Entrevista: COMETA

“Hemos puesto toda la carne en el asador con este debut” 

Por: Javier González. 

Hace apenas unos días que COMETA lanzó al mercado “Fanfarria Clandestina”, su debut en formato larga duración, del que desde ya os anunciamos que leeréis bastante en estas páginas. De la mano de esta maravillosa locura, una bizarrada excesiva, convertida en una joya de muchos quilates, se desmarcan de los ritmos imperantes en nuestra escena, gracias a su buen manejo del rock con sabor argentino, la cumbia y amagos barrocos repletos de clasicismo que perfectamente agitados en el marco de una historia de lo más surrealista dejan un regusto bien dulce en el paladar. 

Seducidos por lo mágico de su propuesta, nos pusimos en contacto con la banda para conocer más de cerca todo el proceso de creación y grabación de este “Fanfarria Clandestina”, con el que desde ya se postulan no solo a ser uno de los grandes debuts del año, sino también a formar parte de las listas que en apenas unas semanas recogerán lo mejor del año, donde a buen seguro se colarán para sorpresa inicial de mucha gente que una vez escuchen sus temas engrosarán las filas de esta barra brava musical llamada a hacer mucho ruido en la escena estatal. 

De entrada, solo se me ocurre preguntaros una cosa muy concreta. ¿De dónde surge esta maravillosa y bizarra locura llamada Cometa? 

Cometa: Es una pregunta complicada, porque el Cometa que se conoce hoy en día no es el mismo Cometa que empezó por ahí en 2019. Al final son cinco años de mucho ensayo, escribir muchas canciones, y también de descartar muchas de ellas. Ver qué funciona y qué no. Al principio ni siquiera hacíamos algo similar a lo que hacemos ahora mismo, pero creo que eso es algo bueno que tenemos. Siempre pensamos en experimentar, probar cosas, reinventarnos, y divertirnos, sobre todo divertirnos. Que al final estamos aquí para eso. 

¿En qué momento os juntáis y comenzáis a dar forma a un proyecto que nada tiene que ver con lo que hoy en día se hace en la música de nuestro país? 

Cometa: La primera vez que nos reunimos es en junio del 2019, después de que Jimmy vuelva de una gira norteamericana donde se da cuenta de que eso es lo que quiere hacer. A partir de ahí empezamos a trabajar un puñado de ideas de canciones, entre las que estaba “No creo en el amor”, llamada “Loveless Wanderer” anteriormente, puesto que al principio cantábamos en inglés, y es con esta donde nos damos cuenta de que ahí teníamos algo “especial”. Luego llega la pandemia y es un momento importante para nosotros porque nos sirve para reflexionar sobre qué camino debíamos tomar, y ahí decidimos seguir el rastro de “No creo en el amor”, porque sentíamos que nadie estaba haciendo nada igual. 

Comenzasteis a soltar canciones en 2022 para un año más tarde editar un Ep, “Sírvase usted mismo”. ¿Qué valoración hacéis de toda esa mili musical? ¿De qué manera os ha ido ayudando ese rodaje para llegar hasta el momento actual? 

Cometa: De momento podemos decir que están yendo bien las cosas. En ascenso, poco a poco, pero de forma orgánica, que es lo importante. Desde 2022 venimos trabajando con Mont Ventoux y la verdad es que nos están dando mucho amor y dedicación. También cabe decir que no estaríamos donde estamos sin el apoyo de nuestros amigos, que son muy fans. Al final lo más importante de todo es rodearte de gente que sabe más que tú y tiene mejores ideas que tú. Si encima están encantados de trabajar contigo, imagínate. Tanto el disco en sí como el imaginario de “Fanfarria clandestina” no hubieran sido posibles sin la ayuda de todos estos medios. 

“El disco parte de una idea ficticia, nunca ha sucedido de verdad, ¿o sí?” 

El libreto del disco cuenta la historia de esta “Fanfarria clandestina”, hablando de un boliche donde tiene lugar un curioso concurso anual en el que intervienen cuatro bandas con particularidades muy concretas. ¿Es algo verídico que habéis adaptado o una mentira bastante bien hilada que sirve como coartada ideológica a este maravilloso disco?

Cometa: La idea central nace de “Invítame a bailar”, que sí que está inspirada en un hecho real: una noche en la que un amigo lleva a Jimmy a un boliche de tango en Buenos Aires, a ver la movida. A partir de ahí ya viene todo el imaginario del disco. La idea de las bandas está inspirada en la película “The Warriors”, y si a eso le mezclas el rollo musical de “West Side Story” te sale “Fanfarria clandestina”. Luego, cabe decir, que todo parte de un viaje que hace Jimmy por la Argentina, claro. Pero todo es una idea ficticia, nunca ha sucedido de verdad, ¿o sí?.

Todo comienza al más puro estilo barra brava argentina, cantando “¡Dale, Cometa!”. ¿A quién se le ocurrió una pirada de cabeza tan maravillosa? 

Cometa: Está inspirada en una canción que tiene un equipo de fútbol de Buenos Aires, el San Lorenzo de Almagro, que se llama “Dicen que estamos todos de la cabeza”. La hinchada hace una cosa muy bonita, que es que entra al campo haciendo este cántico, y es increíble. De ahí, nació la idea, aunque al principio era más coña que idea, de hacer un cántico parecido para cuando saliéramos al escenario. Empezamos a probarla en directo, y la verdad es que fue un flechazo instantáneo, porque la gente que se sabe el cántico se lo goza, y la que no, lo flipa. 

A continuación, entra una canción de ambiente puramente pop, con toques kraut, como “Todo por ti”. ¿Hasta dónde llega la paleta sonora de Cometa que lo mismo se viste de rock intenso y épico, que roza la música argentina en muy diversas pieles o se pone íntima, algo palpable en la genial y delicada “Abrázame más fuerte, abrázame para siempre”?

Cometa:
Esa es una de las sorpresas de Cometa. En “El show de Cometa” hay una frase que dice: “Pues nada de lo que te esperas lo vas a encontrar en el show de Cometa”, y es una filosofía muy fuerte de la banda. Siempre experimentar, probar cosas, arriesgarnos, sin cerrarnos a un sólo estilo. David Bowie decía que muchas veces tienes que irte al fondo de la piscina, donde casi no haces pie, porque ahí es donde te van a salir las mejores ideas: estando al límite. De ahí que tengas una paleta tan variada: una cumbia que empalma con una balada de casi seis minutos, una fuga loca, etc. Al final esto es un juego en el que no hay normas. 

¿Hasta qué grado ha colaborado vuestro productor, Guille Mostaza, en este bizarrerío tan bien conjuntado? 

Cometa: Guille es el genio de la lámpara. Ha hecho un trabajo excepcional dando una coherencia sonora a todo el disco, cosa nada fácil por lo que venimos hablando de la paleta tan variada que hay en éste. Él y Diego Perinetti, que ha estado también al pie del cañón aportando ideas y arreglos, han sido fundamentales en el resultado final del disco. Fueron once días de pura locura en “Alamo Shock”, donde hubo momentos en los que creíamos que no lo íbamos a conseguir, pero por suerte todo salió bien. 

Personalmente, como digo, creo que la música de Cometa bebe de un buen puñado de fuentes, pero de lo que no cabe duda es que hay mucha genialidad que es heredera del bueno de Fito Páez. ¿Hasta qué punto os embrujó su magia para que el disco muestre su profunda huella? ¿Cuántas millones de veces ha sonado en casa “Circo Beat” con su “Mariposa Teknicolor”? 

Cometa: Es curioso, porque si hay algo que nos han dicho desde el primer concierto y que se ha repetido en varias ocasiones, es que nuestra música se parece a la de Fito. Hay mucha influencia del rock argentino en Cometa, eso es cierto. Tanto Fito como Charly o Soda Stereo, han sido influencias clave para este primer disco. 

¿Sois conscientes que os habéis quedado con un montón de gente tras ver el vídeo de “Supersónico”? Hay quien afirma que es vuestro particular “Bohemian Rhapsody”, aunque apuesto a que dicho título se lo va a llevar “Fugazzeta en Sol menor” en cuanto el disco salga a la calle. ¿Estamos ya trabajando en una ópera rock al uso para el siguiente disco? 

Cometa: Aquí volvemos a hacer hincapié en la frase de “El show de Cometa”. A lo mejor el siguiente disco es un volantazo. Igual nos da por explorar otros géneros y de repente el segundo disco es un disco de gospel, vete tú a saber. Ni siquiera nosotros sabemos lo que nos vamos a encontrar, pero lo que sí te puedo asegurar es que será un disco de pop, que al final es la base de todo. 

Confieso que me he quedado prendado de “Otra vez (La cumbia de “Los Desenamorados”)”, sin por ello negar que ni de lejos sea un aficionado a tal género musical. ¿Cómo se enamoran tan profundamente unos rockeros de la cumbia? 

Cometa: De la misma forma que se enamoran unos rockeros de canciones como “Sympathy For The Devil” de los Rolling. Déjate llevar. 

Por cierto, una canción donde le cantáis a un amor desesperado, incluyendo algo tan argentino como Diego Maradona y al Dibu Martínez. ¿No pudisteis resistir la tentación de mencionarlos, verdad? 

Cometa: Al final, es una canción homenaje a la Argentina, y no puedes hacerle una canción a la Argentina sin hablar de Dios. La mención al Dibu es porque justo coincidió la composición de la canción con que se estaba jugando el mundial de Qatar, donde fue decisivo. De ahí la comparación de “Y voy a parar tus mentiras como el Dibu parando en Argentina”. 

También en la letra citáis dos de nuestras debilidades del amplio espectro de la música argentina, Charly García, ese genio, loco y maravilloso, y al siempre querido y añorado Gustavo Cerati. ¿Son vuestras dos grandes debilidades del rock del país hermano? 

Cometa: Sin duda. Nuestra primera versión ever fue “Seminare” de Serú Girán. Y una de las inspiraciones a la hora de componer “Invítame a bailar” fue Soda Stereo. Así que sí. 

Y ya me habéis roto los esquemas del todo con “Invítame a bailar”, donde os acercáis con acierto y sin prejuicios a la gran Cindy Lauper. ¿Creéis que este tema puede ser unos de los grandes momentos de vuestros shows? 

Cometa: Es una canción que siempre entra muy bien en los shows. Daniel suele hacer una intro a la batería y luego cuando entra Gonzalo con el riff puedes oír a la gente venirse arriba. Es un momento muy bailable y divertido. 

“No creo en el amor” es la única canción del disco que no firma ninguna de las cuatro bandas, sino que lo hace Cometa. ¿A qué se debe este hecho? 

Cometa: Al final sentíamos que había que darle una segunda vida a la canción. Muchas de las canciones que sacan las bandas al principio de su carrera se acaban perdiendo en el tiempo, y creemos que “No creo en el amor” es, quizás, ahora mismo, nuestra canción más “emblemática”. También es una cuestión de poner toda la carne en el asador en tu disco debut, que tiene que ser una carta de presentación a lo grande. Hay que ir con todo. Además, meterla en un disco que se va a vender en físico es como una especie de agradecimiento a los fans que llevan cantándola desde el principio. 

Cerráis la colección con “Tierra Santa”, una oda a Buenos Aires. ¿Hay algún tipo de vinculación con la capital argentina o es simplemente una alegoría resultona? 

Cometa: El culpable es Jimmy por su enamoramiento con la ciudad. De ahí los “quiero darte muchos besos”. 

Sois una banda tan peculiar, si tuviera que emparejaros con otra tan alocada y talentosa solo se me ocurriría Los Estanques, cada uno, claro está, con sus particularidades. ¿No tenéis miedo a no encontrar una “escena” que pueda acoger vuestra propuesta? 

Cometa: Somos conscientes de que quizás estemos cavando un pequeño nicho. Pero al final hacemos lo que hacemos porque nos gusta y creemos en ello. ¿Que no encontramos una escena que nos acoja? No pasa nada, nosotros seguiremos nuestro camino. A quien le guste, bien. A quien no, también. 

Pienso que el tono de la entrevista lo deja claro, pero sin querer sonar exagerado. ¿Sois conscientes de que quizás hayáis firmado uno de los debuts nacionales más potente de todo el año? Y quizás también uno de los 10 mejores discos del curso… 

Cometa: Sólo el público dirá. 

“Hay que hacer un directo que deje a la peña a cuadros” 

Llevar adelante los directos de Cometa va a ser una responsabilidad, puesto que el disco os lo va a exigir y me temo que el público también. ¿Qué habéis preparado para llevar esta maravilla en vivo y dejar a la peña a cuadros? 

Cometa: Has dado en el clavo con esto que has dicho, porque es algo que pensamos muy fuerte. Y es que tenemos una obsesión con esto: hacer un directo que deje a la peña a cuadros. Ya no es solamente que los temas sean exigentes y haya que interpretarlos bien, sino que también hay que saber hacer un buen show. Una de las cosas buenas que tienen nuestras canciones es que tienen momentos con mucho coro al unísono, y eso al final incita a la gente a gritar en los conciertos, lo que facilita un canal entre el público y nosotros. Además, últimamente estamos trabajando momentos puntuales en los que interactuar con el público y hacerles sentir partícipes de lo que está pasando, que es algo muy importante dentro de un show. Y ahora, para rematar, la pregunta más interesante e importante de la entrevista. 

Ya sabemos de vuestro talento para facturar buenas canciones y hacer discos extraños y rotundos, pero también nos han comentado que Jimmy tiene un excepcional gusto a la hora de escoger equipo de fútbol. ¿Es verdad lo que dicen, que tanto el rock como el Atleti exigen de militancia incondicional? 

Cometa: El Atleti no se mide por títulos, si no por sentimiento. Es un sentimiento incondicional. Si le quitaras el sentimiento y el aficionado al Atleti, se moriría. Y creo que con el rock te pasa lo mismo, así que sí.