Been Stellar: “Scream From New York, NY”


Por: Skar P.D.

Seguramente la visión más objetiva acerca de los sentimientos, emociones, reveses, contratiempos, revanchas, contrastes y en definitiva de las distopías disruptivas, o de las utopías deformadas, que producen determinadas ciudades, se reflejan mejor, posiblemente, en los ojos de los que han llegado para conocer y quedarse en ellas que en los instintos primarios de pertenencia de los autóctonos. Posiblemente, pero no axiomático. Una cosa es que la plasmación de esas sensaciones sea común a ambos pares de ojos y otra muy distinta es el medio utilizado para expresarlas, y es que, cuando éste es el mismo, resulta que confluyen. 

El post punk, como subgénero contenedor, es un medio lo suficientemente ancho como para acogerlas a todas. Y el post punk 2K, o sea el renacimiento de esos postulados surgidos en Gran Bretaña, y diseñados por bandas como Joy División o Wire, pero ambientados en el siglo XXI no podía ser ajeno a estas características. Desde Gran Bretaña, léase Arctic Monkeys o Editors, hasta U.S.A, léase Interpol o LCD Soundsystem, este renacimiento vive una época de esplendor, representado por bandas como Fountaines DC (cabeza de serie), Yard Act, Sprints o Deadletter en UK o, incluso, Alcalá Norte por estos pagos lo atestiguan. ¿Y en Nueva York? Nueva York, como Madrid, es una ciudad con las suficientes contradicciones como para tener una escena de post punk propia, por los vericuetos de sus calles, por los lugares oscuros adosados a anuncios luminosos, por las aparentes oportunidades, nada gratuitas, y por su condición de universitarias no elitistas. Bandas como Spirit Of Leo, Public Circuit o Model/Actriz dan fe de ello, y ahora, la "nueva sensación”, lo que significa dadas las urgencias vitales actuales la de este semestre, Been Stellar, que reúnen las premisas básicas para ello: son emigrantes y universitarios en la ciudad "que nunca duerme", en la ciudad de la que Interpol decía que el metro es una película porno y que tenía el pavimento hecho un desastre pero que, a la vez, es una ciudad que cuida de ti. El disco de debut de Been Stellar se llama "Scream from New York, NY", nada es casual.

Los componentes de Been Stellar, Nando Dale (guitarra), Laila Wayans (batería), Sam Slocum (voz), Nico Brunstein (bajo) y Skyler St. Marx (guitarra), originarios de Detroit, Los Angeles y Brasil, una vez establecidos en la "capital del mundo", coincidieron en su universidad, facturando desde allí toda su música publicada hasta ahora, desde sus primeros e iniciáticos sencillos ("Fear Of Heights", "Poets"..), aquel EP homónimo, que incluía la premonitoria "Manhattan Youth", y ahora este primer larga duración, cuya portada o "art work", en términos más modernos, recuerda a la del "OK Computer" de Radiohead. Su arranque ya contiene la premisa básica de que todo aquel que llega a los lugares en los que pretende reenfocar su vida, "Star Again", así se llama la canción inicial, o lo que es lo mismo, empezar de nuevo. No hay lugar a dudas, las notas agobiantes soportadas por una batería canónica del género, por las que transcurren las letanías de Sam Slocum, se resuelven al final con el descriptivo: "Nueva York está desperdiciada, empieza de nuevo". Por el camino queda una pregunta sin resolver: "¿Cuántos hombres hoscos y borrachos se necesitan para enroscar una bombilla?".

La guitarra, la línea de bajo y el contratiempo de la batería de "Passing Judgement" suenan a algo, que no por ser reconocible, deja de ser impactante, en especial cuando la voz, desgarradora, toma el control. Quizás por eso mismo fue el primer adelanto de este disco a principios del año. En las ciudades, en las grandes y agresivas ciudades, también existen lugares de recogimiento, lugares casi imperceptibles pero abundantes y momentos que pueden que se escapen a ojos foráneos pero absolutamente perceptibles a los ojos de sus habitantes. La batería y los arpegios de guitarra de "Pumpkin" los describen perfectamente y por si acaso también lo dicen: "Me encanta cuando miras a ambos lados para cruzar la calle" 

La canción que da título al álbum nos aclara que los gritos metafóricos a los que se refiere tienen que ver más con el desencanto de toda una generación que tiene cada vez más trabas para vivir, con la desilusión y la falta de comunicación. Un grito sordo si se quiere pero conmovedor. Una de las características de este renacimiento del post punk son sus conmovedoras reivindicaciones, no parecen peligrosas pero son intelectualmente poderosas. Conmovedoramente irónica sería un calificativo apropiado para definir a esta canción. Esta sensación de desajustes comunicativos son también el eje por donde transcurre "Sweet", ("hablando cuando no sabemos qué decir"), en realidad una sensación que es una constante en la lírica de la banda, a veces mezclada con la timidez sobrevenida de un shoegaze que no les es ajeno en "Can't Look Away" y en otras con cierto aroma de romanticismo, como en "Shimmer".

Hablando de influencias externas, alejados incluso de la temática del álbum, "Takedown" parece extraída de extractos de canciones de Radiohead para configurar un tema propio pero deudor del espíritu que hizo grandes a los del condado de Oxford. El post punk 2k actual tiene sus orígenes en la Gran Bretaña del post Thatcherismo y su teoría de que la inflación es el resultado de que hay demasiado dinero en la economía. Los alquileres en las ciudades post punk, Nueva York o Madrid, no son nada asequibles.

En palabras de Been Stellar "All In One" es “el corazón lírico del álbum… es la culminación de lo que hemos intentado hacer durante años y representa la locura que viene de vivir en una ciudad condensada como Nueva York". Todo lo que se pueda decir de esta canción viene condensado en su descriptivo título. La cósmica "I Have The Answer" cierra un disco que, desde luego, no contiene alegatos ni incitaciones, como demuestra el verso "tengo la respuesta pero solo para un rato” de una composición que condensa en seis minutos toda una intensidad máxima.

No se puede decir que las temáticas inspiradas en las ciudades tengan la condición de originalidad y menos a estas alturas, pero si se pueden enfocar desde una perspectiva distinta, emocionalmente lírica y descriptiva, y en este sentido este "Scream Fron New York, NY" desarrolla una problemática actual, alejada de falsos convencionalismos, sin caer en la fatalidad que habitaría en el otro extremo. La paleta sónica que envuelve a la lírica es consistente y por momentos muy reconocible, especialmente entre los adeptos al género. Los sonidos de las guitarras, las líneas de bajo y las consistentes baterías denotan un amplio conocimiento de la historia del post punk y hacen que este debut, en larga duración, de la banda neoyorquina tenga el empaque suficiente como para augurarles un futuro prometedor. 

Been Stellar han facturado un disco que es una parte de la voz colectiva de una generación y de paso descubre a una banda con la suficiente energía y capacidad como para aventurarse en proyectos en solitario sin tener que pasar por la iniciática actividad de abrir los conciertos de Fountaines DC - hasta ahí bien- o de los insufribles The 1975, por muy compañeros de sello que sean, como ocurrió en su primera visita a este país. Un buen y esperanzador disco de debut es un buen aval no al alcance de cualquiera, y es posible que se eche en falta algo de personalidad propia, algo nada preocupante por otra parte en una banda que parece tener claro el camino por el que quieren transitar.