Alejandro Simón Partal: “La Planta Baja, Diario de Rodaje”


Por: Javier González. 

“Segundo Premio” no era una película sobre la historia de Los Planetas; de la misma forma que “La Planta Baja, Diario de Rodaje” (Plaza Janes) no es “un libro sobre la película de Los Planetas”. Dos obras que no son lo que aparentar ser, y sin embargo, ninguna de las dos juega al engaño. Al revés. Son crudas y verídicas, como el arte que aspira a imitar a la vida. Esa es su grandeza. Muestran historias, vivencias y pensamientos con las cartas boca arriba sin edulcorar los acontecimientos. 

Nos ponen frente a un espejo deformado como el de la vida, devolviendo un reflejo tan real como imperfecto. A ratos asusta mirarse en lo que proyectan. Nos vemos a nosotros mismos hablando por boca de otros. Y duele. Ese es su triunfo, su valor. Vamos, que ambas obras se justifican de forma más que notable, pese a ponernos un falso señuelo que apenas recordamos al terminar el visionado/la lectura. Porque en este caso, poco importa la premisa de entrada cuando el resultado escuece y conmueve. 

En este “La Planta Baja, Diario de Rodaje”, la totalidad del acierto recae en Alejandro Simón Partal, autor del mismo y escritor de sobrada trayectoria. Su vida profesional está relacionada con el mundo académico y cuenta en su haber con varios reconocimientos en forma de premios. Nacido y afincado en Estepona, ha firmado hasta el momento una decena de obras que abarcan géneros como el ensayo, la poesía, el teatro y la novela; iniciándose ahora en la aventura de los diarios con este adictivo y personal texto, lleno de valentía, pues el planteamiento podría haber sido infinitamente más aburrido, limitándose a describir los “diarios de rodaje”. Pero no, él decide ir más allá, tomando las vicisitudes de pre-producción y posterior desarrollo de “Segundo Premio” como excusa e hilo conductor, para servirnos en bandeja de plata las reflexiones a corazón abierto que sacudieron su cabeza en un puñado de meses vividos de forma intensa, complicada y por momentos asfixiantes, tan al filo que a ratos el relato quema. 

Página a página encontraremos humor, desesperanza, fina ironía, retranca y dolor, exasperación y un sinfín de emociones más en este particular viaje por una galaxia paralela e infinita a mitad de camino entre Granada y Nueva York, donde resuenan guitarras distorsionadas, cierta psicodelia noventera y el rumor de una producción cinematográfica llena de incertidumbre y baches, resultando intensa y llamativa en su entrega final, algo que estamos en disposición de afirmar tras haberla visionado. 

Leer “La Planta Baja, Diario de Rodaje” aportará datos a quienes se acerquen a ella con la intención de conocer más de cerca cómo fue el proceso de grabación de la película que “no cuenta” la historia de Los Planetas; sin embargo, muchos nos tememos que será infinitamente más interesante y productiva para aquellos despistados sumidos en la cuarentena que le dediquen un rato sin el corsé ceñido a la mítica banda. Aquí encontrarán un texto repleto de preguntas y frustraciones sin contestar, plasmadas como un grito silencioso para quienes estén necesitados de escuchar el rumor de fondo de un alma y un corazón doloridos que siguen palpitando con ganas de vivir, porque en definitiva se trata de eso, de seguir arrancando hojas al calendario aunque a veces escueza.