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Entrevista 15 Aniversario: Mario Cobo


“Nos dejamos influenciar demasiado por lo que vemos en nuestros móviles, en vez de salir a la calle a inventarnos nuestra propia realidad” 

Ahora sí que sí, la fiesta se acabó. Hoy finalizamos la tanda de entrevistas con las que hemos celebrado nuestros 15 años como web. Ha sido un festejo humilde, repleto de buena música y un montón de amigos y amigas que nos han acompañado a lo largo de este periplo que ahora cerramos con un guiño a otro viejo camarada al que sentimos cercano y por el que profesamos una admiración y un cariño profundo. 

Estamos hablando del grandísimo Mario Cobo, uno de los tupés más ilustres de nuestro panorama musical. Sabemos que el músico catalán no necesita carta de presentación pues los amantes del rockabilly estatal conocen de sobra unas andanzas que le pusieron al frente de Nu Niles, le hicieron prestar servicios como guitarrista a Loquillo y desde hace años ocupan su tiempo defendiendo una interesante carrera en solitario cuyo último trabajo, “Chet”, tuvimos la oportunidad de conocer más de cerca tras una agradable charla con él, publicación a la que en estos meses han seguido la de varios temas sueltos tanto con su nombre como en proyectos compartidos al estilo de Los Crujidos y Mojo Mantra

Nos gusta cerrar esta tanda con Mario. Es un tipo de acreditado pedigree rockero, amante de las sonoridades más retro, que ha elegido conscientemente un camino propio, sin pleitesías, sin pasar por el aro para ganar visibilidad a costa de perder el sentido del rumbo. Va a su bola, sabedor que cada paso es tan duro como reconfortante, pero con la certeza de que cada nota grabada muestra un pedazo de su ser. Ni que decir tiene que nos sentimos identificados plenamente con su filosofía, también con el buen trato y cercanía que nos dispensa cada vez que recurrimos a él, por ese motivo poner el broche de oro con su presencia es todo un orgullo. Canciones con sabor “old school”, independencia y fraternidad, un leiv motiv que también representa a la gente de El Giradiscos

Gracias a todos por soplar las velas a nuestro lado, sois parte indispensable de estos 15 años. Nos seguiremos viendo en las salas y en la trinchera musical diaria, desde la que seguiremos disparando entre la emoción y la mala baba, con fraternidad pero sin ser rastreros ni mendigar seguidores, alejados de polémicas y del clickbait. A miles de kilómetros de los periodistas twiteros con ínfulas de influencers. En definitiva, como buenos y certeros francotiradores que siguen amando la música y la cultura.

¿Qué valoración general harías de la actual situación del "mundillo" musical? 

Mario: La actualidad del “mundillo” musical es solo un reflejo de la sociedad, intento estar al tanto de cómo se mueve, pero a la vez quiero seguir mi camino como hasta ahora. Con 19 años estaba tocando rockabilly en una ciudad donde casi no había, sitios dónde actuar con estos géneros y que miraba hacia todo lo que venía de fuera o que sonaba a moderno, así que con mi banda nos fuimos a buscar nuestro sitio girando por Europa y más tarde Estados Unidos. Pienso que nos dejamos influenciar demasiado por lo que vemos en nuestros móviles, en vez de salir a la calle a inventarnos nuestra propia realidad, o cómo mínimo intentarlo. 

Siempre se ha hablado del directo como último refugio para mantener con vida a las bandas, ¿Crees que hay una red de salas y condiciones favorables a lo largo del Estado? 

Mario: El directo tendría que ser la razón para tener una banda no el último refugio. Hay salas y bandas, las condiciones favorables dependen de que los dos bandos trabajen para conseguir que haya público o buscarlo. 

¿Cuál es el papel que en ese sentido crees que juega la proliferación de festivales? 

Mario: A mí nunca me han interesado los grandes festivales, no es la forma en la que me apetece consumir la música, porque para mí la música es un placer y además no tengo capacidad de concentración como para ver 10 conciertos en un día. Me gustan los especializados en géneros concretos donde es más factible ver a artistas que es difícil que giren en tu ciudad o incluso país, pero aún y así me gusta disfrutar de un show y digerirlo. Creo que no es muy justo solo culpar a los festivales de la falta de público, igual es que tampoco se ofrece algo atractivo para el espectador. Teatros pequeños se llenan cada semana y la gente sigue teniendo cines y plataformas de streaming en casa. 

Ahora que la venta de discos es irrisoria, las plataformas siguen robando a los creadores con porcentajes ínfimos por reproducción y en los festivales apenas se paga a los artistas más minoritarios, salvo honrosas excepciones. ¿Por dónde pasa la durabilidad de los proyectos y las carreras de larga duración? 

Mario: Para mí la durabilidad de un proyecto pasa por el trabajo diario y sobre todo por las canciones, que parece que siempre estamos pensando en otras cosas y al final es lo más importante. 

A la hora de disfrutar de la música como oyente, ¿prefieres acercarte a los clásicos con los que te hiciste melómano/a o bien prefieres escuchar propuestas novedosas? ¿Por qué? 

Mario: Dedico bastante tiempo cada semana a acercarme a nuevas propuestas y si encuentro algo interesante, intento exprimirlo cómo hacía cuando empecé a escuchar música. Es más difícil dedicarle el tiempo necesario a un disco o un tema por la gran cantidad de propuestas que hay, pero también acepto que no hay que conocerlo todo e intento disfrutar mucho de pocas cosas. A mis discos de toda la vida vuelvo a menudo cuando me lo pide el cuerpo, quizá necesito volver a escuchar algo o incluso me apetece aprender a tocar cierta canción con la que nunca me puse en su momento porque me parecía demasiado compleja. 

Todo oyente tiene algún secreto no confesable de bandas y/o músicos que le emocionan y que no suelen estar bien vistas, ¿Cuáles serían los tuyos y por qué? 

Mario: Ya he confesado muchas veces mis pecados, siempre he sido muy fan del punk y aunque puede no parecer un pecado, sí que lo era en mi círculo más purista del mundo del rockabilly. También Red Hot Chili Peppers, me encanta Frusciante a la guitarra. En los 90’s tenía algún disco de Jungle porque me encantaban las bases rítmicas. Me fui a ver a Jamiroquai el día que tocaba Paul Burlison, del Johnny Burnette Rock and Roll Trio, en Barcelona porque me parecía más interesante, y además ya sabía que era Grady Martin el que me gustaba en realidad. Artistas actuales y fuera de lo que se me espera, escucho Billie Ellish, Sueco, Lana del Rey o Yelawolf, simplemente porque me gustan algunos temas o me parecen interesantes. También Julian Lage o Jim Campilongo en el mundo de la guitarra. Eso no quiere decir que no siga escuchando mis discos antiguos, pero es que hay tiempo para todo y además, con hijos y en el coche, es difícil escapar de lo actual. 

¿Cuál fue ese primer contacto con la música que te empujó a dedicarte a ella? 

Mario: Los singles de mis padres, Beatles, Elvis, Sirex, Slaughter & The Dogs, Duo Dinámico, Monkees, etc.. no me empujó, pero sí que me empezó a cautivar, luego cuando descubrí el rock and Roll supe que quería tocar en un grupo. 

Cita cinco nombres básicos en tu reproductor en los últimos meses. 

Mario: Los que me dice mi reproductor sin filtros, Bo Diddley, Luis Bacalov, Chet Baker, Daft Punk y Julian Lage, pero podrían ser otros cinco. ¿Qué artistas malditos, minoritarios o relativamente novedosos nos recomendarías encarecidamente no perder de vista? Mario: Daniel Donato, guitarrista espectacular de Nashville y compositor que cada vez está haciendo mejores temas en lo que él llama “Psychodelic Country”. Billy Strings, en el mundo del bluegrass. The Country Side of Harmonica Sam, suecos y que hacen un country californiano de finales de los 50’s, primeros 60’s fantástico. Joel Paterson un excelente guitarrista de Chicago que ha sacado su segundo álbum navideño. Y barriendo para casa os propongo Mojo Mantra, un proyecto que he montado junto a Néstor Pardo y que pronto sacamos LP, y Los Crujidos, mi nuevo proyecto de Rock and Roll primitivo junto A Blas Picón y Javier R. Cortés. 

Eres una de las grandes referencias de nuestro “rockabilly”. ¿Qué podemos hacer desde dentro para potenciar esos géneros que viven eternamente en el underground dentro de nuestro territorio? 

Mario: Por parte de los medios creo que lo mejor es dejar de tratarlos cómo una “anécdota”. Sé que por lo general no hay especialistas en este tipo de géneros y que los suele hacer una persona quizá más dedicada a algo menos concreto, pero la reiteración de tópicos y clichés ayudan poco e incluso alejan a los propios músicos de esos medios. Cuando voy a una entrevista no quiero que hablen de mi pelo quiero que hablen de mi música. Pero bueno, esa es mi forma de verlo, el rockabilly es un estilo de música super interesante y festivo, con energía y complejo de tocar, pero con historia y muchas propuestas interesantes como para darle importancia a la música por sí misma. Nadie le pregunta a Jeff Tweedy porqué se peina así o lleva sombrero. 

Tú, al igual que muchos de nosotros, eres padre de una niña relativamente pequeña. ¿Qué ocurre cuando acudes a tus viejos vinilos y los pones estando ella cerca? ¿Le gusta el rock and roll y otros géneros adyacentes?

Mario: Ya soy padre de una niña y un niño y a ellos les encanta la música. En mi casa nunca va a ver ningún tipo de imposición con la música, pero sí que está con normalidad en sus vidas y muchas veces saco al jardín un viejo tocadiscos portátil, una caja de singles y les dejo elegir mientras bailamos con esas canciones. Otras veces tocamos música todos juntos, pero sin expectativa alguna, solo por disfrutar juntos y divertirnos. En casa pensamos, y de momento funciona, que si es divertido para ellos va a ser algo que les interese. Su canción del verano ha sido “Blitzkrieg Bop” y en el coche, como antes comentábamos, escuchamos de todo, desde rock steady y rockabilly a “Stay” de Justin Bieber. 

¿Cuál es el primer recuerdo que tienes de nuestra revista digital? 

Mario: Creo que allá por el 2011 empezamos a cruzar nuestros caminos, aunque seguramente antes ya habría visitado vuestras páginas porque suelo estar bastante informado de la actualidad. 

¿Qué valoración haces de nuestra evolución como web asentada dentro de la oferta de prensa musical, nacional y gratuita? ¿Qué es lo que más te gusta de El Giradiscos? ¿Y lo que más te irrita? 

Mario: Lo que más me gusta es que hayan pasado 15 años y sigáis al pie del cañón y con muchísimo contenido. Me irrita no tener tanto tiempo para pasarme más habitualmente y estar más al día. 

Espacio libre para una felicitación, crítica o lo que venga en gana… 

Mario: ¡Os felicito por estos 15 años y por todos los que han de venir! Y espero tener muchas razones para generaros contenidos. (Risas)