Antonio Arias y Richard Dudanski nos hablan de Tymon Dogg & the Dacoits


“Hay una necesidad musical de explorar caminos con estos maestros para ver qué nos sale” 

Por: Javier González. 
Fotografías: Ximena Hidalgo.

Tymon Dogg & the Dacoits es un proyecto macerado a fuego lento entre viejos camaradas. Mitos de un tiempo pasado, casi ancestral ya, artistas mayúsculos dotados de un currículum que asombraría al más pintado. 

Y es que pocas bandas pueden presumir de tener entre sus filas a nombres tan potentes como Tymon Dogg, multiinstrumentista, ex miembro de Joe Strummer & The Mescaleros y colaborador con The Clash en álbumes como “Sandinista!” y “Combat Rock”, Richard Dudanski, ex de The 101´ers y PIL, entre otros proyectos, arropados por la presencia del pedigree de tres Lagartijas como Antonio Arias, J.J. Machuca y Juan Codorniú

En ellos converge una mirada común al mundo desde la vertiente más punk en un recorrido infinito Londres-Granada. Puntos de partida, tránsito y llegada, mientras de fondo resuenan ecos del “Omega”, las vanguardias y la prosa de García Lorca; el quejío “morentiano”, las formas de Joe Strummer y el ritmo y la peculiar escritura punk de Jesús Arias, sabiamente entremezcladas para dar forma a “The Granada Sessions”, una colección mayúscula de composiciones, repleta de interesantes matices que no hace sino agrandarse a medida que te dejas arrastrar por sus pasajes, a ratos oscuros y punks, por momentos más blueseros; o directamente folk-rock. 

Sublimados ante la propuesta, nos sumergimos en lo más profundo de sus aguas revueltas, manteniendo charlas en días alternativos con Antonio Arias y Richard Dudanski, quienes nos tomaron de la mano en un viaje imperdible donde recorrimos las casas okupas londinenses, vivimos el nacimiento y desarrollo del punk y en el que fuimos participes del emocionado influjo que hoy en día siguen ejerciendo en ellos ciertos fantasmas sin los que este “The Granada Sessions” nunca hubiera sido posible. 

Si te interesa la música, solamente diremos una cosa más. Esta entrevista te hará disfrutar como pocas que hayas leído. Viene cargada de emotivos detalles y jugosas anécdotas. Ahí lo dejamos.

Antonio. ¿Qué recuerdas de la primera vez que viste a Tymon Dogg y Richard Dudanski? 

Antonio: A Richard me lo presentó Joe Strummer, debió ser allá por el verano del 85. Es el recuerdo que tengo, se lo he comentado alguna vez. Me suena que me lo presentó Joe porque Richard ya había venido aquí, estaba construyendo su casa en Granada. De Tymon, el primer recuerdo viene porque tenía bastante contacto con mi hermano Jesús. Más tarde, Lagartija Nick participamos con dos canciones para una cinta documental/poética, “FGL: De Granada a la Luna”, en la que intervenían Enrique Morente, Imperio Argentina, Robert Wyatt, etc. En ese disco grabamos dos canciones en casa de Enrique Morente, una de ellas era “La Casida del Herido por el Agua”, donde participan Richard y Tymon. Hicimos aquella grabación que nos impresionó mucho, puede ser que fuera hacia el año 1998. El caso es que mis primeros recuerdos junto a ellos son muy musicales. 

Richard, ¿Cuál es la primera imagen que tienes de Tymon y Lagartija Nick? 

Richard: A Tymon le conocí aproximadamente en 1973, por la zona oeste de Londres en unas casas okupas, antes de empezar a tocar. Luego estuvimos tocando juntos en The 101´ers que fue mi primer grupo junto a Joe Strummer, llamado así por la casa okupa donde vivíamos. Tymon y Joe debieron conocerse en 1971-72. Desde entonces hemos compartido proyectos varias veces. Allá por 1977 y 1984-85 tocamos e hicimos algunas grabaciones pagadas por Joe. Más tarde, cuando Tymon llegó a España, nos encontramos. Mi mujer y yo habíamos vuelto de Londres en 1988, un par de años más tarde Tymon vino a vivir aquí, aunque más tarde se fue a Inglaterra otra vez. Luego entré en contacto con Antonio Arias, al que probablemente ya conociera de antes, seguro que le vi en Granada. No recuerdo cuando la primera vez. Él dice que estaba haciendo obras en casa, así que debió ser en 1986. 

En lo estrictamente musical, os tres os juntáis por un proyecto muy bonito que ya ha citado Antonio: “FGL: De Granada a la Luna”. 

Richard:
El germen de esta unión fue aquello, un disco en el que me encargué de la producción, donde íbamos a conmemorar el centenario de Lorca, “FGL: De Granada a la Luna”, allá por 1997. Hablando con Antonio, elegimos músicos para que participaran: Santiago Auserón, Enrique Morente, John Cale… un trabajo precioso, vaya. Entre ellos estaban Lagartija también, claro está, hablando con Antonio, decidimos llamar a mi amigo Tymon para hacer la versión de la “Casida del Herido por el Agua”. Hicimos la versión en el estudio de Enrique con Tymon cantando la música de Lagartija, donde yo tocaba también. 

Vamos que todo apegado a lo puramente musical. 

Antonio: Sí, la primera colaboración que hicimos fue sobre unas bases creadas por M.A.R. Pareja, era una percusión electrónica muy humanizada. Le dije a Enrique Morente, “lo estamos haciendo en tu casa, así que eres el productor”. Y él me decía, “¿yo qué estoy produciendo”. Y le decía, “el hecho que estés presente, es producir”. La realidad es que ayudó mucho a grabar las voces, así que para mí era el productor. Recuerdo muy emocionado la experiencia. Además, Enrique dejó cantadas y grabadas dos tomas de partes de la canción, en la versión editada canta primero Joe y luego Tymon. El caso es que por lo que fuera a Enrique no le convenció la versión, pero su interpretación era muy chula. 

¿Por qué y de qué forma surge este supergrupo que une a tres lagartijas y dos mitos del rock británico? 

Antonio: A partir de 1998 tenemos más contacto. Ellos se movían mucho con Joe, Tymon, por ejemplo, tocaba en Los Mescaleros. Además, Joe seguía viniendo mucho por el sur, sobre todo a Granada y Almería. A raíz de la muerte de Joe, en la reunión de homenaje que hubo en el Sacromonte, allá por 2003, surgió la necesidad de hacer cosas a nivel musical. Vimos que Tymon venía de una escuela muy abierta que va de la música hindú al folk, pasando al punk, algo similar ocurría con Richard. Hay una necesidad musical de explorar caminos con estos maestros para ver qué nos sale. Es un poco la idea. Hay elementos comunes, un componente emocional y musical, donde están presentes mi hermano Jesús, que era muy amigo de ambos, y Joe Strummer. 

Desde fuera da la sensación de que aunque seáis viejos amigos, hay muchos gallos en el mismo gallinero. ¿Hasta qué punto ha sido complicado el entendimiento musical para acabar de dar forma al disco? 

Richard: Ha sido bastante sencillo, realmente. Venimos hablando desde 2014. Coincidimos en un festival que organizó Martin Glover “Youth” en su estudio de Albuñuelas. Martin y Antonio estaban allí con más gente, también estábamos Tymon y yo, por lo que decidimos hacer un concierto. Empezamos a ensayar, a tocar juntos, nos dimos cuenta que nos gustaba hacerlo. En principio íbamos a tocar canciones de Tymon, pero a él le interesaba que Antonio cantara, por eso hicimos la “Casida” y “Nasdat”, escrita por Jesús Arias, grabada ya por TNT y Lagartija, previamente. Más tarde, ya metidos en los ensayos para el concierto, decidimos grabar las seis o siete canciones iniciales que teníamos. 

Antonio: El disco lo planteamos como una serie de reuniones en estudio, principalmente con la excusa de ver a Martin Glover “Youth”. Muchas sesiones están hechas en Albuñuelas, en su estudio, espaciadas en el tiempo. La intención siempre era ir agrupando lo que hacíamos para ver si había un disco. Pese a pertenecer a momentos distintos, no había muchas diferencias entre lo que iba saliendo. Sí que hacíamos versiones sobre materiales antiguos, principalmente temas que nos sonaban de ellos. Desde el principio había un entendimiento. Ahora que lo dices no hemos hecho ninguna canción punki. Y eso que ellos son más punkis que un arado. Teníamos que haber grabado alguna versión de las cosas punkis de The 101´ers, hacemos alguna versión de The Clash sacada del “Sandinista”, “Lose this Skin” y “The Sound of Sinners”, porque ahí tuvo muchas colaboraciones Tymon. Vimos que todo sonaba fluido, pese a estar espaciado en el tiempo y al ver que existía una compañía que quería editar el material de catálogo de Tymon surgió la posibilidad de tirar adelante. Realmente son sesiones de distintas épocas, nos arrojamos a la experiencia. Suena distinto a lo que hacemos habitualmente. 

Musicalmente “Granada Sessiones” tiene una inevitable y dramática querencia folk, ecos de los mejores Lagartija Nick, unido a un componente blues-rock arrastrado y pesado. ¿Nos dejamos algo por el camino? 

Antonio:
La idea que tengo musical de Tymon es más psicodélica y punki, pero en esta última época está más con el blues como tú dices. Es algo que no había hecho nunca. Es sorprendente porque consigue llevarte a cosas con más base y pesadas, también tenemos una vertiente más Buddy Holly. Es cierto que nunca había grabado canciones como “Something to Prove”. A Tymon en mi cabeza le veo de otra manera, pero lo que más le sale es el folk-blues. Y sin embargo, Richard tiene un toque muy pre-punk, que también lo tenían grupos como Dr. Feelgood, tiene una influencia negra más marcada, porque es muy fanático de dichos estilos. Se acerca a sonoridades menos definibles, porque su estilo es más vibrante como hacia con The 101´ers.

Richard: Básicamente veo el álbum como tú dices. Siempre es complicado aplicar etiquetas. El sonido folk lo trae el violín, pero también hay canciones de Tymon que se prestan a un sonido blues rock como “Something to Prove” o “I Don´t Wanna to be Poor”, aunque esta última no es un blues. Son temas que hice con Tymon hace treinta años, cuando compartimos grupo en el 84-85. Tú tienes experiencia haciendo entrevistas, por lo que ya sabes que muy pocas veces los artistas van buscando un estilo concreto. No buscamos folk, blues o rock. Hay una canción, sin más. Tras las primeras canciones hechas en el estudio de Youth, hace dos o tres años, decidimos volver para completar un disco. Aquellas composiciones eran de Tymon, pero más trabajadas por el grupo. Ahí salieron “Cruel Mind”, “Turning of the World” y “Give Us a Jesus”, también la rareza “Brother of Genghis Khan”, trabajadas entre los cinco, aunque eran idea de Tymon que traía la melodía principal. 

“Casida del herido por el agua” encierra una tensión poética, cargada de simbolismo, donde se funden muchas cosas, que van de Lorca, a “Omega” y otros guiños innegables y constantes en el imaginario de Antonio Arias. 

Antonio: Creo que la has definido bastante bien, la verdad. Tiene la oscuridad del Lorca más sumergido, más siniestro, ya que creo que el poema se basaba en el ahogamiento de una niña, si mal no recuerdo. También muestra la tensión oscura y los recuerdos de la grabación original en casa de Enrique, que no sé porqué no la hemos recuperado. Se ve el el espíritu flamenco y trágico de su fallecimiento, ya que él estuvo en aquella primera grabación. Y posee el espíritu de los Lagartija post “Val del Omar”, quizás es en los pasajes más oscuros donde somos más reconocibles. Otro punto es que Tymon entra por otro lado, al interpretar vocalmente a Lorca en inglés, que por cierto es increíble, sus poemas siguen sonando bien otra lengua. Tu definición era muy acertada, quizás mejor que la que te he dado. (Risas) 

Me vas a matar, pero no recordaba la versión que tenía Carlos Cano. 

Antonio: Sí, Carlos Cano hizo todas las canciones del “Diván del Tamarit”, donde las gacelas hacen referencia a temas más sexuales, abordando su condición homosexual en cortes como “La Noche no quiere Volver”, que nosotros hacíamos con Enrique. Es un poemario más lascivo, digamos. En la “Casida del Herido” hay esquemas más arabizantes. En Carlos Cano adquiere otra dimensión más luminosa, digamos. 

Es realmente sorprendente encontrar un corte como “Brother of Genghis Khan”, al escucharla pensaba en que es un ejemplo perfecto de colisión sonora. 

Antonio: Sí, está inspirada en una canción de los mongoles, la trajo Tymon. Me encanta su teoría, él dice que todos los discos deberían tener una canción instrumental, por si la pillan para una película. Me pareció una explicación genial. Lagartija Nick tuvimos nuestra canción instrumental en el primer disco, no sé porqué abandonamos la idea. Bueno, sí lo sé, qué cojones, por las peleas a la hora de meter los temas. Está basada en un ritmo, recuerdo haberla cantada con Tymon, así que debe haber una versión con letra, quizás era naif por eso no le convención. Tiene su intención épica-mongol, basada en músicas ancestrales. Es sin dudas la más peliculera. 

En parte de “Nadsat” utilizáis la letra de “Europa, Europa” que Jesús Arias grabó con TNT y Quasar, y que Lagartija Nick habíais grabado para “Los Cielos Cabizbajos”. ¿Cómo surgió la idea de utilizar esta letra? 

Antonio: Sí, cuando nos juntábamos en las sesiones para grabar, Tymon me decía: “¿Tú no vas a cantar nada?”. La verdad que teníamos algunas canciones que podía hacer, sobre todo para tocar en directo. En ese afán que tenía de que cantara, le dije, que íbamos a sacar “Europa, Europa”, que la han sacado TNT y también, como indicas, está en la versión de Quasar. Si la escuchara mi hermano, me mataría, bueno, realmente le gustaría, creo. Está Tymon, Richard, Juan y J.J., desde que murió mi hermano, siempre que le hacemos un homenaje, la cantamos. Mi hermano hacía lo más difícil para mí que es las canciones punkis, las rápidas, le salían muy bien: “Intruso”, “Agonía, Agonía”, las de TNT. Componer punki, arriba, arriba y todo apretado en las letras, es un arte, un arte que no se le ha reconocido lo suficiente. Quizás todavía no se valora como debiera la poesía de finales de los ochenta, la poesía punk. No sé si habrá pasado el tiempo de eso, porque mi hermano bebe mucho de la poesía de Joe Strummer, que tampoco está reconocido. Y fíjate que en su día él llamó la atención de Bob Dylan y John Lennon, cosa que se dice pronto. 

Por cierto, el fraseo que te marcas ahí me recuerda a “Paseo con la negra Flor” de Radio Futura. 

Antonio: Pues mira… les voy a proponer a estos incluirla en el próximo ensayo, para hacerla más latina. No estaría mal hacer un interludio tipo Beatles con “I Want You”, donde mezclan distintos estilos. Radio Futura me encanta, creo que la canción aparecía en “Tierra para Bailar”, sigo disfrutando mucho de sus discos, me los pongo bastante. Me parte por la mitad su sonido y la relación con Luis y Santiago fue potente. Me ha gustado mucho que me digas eso. Puede tener influencia, ya que ellos vienen de una generación punk. 

Estamos caminando en círculos sobre el punk. 

Antonio: Volviendo a mi hermano, cuando aprieta las letras le quedan muy punk, pero es muy difícil respirar. Imagínate, estar a toda hostia con el Eric y el bajo marcando, para que luego te venga todo el chorrazo de letras que meten. Es ahí donde está su sello para que la gente viva su tensión. Santiago tiene mucho arte escribiendo letras, las hace de muerte y sabe apretar. Yo no sé, porque luego me veo cantándolas en directo y prefiero no apretarlas, básicamente para no morir. (Risas) 

“Joe Strummer hubiera disfrutado escuchándonos” 

Y hablando de punk o proto punk, “Chimney Sweep” tiene un aire casi naif, me ha traído reminiscencias al “Sunday Morning” de otros proto-punks como la Velvet Underground, aunque como digo, con ese aire más delicado que introducía Nico. 

Antonio: A mí, sin negarte el toque Velvet Underground, que lo tiene, se me aparece el “buddyholismo” de canciones como “Everyday”. A mí me sonaba a la BSO de “Oliver”, esa música inglesa, con un textazo de William Blake. Me lo imaginaba una época post Dickens, más feliz. Tienen un toque psico-pop de los sesenta. Bueno, es que si oyes el repertorio de Tymon de los años sesenta te darás cuenta que es increíble también. 

Lorca, Joe, Jesús Arias, William Blake… ¿la presión para escribir vuestras propias letras para las canciones ha debido ser tremenda viendo el tono general de la categoría del resto de autores?

Antonio: Aquí pasa algo curioso. Tymon nunca tiene las letras bien ordenadas en un cuaderno… así que me sé bien las que cantó. El resto todavía ni las entiendo, a ver si me las pasa. Todavía no me las ha escrito en un papel. Tymon escribe muy bien, su escritura en canciones como “Guantánamo” y “Oil” muestra una vena poética-política muy importante. Comparte un cierto imaginario con mi hermano Jesús, quizás fue lo que me llevó a cantar cosas de mi hermano en este proyecto. Cuando Tymon me dice “cántate otra”, suelo recurrir a las libretas de Jesús al azar, todavía queda un montón de material sin editar. Me viene su referencia a la cabeza. Si le sumamos Lorca y Joe, tenemos un cóctel de gente comprometida que ha aportado mucho corazón a todo lo que han hecho. 

“A Joe Strummer lo conocimos huyendo” 

Vamos a jugar a hacer historia ficción. ¿Qué crees que os hubiera dicho Joe Strummer de haber podido escuchar el disco? 

Antonio: Enrique ya lo dijo cuando hicimos “La Casida”, le gustaba mucho. Tymon le caía muy bien, como músico es muy completo y personalmente es un auténtico “showman”, tiene su propio personaje. Joe estaría encantado, sabía que habíamos grabado cosas juntos. De hecho, la producción original de “La Casida” se la pedimos a él para que la hiciera en casa de Enrique, se lo planteó y le dijo a Richard que sí. Tengo un fax que se está desintegrando de Joe que decía “me encanta la idea, pero tengo un momento difícil en mi vida”. ¿Y cuál era fácil para él? Si lo conocimos huyendo. Joe tenía mucho interés en la colaboración. Al menos nos respondió, quizás porque estaban sus amigos íntimos. A Jesús también le encantaría, estuvo mucho tiempo cerca en la época con Tymon. Recuerdo que tocamos juntos en el estreno de “I Need a Dodge”, me costaba mucho convencerlo para actuar, le invitábamos, pero tenía pánico escénico. Era complicado subirle a un escenario. Estuvo cerca de la creación del disco y de esta unión de locos que tenemos. Por ese lado, estoy tranquilo. 

Richard: Le hubiera encantado, seguro. Había mucha afección, no solamente amistad, entre Joe, Tymon y yo. Tymon, Joe y yo nos juntamos en San José, donde tenía una casa. Nos juntamos en la playa, allá por el año 2002, tenía la idea de que nos fuéramos juntos los tres a Mali y Senegal a grabar cosas para ver qué salía. Era su idea. O bueno, quizás simplemente fuera un sueño con mucho alcohol y otras sustancias a las cuatro de la mañana en una playa de Cabo de Gata. Sinceramente, creo que hubiera disfrutado escuchándonos. 

Sois todos músicos de sobrada experiencia, historia del rock, por sí mismos. ¿Qué sentís al mirar atrás y ver la cantidad de proyectos interesantes donde habéis militado? ¿Cuál consideras el más importante y por qué? 

Richard: Es imposible decirlo. Tengo un libro donde hablo de ello. “Londres ciudad okupada”. La mitad del libro habla sobre los 101´ers que fueron mi primer grupo. Es un poco como el primer amor de alguien, cuando cumple años lo mira con nostalgia. Fue una época especial. Coincidió en los años 74-75-76 la época pre-punk. The 10´1ers fue muy importante para mí. Siempre he vuelto a estar con Tymon desde entonces, su música es muy importante en mi vida. Otro proyecto con el que estoy involucrado es Unhappy Fly, tenemos cosas en plataformas, ahí estoy con otro amigo desde que salí de PIL. Y luego los grupos más famosos tipo PIL, que estaba bien, pero fueron solo seis meses y tres semanas grabando en un estudio. La gente habla mucho de Richard y PIL, pero no tuvo mucha importancia en mi vida a nivel de musical. Fue un grupo interesante de post-punk, creo que “Metal Box” es un buen disco del que estoy orgulloso haber participado. Basement 5 y The Raincoats, donde tocaba con tres chicas. Cada proyecto donde he militado tiene su punto. 

Antonio: Desde una perspectiva tan amplia, ahora, por circunstancias, he podido valorar las cosas que han creado conflicto y ruptura en mi vida. Me he encontrado volcando en VHS bastante material mío tocando con 091 de niño, ya que tenía 16 años cuando entré. Otro momento que vino avalado por mi hermano, ya que le habían propuesto a él entrar en 091. Venían de tener Al-Dar, llamaron a José Antonio y a mi hermano. Él les derivó a mí. Fue un momento decisivo, no se trataba de tocar sueltecillo, sino de tocar bien, Aquello me cambió la vida y fue una suerte tremenda. Es el momento más importante, ya que empieza una montaña rusa que me ha llevado a un montón de lados. De niño tenía como referente a mi hermano, después, al entrar a formar parte de 091, empiezo a estar en contacto con José Ignacio Lapido. Hablo de ellos como autores-creadores, dos artistas, porque José Antonio es otro tipo de artista, un gran frontman. Es el momento más importante de todos. Luego llega el hecho de ser heredero de José Ignacio, mi hermano, Joe… poder llegar a Enrique y Carmen Linares. Son tipos de saltos que vas dando. He conocido unos cuantos hombros de gigante. El impulso llega, pero no por mí mismo, sino a través de un primer impulso que no es en solitario, sino rodeado por mucha gente. 

¿Qué planes manejáis para presentar el proyecto en vivo? 

Antonio: Hemos hecho recientemente la presentación en Granada. Espero que podamos hacer algo en Madrid. En todo esto tengo una parte de actor secundario, no porque me quite, ya que Tymon se mete mucho contigo con eso, pero lo hago porque creo que la gente tiene que conocer su historia. Si Tymon no habla de Apple, “Sandinista”, Mescaleros… de su carrera, nadie lo va a conocer. Y luego la gente me dirá “qué haces con ese loco”. Por eso tengo la parte de actor secundario Bob. Es algo único, su forma de tocar y expresarse, el repertorio y la performance punk. Quiero que la gente lo disfrute. 

Bueno, tengo entendido que todos tienen casa entre Granada y San José, Almería, hacer cosas no sería problema. 

Antonio: Tymon es de Liverpool, pero sí, se pilló una casa en San José hace años. Venía mucho con Joe. Están muy a gusto allí. Además, los dos tienen colegas británicos en la zona. Tymon es muy amigo de Martin Glover “Youth” que también tiene su estudio aquí en la zona de Granada. El feedback London-Granada nos beneficia a todos. En este caso, todos se conocen y son colegas. Por otra parte, conocen todas las historias musicales, yo que soy muy fanático de Joe disfruto mucho estando con ellos. Ayer Tymon me hablaba de la época de “Sandinista”, donde Joe estaba ya mal con su mujer. Cuando él vino a Granada era por un tema de escapismo, para los que nos gustan las historietillas del rock, esto es un gusto, para los jóvenes, no. (Risas) 

Richard, ¿dónde se vive mejor en las scouts londinenses o en Granada? 

Richard: En Granada, por supuesto. No siempre estuvimos viviendo en scouts, formamos una cooperativa y vivimos en pisos propios en Londres. Desde el primer momento que vine a Granada en 1974 me enamoré y tenía la idea de venir aquí a vivir. Prefiero vivir en España a hacerlo en Inglaterra. 

“Para mí el punk significa haz lo que creas correcto” 

El amor por tu mujer y por Granada duro más que la eclosión del punk. ¿Cosa del sistema o de los managers? 

Richard: Es muy difícil hablar del punk en pocas palabras. Hay muchas cosas positivas. La gente nos llamaba punks, no había ninguna ideología política detrás de nosotros. Simplemente éramos okupas. En la época de The 101´ers era un movimiento contracultural. Luego dio paso al punk que estuvo muy organizada por los managers, sin embargo, no puedo decir nada malo al respecto ya que cambió la escena en su momento de forma positiva. Había gente joven sin miedo a empezar a tocar. Había aspectos del punk clásico que no podía compartir, como afiliarlo a una ideología concreta. Para mí el punk es “Do It yourself”, hazlo por ti mismo, haz lo que creas correcto. No hay normas. Mi relación con el punk es complicada, comparto mucho con él, pero no aquello de “Chuck Berry is dead”, no lo aguantaba. O un manager como Berni Rodgers, manager de The Clash, diciéndome cómo había que vestir. No quería a nadie diciéndome qué tenía que hacer. 

Eres de los pocos que rozó a The Clash y Sex Pistols, tocando con figuras icónicas de ambas bandas. ¿Cuáles eran las diferencias entre unos y otros? 

Richard: Los dos eran personas muy interesantes. Joe era mi amigo, tengo mucho cariño hacia él. Tuvimos nuestra separación en 1976, que duró un par de años. Para mí The 101´ers eran lo más importante, pero de pronto se terminó. Después de un tiempo volvimos a ser amigos y tocamos en un grupo que montamos en Nothing Hill, donde dimos varios conciertos en una sala de comunidad del barrio. Tocamos juntos como amigos cuando él estaba todavía en The Clash. Luego nos juntamos para sacar un Lp de The 101´ers en 1981, lo organizamos ambos y llamamos al sello Andalucía Records, un homenaje a mi mujer, Esperanza, y Palmovile, Paloma, que eran nuestras amantes por entonces. 

“La música que más suena ahora no es mi tipo de música, pero no voy a juzgarla demasiado fuerte”

¿Habrá segunda parte de “Londres ciudad okupada? ¿Crees que el rock volverá a vibrar con el nervio de otro movimiento que se asemeje al punk? 

Antonio: Sí, la música que más suena ahora no es mi tipo de música, pero no voy a juzgarla demasiado fuerte. Me gusta que haya gente joven con cosas que decir, aunque a veces no estoy de acuerdo con lo que dicen. Hay cosas positivas. También me agrada que puedan grabar en su propia casa con la tecnología que tienen a su alcance. A nivel musical me da pena porque son estilos que no me gustan mucho, pero bueno, soy un hombre de más de setenta años, así que quizás mi opinión no tiene la misma validez que la de un chaval de 18 años. En cuanto al libro, podría hacerlo, pero no voy a mirarme al ombligo. Si fuera a escribir, sería una novela, si soy capaz, que es muy complicado. Es lo que me gustaría hacer. En el libro ya toco la etapa en España. Digamos que no está entre mis preferencias de cosas por hacer ahora mismo. 

“En el 35 aniversario de Lagartija Nick vamos a editar nuestras canciones juveniles las que siempre nos han dado vergüenza” 

Antonio, Se cumplen 35 años del primer disco en Lagartija Nick. ¿De qué forma va a mover el rabo la Lagartija para celebrarlo? 

Antonio: No vamos a hacer un concierto a lo Marky Ramone todo seguido, ya que necesitaría mucho entrenamiento. Pues la verdad, nos lo habíamos planteado hasta hace poco tiempo. La primera referencia discográfica nuestra data de 1989, pero también están las demos del 87-88 con José Ignacio Lapido. El 35 aniversario nos daba la oportunidad de revisar discográficamente todo y empezar a editar los archivos de Lagartija Nick desde el 87, mostrar facetas más juveniles. Queremos mostrar las memorias sobre nosotros mismos. Nos da la oportunidad de sacudirnos los proyectos conceptuales, aunque luego simultaneamos todo como con lo de Buñuel. En este caso, tenemos la libertad de cantar canciones que no tienen nada que ver unas con otras. Y sobre todo editar canciones más juveniles que siempre nos han dado vergüenza.

¿Qué vais a editar concretamente? 

Antonio: Quiero sacar varias cosas. No sé qué sacaré en digital y qué en físico. Se sacará la BSO del documental sobre la gira de Buñuel. Las tomas en directo son muy buenas y tienen un sonido increíble. Y luego, por otro lado, sacaremos los archivos de Lagartija Nick en varios volúmenes, ya que solo la época 87-89 son más de veinte canciones no editadas. Son más bisoñas y me daban vergüenza las letras, ahora ya no me importa porque creo que aporta mucho al conocimiento de la banda. Eso lo haremos en físico y la BSO en digital, creo. Ambos proyectos merecen la pena. 

“Eric solo quiere unir canciones, la vía punk” 

¿Giraréis con esa propuesta como Lagartija Nick? 

Antonio: Habrá una gira por salas, se hará convocatoria a la gente como presentación de un repertorio más lúdico, ya que salen canciones que nunca tocamos. Juan y Eric se van a llevar una alegría. Eric solo quiere unir canciones, la vía punk. Podremos explorarnos nosotros mismos y ver hasta dónde podemos llegar. 

No quiero entrar en polémicas absurdas, pero como amigo y hermano de sangre tengo que preguntarte por Eric. ¿Qué tal está en estos momentos que imaginamos están siendo duros para él? 

Antonio: Es un sentimiento agridulce para mí. Ten en cuenta que al celebrar el aniversario de Los Planetas, yo formé parte de la producción del Ep. Jota y el grupo quería que hubiera producido el disco. Para mí representa una época feliz, ya que nos lo pasábamos de puta madre. Ellos celebran algo en lo que estuve cerca, en cierto modo. Luego está la sombra de cómo se siente Eric. Le veo bien, tiene tablas para esto. No creo que quede fuera del grupo. No he hablado con Jota sobre la historia, quizás solo sea para esta gira. No lo sé. Ni creo que lo sepa él. Son las dos vertientes, celebran algo que disfrutamos muchísimo. Y cuando lo celebran, justo no está quien entro después. Es una situación extraña. Había quedado con Eric dentro de unos días para vernos y hablar de otras cosas. A ver cómo está con los días pasados. Ya sabes que somos músicos y el impacto de los conciertos es fuerte para nosotros. Espero que Eric se lo tome con profesionalidad, creo que lo hará. No he hablado con él sobre este asunto tampoco. Pienso como tú. El otro día estuve con Jota en el estreno de la película. Soy colega de todos. A mí esta guerra no me ha pillado. Me ha pillado más pacífico. Si puedo ayudar, ayudaré con alguna frase. (Risas)