más luminoso en cuanto a los sentimientos que transmito. Quizás también tiene que ver con la calma sobre la que me preguntabas, la que te hace entender de forma más clara, también te ayuda a quitar hierro a decepciones o sentimientos más oscuros que puedas encontrar por el camino. Uno puede decidir cómo tomarse las cosas, quizás viniendo de una percepción más clara, que es otra acepción del término “Meridiano”. En el título también se alude a esa claridad luminosa, más calmada y sosegada de los sentimientos; del amor entendido como algo humano y vital que engloba distintos tipos de amor y de relaciones. Aludo a la familia, a un bebé, a la amistad, e incluso a las relaciones amorosas. “Sal de tu Piel” puede aludir a la empatía, a lo que es meterse en la piel de otra persona, a la comprensión desinteresada.
¿Cómo ha sido la colaboración con Álvaro en “Tan fácil como respirar” (otra vez)?
Chencho: Muy bien, estupendo. Tiene una solvencia brutal, proverbial, a la guitarra. Creo que venía de tocar ante 60.000 u 80.000 personas en la plaza del Zócalo de México con Bunbury. Mi hermano y yo nos entendemos desde siempre, musicalmente tenemos muchísimo en común. Supo interpretar lo que había que dar a la canción y dotar al tema de su impronta. Fue muy fácil, “Tan Fácil como respirar”, nunca mejor dicho.
Te despides con el fantasma de Gainsbourg merodeando en “MG Thème”.
Chencho: “MG Théme” es un juego de palabras, jugando con los idiomas francés y castellano. La “MG” puede aludir a “Meridiano de Greenwich”. El título juega a ser una canción principal de una película, de las BSO de films de los setenta. Está puesto en francés porque “MG Théme” suena como “Je t´aime”, te amo M, y a la vez evoca al tema principal de “Meridiano de Greenwich”. Gainsbourg representa una de mis influencias más queridas y tiene un corte erótico en algunas canciones, son las que más me fascinan suyas, en este caso está llevada a mi terreno, con el teclado vaporoso, sin perder de vista el concepto álbum. En este caso es un final tanto a nivel lírico y musical de la colección musical.
Sabemos que has hecho algunos directos con Sick Buzos, como el que tuvo lugar durante el “Alhambra Monkey Weekend” 2023 en El Puerto de Santa María. ¿Fue algo puntual o vas a compaginar ambos proyectos?
Chencho: Sí, sí, los voy a compaginar. Sick Buzos estamos en activo, nos hemos refundado, vamos poco a poco, pero a más. De hecho, estamos a punto de grabar material nuevo para publicar en su momento un disco. Pienso compaginar ambos proyectos…
“Supongo que las puertas para que Muñecas de Calle Feria nos reunamos están abiertas”
Esta pregunta va para regocijo de los más cafeteros. ¿Crees que habría opción de revivir a Las Muñecas de Calle Feria? ¿Al menos de editar en formato físico aquel discazo llamado “Las Muñecas de Calle Feria”?
Chencho: Sí, es una pregunta para muy cafeteros. Es un disco que no tuvo edición física, queremos editarlo pronto. No sé cuándo. Y a colación de ello, supongo que estarán las puertas abiertas para que nos reunamos Muñecas de Calle Feria. Ese sería mi triángulo musical, cuyo lado más largo sería mi carrera en solitario. Probablemente la reedición será en vinilo, lo que puede que arrastre algún tipo de reunión puntual. Quizás hagamos una pequeña gira para presentar el álbum en directo, quizás algún concierto puntual.
Muchos todavía no hemos podido verte en directo, así que la pregunta es obligada. ¿Qué planes manejas para la gira de este disco?
Chencho: Queremos girar por cuanto más sitios mejor. Estamos cerrando calendario y fechas. Deseamos tocarlo en todos los sitios que podamos en España, tenemos muchas ganas. Teniendo en cuenta que “Baladas de Plata” no pudimos apenas tocarlo en directo y contando que la banda está en un muy buen momento, andamos con el cuchillo entre los dientes, sonando muy bien. Lo digo con modestia, pero tenemos muy buena base para tocar y poder llevar estas canciones por muchas ciudades.