Por: Javier González.
Qué bonita y certera forma de comenzar una nueva etapa han tenido Carlotta Cosials y Ana García Perrote con “Viva Hinds”, la verdad. Podríamos estar ante un trabajo plagado de dudas, con ganas de experimentar y modificar su propuesta, algo que quizás hubiera dado como resultado una colección grandilocuente y fuera de lugar, toda vez que del proyecto se marcharon hace un par de años Ade Martín y Amber Grimbergen; sin embargo, lejos de errar el tiro y resentirse, Hinds han decidido ser más ellas que nunca, regalando una decena de composiciones mayúsculas y vitales, tan disfrutonas como disfrutables, algo que agradecemos sobremanera porque de su mano hemos recibido este perezoso septiembre con un chute extra de energía, insuflado por las enormes ganas de vivir que desprenden en este álbum al que el término resultón se le quedaría bastante corto.
“Viva Hinds” es comprar un pasaje a un universo donde sentirás un soplo de aire fresco en cada corte, desde el arranque “Hi, How are You”, relativamente minimalista y sucia, pasando a “The Bed, The Room, The Rain and You”, donde evocan a los mejores New Order a través del amor, antes de atacar ese maravillosa intro que trae consigo el bombazo llamado “Boom Boom Back”, en la que se hacen acompañar por Beck para entregar un trallazo en toda regla sustentado en una letra nocturna sobre corazones rotos y espejismos, para a continuación pegarse otro gran lujo al interpretar “Stranger” junto a Grian Chatten, vocalista de una de las bandas del momento como son los irlandeses Fontaines D.C., dos nombres mayúsculos que hablan a las claras del carisma y el respeto que se siente a nivel internacional por nuestras Hinds, pese a que haya gente, quizás demasiada, que siga negando en el ámbito nacional el pan a las madrileñas.
Lo normal, después de semejante derroche de calidad, sería esperar un bajón en el nivel del disco, algo que no ocurre, pues el ajuste de cuentas que se marcan en “Superstar” funciona a las mil maravillas, dejando al oyente la duda de a quién irán dirigidos los cuchillos que tan bien han sabido afilar Carlotta y Ana, algo similar ocurre con “Mala Vista” en la que tampoco se cortan a la hora enviar alguna que otra factura pendiente. Totalmente desenfadada suena “On my Own”, luminosa y directa, perfecta en sí misma, sin superar en ningún caso a la ya conocida “Coffee”, donde las Hinds son capaces de salir a comerse el mundo para después mostrar un corazoncito más grande en tamaño que la extensión de su adorado Madrid, del que se declaran enamoradas en este auténtico bombazo.
Cierren este “Viva Hinds” con otra tonada en castellano, “En Forma”, donde abordan el dolor por una ruptura de una forma divertida y trepidante, visto con un puntito de ironía y media sonrisa, antes de dar por concluido el minutaje con “Bon Voyage”, una despedida realmente llamativa, inquietante y más que probablemente de nuevo con destinatario claro.
“Viva Hinds” abre una nueva etapa en el seno de la banda, qué duda cabe, demostrando que el espíritu luminoso, vital y divertido de Hinds sigue intacto; algo que dejan a las claras con una colección disfrutable de principio a fin, donde afilan su mensaje y reparten pullitas sin perder ni la efectividad ni una sonrisa de franca felicidad y satisfacción, digna de aquellas que esconden un discazo con diez canciones resplandecientes recién salido del horno. Ojalá en esta piel de toro se las empiece a valorar con mayor justicia, pues parece que a nivel internacional su cartel ya es inmejorable. Lo dicho, “Viva Hinds” y que vivan tan plenas como en este trabajo.