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Entrevista: Fontaines D.C.

"No tiene sentido que hagamos el mismo disco cuatro veces, queremos mantener actualizado nuestro sonido"

Por: Àlex Guimerà

Son la banda de rock que mayor atención acapara estos días -con perdón de los Gallagher - gracias a su esperado cuarto álbum de estudio "Romance", un trabajo que fue publicado el pasado 23 de agosto y que ha sido muy bien acogido por fans y crítica, y que nos demuestra que este grupo irlandés no para de subir.

Desde El Giradiscos hemos podido entrevistar a su batería, Tom Coll, quien nos ha atendido amable, tranquilo y satisfecho del rumbo de una formación que presentará su nuevo álbum nada más y nada menos que en el Wizink Center de Madrid el próximo 2 de noviembre.

A menudo os pongo de ejemplo como banda de rock joven para demostrar que hoy en día siguen habiendo grupos que suenan modernos y que hacen evolucionar el género junto a otras grandes formaciones de vuestra generación como Rolling Blackouts Coastal Fever, Greta van Fleet, por decir algunos. ¿Sentís algún tipo de responsabilidad por ese papel?

Tom Coll: Esa es una gran pregunta, pero no sabría qué responder... Simplemente es el tipo de música que siempre nos ha gustado, crecimos escuchando  rock, así que sólo intentamos hacer aquello que nos gusta. Además, en términos de sonidos de guitarra, siento que en los últimos años ha habido cierto resurgimiento, ahora uno se siente como si fuera algo moderno y relevante nuevamente. Lo cual es realmente genial e importante.

También creo que ese tipo de ritmos fuera del Reino Unido siempre han sido muy amados.  Quiero decir, supongo que en España, a la gente le encanta la música rock y adora las guitarras y las cosas más pesadas, por lo que es genial ir a lugares como vuestro país y sentir un verdadero entusiasmo con la música que hacemos.

Vosotros habéis señalado como influencias de vuestra música a The La’s, The Pogues o Buddy Holly. Sin embargo veo mucho de otras referencias en vuestra música como el Krautrock y Post-Rock ¿Estáis de acuerdo?

Tom Coll: Sí, desde luego. Ese tipo de sonidos fueron con los que crecimos. Sobre todo porque pasamos gran parte de nuestros jóvenes años en cierto bar en Dublín llamado Garage Bar. Ello supuso un gran aprendizaje musical para nosotros. Estuvimos expuestos a sonidos diferentes como los de The La' s y a mucho krautrock con bandas como Can y Neu u otras como Brian Jonestown Masacre y muchas cosas psicodélicas también.

Así que sí, creo que todos esos ritmos han sido una gran influencia para nosotros. Y luego hemos ido creciendo un poco en términos de lo que escuchamos a diario, por lo que hemos tratado de tomar nuevas influencias, aunque siento que en el fondo siempre hemos sido una banda de rock and roll. 

Has mencionado a los Pogues, y desde luego amamos a Shane McGowan, quien hace poco nos dejó. Era increíble. Además tuve la suerte de montar un espectáculo hace unos meses con Spider Stacy de The Pogues por el 40 aniversario de su primera grabación. Fue genial tocar con él, James Fernley y Jem de The Pogues, fue una experiencia muy especial para mí porque siempre he sido un gran admirador de la banda.

Debutasteis con el fabuloso "Dogrel" un álbum que venía muy influenciado por la poesía social irlandesa y demostraba que vuestras letras son muy profundas. ¿Os consideráis una banda intelectual?

Tom Coll: No sabría decirte... Es muy difícil decir que eres un intelectual, ya sea como persona o como banda. Lo cierto es que siempre le hemos dado mucha importancia a las letras y al tipo de narración, y más o menos hay un cierto tipo de canon en la música irlandesa que realmente resuena en nosotros. Se trata de un tipo de textos y un tipo de poesía moderna, y del pueblo, que apreciamos mucho y le damos mucho valor. Con todo no sabría si definirnos como una banda intelectual, de lo que sí estoy seguro es que somos una banda de rock and roll y estamos haciendo lo que nos gusta.

Otras de vuestras características son la sensibilidad, la capacidad de crear emociones, como el drama, o el hecho que sois arriesgados e imprevisibles en vuestras canciones...

Tom Coll: Como bien dices, la sensibilidad, o esa capacidad para generar emociones, sea el drama o cualquier otra, son cosas que siempre intentamos lograr con cada nueva grabación. Pretendemos sorprender siempre un poco a la gente, haciendo que cada disco parezca como un gran paso. Es una dirección que intentamos impulsar con cada trabajo,. en este nuevo hemos ido hacia un sonido un poco más electrónico y áspero. Se trata de sorprender a la gente pero además es algo que nos mantiene frescos a nosotros. No tiene sentido que hagamos el mismo disco cuatro veces, queremos mantener actualizado nuestro sonido.

En el año 2020 con "A Hero's Death" saltasteis a la fama mundial siendo nominados a los Grammys. Sin embargo apenas han pasado cuatro años y habéis grabado otros dos álbumes y Grian Chatten su debut en solitario, más un directo. ¿notáis que está pasando todo muy rápido?

Tom Coll: Sí, todo está sucediendo muy rápido. Es un poco abrumador, pero siento que está siendo algo espontáneo. Mucha gente piensa que estamos bajo presión de las discográficas y de los managers para que sigamos sacando música, cuando en realidad somos nosotros mismos los que queremos seguir creando. Siento que como grupo de personas nos aburrimos muy fácilmente, demasiado, somos muy inquietos, por lo que hacia el final de cada período de gira, todos tenemos ese deseo de componer de nuevo. Es algo que nos mantiene vivos, aunque es cierto que estamos constantemente viajando, algo que quizás yo no haría, me gustaría que fuera de otra manera, pero todo es realmente emocionante.

El 23 de agosto publicasteis vuestro nuevo álbum "Romance", ¿cómo explicarías su contenido a un posible receptor?

Tom Coll No estoy seguro de cómo lo recibirá cada persona, ya  que es un poco diferente a los últimos. Se trata de un disco que suena mucho más moderno, refleja mejor que nunca nuestras influencias en este momento. Está un poco más inspirado en los noventa, a raíz de escuchar mucho a Smashing Pumpkins, Seth Jones, Korn y muchas de esas bandas, cosas más pesadas de aquellos años, también incluso el  hip hop, algo que es nuevo y diferente para nosotros.

Por oro lado hemos tratado este disco más como un álbum de estudio. Ya no se trata tanto de poder recrear todas estas canciones en vivo con dos guitarras y un bajo, queríamos escribir un disco en el que usáramos el estudio como un instrumento más y sin preocuparnos de tener que tocarlo en vivo todavía. 

Conceptualmente es además más introspectivo, basado menos en un lugar concreto, ya no se centra tanto en Irlanda y en nuestras experiencias allí.

Meses antes de que se publicara el disco anticipasteis el maravilloso single "Starbruster", que tiene mucho hip-hop del que hablabas, pero sin perder vuestro estilo. ¿Es esta una nueva dirección para Fontaines DC, mezclar géneros e introducir nuevos matices? 

Tom Coll: Supongo que en líneas generales el disco está mucho más inspirado en el grunge, Pero "Starbruster", como single, era definitivamente un poco más electrónico. En ese sentido creo que estamos mejorando a la hora de inspirarnos en otros lugares musicales, lo cual resulta más representativo de lo que somos ahora como personas, ya que nuestro gusto musical y las influencias  se han ampliado mucho en los últimos años.

Personalmente creo que el álbum es sensacional. Tiene un sonido muy trabajado con violines y aparecen canciones de diferentes estilos musicales, como dices. Mis favoritas, por ejemplo, son "Bug" con su tono pop, o las épicas de "In The Mothern World" o "Favourite" que son grandes canciones. Como has dicho es un disco más introspectivo, pero también más directo que los anteriores.


Tom Coll: Supongo que sí. Creo que cada vez tenemos más claro  lo que queremos escribir. Y no nos queremos limitar a un tipo de estructura. Por ello, el disco tiene un poco más de variedad y sutilidad. De hecho, fue muy divertido hacer los arreglos de cuerdas, fue la primera vez que traíamos un cuarteto de cuerda al estudio por lo que orquestamos un poco más los temas, lo cual fue un proceso creativamente muy satisfactorio. Lo hicimos con la ayuda de James Ford, que es un productor increíble. Él expandió el tipo de paleta sonora, dándole más profundidad y también un poco más de brillo al álbum.

Justo quería hablar de vuestro James Ford, el productor de moda habitual de los Arctic Monkeys y quien ha trabajado con muchas bandas de primer nivel y que recientemente ha hecho un gran trabajo con Blur y Pet Shop Boys. A parte de lo que has mencionado ¿Qué más os ha aportado James a vuestro sonido?

Tom Coll: Probablemente fue el primer disco que hicimos de un determinado modo. Escribimos mucho mientras estábamos de gira con los Arctic Monkeys en Estados Unidos. Y ahí fue cuando las ideas y todas esas melodías comenzaron a surgir. Luego pasamos un mes en Londres trabajándolo Es el primer disco en el que entramos al estudio y no estaba completamente formado ni completamente terminado. Así que creo que James tuvo mucho peso en el resultado final, facilitándonos el mejor modo de terminarlo, lo cual fue una experiencia muy nueva para nosotros.

En los anteriores discos, en cambio, cuando íbamos a grabar al estudio todo estaba completamente listo;. sabíamos exactamente cómo debía sonar cada canción. Mientras que este fue distinto, y James tenía un montón de ideas en términos de estructura y arreglos. Así que realmente contribuyó mucho, particularmente para mí, ya que James es un gran baterista, tocó con Simian y con The Last Shadow Puppets . Por ello tener esa experiencia en el estudio para mí fue algo grandioso.

El disco además según tengo entendido ha sido compuesto entre España y L.A. y grabado y producido en Francia. ¿Es vuestro álbum más internacional?

Tom Coll: Así es, el disco fue escrito por todos los lugares, consecuencia de haber pasado mucho tiempo por todo el mundo entre períodos de gira. Así que Grian fue a Los Ángeles durante un tiempo para escribir y Carlos se encontraba en España. Y luego Deegan estuvo en París, yo aquí en Londres... Así que fue como un montón de gente escribiendo en distintos lugares hasta que la banda se unió cuando regresamos. Entonces había tantas ideas y tantos puntos de partida para las canciones que resultó un desarrollo  un poco diferente en términos del proceso de escritura.

No fue tanto ese ejercicio de estar los cinco tocando en una misma habitación. El eje principal era  cada canción en concreto, así le dimos un enfoque o una visión singular, lo cual fue una forma realmente genial de trabajar, dándole mucha confianza al escritor de cada canción y seguimos su idea hasta el final. Ha sido realmente interesante, creo que gran parte del discó se encaminó definitivamente en Londres, justo antes de que lo grabáramos en París. Fue en un período de un mes durante el cual nos metimos en la misma habitación para discutir lo que habíamos escrito cada uno y entre todos llevarlo a un buen lugar.

Cuando salió el concierto "Live at Kilmainham Gaol" quedé flipado por la energía y magia del directo en el que no hay público pero se siente muy especial. He estado en esa cárcel de visita y sé que es un sitio muy simbólico para los irlandeses. ¿Qué recordáis de esa experiencia?

Tom Coll: Esa fue una de las actuaciones más especiales que hemos tenido. Fue para un programa de televisión irlandés llamado "Other Voces". Tuvo lugar justo después del final del COVID por lo que estábamos saliendo de todo aquello y éramos solo nosotros en aquella cárcel tan importante. Es un lugar increíble los irlandeses, por lo que fue emocionante vernos en esa sala principal, que como dijiste, tiene tanta importancia y tanto simbolismo para nuestro pueblo. Además fue una de las primeras veces que tocábamos como banda después de tanto tiempo encerrados y sin vernos. Supuso toda una liberación de energía que disfrutamos mucho. Estoy muy contento de que se grabara y se capturara aquella energía, aunque pareciera extraño publicar un álbum en vivo después de solo haber publicado dos discos. Quizás deberíamos haber esperado hasta que tuviéramos más canciones, pero eso no quita para que fuera una experiencia realmente especial.

Hasta la fecha habéis actuado muchas veces en España, en festivales y en salas pequeñas, pero el próximo 2 de noviembre tocaréis en un estadio como el Wizink Center de Madrid. ¿Cuál es el sitio con más público para el que habéis tocado?

Tom Coll: El más grande probablemente fueron dos show en que apoyamos a los Arctic Monkeys al final de la gira del año pasado en la Ciudad de México, en el estadio Foro Sol.  Creo que fueron como 120.000 personas ambas noches, como 60.000 cada una de ellas. Fue una experiencia muy salvaje. Y creo que esa ciudad tiene una visión sobre el rock que tal vez España comparta, ponen mucha emoción en ello y lo aman. Por eso también estoy muy emocionado por el show de Madrid, porque además Carlos es de allí y recuerda haber ido a ver Green Day cuando era joven y él dijo que es un lugar muy grande. Será muy especial sobre todo para él.

¿Cómo veis el futuro de la banda?

Tom Coll: Eso es algo así como un misterio... Siento que ahora estamos en un punto importante. Justo estaba hablando de esto con Curley hace unos días. Creo que una de las únicas cosas que ha cambiado en los últimos años es ese miedo que teníamos en nuestros primeros discos, pensando si no iba a ser bueno. Todo esto ha desaparecido, ya no sentimos esa presión de no hacerlo bien y que todo pueda desaparecer, Ahora nos sentimos un poco más seguros de que podemos seguir haciendo esto, podemos seguir escribiendo música y tocando música y somos muy afortunados de tener ese tipo de red de seguridad...

Pero sí, con suerte seguiremos tocando canciones dentro de veinte años. No puedo imaginarme a mí mismo a la edad de 50 años tocando algo así como rock and roll con mi batería punk, pero ya veremos... Ojalá mi cuerpo todavía pueda hacerlo. Esperemos que sí.

Por último. Para aquellos que no conozcan vuestra música ¿cómo os definiríais?

Tom Coll: Yo diría simplemente que somos una banda de rock and roll. Eso es todo lo que tengo que decir. Ven a vernos y disfruta de tu espectáculo.