Patti Smith, el hechizo del mito


Les Nits de Barcelona, Palau de Pedralbes, Viernes, 5 de julio del 2024

Texto: Àlex Guimerà.
Fotografías: Jose Irún.

Siempre resulta muy especial reencontrarse con Patti Smith. Es el arte en sí misma, escritora y poeta, rapsoda y cantante, rockera y artista gráfica, pero a la vez ha sido un ejemplo para varias generaciones de mujeres, pues revolucionó el papel que tenía reservado la mujer en el campo de la música demostrando como ilimitada puede ser su proyección. Una mujer para la que cualquier etiqueta se queda corta y que el Festival Les Nits a Barcelona ha logrado traerla de vuelta a ese bucólico espacio de los Jardines de Pedralbes, en dónde ya había arrasado en 2016 y 2022.

Para este regreso, el mito apareció ataviada con americana negra y bambas blancas, juvenil y pletórica a pesar de tener 77 primaveras. El público vitoreándola y ella preguntándonos "Are you hungry?" para acto seguido cantarnos una primera "Summer Cannibals" del "Gone Again" de 1996. Un repertorio al que se enfrentó arropada por la solvente Patti Smith Quartet, que la forman el guitarrista y coautor Lenny Kaye (con ella desde 1971), el batería Jay Dee Daugherty ( presente desde el "Horses" de 1975), Tony Shanahan al bajo y a los teclados, y el hijísimo Jackson Smith a la guitarra.

Sin mediar tregua nos metió esos ritmos reggae de la sensacional "Redondo Beach" y dedicó "Ghost Dance", del "Easter" (1978), a los indios nativos y a toda la gente q ha perdido su tierra, con todos coreando "We Shall Live Again". Con "Man in the Long Black Coat" versionó a su amigo Bob Dylan - para quien recogió el Premio Nobel, por cierto - con un pequeño bailoteo. Luego le llegaría el turno de  "Cash", en recuerdo al fallecido Johnny , con un solo de guitarra de Lenny muy vitoreado. De pronto se escuchó un chillido entre el público "We Love You!" al que ella contestó "We Love You Too". Era la magia de esa noche de Julio con la hechicera mas grande del rock, que a través de sus gestos, sus versos y su particular voz lograba atraparnos a cada uno de los asistentes. Como cuando quiso conectar con las nuevas generaciones del rock con la versión "Summertime Sadness" de Lana del Rey

También hubo tiempo para los recuerdos más personales, en concreto para su difunto marido Fred "Sonic" Smith, padre de Jackson, al que le dedicó "Because The Night", que unas semanas atrás habíamos escuchado en voz de su otro compositor, Bruce Springsteen. Una pieza que arrancó pasiones y gritos como "Patti je t aime!" o la flor que le regaló una fan a pesar de que un segurata se lo quiso impedir. Le siguió la electrizante "Fire", del gran Jimi Hendrix, con la que la septuagenaria mostró llevar el rock' n roll en las venas, lo mismo con la bailonga "Dancin' Barefoot" que nos hizo levantar de nuestras butacas. Para "Peaceable Kingdom", de 2004, dedidicó recuerdo hacia Palestina ante los gritos de "Free Palestine" de un espectador. Siempre implicada Patti.

Maravillosa resultó "Pissing In A River" y las finales "About A Boy" junto a la versión "Smells Like Teen Spirit", con las que recordó cómo ella y Fred lloraron la muerte de Kurt Cobain. Para el bis, sacó toda la visceralidad con esa adaptación tan hiperbólica de "Gloria" de los Them de Van Morrison que ella renombró "Gloria. In Exelsis Deo" en uno de los discos más icónicos del rock, "Horses" (1975), cargada de lamentaciones, energía desenfrenada y desarrollos musicales, que rubricó con un "Thank You Jesus For Your Teachings of Love!!". Un estremecedor final a la altura de tan inmensa leyenda. De nuevo, muchas gracias Patti por existir.