Por: Javier González.
Conocer a Juamba d´ Estroso es amarle, ya sea en la faceta musical, donde refleja las piedras de su camino vital a cada verso que regala junto a Lõbison, la banda de la que es alma mater desde hace más de una década, con la que ha sabido firmar una colección de trabajos tan minoritarios como sobrecogedores, gracias a la calidad de una letras exhaustivas, poética y dolorosas que ajustan la soga al cuello de un existencialismo desatado.
Sin embargo, más allá de la figura del artista bohemio, sobresale la calidad humana de un tipo que en pocos detalles muestra enorme categoría, pues se presenta exquisito en sus formas y casi fraternal en la atención que brinda a desconocidos que acudimos a las composiciones que firma en busca de respuestas, mirándonos en el espejo de sus sinuosas y azotadas vivencias para sentirnos reflejados.
Juamba d´Estroso extiende sus alas y nos da cobijo para compartir soledades, pesares, vivencias y miedos hermanados, sabedores que al levantar la vista encontraremos la mirada franca y sincera del autor de esta maravilla llamada “De lo que se habla no se Olvida”, que hoy nos sirve de perfecta excusa para acercarnos a uno de los secretos mejor guardados del rock de autor nacional.
Sabemos que últimamente has tenido algún que otro problemilla de salud que han afectado tu día a día. ¿Qué tal Juamba? ¿Cómo estás?
Juamba: Bien, bien. Me voy recuperando poco a poco. La recuperación es lenta, pero beneficiosa.
Tres años después de “Enemigo de lo Auténtico” llega este “De lo que no se habla no se Olvida”. ¿Cómo ha sido el proceso de composición de las nuevas canciones?
Juamba: Te voy a decir una cosa, a día de hoy todavía no tengo perspectiva del disco, sinceramente. Me van llegando comentarios de gente que lo va escuchando, pero personalmente necesito que pase bastante tiempo para ver el disco en su integridad. Cuando hago canciones y grabo me muevo en una opción totalmente caótica. Paso de una letra y una idea a otra. Intento tener perspectiva, sobre todo ahora que me llaman para entrevistas, pero realmente no la tengo. Me pongo a hacer análisis, pero no hay claridad. Cuando uno vomita lo que lleva dentro pierde el hilo del asunto. Hago las canciones y me olvido. Y ahora claro, tienes que vender el asunto y no sé cómo hacerlo. (Risas).
“¿A quién no le ha apetecido quemar a su jefe, una farmacéutica, una tecnológica o una fábrica de armamento?”
¿De qué no habla Juamba D´Estroso para no olvidar, o de qué sí nos habla en estas canciones para hacerlo?
Juamba: Es el kit de la cuestión, querido mío. El título es una paradoja. Es algo que nos pasa a todos. Hay cosas de las que nunca hablamos y nunca hablaremos. Y hay otras cosas que podríamos llegar a contar, al final nos acabaremos confesando, aunque nos cuesta. Está todo relacionado con el mundo de las relaciones. “De lo que no se habla no se Olvida” podría pasarse a un contexto laboral. ¿A quién no le ha apetecido quemar a su jefe, una farmacéutica, una tecnológica o una fábrica de armamento? A lo que me refiero aquí es al contexto del mundo de las relaciones.
Estamos ante otro trabajo donde la crudeza y la aspereza se funden a mitad de camino del rock de culto y las esencias de la música popular.
Juamba: Sí, ha sido otro de los matices de Lõbison de siempre. De chico lo primero que escuché fue música folk que se oía mucho en casa, desde cosas regionales de Cantabria a sevillanas y flamenco, también copla. Todo aquello ha quedado dentro de mí. Luego siempre he tenido mucha inquietud por la música. Pasé de la música de cantautores al heavy, luego me hice post-punk. Llegué a tener una tienda de discos en Sevilla que fue lo que más me influenció a la hora de tener disciplina y escuchar radios para estar al tanto de todo. Me cultivé bastante. Creo que todas esas vivencias se palpan en este disco. Según la canción voy buscando dar un ambiente concreto. Quizás este trabajo musicalmente no sea tan conceptual como el anterior, donde cada canción tiene un ambiente.
Te has vuelto de encargar de casi toda la instrumentación, donde resaltaría los bajos, que no sé si son proto grunge, aunque también encierran sonoridades muy Pixies.
Juamba: Sí, un poco de todo. Me encargo de todos los instrumentos, excepto seis baterías que toca Jaime Neria que ya tocó en el tercer disco de Lõbison, “La Industria de los Sentidos”. El bajo es lo que tú dices, a diferencia del anterior trabajo, “Enemigos de lo Auténtico”, donde es más sumergido, está más de tapadilla, aquí no, aquí está en primera línea. Fue una decisión que tomé muy conscientemente a la hora de hacer la producción, sacarlo y dar el puntito que tú comentas.
“Nuestra realidad y autenticidad, no conecta con lo que vivimos”
Desde fuera da la sensación de ser un disco escrito en un habitáculo minúsculo, una pareja, un autor y múltiples situaciones emocionales y mentales.
Juamba: Sí, lo veo desde el mismo enfoque. Realmente el título es muy representativo en el mundo Lõbison. Escuchas los demás discos y conectas con este. Quizás el anterior, “Enemigos de lo Auténtico”, tenía un plano más individual y profundo, cómo un individuo se ve dentro de sí, lo que lleva dentro. Lo que es real dentro de nosotros no conecta con lo que vivimos. Nos vamos adaptando porque hay que vivir, pero nuestra realidad y autenticidad, la que deberíamos sacar y no sacamos, no conecta con lo que vivimos. Siguiendo esa misma pauta de inadaptación, ocurre lo mismo con las relaciones. Nos cuesta adaptarnos mucho. Va siguiendo la línea del anterior disco, pero mirando a las relaciones. Uno se rasca por dentro y encuentra miserias en las relaciones. Uno se siente frustrado en la vida, metido en un embudo. Quizás el fracaso no sea tan grande, pero al verte metido en un embudo se proyecta en lo demás, y en las personas más cercanas que tienes, que son las que lo pasan mal y viceversa. Tiene mucho que ver con eso.
“Imposible Soy” y “Normalizando la Honestidad” son crudas, dramáticas y suponen un auténtico ajusta de cuentas. ¿A quién van dirigidas? ¿Están escritas en primera persona?
Juamba: Van dirigidas a mí. Los ajustes de cuentas que hago son contra mí. Creo que lo hacemos todos. Es lo que te comenté antes del embudo, al final vivimos en un mundo de autocrítica. No sé si recuerdas el biopic de Serge Gainsbourg donde siempre llevaba un muñequito al lado. Así somos todos, vamos con el muñequito que nos va criticando. Estas dos canciones van en contra mía.
También podemos unirlas a “Difícilmente yo”.
Juamba: Sí, claro. Es la inadaptación. Se ve claramente. Totalmente. El querer tener una estabilidad emocional y de relaciones y no conseguirlo. Ver que el problema no lo tienen los demás, lo tienes tú. El final es muy representativo con “Show Show Fantasma”, al final quedan los fantasmas. Es lo del muñequito, pero con un montón de fantasmas, tu mundo y tus relaciones. Al final haces una fiesta con todos porque no te queda otra.
Hay muchas canciones de tu discografía que nos gustan y nos inundan, pero debemos confesarte que nos hemos quedado prendados de “Antagonistas”. ¿Cómo surgió esta maravilla?
Juamba: Es la canción más evidente, donde una pareja deciden ser los “Antagonistas” de la relación.
“No me quiero morir” es la más luminosa de la colección desde su arranque, con un rollo costa Oeste que sorprende.
Juamba: No lo había pillado, la verdad. Es la más luminosa del disco, junto a “Milagrera”, tienen el punto pop. Estoy contigo, pero no le había dado el matiz “angelino”.
“Entrampada” es una canción oscura y siniestra, con un desarrollo absolutamente perturbador. ¿En qué andabas pensando al crearla?
Juamba: Pensaba en música electrónica y beats muy acelerados. Quería darle un punto a la canción distinto, un rollo en esa onda. Fue uno de los puntos que cogí, metiendo baterías a mitad de la canción. La verdad es que tiene un aire Massive Attack, un rollo industrial y post-punk. Creo que es la canción más rara del disco junto a “Normalizando la Honestidad”.
Que conecta a la perfección con “Milagrera” y “Show Show Fantasma”. ¿Por qué el disco se cierra con ese salvajismo ruidista tan crudo?
Juamba: “Milagrera” tiene un rollo más garaje, también quería que tuviera más luz de gas, y “Show Show Fantasma” es la fiesta final donde invito a los malditos a unirse a mí.
Tantos los singles de adelanto como la portada del álbum cuentan con fotografías donde aparece una musa muy particular. ¿Por qué ella?
Juamba: Sí, la musa es Luisa Salazar. Andaba buscando portadas. Lo que suelo hacer desde siempre es poner en la portada fotos y fotografías de otros artistas, también me gusta hacerlo en los singles. Hago fotografías y me voy quedando con ideas para portadas y singles. Cuando llegó el momento de hacer la portada estuve mirando, pero tenía muchas de otras épocas. De pronto salió esa que tendrá unos ocho años, resultando que era de Luisa, así que ahí la tengo en la portada, ejerciendo de musa.
“La trayectoria de Lõbison ha sido una montaña rusa”
En 2023, Lõbison cumplió diez años como proyecto musical. ¿Qué valoración haces de la década de vida del mismo?
Juamba: Buff. Ha sido una montaña rusa. Venía de Falso Cabaret con quien edité un disco que fue relativamente mediático, todavía hay gente que me dice que fue un fallo cambiar el nombre del grupo. Pasé a Lõbison, sacando “Perro Amor”, un álbum muy bien acogido por la crítica, pudiendo seguir la línea de Falso Cabaret, sin notar el cambio de nombre. Después llegó “Solo”, el trabajo que más se vendió, pero tuve la mala suerte que el sello, Green Ufos, decidió cerrar. Salió un sello discográfico, pero prácticamente me lo tuve que currar como autoeditado. Estuvo en listas de lo mejor de Mondosonoro, Ruta66, Rockdelux… tuvo muy buenas críticas también. Al final me embarqué a una gira solo con bastantes conciertos, solapada con el tercer disco, “La Industria de los Sentidos”, que no tuvo tanta repercusión. Después caí enfermo, tuve que dejar de dar bolos con la banda, en una época interesante para el proyecto. Fue el período en que vine de Tenerife, donde tuvimos un bajón. Después de “Enemigo de lo Auténtico” funcionó muy bien, sigue creciendo con el tiempo. Es una montaña rusa, sigo vendiendo los discos anteriores, me mantengo. Este parece que está teniendo muy buena distribución, salió hace poco más de un mes, se está vendiendo muy bien. Hay buena acogida, esperemos que no baje y siga creciendo. Estoy como todos los grupos, en plena aventura. Está sonando en la radio, cosa que gusta para un disco autoeditado. Es algo muy necesario. Hay muchísimos lanzamientos y es complicado, pero que te den un espacio para sonar es maravilloso.
Pensar en ti y no pensar en Rafael Berrio me es complicado. Por vuestras evidentes conexiones musicales y una amistad que fue profunda y sincera. ¿Cuánto echas de menos a Rafael Berrio?
Juamba: Joder. Me preguntan y me emociono. Todos los días pienso en él. Tengo unos cuantos amigos que eran muy amigos y se me han ido jóvenes. Le echo mucho de menos. Un amigo con el que estabas muy unido, hablaba cada día con él. Se te muere el alma cuando se van. Se me han ido tres colegas con los que estaba muy unido. A veces se te quedan las ganas de vivir, te lo digo sinceramente. Si se muere alguien tan cercano, a quien sientes como un hermano, es algo muy triste.
“La gente hoy en día no escucha música, la usa como parcela de entretenimiento”
Recientemente pudimos escuchar una versión que preparaste de “Arcadia en Flor”. ¿Te ves como su heredero natural?
Juamba: No quiero coger el testigo de Rafa ni nada. Admiraba lo que hacía, cómo escribía y cómo interpretaba sus canciones. No pretendo ser como él, no puedo ser Rafa. Tengo mi estilo y mi forma de hacer, voy cogiendo cada vez más experiencia a medida que avanzo. Le admiro. No quiero copiarle a él ni a nadie. Pretendo aprender, voy a aprendiendo. La mejor forma de hacerlo es escuchar. En mi caso, soy autodidacta, he avanzado escuchando muchísimo. Así es como van saliendo las cosas. Lo que hay que hacer es no parar de escuchar música. La gente hoy en día no escucha música, la usa como parcela de entretenimiento. El otro día fui al El Corte Inglés para comprar unos sobres que necesito para los envíos de discos, ya que solo los tienen allí. Pasé por la librería y la zona de discos, la librería había crecido en cuanto a espacio, pero la parte de los discos ha menguado. Tenemos la música como entretenimiento, no se escucha música de verdad. Sí, quedamos cuatro melómanos, pero en general no es el perfil. Es parte de un gran problema. Una canción y un disco te lleva a sitios donde otro tipo de arte no te lleva. La música es muy completa a nivel artístico, no te hablo de interpretarlo en un escenario, que tiene su parte de teatro, cosa que mucha gente no sabe hacer. La música debería tomar más atención porque te hace volar. Escuchar una canción varias veces te hace sentir que crece.
Ahora que tu momento vital te va a permitir tener más tiempo libre. ¿Podremos disfrutar de más continuidad de tu proyecto?
Juamba: Espero. Lo que haga lo haré con banda. Este es un disco de banda, tiene matices de guitarras, por lo que es para ir con dos guitarras, bajo y batería, hay que exponerlo en dicho formato. Creo que con banda puede sonar muy guapo. La idea es presentarlo en invierno, pero no puedo decirte mucho más.