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José Ignacio Lapido: “Lo excelso no es sinónimo de triunfo”


Por: Javier González. 
Fotografías: Nacho García González.
Cartel: Alé Mercado.


Estos meses están siendo de lo más emocionantes en lo que al universo musical de José Ignacio Lapido se refiere. Hace apenas unas semanas reeditó “Ladridos del Perro Mágico”, el trabajo con el que arrancó su carrera como solista, una efeméride que tendrá su punto culminante el próximo fin de semana en el Teatro CajaGranada, donde los días 13 y 14 llevará a cabo dos conciertos especiales en los que repasará lo mejor de una de las discografías más potentes de nuestro panorama. 

José Ignacio vive sumido en una auténtica vorágine de trabajo, pues a la preparación de dichos conciertos y la citada reedición del álbum, hemos de sumarle una muy buena noticia para los fans de 091, ya que la banda ha comenzado a grabar algunas de las canciones que darán vida a un nuevo trabajo, el cual, previsiblemente, verá la luz a lo largo de 2025 bajo la producción de Raúl Bernal

Sin embargo, pese a semejante carga de trabajo y al estrés que conlleva, el genial compositor granadino ha tenido a bien dedicarnos unos minutos para que le sometamos a este cuestionario donde miramos a un pasado que ha posibilitado que en nuestra cabeza sigan retumbando estos maravillosos “Ladridos del Perro Mágico”. 

Recientemente ha visto la luz la reedición de tu primer disco en solitario, “Ladridos del Perro Mágico”, una edición que conmemora el 25 aniversario de dicha obra. ¿Hasta qué punto da vértigo mirar atrás y ver esa cifra? ¿En algún punto del camino pensaste que esta aventura solista llegaría a durar dos décadas y media? 

Lapido: No sabría decirte si la sensación es de vértigo o de incredulidad, porque, aunque se cumplen 25 años del comienzo de mi carrera en solitario, son muchos más años los que se cumplen desde que empecé a tocar en grupos de rock, allá por el año 79. Casi no me lo creo. Si contamos desde que grabé mi primer disco -un single con Aldar en el 81- son 43 años los que han pasado. Eso sí da vértigo. En aquel momento no se me pasaba por la cabeza en absoluto que mi carrera en la música fuera a durar más allá del tiempo que tardara en fracasar y tener que buscarme un trabajo “serio” como decía mi madre, pero aunque fracasé una y otra vez, me mantuve ahí, 14 años con los Cero, 25 yo solo y desde 2016, compaginando las dos carreras, o sea… un sindiós. Yo no me metí en esto para trabajar tanto. Hemos sido engañados.

“Con una ingenuidad enternecedora nos seguimos metiendo en laberintos creyendo que son atajos” 

Volvamos la vista a aquel período, si te parece. El álbum ve la luz en 1999, por lo que hay cuatro años de diferencia entre “Todo lo que Vendrá Después” y tres desde la edición de “Último concierto”. ¿Cómo viviste aquel período que suponía el mayor silencio musical en tu andadura? ¿En algún momento llegaste pensar en dedicarte a otra que no fuera hacer canciones? 

Lapido: No. En ese momento yo ya estaba profesionalizado desde hacía años. Estaba dado de alta como intérprete de instrumentos musicales y como compositor. Era mi profesión y no valoré hacer otra cosa, aunque poco después las hice. Lo que no tenía muy claro era si quería formar otra banda, si me dedicaría a componer para otros intérpretes o yo qué sé… finalmente opté por cantar mis propias canciones con mi propio nombre. Y aquí sigo. Los cuatro años que pasaron entre que terminaron los Cero y grabé “Ladridos” los empleé en distintas ocupaciones musicales, poco remuneradas, eso sí. Hice la banda sonora de dos o tres cortos, compuse alguna canción para otros artistas y también compuse y grabé la música para una obra de teatro. 

¿De qué forma y en qué momento surgieron las canciones que finalmente conformaron este trabajo?

Lapido: Pues supongo que surgieron en mi casa, como siempre, en el lapso de tiempo que te he comentado antes, entre que terminaron los Cero y el 99. Recuerdo que las iba grabando, con toda la tranquilidad del mundo, en un 4 pistas analógico Tascam de cinta de cassette. Tuve tiempo para ir acumulando una buena colección de temas. 

“Era consciente que no podía cagarla en el primer intento” 

Para aquel entonces tú eras un experto ya en grabaciones en estudio, pero me apetece preguntarte qué recuerdas de aquellas sesiones de grabación. ¿Sentías mayor presión que anteriormente? En caso de haber sido así. ¿Cómo lograste aplacar los nervios? 

Lapido: Fue una grabación larga. Las sesiones eran nocturnas, y cuando la base rítmica se estaba grabada me quedaba solo con JASS, el técnico de sonido del álbum, probando arreglos de guitarras y voces. No recuerdo que estuviera especialmente nervioso, aunque sí era consciente de que no podía cagarla en el primer intento. Era el inicio discográfico de una nueva etapa y supongo que era consciente de la responsabilidad que yo mismo me había marcado. Pero estaba convencido de que había buen material.

“Ser el centro de atención principal fue lo que más me costó asumir” 

También me interesa saber de qué forma afrontaste la grabación de las voces, ya que con 091 tu experiencia tenía más que ver con los coros. ¿Tuviste que encontrar tu propia voz interior? ¿Qué sentiste al escuchar por primera vez esta colección? ¿Te resultó extraño?

Lapido: Iba todo unido: el inicio de esa nueva etapa que he comentado antes, y el inicio de mi carrera como cantante. Con los Cero había hecho algunos escarceos, pero a partir de “Ladridos” eso iba a ser la tónica y debía asumirlo, tanto técnica como psicológicamente. Ser el centro de atención principal es lo que más me costó, pero se superó rápidamente… o quizá nunca lo he superado, quién sabe. Cantar es un oficio. Sólo los niños cantores de Viena nacen aprendidos. 

Los títulos de las canciones y las letras siguen sembrando dudas como en casi toda tu trayectoria musical, regalando a la vez muchas certezas sin pretenderlo. El tema es que viendo cuál podría ser por aquel entonces tu momento vital, no sé si hasta tu mismo crees que es el álbum donde más se tambalean los cimientos y donde menos seguridades hay de toda tu carrera. ¿Lo ves así? 

Lapido: Lo que creo, valga la inmodestia, es que tuve la paciencia de componer una muy buena colección de canciones. Las letras y la música. Ahora con la reedición he estado de nuevo prestándole atención a los textos y creo que tienen un nivel muy alto. Sonará raro que lo diga yo, pero dime algunos textos de canciones que fueran grabados en el 99 que se puedan comparar a estos. Yo ya venía trabajado en ese aspecto. En los cuatro últimos álbumes de los Cero yo ya había encontrado mi propia voz como escritor de canciones, y “Ladridos” fue un paso más en ese camino. El hecho de que fuera un primer álbum con mi propio nombre no podía borrar que era el álbum de un compositor que venía ya de largo. 

En este disco ya participa como batería Popi González, un fiel de tu causa desde entonces. ¿Cómo surgió la oportunidad de que formara parte de la grabación?

Lapido: Conocía a Popi. Los Cero habíamos compartido escenario alguna vez con su grupo, Christiania, y yo colaboré con ellos en un tema de su disco. Aunque ya no recuerdo si fue antes o después de “Ladridos”. Popi es un tipo encantador y un músico completísimo, quizás de los más completos que yo conozco. Aparte de magnífico baterista, es cantante, guitarrista y también compone. Una maravilla. Luego, cuando salimos a presentar el disco por los garitos, él no quiso sumarse a la banda, pero sí grabó el disco completo. Lo que son las cosas, luego, dos miembros más de Christiania pasaron por mi banda, Jesús Torres y Alex Bedmar. Popi sigue conmigo, aportando su talento a los directos y a los discos. Una gran suerte para mí. 


Debo confesarte que en este álbum incluyes una de mis canciones favoritas de toda tu discografía, tanto en solitario como con los cero. Se trata de la titular, “Ladridos del Perro Mágico”. A día de hoy me sigue pareciendo un bombazo de tema. ¿Para ti lo es?

Lapido: Pues… queda feo que yo lo diga, hoy estoy de una inmodestia desaforada, pero es un gran tema. Y le tengo un especial cariño porque fue el primero que grabé en esas maquetas del 4 pistas que te he comentado antes. En su momento me sentí muy orgulloso de la letra y de los arreglos de slide y toda la orfebrería de guitarras que lleva. Y lo sigo estando. El hacer una canción así, como primera pieza del álbum, me dio fuerza de ánimo para decirme a mí mismo: vas por el camino correcto al fracaso. Ya se sabe, lo excelso no es sinónimo de triunfo. 

Y ahora un paso más. De toda esta colección, ¿cuál es tu favorita o tu colección de preferidas? 

Lapido: Hay varias que me siguen gustando mucho… “Hablando en sueños”, “Cuando las palabras vuelvan del exilio”… 

Has incluido canciones que no vieron la luz en su día dentro de tu debut como “Dudas Razonables”, y “Me Voy”, también has cambiado el orden del mismo. ¿A qué responden estos cambios? ¿Es una forma de decir que este es el sentido y el contenido correcto? 

Lapido: Esas dos canciones fueron caras b de singles que salieron del álbum. “Dudas razonables” es un blues canónico, tocado con mi guitarra solamente, al viejo estilo del delta. La secuenciación de las canciones la he cambiado un poco, no mucho, porque la original estaba hecha para el CD, que es el único formato en el que se editó en su momento. Ahora se ha hecho para vinilo, y el dividir el disco en 4 caras te obliga a hacer otra secuenciación.

“El público me ha seguido con una fidelidad a prueba de bombas” 

¿Qué tal fue recibido en su día por el público y la crítica? Y ahora que ha pasado el tiempo, ¿qué te dicen la gente sobre el mismo? 

Lapido: No recuerdo bien las críticas… supongo que se centrarían en que el compositor de los Cero iniciaba su carrera en solitario y tal. A mí la crítica siempre me ha tratado bien, no puedo decir otra cosa. Han sido muy amables con sus reseñas de mis discos. Y el público que me ha seguido, igual. La mayoría, con una fidelidad a prueba de bombas. 

“Los conciertos serán una mezcla genuina de electricidad y sentimiento” 

Los días 13 y 14 de diciembre tendrán lugar dos conciertos realmente emocionantes en tu ciudad donde celebrarás estos 25 años de carrera. ¿Qué estáis preparando para esas dos noches que se antojan realmente emocionantes? 

Lapido: Después de más de un año de no tocar juntos, la banda al completo vamos a hacer un repaso exhaustivo a las mejores canciones de estos 25 años. Raúl, Jacinto, Víctor y Popi, todos dando lo mejor de sí y creando esa atmósfera especial que se crea cuando los cinco estamos en un escenario. Me encanta. Una mezcla muy genuina de electricidad y sentimiento. 

¿Habrá opción de ver estos conciertos conmemorativos en otros puntos de nuestra geografía?

Lapido: No, sólo vamos a hacer estos dos, por eso son especiales. 

“091 hemos registrado ya dos nuevas canciones, producidas por Raúl Bernal” 

En anteriores charlas informales nos comentabas que ya estabas inmerso en la composición de nuevas canciones, las cuales creo que verán la luz junto a 091. ¿Cuál es el estado actual de dichos temas? ¿Qué puedes anticiparnos de las mismas? 

Lapido: Sí, estamos liados ya los Cero con la preparación de un nuevo álbum. Con tranquilidad. Ya tocaba. “La otra vida” se editó en 2019 y tuvimos la mala suerte de que llegó la pandemia en plena gira de presentación. Ya hemos hecho una primera sesión de grabación en la que hemos registrado dos canciones, producidas por Raúl Bernal. Conforme vayamos ultimando temas en el ensayo los vamos a ir grabando. 

Más allá de estas incipientes canciones, la reedición de tu debut, y los conciertos que sabemos que ya tienes programados. ¿Por dónde pasa la actualidad más próxima de José Ignacio Lapido? 

Lapido: Pues en seguir picando piedra de sol a sol, como decía la canción. Esto es un no parar. Ya te he dicho al principio de la entrevista que habíamos sido engañados, y así es. Con una ingenuidad enternecedora nos seguimos metiendo en laberintos creyendo que son atajos.