Por: Txema Mañeru.
La verdad es que hacía ya unos años que no escuchaba a los sevillanos Maga, siempre bien dirigidos por Miguel Rivera. Por eso ha sido un enorme placer volver a hacerlo y más aún al reencontrarme con el segundo disco de su trilogía de los colores y que, muy probablemente, sigue siendo mi favorito. Eso no quita para que, ahora que he vuelto a escuchar “Maga – Álbum Blanco” y “Maga – Álbum Rojo”, haya gozado de sus mil y un detalles y de sus muchas y destacadas canciones y me entre la duda sobre tal afirmación.
Pero, sin duda, son de los tres artistas fundamentales del recomendable sello Limbo Starr. Los otros dos serían, para mí, Tachenko y Nacho Vegas, cuyos primeros y destacados discos también han ido reeditando en vinilo en diferentes ocasiones a lo largo de los años.
Los Maga siempre jugaron una liga propia y contaron con un imaginario onírico muy personal. Su forma de componer también fue siempre muy especial. Para mí, desde luego, una de las mejores bandas del indie patrio de todos los tiempos. Ya habían reeditado en vinilo su legendario “Maga - Álbum Blanco” (2002), con motivo de otro aniversario, e igualmente harán lo propio con “Maga –Álbum Rojo”, del 2006. Pero mi favorito es este “Maga – Álbum Negro”, que cumple ahora 20 años. De hecho es el disco más representado en el recopilatorio “Maga 2001 – 2008”, con DVD de regalo y buenos directos. También significaron buenos indicativos de por qué terrenos musicales se movían al efectuar versiones (buenas) de Radio Futura, La Unión, Danza Invisible, Echo & The Bunnymen o la preciosa "Porcupine", de Depeche Mode. Un sonido que encuentra ecos en otros grandes como Radiohead y hasta efluvios que podrían encantar a seguidores de los mismísimos Pink Floyd. Con ellos colaboraron admiradores como Germán Coppini (Golpes Bajos), Florent (Los Planetas) o Andrea Echeverri (Aterciopelados).
En dicho recopilatorio entraron "Astrolabios", con esa preciosa línea de Moog inspirada en los Long Spiral Dreamin’, "Un Lugar Encendido", "Blanco Sobre Blanco", con esos cuidados coros de Paula Padilla, o esa preciosidad que es "Azul Cabeza Abajo", con una belleza y detallismo en sus cuidados arreglos que te dejan sin habla. Pero hay mucho más en este disco más oscuro e introspectivo, pero también más poético aún, para que vuelvas a escuchar y recordar por qué debieron haber sido mucho más grandes. Una rica instrumentación, barroquismo y épica bien entendidas para disfrutar de otros momentos estelares en este gran álbum.
Las cuidadas programaciones y unos espectaculares arreglos de cuerdas reales destacan en "Catálogo de Esferas", un tema sobre el que nos extenderemos más adelante, del mismo modo que lo hacen en la bella belleza "Sin Manos". Esa comentada épica se encuentra en una "Crujidos de Reloj", que aún marca el paso del tiempo, siendo los toques indietrónicos, a lo The Postal Service, protagoinistas de "Catálogo de Esferas". Por sus títulos comprobarás también que sus canciones contenían letras que superaban ampliamente la media y que contaban historias realmente atractivas que siguen siéndolo todavía. Muchas de ellas las firmaba Rivera, que también se encargaba de todas las músicas, pero algunos textos llevan la firma de Vega, y son tan buenas o mejores. Por ejemplo las de "El Ojo Espejo" o la final y breve "Sin Manos".
Muchos de sus encendidos fans se pasaron luego a los buenos discos de un Iván Ferreiro que seguro les tiene también entre sus favoritos, así como les sucede a los Dorian o a los Love Of Lesbian que, quizás, ocupan el lugar que ellos debieran y merecieron haber ocupado. La destacada producción de Jorge Gil, junto a la propia banda, y la excelente masterización por parte del experto José Mª Rosillo se suma a la presentación del disco, como siempre en Limbo Starr, que vuelve a ser una gozada visual. Es la primera vez que aparece en vinilo y Carmen, jefa del sello, se ha encargado de la adaptación del diseño para este formato. Y no sé si será mi pasión por los discos, pero creo que el sonido queda claramente mejorado. Si lo escuchaste o lo tuviste en su día, te lo volvemos a recomendar. Si no, estás a tiempo de hacerte un bonito regalo para estas fechas acostumbradas a ellos.