Texto y fotografías: Àlex Guimerà.
La primera parada en la gira europea de los Jayhawks, y previa a su paso por el BBK Music Legends Fest, significó todo un reencuentro con la ciudad de Barcelona, a la que han acudido en múltiples ocasiones en pequeñas salas (si bien en 2009 actuaron en el Primavera Sound con Mark Olson todavía a bordo), y del que muchos, como un servidor, aún albergábamos con esperanza que pudieran igualar el memorable concierto que dieron en 2004 en la Sala Bikini dentro de la gira del que quizás es su mejor trabajo “Rainy Day Music” (2003).
Pero antes pudimos disfrutar de un concierto -más que ser considerada una telonera, pues se alargó hasta casi 45 minutos- de la cantautora Meghan Maike, quien contó que estaba muy contenta por tocar en la próxima edición del Festival de Country Huercasa (que tendrá lugar los días 5 y 6 de julio en Riaza, Segovia), un festival que encaja perfectamente con su propuesta musical. Pues la canadiense afincada en Melbourne, ataviada al más puro estilo vaquero y con el soporte de los solventes The Cactus Flowers (bajo, guitarrista solista, teclados y batería), ofreció un set al más puro estilo country-rock con su voz y maneras a lo Lucinda Williams, con una elegancia serena y mucho sentimiento, para presentar su más que recomendable álbum “Dead Horse Creek” (2003) a través de canciones intensas y preciosas como “Diamonds And Gold” o medio tiempos campestres como “Not My Place”, cantadas con esa voz tan potente como sentida. Encima se puso a bromear con que muchos la confunden con la princesa británica Meghan Markle por sus nombres parecidos. Otra buena excusa para acercarse a esa joya de festival que es el Huercasa.
Con “I’ m Gonna Make You Love Me” y “Smile”, del homólogo álbum, comenzaron a encender motores, igual que con su enésima melodía cautivadora de “This Forgoten Town”, perteneciente a su último álbum “XOXO” (2020). Luego, Gary presentó a Tim como el mejor batería cantante antes de que aquel pusiera su garganta al servicio de la balada de “Tampa To Tulsa”, del "Rainy Day Music", del que inmediatamente sonó la sensacional “Angelyne”, con la que el show comenzó a rodar a plena velocidad. También aparecieron otros temazos de los de Minnesota, de esos que calan, que te hacen bailar y saltar como un loco, y cuyo estribillo no te abandonará nunca. Hablamos de “I’ d Run Away”, “Quiet Corners And Empty Spaces” o esa declaración de intenciones que es “Big Star”, recordando sus anhelos juveniles de convertirse en estrellas. Composiciones puestas en escena con Gary cantando como siempre, sus acólitos haciendo las segundas voces tan imprescindibles en ellos, la línea de bajo poderosa de un Mark escondido tras sus gafas de sol, los ritmos acertados de Tim y los imprescindibles teclados de la simpática Karen, quien además dio muestras también de su potente voz.
Pero aún habría una segunda salida con el power pop de la otra banda de Gary, los Golden Smog, con una “Until You Came Along” que tuvo la presencia de la esposa de Gary, que dicho de paso participó de forma algo gratuita e innecesaria del show con su pandereta y gorro vaquero. Pero a ellos se lo perdonamos todo, también que no sean los de antaño, o que vayan de menos a más, pues su cancionero resiste al paso de los años y sigue siendo imbatible, como su puesta en escena aún sigue cautivándonos. Clásicos del Coutry-rock.