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Entrevista: Ultraligera


"Lo que está por llegar es un disco que puede cambiarnos la vida”

Por: Javier Capapé.

Coque Fernández, Santiago Urruela, Martín Aparicio y Gisme forman Ultraligera, una banda madrileña que aspira a lo más alto con un nuevo disco entre las manos que nos están presentando single a single desde el pasado mes de mayo. “Pelo de Foca” es su nombre y los símbolos rituales acompañan a este viaje que pretende adentrarnos en las múltiples caras del placer y del autoconocimiento de unos personajes que conducen estas canciones tratando de que nos veamos fácilmente reflejados en ellas. Su primer EP les permitió hacerse con un número elevado de seguidores que fueron llenando poco a poco las salas madrileñas para dar después el salto más allá y fichar por Warner, compañía con la que publicarán este nuevo álbum producido por Ludovico Vagnone y Óscar Clavel.

A lo largo de esta entrevista con Javier Gismero “Gisme”, cantante y principal compositor de la banda, descubrimos a unos músicos con las ideas muy claras y los pies en la tierra, pero a la vez con muchas ganas de comerse el mundo. Seguro de sí mismo, “Gisme” nos va adentrando en los porqués de su obra, su sentido más profundo y sus aspiraciones, pero todo desde la cercanía y humildad del que sabe que tiene todavía el universo entero por descubrir.

Las canciones de Ultraligera funcionan como reclamo o llamada de atención y a la par nos brindan un sustento en el que sentir que todo fluye. Su actitud más cruda encierra mucha más emoción de la que a priori pudiéramos intuir y es que esta banda no solo pretende recuperar nuestro lado salvaje sino que es consciente que junto a éste se encuentra también nuestra cara más humana y emocional.

Este verano pasarán por varios festivales para apuntar su mirada después hacia las salas de gran parte nuestra geografía y brindarnos una nueva oportunidad para adentrarnos en su mundo en cada velada. Si sus canciones permiten recorrer con tanta facilidad su universo como “Gisme” nos lo ofreció en esta agradable charla, estoy seguro de que caeremos rendidos a una banda tan atrayente en sus formas como íntegra en su fondo que nos aportará momentos únicos. Bienvenidos al mundo ingrávido de Ultraligera y al ritual de su “Pelo de Foca”.

Sois una banda joven con un carácter marcado y una personalidad arrolladora en un primer acercamiento. Contadnos algo de vuestros comienzos. ¿Cómo formáis la banda y definís vuestro estilo?

Gisme: Todos teníamos muy metido en la cabeza el sueño del rock and roll desde un punto de vista más general y menos de oficio que el que tenemos después del recorrido de estos años. Hace tiempo nos juntamos en una academia de música para aprender algo de guitarra. Nuestro bajista también era amigo del instituto y Ultraligera se montó como siempre pasan estas cosas, tocando en garajes, en nuestras habitaciones… con poca experiencia y con canciones regulares al principio, pero con mucha pasión y sobre todo con ese sueño de juntarse unos chavales jóvenes y montar algo grande. Los mitos que teníamos en común los cuatro era gente del hard-rock de los noventa que nos volvían locos, que teníamos tatuados y en nuestras habitaciones y esa fue nuestra primera gran motivación al comienzo: tratar de poder subirnos a un escenario y tener esa liberación que veíamos que esos músicos desprendían en sus directos.

Comenzáis como cuarteto, después cambiáis de batería e incorporáis ahora un nuevo guitarrista. ¿A qué se deben estos cambios y la incorporación de este guitarrista de cara a los conciertos?

Gime: Aunque desde fuera parece que la vida de los músicos es idílica, que es lo que suele venderse, hay que tener muy claro que uno se quiere dedicar a esto porque hay mucho caos dentro de este oficio. Así que hasta que se montó el grupo definitivo hubo que hacer algún reajuste, algún pequeño cambio, y una vez que supimos que éramos el cuarteto que queríamos ir a por todas empezamos a avanzar en este camino con las grabaciones y los primeros directos de Ultraligera. Cuando empezó la cosa a funcionar nos dimos cuenta de que de cara a que yo como cantante tuviera un poco más de movilidad, además de contar con una figura más en la banda, debíamos integrar a Kash, que es el guitarrista rítmico y nos acompañará en casi todos los conciertos. Es amigo de hace muchos años, así que ha sido como cerrar el círculo.

“El primer disco es siempre como un soliloquio y de pronto, cuando empieza a sumarse gente, comienza a convertirse en una conversación”

Habéis dado justo ahora el salto a Warner tras un primer EP muy prometedor, con muchísimos oyentes en Spotify para una banda tan nueva como vosotros. Podría decirse que vuestro ascenso va con el viento a favor. ¿Cómo estáis sintiendo el calor de la gente que se acerca a vuestra propuesta?

Gisme: Esta es una pregunta muy interesante porque justo estamos viviendo ahora ese cambio y se nota en muchos aspectos, pero quizá el más relevante sea en el de la composición. Cuando no hay nadie que te escuche, más allá de cuatro amigos y tu familia, lo que estás haciendo es un soliloquio. El primer disco para mí es siempre como un soliloquio, un hablar con uno mismo, tratando de expresar algo a nadie, y de pronto, cuando empieza a sumarse gente al proyecto, comienza a convertirse en una conversación. Entonces se tiene más en cuenta al oyente, viendo el apoyo que te dan cuando llegas a una ciudad desconocida en la que nunca has tocado, por ejemplo. De pronto encuentras ahí gente y es algo así como si fuera llegar a casa. Digamos que uno se siente mucho más motivado a darlo todo porque ya tiene una pequeña crew que nos va soportando y que va haciendo ruido en los festivales a los que vamos. Es entonces cuando se siente mucha calidez, como has dicho. Es sobre todo ese apoyo y esa conversación lo que da sentido al proyecto.

¡Me gusta mucho esa diferencia entre el soliloquio y la conversación! ¿Creéis que la cobertura que os puede dar Warner os pondrá más fácilmente en la primera línea que a grupos que, como vosotros, comienzan, pero apostando por la independencia?

Gisme: Nosotros hemos vivido los últimos años, tanto en las anteriores bandas que hemos tenido como en ésta, esa autonomía e independencia de dedicarnos a todo, de hacerlo todo nosotros. Por eso en este momento hemos visto adecuado que Warner pueda ayudarnos en una parte del proyecto con toda su experiencia y todos sus medios. Consideramos que nosotros ya hemos puesto muchos ladrillos, mucha base, y que ahora es buen momento para abrirnos a una ayuda externa como la suya que, sin duda, creo que nos podrá hacer avanzar y completar las cosas en las que quizá estemos más flojos. Por otro lado, pienso que al final uno siempre tiene que llevar las riendas de su proyecto y nunca perder de vista que el artista es quien debe tomar las decisiones sobre su propia banda.

¿Cómo veis el panorama de salas y festivales para un grupo emergente como vosotros? Os habéis bregado en salas como Siroco o Honky Tonk e incluso habéis recibido el apoyo de festivales como “Conexión Valladolid”, pero ¿cómo os estáis abriendo camino en este momento de tanta oferta y vorágine festivalera?

Gisme: Siroco y Honky Tonk realmente fueron las primeras salas en las que tocamos que recordamos con cariño porque ahí iban nuestros amigos. Después, la verdad, es que conseguimos llenar la Sol y aquello fue como nuestro primer hito porque vimos que la cosa se estaba moviendo. Fue cuando empezó a llegar gente al proyecto que no conocíamos de primera mano y poco a poco se llenaban garitos más grandes y empezaron a llamarnos para festivales. Aquello fue realmente cuando empezamos a dar vida a Ultraligera. Por otra parte, el panorama lo veo como siempre. Tiene sus problemas, pero agradezco mucho la frescura y la rotación que tiene el indie rock respecto a otros estilos que quizá tienen menos movilidad. Sí que creo que hay hueco, como en cualquier oficio, entre el punto de la ola que realmente funciona. Es complejo, pero se trata de trabajar y de empujar y sobre todo de hacer buena música. Creo que la gente está abierta a nuevas canciones, pero lo que hay que conseguir es estar en las plataformas y en el momento adecuado para que puedan llegar a escucharse. Y, por último, pienso que la gente, a día de hoy, valora más proyectos creíbles en su conjunto que singles por separado que puedan funcionar en un momento puntual. Está volviendo un poco ese amor por las bandas, ese amor por el rock en el que lo que tienes que ser es creíble más que hacer canciones puntualmente buenas.

Vamos a hablar de vuestro próximo disco, que llevará por título “Pelo de Foca”. ¿Qué vamos a encontrar en éste que lo diferencie de vuestro primer lanzamiento, que fue “Europa”?

Gisme: Hay más oscuridad, más ritual, más energía y más emoción. Ya lo hubo en los primeros temas y en el EP, pero creo que hemos madurado en todos los sentidos, inevitablemente. Con este disco ha habido una búsqueda más profunda de las emociones que queríamos mostrar. Hay más historias que se cuentan a modo de relato, como si fuera un relato escrito con muchos detalles, y lo que queremos a lo largo de este disco es ir introduciendo al oyente como en un ritual por las distintas canciones que vamos a sacar y que consiga quedarse, más que con canciones en concreto o con estribillos, con una idea de fondo. Que cuando piense en estas canciones o le venga a la cabeza un sentimiento de Ultraligera pueda percibir algo grande de sí mismo.

Repite Ludovico Vagnone en la producción, el que fuera productor de vuestro primer EP, junto con Óscar Clavel. ¿Cómo ha sido trabajar con ellos estas canciones y cómo habéis realizado la grabación del disco?

Gisme: Óscar Clavel y Ludovico Vagnone han hecho una coproducción magnífica. Encerrarse en el estudio con ellos es un máster continuo en producción y en gusto musical. Ésta es una de las cosas que más hemos disfrutado de todo este proceso. Se ha generado un clima muy respetuoso en el que nadie ha tratado de sobreponer su criterio, sino que se han unido desde el buen rollo absoluto para crear algo que todos hemos sentido como nuestro. Hemos quedado verdaderamente satisfechos con el resultado y confiamos muchísimo en este “Pelo de Foca”.

¿Cómo trabajáis la composición de las canciones? ¿Quién se encarga principalmente de letras y música? He visto que en los créditos aparecéis todos, pero ¿cómo os repartís este trabajo?

Gisme: Habitualmente, como cantante y compositor, llevo una primera idea al local con una acústica, algo sencillo, un primer esbozo de lo que será la canción futura, con una letra que luego suelo modificar y toquetear para adaptarla a los arreglos que hacemos entre todos. En cualquier caso, cada canción es un mundo y también hay excepciones a esta regla no escrita. A veces el guitarrista puede traerme un riff o el bajista puede tener unos sonidos en mente y en base a eso, al cabo de unos meses, me puede salir una letra mientras los pongo en el coche. Después puede cambiarse tanto la letra como el propio riff y los acordes que me habían pasado, pero siempre necesito una semilla creativa para poder tirar del hilo.

Y en cuanto a la temática, ¿qué es lo que predomina o más queréis mostrar en las nuevas canciones? ¿Qué es lo que intentáis transmitir con ellas?

Gisme: Creo que de lo que más acabamos hablando siempre es de personajes inadaptados que viajan, que tratan de encontrarse a sí mismos, que a veces no lo consiguen y se autodestruyen, pero que otras muchas se encuentran con lo bonito de la vida y se entregan al amor, a las cosas que nos gustan a todos, a ciertos placeres del día a día… personajes que se enfrentan a cosas grandes como el mar, la carretera, una ciudad nueva… Casi todas las canciones en el fondo están hablando de ese tipo de personajes un poco literarios.

Has hablado antes del nuevo disco como una obra global y una de las cosas que llaman la atención en los primeros singles que habéis lanzado del mismo es el aspecto visual y artístico, que está muy cuidado. Aparecen como doce símbolos que imagino que se corresponden con las doce canciones del disco. Este diseño es de Roberto de la Torre, si no me equivoco, y me gustaría que nos contaseis de dónde viene toda esta simbología ritual que vemos en vuestros nuevos singles y que luego acompañará al disco.

Gisme: Bueno, con quien hemos trabajado en el diseño del disco es con un buen amigo y gran diseñador que es Alejo Trulls. Roberto de la Torre ha sido el fotógrafo que tomó las instantáneas que formarán parte de la carátula del disco, pero lo que es el desarrollo creativo, tanto de la simbología como de todo el arte del proyecto, ha corrido a cargo de Alejo Trulls. En su día hicimos un viaje por Europa con él. Nos fuimos en un Citroën C2 de Norte a Sur de Europa y fue ahí cuando empezaron las conversaciones sobre el disco que llegaría un par de años más tarde. En ese viaje empezamos a hablar de este rollo más críptico, un poco misterioso, con el que queríamos que cada canción fuera asociada a un símbolo. Empezaron también las ideas sobre qué tipo de colores nos parecía que abrigarían bien a las canciones, así como con qué diseño y atmósferas nos identificábamos en ese momento. Ha sido un proceso muy bonito, ni siquiera ha parecido un trabajo, aunque lo era. Ha parecido más como un juego muy interesante en el que hemos podido desvelar cosas de nosotros mismos que creo habrán quedado muy bien reflejadas. En cualquier caso, el disco acaba de empezar a andar. Va a ser todo un viaje. Hasta ahora llevamos solo un par de canciones lanzadas. Hemos desvelado solo la punta del iceberg. Realmente ahora es cuando vamos a empezar a profundizar en lo que es “Pelo de Foca”. 

Aunque predominan el blanco y negro en los colores de los singles, así como la simbología más críptica en este viaje que nos presentáis.

Gisme: Sn duda el blanco y el negro representan esas sombras que tiene el propio disco, pero como iréis viendo también se desvelan de pronto pequeños colores que van a venir a colorear algunos de los aspectos de las canciones. Van a venir un poco velados, pero no va a ser un absoluto blanco y negro lo que os entregamos, o sea, que poco a poco van a ir emergiendo flores.

“El momento en que se escucha una canción determina o condiciona con mucha fuerza la forma en que se va a recordar y a revivir en el futuro”

Optáis por presentar el disco con un lanzamiento mensual, por lo que para escucharlo al completo habrá que esperar prácticamente hasta final de año. No sé si tendréis ya una fecha de salida o se irá desvelando con el paso de los singles. ¿Entendéis entonces el disco como una suma de singles más o menos independientes o realmente tiene un hilo argumental que queréis desvelar y queréis que el oyente lo vaya descubriendo paso a paso?

Gisme: En ningún caso es un disco conceptual, pero sí es un disco que tiene detrás una historia que contar y muchas cosas en común. El motivo por el que lo sacamos single a single es porque, como decía antes, tiene ese toque literario, como aquellas novelas antiguas que se iban sacando por fascículos mes a mes. De tal manera que nosotros creíamos que ahora que tenemos todos la atención un poco cambiada respecto a cuando se sacaban los discos de golpe, sacar doce canciones a la vez podía  ser un atracón que no permitiese digerir las sutilezas que hemos ido metiendo, por lo que nos parecía más apropiado para este disco sacar las canciones de una en una para que el oyente tenga aproximadamente un mes para digerir cada una, convivir con ella y darle a esa canción el tiempo y la importancia que merece. Además, están también específicamente elegidos los momentos del año en que se van a sacar cada una de las canciones. Hay algunas que requieren ser escuchadas con más frío y otras que viene bien escucharlas en pleno verano. Se entienden de diferente manera según el momento del año en el que se escuchan. Creo que el momento en que se escucha una canción determina o condiciona con mucha fuerza la forma en que se va a recordar y a revivir en el futuro.

Por lo tanto, esperaremos prácticamente a que estén todos esos singles lanzados para descubrir el disco.

Gisme: Bueno, no van a ser todo singles. Sacaremos varios y en un momento dado sacaremos de golpe algunas de las canciones que faltan agrupadas con una idea detrás. 

Hasta ahora en vuestras canciones hay desamor, inconformismo, rebeldía, cierto hastío... ¿Intentáis gritar o lanzar una llamada de atención ante los problemas que rondan a vuestra generación, como reflejo de la actitud que siempre ha predominado en el rock?

Gisme: Pienso que la temática del rock, si la miramos desde lejos, puede parecer que sigue una corriente desde que comenzó hasta hoy, pero va teniendo pequeños cambios y nosotros siempre hemos tratado de adaptarlo a nuestro tiempo. Cuando el rock empezó había un clima de esperanza sobre el amor y sobre el ser humano, como si estuviéramos saliendo de algo muy malo, que eran las guerras mundiales y todo ese panorama de comienzos del siglo XX. Había una mirada de esperanza hacia el futuro que fue lo que hizo que en un principio su temática fuera más sencilla, que se hablara de un amor más despreocupado, la mítica temática del blues de “te quiero nena, hoy vamos a ir a bailar”. A día de hoy estamos viviendo la frustración de saber que es muy difícil que el ser humano cambie y que a comienzos de este siglo XXI estamos parecidos en cuanto a guerras y problemas que en el siglo pasado. Con estas canciones hemos tratado de hacer una mirada un poco más intensa de cómo está funcionando el amor, de cómo lo vivimos nosotros, de las barreras que supone vivir el amor en su plenitud, que al final es lo que puede curarnos, y de ese viaje que supone ir conociéndose a uno mismo cuando avanza la juventud, que al final es lo que nosotros estamos viviendo ahora mismo.

Hablando de la actitud y la influencia del rock en vuestras canciones, he podido ver ese rock de corte más duro, como por ejemplo en “Tú no me ves”, que se podría asemejar a Arde Bogotá en este momento, pero también hay cierta accesibilidad y giros hacia el pop, como en “Recuerdos del baile”, que me recuerda en el tono de voz a Mikel Izal. ¿Cuáles son vuestros referentes más claros, con los que habéis construido vuestro sonido?

Gisme: Siempre hemos tendido a mirar a grupos más americanos y británicos, aunque es verdad que de un tiempo a esta parte no hemos quitado el ojo al panorama nacional y nos sorprendemos día a día con lo fresco que está, con las ganas que hay y los proyectos con tantísimo talento. En cuanto a grupos concretos, yo diría que cuando comenzamos teníamos tanto a The Killers como a Placebo en la cabeza, también a The Strokes y toda esa onda de rock regenerado del post punk revival, y a medida que hemos avanzado quizá hemos retrocedido un poco en el tiempo para meterle ese punto de oscuridad a estas canciones y hemos mirado más hacia el grunge de los noventa. Lógicamente no somos una banda de grunge, pero queríamos meterle a esa base fresca del indie rock más actual un toque de profundidad y oscuridad que nos permitiera contar nuestro mensaje. Eso lo encontramos a comienzos de los noventa en todas esas bandas de Seattle que eran especialistas a nivel vocal para mandar esa entonación más grave y contar temas tristes o profundos. A nivel nacional escuchamos los discos que salen, pero no tenemos ninguna banda concreta que nos haya inspirado como para tenerla en mente.

He visto vuestras playlist personalizadas en Spotify y aparecen The Strokes, Arctic Monkeys o Queens of the Stone Age, pero me llama la atención que también hay muchas influencias en castellano. Los cuatro tenéis en vuestras listas canciones de Supersubmarina y también me ha sorprendido que aparezca bastante rock argentino. Soy un gran seguidor del rock argentino y en esas listas tenéis a Soda Estéreo,  Fito Páez e incluso Serú Girán. No sé si esto es algo puntual o curioso, pero me gustaría saber de dónde viene esta pasión, si es que la hay, por ese rock argentino tan especial que tristemente está un poquito alejado de los gustos que tenemos en nuestro país.

Gisme: Supersubmarina lo que nos permitió fue ver que se podía hacer un sonido en castellano que no fuera ese tan manido del rock español, en una época en la que todos los discos que se sacaban tenían el mismo sonido. Vimos que también se podía hacer algo original y crudo sin perder la elegancia y la frescura, y eso nos dio pie a querer tomar un camino propio con ellos como base. Fue una banda con la que crecimos porque nos sacaban unos diez años y los teníamos de referencia. Lógicamente la historia de su tragedia la vivimos con mucha intensidad porque también nos puso sobre aviso de lo que podía pasar en gira y de lo que suponía tener una banda. Fue una historia que nos ha acompañado y creo que para todos nosotros son muy importantes. Y en cuanto al rock argentino, nuestro batería viene de familia argentina y además de que a todos nos gusta mucho la actitud rolinga y la emoción con la que se vive todo allí, desde la música hasta el fútbol, el hecho de que Martín haya venido con esas influencias nos ha hecho escuchar nuevos discos que no teníamos en el radar. Cuando vamos en la furgoneta a veces nos descubre cosas que nos maravillan, hemos visto algunos documentales juntos sobre la música de allí y Argentina es un sitio al que en el futuro nos encantaría ir y poder vivir la magia con la que viven en ese país toda la música.

Sí porque la pasión con la que viven el rock allí es encomiable. Hay pocos sitios como Argentina para eso.

Gisme: Nunca se ha coreado como allí se corea. Hasta las bandas americanas enormes y míticas cuando van a ese país se sorprenden porque ven estadios enteros coreando el mítico “lo lo lo” argentino y eso te debe poner los pelos de punta. Todos los artistas a los que hemos escuchado en entrevistas hablar de Argentina vuelven sorprendidos y con ganas de volver y hacer camino allí.

“El amor por el rock no tiene ninguna pinta de que se vaya a acabar”

¿Os estáis encontrando con dificultades al mostrar este estilo tan encarado hacia el rock en un tiempo tan marcado por la música urbana y la electrónica?

Gisme: Realmente el interés de etiquetar nunca viene de la propia banda. Nosotros intentamos sacar un sonido propio que, como decías en anteriores preguntas, puede ir desde el pop hasta el rock o incluso en algunos momentos meter algo de urbano o lo que sea. Eso es algo que ni nos hemos planteado. Lo que nos gusta es el rock, los conciertos de rock, el sonido orgánico que sale de los instrumentos y de la voz, que la producción sea la mínima requerida, con cierto enfoque minimalista. Entendemos que hay otras escenas y que el rock no es la primordial ahora, pero también entendemos que el amor por el rock no tiene ninguna pinta de que se vaya a acabar. Al contrario, parece que la gente está volviendo a amar a las bandas y a necesitar poder formar parte de algo, porque de un solista puedes ser su seguidor, pero de una banda uno forma parte como oyente.

Gabriel de la Rosa, de Shinova, colaboró con vosotros en la segunda versión de vuestro single “Europa”. Podrían emparentaros con esa banda por vuestro sonido y actitud. ¿Cuál es vuestra relación con grupos como Shinova y con quién os gustaría colaborar en este momento en el que esas colaboraciones pueden abrir tantas puertas?

Gisme: Claramente nosotros somos los “peques” de la escena. Somos una banda de muy reciente creación, y como cualquier iniciado en un nuevo oficio, tratamos de tener los ojos y oídos muy abiertos para aprender todo lo que se pueda. Sí que es verdad que como banda tomamos la decisión desde el principio de hacer colaboraciones que vinieran solo de una comprensión mutua de la canción. Lo que quiero decir es que a veces se dan oportunidades para hacer colaboraciones simplemente para que te den seguidores o escuchas, pero nosotros preferíamos rehusar de estos medios. Lo que queríamos era colaborar con alguien que amara esa canción, con quien pudiéramos pasar horas y días de estudio, cerciorándonos de que no se iba a perder el cariño o la atención por lo que nosotros damos la vida, que son nuestras canciones. Por eso creo que las colaboraciones irán viniendo de forma orgánica. No tenemos un plan desde la discográfica ni nada parecido para colaborar con gente. Con quien ame nuestro proyecto y a nosotros nos parezca apropiado que entre en nuestra música estaremos encantados de hacer trabajos conjuntos.

Imagino que este verano, que vais a hacer bastantes festivales (vais a estar en el Sonorama incluso), supongo que será un buen momento para estrechar más lazos con bandas como vosotros que van a formar parte de esta suerte de panorama festivalero que vivimos en nuestro país. ¿Qué planes tenéis para estos meses?

Gisme: Sí, tenemos una gira bastante intensa, quizá la primera con esta intensidad. Empieza con festivales y seguirá con salas de octubre a enero. Será un fin de año bastante intenso en salas. Comenzamos en festivales con un concepto distinto de concierto que nos gusta adaptarlo según a dónde vayamos.

“Una buena dosis de crudeza puede hacerte mucho más bien que un exceso de amabilidad superflua”

Decís que con vuestra música queréis recuperar el lado salvaje que todos llevamos dentro. ¿Creéis que en este momento nuestra sociedad solo muestra nuestra cara más amable y se necesita un revulsivo contra ese postureo, que podría ser vuestra música?

Gisme: No sé si a nivel global se necesita, lo que sí sé es que nosotros lo necesitamos y que muchas veces la única forma de ser auténtico es siendo crudo y estando cerca de las emociones negativas. Pensamos que una buena dosis de crudeza puede hacerte mucho más bien que un exceso de amabilidad superflua.

Lo que ocurre es que ahora mismo en las redes prácticamente solo se muestra amabilidad e incluso por parte de los músicos es difícil encontrar crudeza en las mismas.

Gisme: Es que creo que las redes no son el lugar adecuado donde mostrar la crudeza. Ésta tiene que ir en la propia obra. Tratar a tu público con crudeza sería una falta de respeto y creo que las redes deben ser como una antesala de todo. Son como el hall de la casa. Cuando alguien acaba de entrar en tu casa lo primero que le das son las gracias por venir y le ofreces algo. Después, cuando pasáis al salón, os sentáis en el sofá y tenéis una conversación hasta altas horas de la noche, entonces será el momento de deciros las cosas a la cara, lo que pensáis, lo bueno y lo malo, porque eso es una cosa un poco más íntima. Creo que las redes son, al menos en nuestro caso, como el escaparate de la tienda. Dentro hay mucho más.

Pronto veremos todo lo que nos trae “Pelo de Foca”: Hasta ahora tenemos “La Basura” y “Tú no lo ves”, que las veo como una llamada de atención a ese mensaje revolucionario que nos podéis ofrecer. Son dos singles muy contundentes, con una actitud desgarradora. Nos has hablado de vuestra manera de ir lanzando el disco, pero nos gustaría que nos adelantaras alguna pincelada de lo próximo que va a venir. ¿Qué es lo que tenéis preparado para darnos la siguiente pista de vuestros pasos?

Gisme: Aún quedan algunos videoclips por lanzar y canciones para los próximos meses que van dirigidas a la gente que ya ha entendido Ultraligera. Canciones con las que no tratamos de ganarnos a nadie, sino de demostrar una parte muy verdadera y real, una historia grandísima de amor, de desamor, de viajes emocionantes… Creo que lo que está por llegar es un disco que puede cambiarnos la vida, con unos directos que van a ir ganando en sorpresas, en crudeza y en emoción, así que invitamos a todo el mundo que esté dispuesto a algo así a acercarse a nuestro universo y por lo menos tantear si lo que tenemos dentro puede llegar a tocarles.

Ha sido un placer escuchar la sinceridad con la que has presentado este proyecto. Creo que tenéis entre manos un disco muy interesante por ir descubriendo. Esperamos poder veros también pronto en salas, que es donde más disfrutamos los conciertos, e ir viendo crecer a Ultraligera como se merece. Mucha suerte. Os seguiremos con atención.

Gisme: Agradecidísimos del apoyo y el soporte que nos dais. Cuando uno saca un disco está deseando poder mostrarlo y los medios que nos dan apoyo en estos comienzos serán gente a la que no olvidaremos porque después todo el mundo se suma, pero al principio no es nada fácil encontrar ese apoyo.