Por: Txema Mañeru.
Bonito título para uno de los mejores discos de Pat Metheny en el nuevo milenio. Con él, el guitarrista, compositor, improvisador y ganador de veinte premios Grammy continúa la buena racha iniciada hace tres años con el también destacado “Road To The Sun”, un disco prácticamente conceptual en el que colaboró The Los Angeles Guitar Quartet (destacando John Dearman con su guitarra de siete cuerdas) y en cuyo bonus track Metheny versionó con buenos resultados a Arvo Pärt tocando su guitarra de un total de 42 cuerdas.
Pero es que el año pasado ya nos entregó el excelente doble LP “Dream Box” (BMG / Modern Recordings), un disco para soñar con Pat en solitario y lleno de intimidad tocando su guitarra eléctrica y la barítona. Como viene siendo habitual, en muchos de sus más populares trabajos, combinó buenas composiciones nuevas propias con algunas sorprendentes y heterogéneas versiones. Comenzaba con la paz total y la belleza de "The Waves Are Not The Ocean" para seguir con mayor calma y la misma magia en los más de ocho minutos de "From The Mountains". Entre esas adaptaciones, resultaba maravillosa "Never Was Love’ de Russ Long", en la que parece tocar dos guitarras a la vez, como en muchos otros de sus temas, obteniendo un resultado realmente romántica. Situándose a la altura de las versiones realizadas por Frank Sinatra, Chet Baker o Miles Davis, aparece su mágica recreación de "I Fall In Love To Easily", a la que se puede sumar las maravillosas cadencias brasileñas de "Morning Of The Carnival", de Luiz Bonfá, o el buen final que cierra la edición especial de este doble vinilo con el "Blue In Green", perteneciente al “Kind Of Blue” de Miles Davis, en una versión más reducida que la que grabara en su día junto a Charlie Haden.
La historia de Pat comenzó bien joven, en los setenta, acompañando al gran vibrafonista Gary Burton durante tres años para después acabar tocando y/o grabando con otros gigantes como Steve Reich, Ornette Coleman, Herbie Hancock, Jim Hall, Milton Nascimento o David Bowie.
Pero en “MoonDial” (BMG / Modern Recordings) nos lleva todavía más lejos, firmando un disco comparable, por momentos, a hitos como “One Quiet Night” (2003) o “What’s It All About” (2011). Además, se embarca en una gira europea presentando ambos discos que tendrá 5 fechas en noviembre en España. Un disco concebido en medio de su anterior gira que se abre con el excelente tema homónimo y de original y divertido título. Un arranque hermoso y reposado en el que, de nuevo, parece, tocar dos guitarras a la vez.
Tras el también buen tema propio, "La Crosse", todavía más paisajista, bucólico y evocador, llega uno de los tres excelentes singles de adelanto. El primero se trata del "You’re Everything" de su amigo Chick Corea que cierra la primera de las cuatro caras del flamante doble vinilo. Otra delicia contemplativa donde sobresale la natuealeza de un disco grabado en solitario y con su exquisita guitarra barítona, una Linda Mazer Baritone Nylon String Guitar. Luego llega otro estupendo tema adelanto con una sorprendente y apasionante versión del "Here, There and Everywhere", de los Beatles, una absoluta delicia que te hace viajar la mente en busca de bonitos recuerdos. Quizás más sorprendente es aún la apasionante versión del estándar "Everything Happens to Me", de Dennis/Adair, sabiamente combinada con el "Somewhere" de Bernstein que te deja sin palabras en dicho mágico final para superar los siete minutos. Una joya para abrir el segundo de los cuidados vinilos en carpeta doble y con una preciosa portada y artwork destacado, en general, a cargo de Stephen Doyle.
Volverá a recurrir, para bien, a Matt Dennis, con su célebre "Angel Eyes", que también han interpretado todos los grandes tales como Sinatra, Fitzgerald, Baker, Modern Jazz Quartet, Sting o Sedaka, entre bastantes más. Una preciosidad resulta la gran recreación del tema tradicional "Londonderry Air". No podían faltar tampoco joyas románticas como el "My Love And I" de Raskin y Mercer, que apareció en la película “Apache” de Burt Lancaster y que consigue trasladar sus imágenes a la mente. Una excelente idea es recuperar en solitario la hermosa melodía de su tema, "This Belongs to You", grabado con su Unity Band en 2012. Más sensibilidad encontramos en un "Falcon Love" que enamora en sus más de siete minutos. El notable y original final llega de la mano del epílogo "MoonDial", que te hace querer volver a sintonizar su dial otra hora completa más. Como dice la canción… hay magia en sus dedos…