Por: Javier Capapé.
Fotografía cabecera: Noemí Elías Bascuñana.
“Nueva sinfonía sobre el caos” es el más reciente disco de León Benavente, autoeditado bajo su sello “Laventura”. Una banda que tras celebrar sus diez años de carrera ha decidido entregarnos su LP más inspirado, directo y a bocajarro. Letras en las que vuelven a incidir en temas sociales que interpelan sobre todo a aquellos que hemos cruzado el umbral de los cuarenta. Con un sonido más electrónico, pero sin perder su esencia rock, el cuarteto nos invita a su festín para bailar sin límites y salir renovados. Entre estas diez canciones encontraremos su habitual krautrock, así como arreglos más industriales, desvíos hacia el disco, y pop, mucho más pop y con más luminosidad que en otras ocasiones (algo que veremos muy bien reflejado en “Nada” o “La aventura”). A punto de comenzar la gira de presentación del mismo, que les llevará por salas de media España y hará paradas en México y Colombia, los leones nos recibieron en la casa-estudio que Edu Baos tiene en Mozota, un pequeño pueblo a la ribera del Huerva, que ha servido de cuartel general del grupo desde sus inicios. Aquí ensayan la inminente gira y recibieron al Giradiscos con toda la cercanía del mundo. Pasar un rato mientras cae la tarde en el jardín de su casa cuando el grupo descansa de sus jornadas maratonianas de ensayos no se paga con nada. El grupo nos invitó a ver la sala donde dan forma a sus canciones para el directo, así como el estudio donde han grabado muchos de sus temas más emblemáticos. Acompañados también por Vito, el longevo can anfitrión, nos dispusimos a compartir mucho más que palabras para dar forma a esta entrevista alrededor de la mesa.
En estas líneas he intentado plasmar la distendida charla entre cafés y risas que pasamos destripando las canciones que forman parte de esta sinfonía. Os puedo asegurar que fue una maravilla encontrarme cara a cara con cuatro tipos cercanos, humildes, muy honestos y con un gran sentido del humor, cualidades que se reflejan en sus canciones y que en las distancias cortas nos dan muestras del gran valor de este grupo al que le queda un gran camino por delante gracias a estas fantásticas canciones y a la actitud con la que van a presentarlas en directo. Quedan oficialmente invitados al festín de León Benavente.
Es un placer estar aquí esta tarde en Mozota con vosotros, en lugar de hacer esta entrevista con una pantalla delante. Gracias por darnos esta oportunidad. Pero vamos ya a lo que hemos venido a hacer. Vamos a hablar del disco. Contadme de dónde viene el nombre de "Nueva sinfonía sobre el caos".
Abraham Boba: Le dimos bastantes vueltas. Estuvimos a punto de quitarlo porque es el típico título que parece demasiado difícil de recordar y por eso lo pensamos mucho. Es un pequeño extracto de un verso de la canción “Su verso”. Tampoco es que nosotros hagamos discos que traten solo de un tema, pero es verdad que al final acaba como habiendo un hilo conductor en muchas de las canciones. En este caso también ocurre, como siempre en las canciones de León Benavente, que han estado pegadas a nuestros tiempos y a lo que vivimos. Supongo que por eso es un título que no deja de ser como una especie de crónica de lo que vivimos.
De hecho os iba a preguntar si éste era un un disco temático o conceptual.
Abraham Boba: No, pero lo que pasa es que empiezas a hacer el disco, en cuanto a las letras, por ejemplo, y tiras por tus temas habituales y te das cuenta que muchas veces hay un hilo conductor que no pusiste desde el principio, pero que acaba estando en muchas de las canciones y termina siendo como algo que se repite mucho. Eso es lo que hace que parezca que el disco trata sobre un tema más general, pero en el fondo nunca hemos hecho discos conceptuales.
"Nueva sinfonía sobre el caos" es un disco corto y directo, conciso en tiempo, con canciones más arriesgadas en su forma que en otras ocasiones, y a la vez muy reflexivas. Creo que con este nuevo disco dais un paso más, pero ¿es éste en el que mejor habéis definido vuestro estilo o lo habéis encontrado después de pasar del rock más crudo a una electrónica más incisiva?
Luis Rodríguez: Creo que llevamos tiempo haciendo esto. Es verdad que en éste parece que lo logramos mejor, pero ya en los anteriores hubo coqueteo con los cacharros, sobre todo Edu con sus movidas. En este caso la figura de Martí hizo que bajara a tierra lo que teníamos en la cabeza e igual no sabíamos hacer y el hecho de que estuviese él parece que sí que nos llevó a donde queríamos estar.
Luis Rodríguez: Hay que tener mucha psicología para ser productor y Martí la tiene, además de manejar los entresijos de la producción y ser exigente.
César Verdú: Él tuvo claro desde el principio que quería que trabajásemos en equipo los cinco a la vez. Desde el primer momento que recibió las demos lo supo. Esperó a que estuviésemos los cinco en el estudio y a partir de ahí trabajamos las canciones. Eso hizo que al final el ambiente de trabajo fuera fenomenal. Estuvimos como tres tandas de diez días cada una, con una separación de varios meses, y pudimos trabajar las canciones con él y con toda la cacharrería que trajo consigo.
(En ese momento aparece el perro, Vito, entre nosotros, en medio de la conversación, para que le acariciemos, como queriendo que tengamos presente al mismísimo Martí).
Es verdad que Martí deja ese sonido más electrónico, que ya estaba en “Era”.
Abraham Boba: Pero él también viene del rock. Lo conocemos desde hace muchos años y lo conocimos tocando en bandas de rock. Precisamente le llamamos por eso, porque nosotros queríamos jugar con la electrónica, que es una herramienta más a la hora de componer, pero en el fondo tampoco queríamos hacer un disco de electrónica.
César Verdú: Y somos una banda también y eso Martí lo tenía clarísimo, que eso se tenía que llevar luego al directo. Nosotros creemos de hecho que éste es el disco que mejor refleja el directo de León Benavente a nivel sónico, de impacto de las canciones. También por el tipo de canciones que tiene, que son mucho más potentes que, por ejemplo, las del disco anterior. Él tenía claro que había que darle forma a una banda.
Al meter este sonido más electrónico se escuchan algo menos las guitarras.
Abraham Boba: ¿Sí? Pues hay una buena tralla.
Yo me preguntaba, ¿dónde se ha quedado ahora Luis? Porque escuchaba las guitarras más en un segundo plano, aunque por supuesto que las encuentras.
Luis Rodríguez: De hecho en el disco, de diez canciones, en ocho toco el bajo y me encanta.
César Verdú: Luis y Edu se intercambian también los sintes con las guitarras y los bajos. Tener esa posibilidad con dos músicos que tienen tanta versatilidad con los instrumentos te hace buscar otras fuentes que no sean solo las guitarras. Luego en directo mutan mucho las canciones. El disco es éste. Se hizo con Martí y ha quedado reflejada esa experiencia que está ahí, pero después en directo seguro que no te parece que haya pocas guitarras porque el sonido va mutando.
Luis Rodríguez: Pero no pasa nada porque no haya guitarras.
Abraham Boba: Esto tiene que ver con lo que dice Edu de los arreglos. Creo que todos tenemos en la cabeza como al “grupo de guitarras” en el que las guitarras suenan siempre igual: a guitarras en el rol de guitarras.
Lo que tradicionalmente se asocia al rock.
Edu Baos: Eso es. Se asocia con el riff del rock and roll, pero igual que esa hay otros millones de formas de tocar la guitarra. Nosotros intentamos que esos arreglos no sean tanto los esperados, sino que el sonido en sí aporte a lo que es el arreglo en su conjunto.
Vuestro discurso sigue girando en torno a las preocupaciones de la mediana edad junto a la crítica de nuestra sociedad. Esto es una constante en vuestros discos, no sólo es algo propio de éste. ¿Os consideráis un altavoz que cuestione a vuestros oyentes?
Abraham Boba: En cierto modo sí. Supongo que eso es lo bonito del arte. Además de hacerte pasar un buen momento es importante que te genere preguntas, empatía… y está bien que te pongan ante el espejo. Sin ánimo de adoctrinar ni nada por el estilo. Desde el principio las canciones de León Benavente han sido un poco crónica de nuestros días. Obviamente somos cuatro personas que pertenecemos a la misma generación, que más o menos nos movemos en el mismo ambiente, que es el mismo que el de muchos de nuestros oyentes, y eso genera comunicación.
"En este disco se ha concretado mucho más el arreglo, se entiende mucho mejor el mensaje, es mucho más directo"
Hablando de mensajes y de sonido, podemos ver que esta vez los mensajes son más incisivos al tener un sonido más directo. Puede que me contradiga con lo que me habéis dicho de que utilizáis muchas capas en la grabación de las canciones, pero ¿podríamos decir que ha funcionado el "menos es más"?
Edu Baos: Es que no es cuestión de la cantidad de capas sino de la cantidad de arreglos. Tú lo oyes más concreto porque en realidad no hay mucha gente hablando a la vez. La música es como un lenguaje y si habla mucha gente a la vez al final no se entiende nada aunque todos hablen el mismo idioma. Esto es un poco lo mismo. En este disco se ha concretado mucho más el arreglo, se entiende mucho mejor el mensaje, es mucho más directo.
Abraham Boba: Con la estructura de las canciones también pasa lo mismo.
César Verdú: Por ejemplo, la base de baterías, al tener ese punto más electrónico simplifica mucho más las cosas. Es como descargar y quedarte con la esencia de la idea y de lo que la mueve, hacia dónde la quieres llevar. Es algo muy frágil, porque quizá en una de esas canciones en las que tú echas en falta guitarras metes una y te la llevas a un sitio totalmente diferente. Son decisiones que hay que tomar y a nosotros nos gusta arriesgar en eso. Lo más fácil sería lo que te pide el oído, pero ya hemos practicado mucho otros estilos y terrenos y nos apetecía hacerlo así. Ahora no hay guitarras o queremos dejarlo más vacío. Hay mucha información en los discos, más allá de la musical.
Edu Baos: En nuestro grupo el mensaje o los textos son muy importantes, por lo que si los cargas de otras cosas por debajo que hagan que el mensaje no llegue, que te distraigan, no nos gusta. Siempre queremos que se entienda lo que se está diciendo.
Luis Rodríguez: Tenemos la suerte de tener a Abraham, que hace unos textos muy buenos.
Vamos a detenernos en las canciones. Empecemos por "Úsame/Tírame", que nos invita a reflexionar sobre el consumo exacerbado de estos tiempos y quizá sobre la necesidad de parar y detenerse en el momento. ¿Creéis que no hay tiempo ya ni para parar y escuchar un disco como el vuestro, de 35 minutos? ¿Todo hay que usarlo y automáticamente tirarlo?
Abraham Boba: Es el signo de los tiempos. Es así. O lo tomas o lo dejas. Hay tanta información accesible a la vez que es fácil que no dé tiempo a profundizar. Hoy en día, un disco que tardas un año y medio en hacerlo, de trabajo continuo, a lo mejor la gente le dedica una escucha de veinte minutos o lo escucha durante una semana, le encanta durante esa semana y luego lo olvida. Es lo que hay. Es el tiempo que vivimos.
Luis Rodríguez: Yo creo que es hasta humano. Recuerdo cuando bajábamos música. Mi forma de consumir música cuando tuve la oportunidad de descargarla de forma ilegal… ¡Qué te voy a contar!
Abraham Boba: Mira que le gusta a Luis decir en las entrevistas cosas ilegales (risas).
Luis Rodríguez: En napster, emule o lo que fuese, te bajabas una discografía y era una cosa del síndrome de fotocopia, una cosa de acumular. Ya no era escuchar. Tenías discos ahí que no habías escuchado nunca. Discografías completas de gente que en mi vida iba a escuchar, pero era el auténtico tener por tener.
Es cierto que cuando casi no nos podemos ni parar treinta minutos a escuchar un disco, la rebeldía sería hoy escuchar un disco completo.
Edu Baos: También es el hábito que tiene la gente en sus costumbres diarias, que eso también ha cambiado mucho.
Abraham Boba: La gente tiene el mismo tiempo que antes, pero parece que no le llega.
Edu Baos: Tiempo hay, pero el hábito de coger un libro o de escuchar música se ha perdido un poco.
Abraham Boba: Y nosotros somos de una generación que escuchábamos discos.
Edu Baos: Los discos pueden haberse sustituido por las series. Los hábitos cambian. Antes la gente se ponía a escuchar un disco por la noche mientras cenaba y ahora son las series las que cubren ese espacio.
Abraham Boba: También es verdad que hubo una época en la que funcionaban los singles, antes de los Lp’s, que es como a lo que estamos volviendo ahora. Volver a los inicios. Todos nosotros nos hemos criado comprando discos y escuchándolos hasta que te gustaban. De arriba a abajo. Veías las letras, las fotos… y entendías más el viaje de un trabajo de varias personas durante año y medio en diez canciones.
"En el festín", que fue el primer adelanto, nos incita a movernos, pero ¿pide disfrutar de ese festín sin límite o más bien escapar del mismo?
Edu Baos: No sé (risas). Aquí habría varias posturas.
Luis Rodríguez: El festín siempre está muy bien, así que entonces mejor dentro del festín, aunque luego haya que escapar o ir a otro festín. Hay que celebrar. Hay muchas maneras de escapar, pero hay que celebrar. La vida, la suerte, los amigos… todo.
Luis Rodríguez: Así es. De hecho, la llevamos tocando algunos conciertos y es un fiestón. El festín es un fiestón. Ahí tienes el titular (risas).
"Baile existencialista" es vuestra versión de una sad banger? No es una canción triste, pero ¿podemos decir que es una canción filosófica que invita al baile?
Abraham Boba: Filosófica tampoco. Yo no soy filósofo. Está muy lejos de eso, pero es una canción reflexiva, sí, como “reflexiones en la pista de baile”. Esa es la idea. Y eso que esa canción no es muy de baile, es más violenta, para descargar. Mucha gente que ha escuchado el disco nos dice que a nivel de letras, ésta es la que resume mejor gran parte del contenido que hay en las otras canciones. Eso siempre acaba pasando en los discos, siempre hay una canción que parece como un resumen de muchas de las ideas que luego se tratan en otras y puede que en este disco sea “Baile existencialista”.
Una frase vuestra que me encanta y que va un poco con lo que decíamos antes de los tiempos que vivimos: "Cada vez tengo más claro que un teléfono apagado es lo mejor para ser feliz". El otro día puse esta frase en X, aunque ahora esa red social esté “demodé”, porque me parece maravillosa.
Luis Rodríguez: ¿Luego apagaste el teléfono? (risas).
Lo dejé ahí un rato.
Luis Rodríguez: Es como un oximorón, ¿no?
Abraham Boba: Escribir en el teléfono "Cada vez tengo más claro que un teléfono apagado es lo mejor para ser feliz" es un poco curioso (risas).
¿Conviene alejarse de modas para ser realmente feliz en estos días, alejarse de esa constante exposición pública?
Abraham Boba: Es que es tan difícil… Nosotros llevamos muchos años en la música, pero es verdad que al empezar hacíamos nuestras canciones, conciertos, entrevistas, pero no eras un generador de contenidos de tu propia movida, no tenías que estar constantemente exponiéndote para que la gente te hiciera caso y sobresalir un poco entre tal cantidad de propuestas. Nosotros, por ejemplo, con las redes, siempre hicimos algo informativo, como medio de difusión de noticias, conciertos y demás. Éramos, y seguimos siendo, muy reacios a cierto tipo de exposición, que no tiene nada que ver ni con la filosofía de este grupo ni con la música. Así que dentro de ese lenguaje de las redes intentamos hacer lo que a nosotros nos parece bien. Que tienes que salir en un vídeo explicando algo, pues lo haces a tu manera. Que esto es lo que más nos apetece hacer… pues no, porque es algo generacional también. No es algo que nos encante hacer, pero toca. Puestos a hacerlo, hasta nos divertimos con ello, que es algo que intentamos aplicar siempre con todo.
"Hay momentos de no hacer absolutamente nada que son muy buenos, sobre todo para la creación"
Hay otras dos canciones que las veo como hermanas, por un lado la más luminosa "Nada" y por el otro “Gerry”. ¿Reclamáis con ellas la necesidad de parar y permitirnos el lujo de aburrirnos?
Abraham Boba: Bueno, esas dos canciones tienen temáticas muy distintas. “Gerry” tiene una doble lectura que creo que lo interesante es que la gente lo descubra. De hecho hay una doble lectura muy interesante que también está en otras canciones del disco. Y “Nada” es una canción emparentada un poco con “Úsame/Tírame”, sobre esos momentos que vivimos últimamente en los que tienes que estar siempre produciendo porque si no parece que tu vida no sirve. Tienes que estar siempre alimentando y hay momentos de no hacer absolutamente nada que son muy buenos, sobre todo para la creación. Llevándolo al extremo, nosotros acabamos de hacer un disco e igual deberíamos estar pensando que como el disco va a durar solo dos semanas tenemos que ponernos ya a hacer un EP u otro disco. Por eso creo que necesitamos esos momentos de desconexión para volver a hacer algo interesante.
Habéis dicho que "La aventura" es la mejor canción que habéis escrito hasta este momento. Es además la más pop del lote.
César Verdú: Bueno es que es la más pop que ha hecho León Benavente en toda su carrera, sí.
Además está Iván Ferreiro como la voz de la conciencia con ese "No me arrepiento".
Abraham Boba: El Ferreiro ángel y el Ferreiro demonio. Imagínate (risas).
¿Qué buscáis con este pop más directo, una cercanía a más público o simplemente es una “aventura”?
Abraham Boba: Joder, ¿tú crees que vamos a hacer algo por mayor cercanía al público? Si quisiéramos hacer algo por acercarnos al público probablemente no sería una canción así, bastante clásica como es ésta.
César Verdú: No buscamos nada, salió así.
Abraham Boba: Hay que decir que somos fans del pop, pero en ningún momento pensamos: “vamos a hacer una canción pop”.
César Verdú: A la hora de componer empiezas una base, te sale esa idea y ya tomas la decisión de si quieres que eso siga adelante o no. No es buscarlo, sino que dentro de que a ti te sale, eliges y dices: “quiero seguir con esta canción, que es pop”, sin planteártelo como objetivo. También esta canción, dentro del contexto de todo el disco, de todas las canciones con las que va a convivir y, después, en el repertorio en directo de León Benavente, es algo que refresca. A nosotros nos parecía una buena canción pop.
Edu Baos: Casi buscábamos más un momento bonito que hacer una canción pop o algo así, no como para atraer a más gente.
Es como una canción para bajar el tono.
Abraham Boba: ¡Es que no baja! Ahora que las estamos ensayando no baja nada. Es otro tipo de intensidad. Lo que pasa es que la gente tiene en mente como que la intensidad de León Benavente solo va en una dirección, la de la apisonadora en directo, ese grupo que es avasallador y todo eso, pero una de las cosas buenas que tiene León Benavente es que somos capaces de mover diferentes tipos de energía, aún siendo una canción vital, aunque sea reflexiva. No olvidemos que hay muchos tipos de canciones pop. Ésta es nuestra visión del pop.
Edu Baos: Y en directo, “La aventura” va a ser un momento muy guay. La estamos ensayando y, después de tantos años de trabajo, te imaginas los momentos que van a surgir con cada canción, cómo te vas a sentir y cómo se va a sentir el público, y sabemos que ésta, si sale como tiene que salir, va a ser muy emotiva.
A mí me encanta el pop, que conste.
Abraham Boba: “Nada” es una canción pop también.
César Verdú: En este disco el pop está en un montón de canciones. Hay estribillos que se repiten… y en general las canciones tienen estructuras súper pop. Realmente el disco está más cerca de ese pop del que tú hablas, también por estructuras de canción.
Además de Ferreiro, que hace este “cameo” en “La aventura”, está también Cristina Martínez de El Columpio Asesino, que ya colaboró en vuestro debut. ¿Cómo conseguís conectar de esa manera con ella? Porque parece que sea una más del grupo, ya que os complementáis perfectamente.
Abraham Boba: Siempre hemos tenido mucha cercanía con El Columpio Asesino y a Cristina le llamamos para “Ser Brigada” sin saber que se convertiría en una de las más famosas de nuestro repertorio. Nos hemos visto mucho después de aquello, ha hecho con nosotros muchas veces “Ser Brigada” en directo… somos un poco como grupos hermanos. Nosotros con las colaboraciones siempre hemos sido así. A día de hoy salen discos con colaboraciones que se hacen porque son la tendencia del mercado. Metes a alguien a cantar contigo y subes tus seguidores. Seguro que hay quien hace esto por criterios artísticos. Nosotros siempre lo hemos hecho por estos criterios artísticos y nos da igual llamar a alguien para que haga únicamente una frase o a Miren Iza, que la llamamos dos veces para hacer dos registros totalmente distintos. Con Cristina Martínez teníamos “Su verso”, que tiene ese estribillo como Pixies, y nos apetecía hacer es juego. Solo pensamos en quién podía hacer esto mejor que nadie y esa era Cristina. Funcionamos así con el tema de las colaboraciones. El otro día estuvimos con ella y nos dijo: “El próximo concierto que hagáis voy a subir como en tres o cuatro canciones a cantar”. Y pensamos que era perfecto.
Luis Rodríguez: En “Su verso” también colaboró Emilio Sáiz con sus locuras guitarrísticas.
"Sin sentido del humor te conviertes en una parodia de grupo"
La acidez y el sentido del humor en vuestras letras os caracteriza como un grupo denso, pero siempre con humor.
Abraham Boba: Denso, puede ser, sí, porque tiene su carga literaria. Entiendo lo que dices porque hay mucha gente que ve este grupo como con algo de solemnidad por el tipo de música que hacemos, pero si no hubiese sentido del humor, ese toque irónico en las composiciones, no seríamos los mismos. “Qué cruel” me parece que tiene mucho sentido del humor, también musicalmente, y entra dentro de un conjunto de otras canciones que pueden parecer más densas o solemnes, pero sin sentido del humor te conviertes en una parodia de grupo.
Ahí es donde quería ir yo, a ese valor que le dais siempre a la acidez y al humor en el día a día, algo que habéis hecho siempre.
Edu Baos: Es fundamental. Quien no se ría de sí mismo mal va.
Abraham Boba: Es que hay que reírse continuamente, es una herramienta de defensa maravillosa.
Había mucho humor también en el disco anterior “Era”, que pasó más desapercibido. Una de las canciones de ese disco que me pareció buenísima, solo por ese rollo ácido que desprendía, era “Mítico”.
Abraham Boba: ¡Ah! ¡”Mítico”!
También en esa línea estaba “Viejos rockeros viejos”, que, además, es un puntazo para los que escribimos sobre música, ya que siempre hemos querido ser músicos, si no lo somos, pero en “Mítico” estaba el humor en la propia música, con ese filtro tan especial en la voz.
Abraham Boba: Sí, podría ser eso que dices de alguna manera. ¿Y ese cambio en la voz te causó gracia? Es curioso. En nuestro caso, cuando tocábamos “Mítico”, sobre todo al principio, y entraba la voz, veías a la gente como descolocada. Después, cuando volvía a ocurrir, ya lo entendían y había otra reacción distinta.
Edu Baos: Son cosas que no se esperan y por eso quizá causan sorpresa. Eso es lo que pretendemos en cada disco, buscar esas sensaciones que no has oído antes en nuestra música. Para eso pensamos tanto en todos los detalles al grabar un disco.
Habéis sido siempre muy exigentes, no vais por el camino fácil a día de hoy, e incluso a veces podéis provocar cierta desazón.
Luis Rodríguez: La desazón está bien. Cuando alguien se enamora, ¿qué pasa con esa desazón? Eso es desazón también. No tiene por qué tener una connotación negativa.
Conseguís que el oyente que entra en vuestra música lo haga hasta el final. A mí siempre me habéis atraído mucho, pero sobre todo gracias a vuestro directo, que es infalible. Precisamente yo os conocí en directo porque fui a ver a Tachenko en el Teatro Principal de Zaragoza en 2017 y hacíais un concierto conjunto. Había escuchado alguna de vuestras canciones, pero al veros con esa fuerza quedé atrapado y por eso estoy aquí hoy. Además, sois de los que no os casáis con nadie. Hacéis lo que os apetece hacer, como en el Bosque Sonoro, que hicisteis una gira en plena pandemia con todo el equipo cuando nadie lo hacía así.
Abraham Boba: Bueno, es que somos un grupo político. Nos tomamos muy en serio este proyecto y pensamos en los demás. Este grupo además lo hicimos cuando teníamos casi cuarenta años. Por eso teníamos muy claro que íbamos a ir a muerte y hemos tomado muchas decisiones, tanto en nuestras vidas individuales como en este grupo, para estar ahora donde estamos y seguir manteniéndonos. Queremos intentar hacer cada vez mejores conciertos, no solo cubrir lo mismo que hemos hecho, sino intentar dar un paso más en cada disco, intentar sonar mejor, que los conciertos sean mejores… y que pase eso en un grupo diez u once años después de empezar creo que es difícil y es lo que nos sigue moviendo.
Quería preguntaros precisamente por la gira. ¿Cómo la estáis preparando? Sé que estáis ahora ensayando, pero ¿qué tenéis pensado para estos conciertos?
Edu Baos: La pregunta del vértigo.
César Verdú: Empezamos el 8 de noviembre. Estamos ensayando primero en Mozota y después los ensayos generales los haremos en la Sala Mamba de Murcia, que es donde arranca la gira. Ahí probaremos bien luces, sonido y toda la actualización para esta gira. Haremos hasta marzo salas por España y después pasaremos a México. También vamos a Colombia al “Rock al parque” después de los dos primeros conciertos de la gira. Es uno de los festivales más grandes de Colombia. Y después, festivales del año que viene. Vamos, la agenda común que conlleva la salida de un disco.
"Van a ser conciertos muy, muy bestias"
¿Nos preparáis alguna sorpresa, algo especial? ¿Cómo va a ser el concepto de la gira?
Abraham Boba: ¡Hostia! Va a ser suficientemente especial porque estamos ensayando y con las canciones nuevas va a haber bastante cambio. ¡Va a ser la mejor gira de León Benavente!
Luis Rodríguez: Va a funcionar como un cañón. Y te lo decimos honestamente, porque estamos tocando los temas y decimos: “¡Hostia, tío, esto va a ser la leche!”.
Abraham Boba: Estamos emocionados. Estamos tocando las canciones del disco y hay veces que terminamos y decimos: “¡Madre de Dios! Esto va a ser…” Van a ser conciertos muy, muy bestias.
Edu Baos: Tanto en salas como en festivales, porque tomamos mucho empeño en esto, Queremos que tanto en una sala como en un festival la sensación sea la misma. No porque sea un recinto más grande tiene que gustarte más que una sala. Cuando vas a una sala se crean unas sensaciones que tienes que mantener también en un sitio más grande. En los dos sitios va a ser increíble.
¡Lo vais a petar en todos los lados! En Colombia también.
Edu Baos: Sí, tenemos muchas ganas de ir. Es la suerte de tener un grupo así.
Luis Rodríguez: Algo pasó con León Benavente en Colombia. Fuimos número uno en una radio de allí un par de veces y nos apetece ver qué pasa.
Estáis ensayando en el estudio de Edu, en Mozota, Aragón, y grabasteis en el estudio de Abraham, en Galicia. ¿Qué tienen cada uno de estos estudios de especial para trabajar?
Edu Baos: Son dos sitios bonitos, aunque el de Abraham es igual que éste, pero con mar (risas).
Abraham Boba: Igual pero en Galicia. O sea, no es igual (risas).
Edu Baos: Sobre todo buscamos el aislamiento. Los dos sitios es lo que tienen en común.
Abraham Boba: Nosotros llevamos viniendo a Mozota diez años. Cuando empezó el grupo prácticamente es cuando Edu se vino aquí. Obviamente este lugar está muy unido a la vida de este grupo, pero llevábamos dos discos grabados aquí, habíamos trabajado muchos ensayos en este estudio, y la fragilidad de las canciones se acaba notando. Por eso, es bueno sacar las canciones y llevártelas a otro lugar, siendo además que nosotros tenemos la posibilidad de grabar discos prácticamente donde sea, que no necesitamos un estudio al uso, al menos para este disco que hemos hecho. De repente, llevarnos estas canciones a mi estudio hace que cambien. Aquí se podrían haber grabado igual, pero a lo mejor sería un disco distinto. Allí pasaron cosas que fueron muy bonitas. Tenemos un recuerdo muy especial de la grabación y nos pudimos tomar mucho tiempo en el estudio, que eso también podemos hacerlo aquí, y es algo que agradecemos porque dedicamos mucho tiempo a cada sonido, a cada cosa. Es un proceso más abierto, no de meterte en una sala con la presión de la grabación.
Edu Baos: Con un cronómetro detrás o con miedo. Hay gente que va al estudio con miedo. Nosotros llevamos mucho tiempo como para ir a un estudio así. Incluso en este disco había cosas que ni siquiera sabíamos cómo se iban a grabar, pero llevamos los suficientes años como para poder enfrentarnos a eso con alegría, no con miedo. Con ganas de entrar en el estudio y disfrutar porque es un sitio donde nos sentimos muy cómodos.
Buscáis esa comodidad en el aislamiento, en lo rural. Sois un grupo que puede parecer urbanita en el sonido, en el estilo y la forma, pero que os amoldáis perfectamente a este entorno rural.
Abraham Boba: Somos gente que nos gusta trabajar concentrados. De hecho no vivimos en la misma ciudad. No somos un grupo que haya nacido de un local de ensayo al que vas todas las semanas. Nosotros tenemos otra dinámica por circunstancias vitales. Entonces, cuando llegamos la primera vez a Mozota fue como entender que aquí estábamos más concentrados. Ahora mismo estamos aquí una semana, pero es una semana en la que solo nos dedicamos a esto. Y con los discos nos pasa lo mismo. Nos gusta aislarnos. Las ciudades tienen lo que tienen, están muy bien, pero para la concentración no son lo mejor. La verdad es que este mundo rural nos va bastante bien, pero estoy totalmente de acuerdo en que hacemos música que no tiene tanto que ver con lo bucólico ni con estos paisajes.
César Verdú: Buscamos los sitios bucólicos, pero también las bases del disco se han generado en la ciudad. Las ideas proceden de muchos sitios, no de donde vas a grabarlas, sino más bien de los años que llevas recopilando.
Habéis conseguido que tras estos diez años que acabáis de celebrar podamos decir que sois León Benavente y no los músicos de Nacho Vegas, o el bajista de Tachenko en el caso de Edu, que para mí que soy zaragozano era inevitable relacionarlo. Era una cosa que estaba ahí. Así que ojalá sean muchos años más. Y me gustaría cerrar con una de vuestras frases más interesantes de entre las recogidas en estas canciones: "Para ser original deja tu mente a la vista". ¿Es esta una invitación a abrir nuestra mente o más bien a mostrarla a los demás sin cortapisas?
Abraham Boba: Ambas, ¿no?
Luis Rodríguez: ¡Qué guay que pase esto! Que no haya una respuesta única.
Abraham Boba: Ya sabes que los mensajes de las canciones los tiene que completar la persona que las escucha.
Una canción puede significar algo para una persona y aunque la vendas de otra manera yo defiendo lo que significa para mí, pero es verdad que es fantástico darles otra vuelta.
Abraham Boba: Es lo que está guay. Es la forma de hacer propias las canciones, porque si no tampoco llegas a empatizar del todo. Siempre prefiero no saber de qué va una canción concretamente, aunque también es verdad que una canción que no entiendo absolutamente nada de lo que me habla tampoco me interesa.
Edu Baos: Lo bueno de una canción es que te mueva. Que no sea explícito, pero que te mueva algo.
Abraham Boba: Exacto. Que te cree imágenes que puedas hacerlas tuyas. Eso es lo bonito de las canciones.
Tengo muchísimas ganas de veros en directo y seguro que lo haremos pronto y disfrutaremos de estas grandes canciones.
Edu Baos: Es que no se puede comparar un directo con un disco, porque no estás rodeado del mismo ambiente al escuchar un disco o vivirlo en directo. Lo importante es que tenemos unos directos y unos discos muy guays. Las dos cosas. Cada una en su contexto. En directo nuestro trabajo consiste en hacer que las canciones sean mejor que en el disco porque si lo hiciéramos peor significaría que no somos buenos músicos o que no somos dignos de lo que hemos grabado. Así que no solo somos dignos, sino que intentamos mejorarlo.
Luis Rodríguez: ¡Somos dignísimos! Y con esto ya… (risas).
Muchísimas gracias por este rato juntos. Ha sido fantástico. Esperemos que esta sinfonía tenga un gran recorrido para poner en orden este maravilloso caos. Enhorabuena y hasta la próxima.