Pet Shop Boys: “Nonetheless”

 
Por: Álex Guimerá.

A estas alturas de la película podemos afirmar que la banda de Neil Tennant y Chris Lowe traspasa toda etiqueta y calificativo posible, como mucho nos atreveríamos a decir de ellos que son un género musical en sí mismos o una marca propia. Sus canciones han sobrevivido todos los cambios del mundo desde que en 1984 grabaran una primera versión de "West End Girls". Son tantos los himnos que nos han regalado a nuestros oídos, las melodías que hemos coreado, los videos que hemos disfrutado y los recuerdos a los que nos han dado banda sonora, que ya no nos sorprende que sigan como si el tiempo no hubiera transcurrido para ellos. Siguen estando la mar de frescos tras cuarenta años de carrera, aún encabezan festivales de verano -el próximo 13 de julio tocarán en el Festival Cruïlla- y no dejan de publicar álbumes como este "Nonetheless" con el que se resarcen de "Hotspot", de 2020,y demuestran que su historia va para largo.

Para ello han tenido el acierto de contar con la ayuda de uno de los productores de moda, como es James Ford, quien ha ayudado mucho a renovar y a actualizar la fórmula del dúo. Para quienes no le conozcan, este tipo ha estado detrás de los mandos para bandas tan actuales como los Arctic Monkeys, Gorillaz o Florence and The Machine, ha tocado la batería en The Last Shadow Puppets y ha relanzado la carrera de bandas consagradas como Depeche Mode, con sus dos últimos álbumes, y Blur, con su interesante "The Ballad Of Darren" editado el año pasado.

El disco, que ha sido grabado entre el estudio personal del propio Ford y los estudios The Church, en Estern London, además ha supuesto la vuelta de la formación con su discográfica de siempre, Parlophone, con la que dejaron de trabajar desde el 2012. Lo primero que escuchamos al poner la "galleta" es el primer single de adelanto que pudimos conocer, "Loneliness", en el que nos vuelven a deleitar con esa fórmula suya tan implacable que mezcla melancolía y ritmos bailables. Genial cuando cantan "Like Ringo walking by the canal, downcast and alone", en referencia a la parte de la película "A Hard Day's Night" (1964), donde el baterista huye de la beatlemanía para reencontrarse consigo mismo. De nuevo, cómo no, las letras irónicas o con doble sentido siguen siendo uno de los fuertes del álbum.

"Why Am I Dancing?” es otro hit directo, desde las trompetas iniciales al estribillo pasando por esos violines tan bien colocados. Otra destacada pieza es "New London Boy" (¿el título es un guiño a "New York City Boys"?) en dónde miran hacia atrás y a los tiempos del Glam cuando la libertad sexual y los prejuicios de género se comenzaron a romper. Y ¡Ojo! Meten hasta una estrofa rap. Personalmente me decanto por "The Schlager hit Parade" y su melodía lacrimógena, que es una crítica velada a la música actual donde todo suena igual, desde las canciones navideñas al hit veraniego.

Pero hay más, como esas voces iniciales de "Feel", o "Dancing Star", con la que suenan a su época ochentera con los samplers de toda la vida, Tennan recitando y los ritmos de pista de baile. "The Secret Of Happiness", una pieza barroca en donde se luce esa orquesta clásica que apoya y hace brillar a "Nonetheless" (pianos, arpas, violines, vientos, ...); la balada clásica al piano y cuerdas, "A New Bohemia"; el modernismo de "Bullet For Narcisus", lleno de detalles tanto instrumentales como rítmicos, y la reflexiva "Love Is The Law", que cierra el paquete por todo lo alto, representan piezas de un evidente valor.

A la versión Deluxe del álbum la dupla ha añadido el EP "Furthermore", con las regrabaciones de sus éxitos "Heart", "Being Boring", "Always On My Mind" e "It' s A Sin". El resultado es el enésimo ejemplo de la predilección de los londinenses por los recopilatorios, las remezclas y las versiones. Fabulosa vuelta al ruedo de esos chicos de la tienda de mascotas que siempre estuvieron aquí.