Entrevista 15 Aniversario: Diego Vasallo


“El streaming es una estafa para los músicos” 

Nuestro invitado de hoy no necesita carta de presentación ni un texto que glose su trayectoria. Las personas que circulan habitualmente por El Giradiscos saben de sobra quién es Diego Vasallo. Historia viva de nuestra música, nombre mayúsculo de la escena y uno de los pocos que tuvo los arrestos necesarios de virar el timón en busca de senderos menos transitados donde escuchar su voz interior. 

Antes de poder sentarnos con él en innumerables ocasiones, ya nos había regalado un buen puñado de temas míticos y sus discos, sobre todo aquellos que ha firmado en solitario, tenían un lugar especial en nuestra estantería. Después llegó el momento de conocerle, quizás en una época peculiar donde las dudas le asaltaban, y la oportunidad de seguir teniendo encuentros conjuntos espaciados en el tiempo, en los que atisbamos que sus ganas por pisar los escenarios eran crecientes. Tanto en un período como en otro siguió firmando trabajos notables, minimalistas, arenosos, reflexivos y llenos de experiencias de vida. 

Al hacer nuestra lista de invitados para el 15 aniversario Diego Vasallo fue de los primeros en aparecer anotado, accedió con el señorial buen trato norteño que le caracteriza habitualmente, algo que teníamos claro que ocurriría. Sin embargo, confesaremos que su respuesta afirmativa nos emocionó, como siguen haciéndolo sus canciones y las mañanas en que sabemos que volveremos a vernos para hablar de letras, sensaciones, producciones y melodías. Qué suerte haber elegido un camino raro y habernos chocado contigo, Diego. Gracias por tanto. 

¿Qué valoración general harías de la actual situación del "mundillo" musical? 

Diego: La industria ha cambiado radicalmente en la última década, más o menos. En mi opinión a peor. La situación de la mayoría de los músicos es hoy más amateur que hace décadas, lo cual es paradójico y negativo para los artistas, claro. Es muy difícil ser profesional hoy en día dedicándote a esto. El sistema de autogestión, en el que yo mismo he acabado, es una opción de las menos malas hoy en día, pero no es una buena opción. 

Siempre se ha hablado del directo como último refugio para mantener con vida a las bandas, ¿Crees que hay una red de salas y condiciones favorables a lo largo del Estado? 

Diego: El directo es lo único que queda, cuando ya no se venden discos y el consumo por streaming es prácticamente gratis. Producir un disco hoy en día es una empresa deficitaria. Pero que no nos engañen, la inmensa mayoría de bandas y artistas no ganan dinero tampoco con los bolos, así que muy pocos pueden vivir de la música, realmente. En las salas no hay apenas beneficio, y las condiciones en general son pésimas. 

¿Cuál es el papel que en ese sentido crees que juega la proliferación de festivales? 

Diego: Creo que hay una saturación de festivales y en algún momento pincharán la mayoría. En cuanto pase esta moda supongo que quedarán los más potentes. En cualquier caso, no conozco bien la escena de festivales, no me gustan. 

Ahora que la venta de discos es irrisoria, las plataformas siguen robando a los creadores con porcentajes ínfimos por reproducción y en los festivales apenas se paga a los artistas más minoritarios, salvo honrosas excepciones. ¿Por dónde pasa la durabilidad de los proyectos y las carreras de larga duración? 

Diego:
Por el amateurismo, es decir, tener otro trabajo o fuente de ingresos además de la música, lo cual es muy negativo para poder profesionalizarse. La mayoría de la gente saca discos por amor al arte, muchas veces perdiendo dinero. El consumo de música no puede ser como ahora, casi gratis, producir un disco cuesta una pasta y esa inversión se debería recuperar. El streaming es una estafa para los músicos. 

A la hora de disfrutar de la música como oyente, ¿prefieres acercarte a los clásicos con los que te hiciste melómano/a o bien prefieres escuchar propuestas novedosas? ¿Por qué? 

Diego: Me gusta mucho escuchar a nuevos artistas y bandas. Hay gente buenísima por ahí y descubrirlos es un placer, algo que me motiva mucho para seguir haciendo música. Hay mucho talento en cientos de propuestas que pasan más o menos desapercibidas. Me gusta comprar discos de músicos no muy conocidos que son muy buenos. 

Todo oyente tiene algún secreto no confesable de bandas y/o músicos que le emocionan y que no suelen estar bien vistas, ¿Cuáles serían los tuyos y por qué? 

Diego: No sé, por ejemplo, yo siempre he sido muy fan de Rod Stewart, que es un artista muy mainstream, pero que me encanta. También cosas un poco horteras de los 80’s. No tengo muchos prejuicios a la hora de escuchar música, aunque es verdad que ahora casi todo lo que escucho es bastante oscuro y underground. 

¿Cuál fue ese primer contacto con la música que te empujó a dedicarte a ella? 

Diego: Algunos compañeros de colegio de un amigo andaban tonteando con instrumentos y empezaban a formar grupos. Todo muy artesanal y amateur, pero esa fue la chispa para decidir empezar a tocar y formar mi primera banda. Éramos muy malos, pero ese fue el germen, así empezábamos todos los que en realidad hemos sido de alguna manera hijos del punk: forma tu grupo, aunque no sepas tocar, ya irás aprendiendo. Esa actitud del punk me encanta y creo que nos cambió la vida. 

Cita cinco nombres básicos en tu reproductor en los últimos meses. 

Diego: John J. Presley, John Murry, Duke Warwood, The Kill Devil Hills (los australianos), y mucho Hugo Race. 

¿Qué artistas malditos, minoritarios o relativamente novedosos nos recomendarías encarecidamente no perder de vista? 

Diego: Night Beats, The Kills, A Place To Bury Strangers. 

Eres un artista multidisciplinar que ha transitado el éxito más rotundo, bajándote del mismo por decisión propia. ¿Hasta qué punto es duro vivir en la cumbre? ¿Qué facturas pasa? 

Diego: El mayor peligro es que esto se convierta es un trabajo más, rutinario, sin pasión. Eso es muy negativo para seguir grabando discos. Para mí, la búsqueda y la experimentación con formas novedosas para uno mismo son los motores para hacer música. En proyectos con mucho éxito eso es muy difícil, porque hay mucha presión para que continúes con la fórmula que ya ha funcionado, hay muy poco espacio para el riesgo. 

¿Cuesta pasar de ser adulado e idolatrado a ser un individuo libre, normal y corriente? 

Diego: Me encanta se un individuo normal y corriente. Adoro la rutina. Me gusta la vida lo más simple posible, aunque casi siempre yo mismo me la complico. 

¿Cuál es el primer recuerdo que tienes de nuestra revista digital? 

Diego: Las primeras entrevistas que hicimos en Madrid. 

¿Qué valoración haces de nuestra evolución como web asentada dentro de la oferta de prensa musical, nacional y gratuita? ¿Qué es lo que más te gusta de El Giradiscos? ¿Y lo que más te irrita? 

Diego: No me irrita nada, creo que es una buena contribución a la prensa musical, libre de prejuicios, honesta. Una mirada directa, limpia y sin estridencias. 

Espacio libre para una felicitación, crítica o lo que venga en gana… 

Diego: Felicidades por seguir ahí, y apoyar a los músicos de este país, que lo tenemos bastante jodido. En un país que valora muy poco su propia cultura, hay que tener muchas ganas y pasión para seguir trabajando en medios musicales y artísticos. Gracias por vuestra contribución a la difusión de proyectos que muchas veces pasan desapercibidos. Enhorabuena.