Entrevista: Niños Mutantes


“En estos últimos conciertos vamos a morir emocionalmente, pero estamos preparados para la guerra”

Por: Javier González. 

No es fácil decir adiós a una banda como Niños Mutantes. Pensar en ellos, en sus canciones y discos, es provocar un río de recuerdos que transportan a diferentes pasajes de una vida. Su música acompañó el final de la adolescencia, el comienzo de la vida adulta y el nacimiento de El Giradiscos. Más tarde comenzamos a entrar en contacto con ellos, a conocer la grandeza de unas personas muy especiales. Sus entrevistas eran tan sinceras, tan corrientes y humanas como divertidas, pues son de las pocas bandas con las que hemos acabado a carcajada limpia, rompiendo la frontera entre periodista y artista, sin por ello renunciar a la profesionalidad y al respeto máximo. 

Ahora se despiden, lo hacen dejando un hueco en los corazones de sus seguidores, sabedores que se va una de las bandas más queridas del panorama musical patrio. Con un nudo en la garganta, nos ponemos en contacto con Nani Castañeda, batería de los granadinos, para hablar por última vez sobre Niños Mutantes en el marco de una entrevista donde repasamos gran parte del legado de la banda. 

El próximo sábado 2 de noviembre estarán actuando en la madrileña sala “La Riviera”, una fecha que será la penúltima parada, antes de cerrar periplo con cuatro noches en su ciudad natal, donde colgarán los instrumentos en el teatro CajaGranada; hasta la sala ubicada al margen del río Manzanares enviaremos a uno de nuestros colaboradores que, curiosidades del destino, también les vio en su estreno capitalino hace un buen puñado de años, cuando vinieron a presentar “Mano, Parque, Paseo”, una bonita forma de cerrar nuestro particular camino Mutante que ha durado media vida. 

Nani, ¿Cómo estás? ¿Qué tal va todo? ¿Qué tal estáis llevando estas semanas donde vais a vivir una serie de sensaciones que os han acompañado media vida por última vez? 

Nani: Lo llevamos como podemos. Es una mezcla de felicidad y tristeza a la vez. Una sensación rara que nunca antes habíamos tenido. Estamos disfrutando mucho, la verdad. Estos primeros conciertos finales han sido tremendos, muy emocionales. Vemos salas llenas de nuestro público, entregados a la causa, dispuestos a despedirnos por todo lo alto. Y nosotros felices por hacer alrededor de dos horas de concierto, pasando por todas las etapas de la banda. Cada día va cayendo uno de nosotros con una pájara emocional tremenda, primero caí yo en Bilbao, luego Miguel, más tarde, Andrés, y finalmente, Juan Alberto. Unos días estamos más fuertes y otros más débiles. 

¿Cómo han sido las despedidas en los diferentes lugares en que habéis tocado últimamente? 

Nani: Ha habido dos procesos muy bonitos. Uno ha sido el de preparar estos conciertos, donde hemos tenido que montar cincuenta o sesenta canciones, incluidos temas que hacía mucho que no tocábamos. Nos lo hemos pasado muy bien recuperando canciones del primer y segundo disco, de la etapa de los Ep´s y de los últimos cinco trabajos que no tocábamos, para valorar con qué quedarnos. Finalmente se han quedado unas treinta canciones. Ha sido muy guay, ha costado menos de lo que pensábamos porque todavía las recordábamos. Y luego un poco lo que te estaba contando antes, ir a Bilbao y enfrentarte a un público dispuesto a morir contigo, es bastante desconcertante, bonito, emocionante y triste. Tiene de todo. La tristeza es porque cada vez que hacemos una noche, sabemos que es una menos y al acabar te embarga la emoción. Es muy difícil despedirte de 700, 800 o 2.000 personas. Nos produce unos ríos emocionales internos que a veces llevamos mejor y otras peor. Está siendo precioso y tenemos ganas de hacer la última retahíla de conciertos, el de La Riviera y los cuatro de Granada, donde vamos a morir emocionalmente, pero estamos preparados para la guerra. 

“Es preferible irse a esperar que te echen” 

Durante la ronda promocional de “Diez” comentasteis públicamente que la banda había estado a punto de separarse, no sé si aquella situación ha tenido algo que ver en este adiós. En caso de que no sea así. ¿En qué momento y de qué forma os planteáis que ha llegado el momento de parar la maquinaria? ¿Qué os ha motivo a tomar tal decisión? 

Nani: Para empezar, la situación que se creó cuando estábamos preparando “Diez” fue creada por hartazgo y cabreo entre nosotros. Hubo un momento en que explotó, se dio una discusión muy grande y durante unas semanas nos planteamos si seguir o dejarlo. Veníamos de años muy intensos, seguramente los mejores de Niños Mutantes en cuanto a éxito. Estuvimos seis o siete años grabando y girando sin parar, creo que estábamos saturados mentalmente. Aquello duró lo que duró, nos dio por contarlo y fue el centro de promoción de aquel disco, pero no tiene nada que ver con esta decisión. Ahora no ha habido ningún cabreo, ni la decisión se ha tomado por no estar dispuestos a seguir juntos. Vino porque queríamos que el grupo dejara de existir antes de que lo hiciera la gente que teníamos a nuestro alrededor. No queríamos dar pasos atrás como banda y se veían venir los primeros signos que podían anunciarlos. No queremos hacer giras donde venga poca gente a vernos, ni decaer en los carteles de los festivales. Primó la idea de que la banda acabará su trayectoria estando arriba, ni abajo ni en el medio. Nosotros decimos mucho que es preferible irte tú a esperar a que te echen. 

“La gente celebra los aniversarios con una fiesta, nosotros con una retirada” 

Vuestro último trabajo, “Cuchillos y Diamantes”, será el testamento sonoro de Niños Mutantes. ¿Era algo que sabíais mientras lo escribías? 

Nani: Creo que sí. “Cuchillos y Diamantes” fue un disco difícil de hacer y de grabar. Veníamos muy tocados de la pandemia. Fue un momento donde notamos que la trayectoria no sería la misma. Habíamos puesto mucha energía en “Ventanas”, donde introdujimos una forma de trabajo que nos ilusionaba, con distintos productores, buscábamos dar otro salto hacia arriba. Llegó el bicho y nos tuvo dos años encerrados en casa y en el local, apenas pudimos tocar y presentar el disco. Además, durante la pandemia emergió la nueva generación de la música, tanto alternativa, como independiente y urbana, y los medios, con una lógica normal y aplastante, dieron cabida a dichos proyectos. Para salir del atolladero solamente vimos como solución grabar un nuevo disco, pero costó mucho emocionalmente y el proceso de grabación fue duro, nos costó mucho. Veníamos muy tocados a nivel personal, aunque creo que es de nuestros mejores trabajos. Éramos consciente que si al salir de gira no manteníamos el nivel, si las cosas no salían bien, iba a ser complicado continuar. Tras terminar la gira de presentación, nos juntamos para ensayar en mayo de 2023 y tomar una cerveza, fue ahí donde planteamos la conversación. El reto era qué hacer: ¿meternos a ensayar y crear un disco nuevo? Juan Alberto se había quedado exhausto tras “Cuchillos y Diamantes”, no veía ponerse a componer de nuevo. Igual nosotros no teníamos claro salir a girar porque sí. Nos podíamos haber esperado dos o tres años, parar la maquinaria y ver qué pasaba. Y la última opción que se planteó era que aprovechando que en 2024 se cumplía nuestro treinta aniversario dejarlo. Fíjate, la gente celebra los aniversarios con una fiesta o gira, nosotros, en vez de engañar al personal, pensamos en utilizar la efeméride para decir que nos retirábamos y que lo haríamos celebrándolo con el público por todo lo alto. Al principio fue una bomba atómica, dejamos correr los meses y nos dimos cuenta que era la mejor opción posible. Aproximadamente en septiembre de 2023 nos reunimos para tomar una decisión en firme, la decisión de todos fue que parábamos y anunciamos la gira de despedida. 

En “No has venido a Sufrir”, canción incluida en vuestro último disco, cantáis “Será mejor continuar y volver a empezar de nuevo”. ¿Mensaje encubierto o pura casualidad? 

Nani: Bueno… son metáforas literarias de Juan Alberto, que hace muchas y muy bien. Suele hacerlas pensando en su vida, en las de todos nosotros o en el grupo. En esa no está hablando del grupo. Es una canción que se hizo en pandemia, un grito de esperanza, alegría y resistencia para quien la escuche. Hemos venido a la vida a vivirla, no para sufrir y a estar agobiado, o sufriendo por lo que se tiene o se deja de tener. Hay que disfrutar lo que tenemos y valorarlo todos los días. Ese es el mensaje. No creo que Juan Alberto estuviera pensando en la despedida, ni mucho menos. De hecho, Juan Alberto era quien menos pensaba en la despedida de los cuatro. 

Entendemos que otro de los “adioses” a los que os vais a enfrentar es al de vuestra discográfica, que desde hace más de una década es Ernie Records. ¿Qué os dijeron cuando comentasteis que parabais? 

Nani: Aquello fue otra de las patas del banco. Lo habíamos hablado entre nosotros, pero no quisimos tomar la decisión hasta hablar con Josiño. Nos juntamos en Madrid con él para un concierto, allí fue donde le soltamos la bomba. Casi se desmaya, porque nos adora. La pregunta fue, Josiño, “¿tú crees que vamos a poder defender al grupo mejor? ¿Vamos a mantener el caché y nuestro estatus?” A esa pregunta, Josiño, nos dijo que iba a ser complicado que se cumpliera lo que queríamos. Tú puedes coger la furgoneta y pelearte con España para girar y girar y mantener tu público. Es una guerra muy dura, sobre todo para nosotros que llevamos tantos años en esto. Si vas juntando mensajes de unos y otros, te das cuenta que había que parar. Podríamos haberlo hecho de otra forma, pero hemos decidido que sea esta. Josiño lo está pasando fatal, para Ernie somos su grupo bandera, empezaron con nosotros. Nos está acompañando a todo, en cada entrevista se hincha a llorar y en cada concierto también. Es uno más. Tiene una montaña rusa emocional gigante, pero es lo que toca. Nos centramos en disfrutarlo que es lo que estamos haciendo. 

“Las Noches de Insomnio marcó un antes y un después en nuestra trayectoria” 

Llevabais con Ernie desde 2011, donde debutáis con “Las Noches de Insomnio”. Un trabajo que enmarca una época donde se os comenzó a ver muy a gusto, recogiendo gran parte de lo sembrado durante tantos años. ¿Qué valoración haces de aquel periodo? 

Nani: En realidad Josiño entró en nuestra vida durante el último disco que grabamos con Astro, ya era nuestro mánager. Era un momento donde la relación entre Roberto Nicieza y nosotros estaba muy desgastada. Josiño dio el paso, se convirtió en discográfica e hicimos “Las Noches de Insomnio” que afortunadamente contenía “Errante”, “Las Noches de Insomnio” y “Empezar de Cero”, entre otros temas, pero sobre todo “Errante” que nos cambió la vida en un momento en que también pensábamos si seguir o no adelante. Era otra etapa de reflexión, pero nos pilló más jóvenes. Decidimos cambiar de discográfica y aquel trabajo fue algo que marco un antes y después en nuestra trayectoria y la vida, las modificó del todo. 

Desde fuera da la sensación de ser el período más dulce del grupo, recuerdo entrevistas con vosotros donde era complicado ponernos serios, todo era buen ambiente y risas continuas. 

Nani: Somos conscientes que “Las Noches de Insomnio” y “Náufragos” son los dos discos perfectos de Mutantes, donde la banda se sobredimensiona y llegamos a un nivel donde antes no estábamos. Éramos un grupo pequeño, quizás mediano, y respetado. A partir de aquí fuimos cabeza de cartel en muchos festivales, una época que llega hasta 2018. “Las Noches de Insomnio”, “Náufragos” y “El Futuro” son tres discos, se podría decir que una especia de trilogía, ya que tienen muchas similitudes a la hora de ser compuestos. Tras ellos hay más trabajos chulos y guays, pero esa época es la de la explosión. “Náufragos” fue elegido disco del año para UFI, de hecho. Fue una época muy buena, precedida de “Todo es el Momento”, que también creo que es un gran trabajo, con canciones muy chulas, donde hubo una apuesta fuerte en lo económico por parte de Astro, pero no funcionó. Es cierto que “Te Favorece tanto Estar Callada” fue como el primer pelotazo, aunque antes también sonamos con “Como Yo te Amo”, del disco de versiones que también nos hizo subir unos peldaños, dar pasos hacia arriba, pero la otra etapa es la más reconocida de la banda como te comento. 

Sí, con “Todo es el Momento” se notó una evolución en la repercusión de la banda. Mucha gente que no os seguía comenzó a interesarse por la propuesta. 

Nani: Sí, la gira de “Todo es el Momento” estuvo bien, pero lo bueno, bueno, ocurrió un año o dos después. Fue algo que se notó cuando hicimos la gira de “Las Noches de Insomnio” en 2010, todo se había duplicado. La gente se sabía las canciones, se llenaban las salas y los festivales se caían de gente. Algo paso entre 2007, 2008 y 2010 que Mutantes estaban en otra categoría. 

“Nuestros dos grandes centros de acción han sido Granada y Madrid” 

La semana que viene os despedís de Madrid. ¿Qué ha supuesto esta ciudad para vosotros como banda? 

Nani: Está clarísimo, nuestros dos grandes centros de acción han sido Granada y Madrid, de ahí hemos irradiado a toda la humanidad. Hay otras ciudades donde nos han tratado genial siempre y están de puta madre como Valencia, Sevilla o Cáceres, por poner unos ejemplos. Pero los dos grandes territorios de Mutantes han sido Granada y Madrid. El público de Madrid siempre nos ha tratado con un cariño brutal, ha sido la ciudad donde más gente hemos metido. Han ocurrido cosas preciosas en conciertos y rondas de promo. Aquí fue posible “Mutanciones”, el homenaje que nos regaló toda la escena independiente. “La Riviera” se agotó hace meses, de hecho, nos hemos dado cuenta que teníamos que haber hecho dos e incluso podríamos haber hecho tres, pero como somos tan humildes pensamos que igual sufríamos para llenar una en nuestra despedida. En fin, cosas de la vida. Lo de tocar más o menos nos da igual, queremos que la gente se vaya con un recuerdo inolvidable del último concierto de Mutantes. En Madrid está la gran prensa musical, al menos a nivel radiofónico… 

Y a nivel webs, cabronazo. (Risas) 

Nani: No hombre, coño… entiéndeme (Risas). La prensa escrita está normalmente en Barcelona y la televisiva y radiofónica en Madrid. Y luego hay un montón de webs y fanzines que están de puta madre y ayudan mucho a que las bandas se den a conocer y crezcan. A nivel de mover un poco… iba a decir masas, pero ya ves tú lo que mueve Radio3 son pequeños nichos de población. Tiene su importancia porque casi todas las promociones se hacen en Madrid, sin Madrid es complicado que un artista siga adelante con su carrera. 

Ya sabes que alguno de nosotros estuvo en el primer concierto que disteis aquí con “Mano, Parque, Paseo”. 

Nani: (Risas) Fíjate, fíjate, es algo que nos está pasando estos días. Viene un montón de gente que a lo mejor lleva diez años sin ver a Mutantes. Tienen otra vida, están casados y tienen hijos…ya no salen tanto, no van a conciertos, ahora están viniendo a despedirse de nosotros. Nos pasa cada día, gente que conoce más “Mano, Parque, Paseo” y “Otoño en agosto” que los últimos cinco discos. Vienen muy emocionado y se hinchan a llorar. Al final del concierto estamos con ellos un rato, firmando cosas y dándoles cariño. 

“Los conciertos de despedida son un viaje en el tiempo de doras de duración” 

¿Hay alguna sorpresa preparada para las fechas que restan de gira? 

Nani: No, los conciertos de despedida son cerrados. Sin sorpresas ni intervenciones externas. Está muy bien preparada la secuencia de canciones y los vídeos que se sueltan en directo. Queríamos ser nosotros, con nuestro público y sin “colabo”, como se dice ahora. La sorpresa te la vas a llevar desde la primera canción hasta la última, la sorpresa son las dos horas que te vas a pasar viajando en el tiempo.

A vuestra manera creo que Niños Mutantes fuisteis unos adelantados, pues además de una discografía a base de Lp´s, siempre os gustó editar Ep´s, con unas pocas canciones selectas, algo que ahora, con el goteo constante de novedades, parece ser costumbre en lo que queda de industria musical. En parte creo que ese es uno de vuestros legados Mutantes. 

Nani: Sí, nos gustaba mucho. Ya sabes que nosotros éramos un grupo sesentero y sesentero que mezcló sus influencias con el grunge y el rock alternativo. Esto no se ha inventado ahora, ya la industria en los años cincuenta y sesenta era así, algo que nos teníamos enamorados. Se editaban singles con dos canciones. Nos encantaba sacar Ep´s ocultos, pequeños discos con una o dos canciones, temas extras a todos los discos. Hicimos “Diez” y “Diez y Medio”, algunas más famosas que las del disco, como por ejemplo “Sin Pensar”, que es uno de nuestros grandes hits actualmente. Siempre nos ha encantado el rollo, pero no buscando marcar una moda, sino por enamoramiento con una época pasada. Aunque te acepto que me digas que es un legado que dejamos. 

“Los conciertos de Granada serán imborrables” 

Cerraréis por todo lo alto este periplo profesional con cuatro noches en Granada, vuestra ciudad, en el teatro CajaGranada. ¿Cómo afrontáis estas últimas actuaciones? ¿Qué tal van las emociones a flor de piel? 

Nani: Tenemos muchas ganas y miedo, cada noche será una menos. Si hay cariño y emotividad en estas noches previas, imagina en Granada. Se han vendido cuatro salas y podrían ser más. Hay tres mil y pico personas deseando vernos. Va a ser complicado y bonito tocar para ellos. A la vez será imborrable. Se va a grabar durante esas noches para quedar registrado y que la gente pueda disfrutarlo. Por cierto, será un archivo gratuito para que la gente pueda acudir al recuerdo cuando quiera. Vamos a estar concentrados y felices, pasándolo bien. Te lo cuento con un nudo en el estómago. No es fácil hablar de esto. 

“La intención sincera de la banda es quitarse de en medio” 

Sabemos que enfrentarse a esta pregunta es complicado. ¿Se trata de un adiós definitivo o cabe la posibilidad de que en un futuro os podamos volver a ver sobre las tablas? 

Nani: Nos lo han preguntado mucho a lo largo de estos meses. No lo sabemos. Siempre decimos lo mismo, no ha habido conversación sobre el día después y los años de después. Lo decimos con el corazón en la mano. La intención sincera de la banda es quitarse de en medio y dedicarnos a otras cosas, o hacer cosas en la música a otro aire, o por diversión. No hemos pensado qué hay después. No hay plan o estrategia. En nuestra mente no está volver en unos años. Ahora bien, hablar del futuro es una tontería y decir de esta agua no beberé, una tontería mayor. Pasará el tiempo, si está justificado, si nos apetece, si tiene sentido y es bonito volver con un disco o gira especial, se valorará. Tendrá que haber una propuesta sensata, que haya buen ambiente y que tenga sentido en lo musical. Hay muchas perspectivas para tomar dicha decisión que ni nos importan ni interesan. Si se da, se dará en un tiempo, con unas condiciones concretas y lo valoraremos. 

“Ahora haré cosas por entretenimiento” 

Y ahora se abre el futuro ante vosotros, con mil posibilidades. ¿Qué opciones manejáis o manejas en este caso? ¿Seguiréis o seguirás ligado al mundo de la música? 

Nani: Puff. Ahí estamos. Tenemos un abismo delante nuestro en el que ninguno queremos pensar. De hacerlo, me temo que no llegaremos al 23 de noviembre. Soy una persona muy dinámica, tengo una empresa de gestión cultural y producción con la que llevo muchos años trabajando, haciendo cosas interesantes. Seguiré con mi empresa, preparando conciertos, charlas y libros. Me apetece escribir, toda la vida he querido hacer cosas literarias y ensayísticas, no he podido porque hacer dos actividades artísticas al nivel que estábamos nosotros me era imposible. Me dedicaré a mi familia y trabajo que me encantan. También quiero tocar la batería por diversión juntos con mis amigos, con otros amigos músicos que tengo, para hacer una banda de versiones de Kula Shaker y The Black Crowes, las bandas que más me flipan en directo. Me encantaría tocar esas baterías. Haré cosas por entretenimiento y trabajo.