El fin de un viaje memorable: Mikel Erentxun en el Teatro Príncipe Pío en Madrid.


Teatro Príncipe Pío, Madrid. . Jueves, 26 de septiembre del 2024.

Texto y fotografías: Guillermo García Domingo

El teatro Príncipe Pío, donde Mikel Erentxun dio su último concierto de la Gira “Septiembre”, el pasado jueves, está adosado a la emblemática estación de tren madrileña. Es un escenario hermoso y bellamente restaurado. Fue aquí donde el músico donostiarra decidió que el tren que echó a andar hace un año se detuviera al fin. Erentxun no podía ocultar su euforia. Tenía razones suficientes para estar así de satisfecho. “Septiembre” es un disco sensacional, de los más inspirados de 2023, y la banda, la que le acompaña desde hace una década, le ha sacado brillo de veras durante estos meses. 

Fui testigo del primer concierto de esta gira que ofreció en Madrid (en noviembre de 2023), en la Sala La Riviera y es indiscutible que su recreación en vivo es ahora mucho más convincente. Porque Erentxun y su banda incondicional interpretaron muchos temas del citado disco, sin dejarse persuadir por la actitud desconcertante de buena parte del público. No somos partidarios de las generalizaciones, en todo caso, el ambiente era extraño. No hace falta decir que los recintos musicales se llenen siempre es deseable. En cualquier caso, se trataba de un público de 4 o 5 canciones, ni una más, que estaba esperando algo que no terminaba de llegar. ¿Qué era lo que esperaban? ¿Eran viajeros en el tiempo? La nostalgia cultural está en alza. Para conseguir ese objetivo no habrá que esperar demasiado tiempo, cuando Erentxun recuerde y celebre como se merece el 40 aniversario de Duncan Dhu. De todas formas, el artista vasco, que es inteligente y también generoso, concedió esa media docena de canciones tan esperadas, la mayoría en la fase de los bises. Lo que provocó que los que estaban en estado letárgico volvieran a la vida. Propuso versiones de “Esos ojos negros” o “Una calle de París”, reconocibles, y al mismo tiempo, remozadas con arreglos y tempos nuevos. El pasado de Mikel es glorioso, pero su presente no lo es menos.

Dicho esto, Erentxun no se movió de su sitio y no renunció a enseñar el catálogo de grandes canciones de “Septiembre”. Entre ellas, “Cuando éramos ayer”, la última antes del ritual de los bises. Una canción que parece que no va a acabar nunca de tantos vericuetos que tiene. Tuvo el detalle de invitar a que se sentara al piano a Daniel Ruiz, de la banda Reme, que tanto ha tenido que ver en el éxito de “Septiembre”, como productor e instrumentista. Antes habíamos escuchado, por orden de aparición, “Flores y café”, “Es solo amor”, “Tren a Marte”, “Siena”, “Pensando en ti (pensando en Pau Donés)”, “Tú y yo”, en la que Marina Iñesta, su papel no deja de desarrollarse en la banda, hizo de Anne B. Sweet, y “A la luz de las farolas”. 

Nos aprovechamos de una reñida pelea entre las guitarras, estaban en mayoría, Marina, Mikel y Rubén Caballero, y los pianos de Mikel Azpiroz (Mikel se cambió de bando en un par de canciones). Las guitarras protagonizaron la inclusión sorprendente de “Tu nombre en los labios”, que parecía rendir homenaje a Lou Reed, “Tren a Marte”, “El hombre que hay en mí”, un tema que se ha ganado el derecho a ser incluida en casi todos los conciertos del músico, y sobre todo, la versión progresiva, salvaje, de “Cartas de amor (cuando no hay amor)”, uno de los mejores momentos del concierto. Debieron de estar un rato afilando las guitarras antes de salir al escenario, porque desde allí cortaban el aire enrarecido, sobrecargado de humo. Azpiroz, pese a su inferioridad, se defendió muy bien, supo otorgar su impronta a las canciones del último disco y a las que no lo eran, porque también disfrutamos de “California”, “Cicatrices” “Círculos” o “Quién se acuerda de ti”. Esta pelea sin consecuencias no habría sido posible sin el apoyo de la base rítmica infatigable formada por Fernando Neira al bajo y Carlos Arancegui a la batería.

Mikel Erentxun ha llegado al final de este trayecto, aunque todo el mundo sabe que Príncipe Pío es un nudo de transportes, un intercambiador del que salen trenes, metros, autobuses en muchas direcciones. De modo que dentro de muy poco, tendremos nuevas noticias de él, no puede permanecer quieto mucho tiempo. Bendita inquietud. Vaya donde vaya, merecerá la pena subirse a su tren. Hasta pronto, Mikel.