Por: Javier González.
Ha llovido ya desde que entramos en contacto con el universo Perro, fue merced a “La Reina de Inglaterra”, una de las muy buenas canciones que incluyeron en “Tiene Bacalao, Tiene Melodía”, el disco con el que llamaron la atención de propios y extraños, maravillados ante la capacidad que mostraban para facturar incontestables trallazos parapetados tras un pop-rock de calidad repleto de sorna y mala baba que sabía sonar fresco y adictivo.
Ahora, están aquí, tras un parón indefinido que ha durado seis años, durante el cual han seguido ensayando sin presión, como buenos amigos, pues decidieron bajar el pistón cansados de esta carrera de ratas sin final feliz en que han convertido a la música alternativa.
Por suerte, como apuntamos, han vuelto tirando de ironía con “Perro, ¿Te Acuerdas?”; acelerados e hipervitaminados, trasladando su particular lenguaje de la calle a un racimo de composiciones donde sus fauces se engancharán a ti con la sana intención de impregnar de mala baba este verano. Los murcianos han decidido que había que ladrar a los cuatro vientos que están aquí con renovadas energías. Cuidado, Perro peligroso anda suelto. No digan que no están avisamos.
Han pasado seis años desde “Trópico Lumpen”, tras cuya gira de presentación, decidisteis hacer un parón indefinido. Me gustaría comenzar por ahí. ¿Qué os llevó a pensar en hacer un parón de tales características?
Adrián: En principio cuando paramos tras la gira de “Trópico Lumpen”, no teníamos pensado hacerlo tanto tiempo. Queríamos descansar de conciertos, ya que veníamos empalmando tres discos con sus correspondientes giras, se nos hacía bola compaginar la vida de trabajadores y nos apetecía estar más en casa, no así tanto en la carretera. Hicimos un parón indefinido, que podría haber sido de tres meses o seis años como ha sido. El tema es que tras el parón vino la pandemia, nos costó retomar, pero era cuestión de tiempo. Ha surgido volver y lo hemos hecho.
¿En qué momento y de qué forma decidís reactivar Perro? ¿Cómo fueron los primeros bocetos de las canciones que salían? ¿Y las sensaciones de volveros a juntar?
Adrián: Realmente nosotros hemos seguido juntándonos en el local, no con intención de componer, pero sí para tocar. Somos amigos, nos hemos seguido juntando. El tema es que nuestro amigo Marco A. Velasco, de Alhama Murcia, con quien grabamos el primer disco, nos dijo, “veniros un fin de semana que tengo el estudio libre y grabamos algo”. Fue sin pretensión, nos apetecía, montamos dos temas para grabarlos con idea de hacerlo tranquilamente. Grabamos, nos gustó e hicimos otra sesión. No pensamos hacer un disco, pero al final terminó saliendo porque cada vez teníamos más temas. Todo se ha grabado en cuatro sesiones, íbamos componiendo los temas pensando en la siguiente tanda de grabación.
Diría que, salvo en “Y si no revienta”, en el resto de cortes os mostráis decididamente hipervitaminados. ¿Habéis sentido la sensación de haber estado enjaulados desde hace cinco años?
Adrián: Sí, la verdad es que es un disco que nos ha salido rápido, puede ser que nos sintiéramos enjaulados. Fue un chute de ganas, la verdad. Empezar a componer, ver que salían canciones y que nos gustaban cómo quedaban, nos motivaba. Pueden ser las ganas que se muestran en los temas. Ha salido un álbum que va rápido, salvo “Y si no revienta”, como apuntas. No ha sido una sesión donde estuviéramos excitados, ha sido la sensación general de todo el disco.
Las letras son un collage bizarro, lleno de sorna y afán crítico, hablo de temas como “Coches chungos, Trompos Guapos”. ¿En ese aspecto no habéis perdido un ápice de forma?
Guille: Sí, a nosotros siempre nos ha gustado hacer lo que hacemos con la música. Hacer todo de forma natural y espontánea. Luego le damos forma. Quizás con la letra no sea igual, pero es parecido. Lanzamos una idea al aire y tiramos adelante. A veces las letras empiezan con una frase suelta en el local, cosas que nos han pasado, anécdotas de grabación, experiencias, etc. El lenguaje es el que tenemos con nuestros colegas de Murcia, lo más fiel a nosotros mismos. Hablamos así, somos así. Qué mejor forma de hacerlo. Tampoco ganamos mucho estando en casa muertos de asco viendo que todo es una mierda. Hay que buscar el punto de vista positivo, aunque también tenemos días malos. La intención es transmitir cosas positivas y estar a gusto con uno mismo. Todo se refleja en las letras.
¿Teníais información confidencial antes de soltar “Alguien tiene que Mandar”?
Guille: La gracia es que son paranoias nuestras del grupo. Vienen de preguntar cosas y que la mayoría digamos, “me da igual”. Y Adrián decía una cosa y se hacía. Él decía “Alguien tiene que Mandar”. Viene de cosas muy absurdas como dónde comer. Habla de la indecisión y de una forma de ser pasota. El famoso “sudapollismo” y el miedo a equivocarse. Quien no tira penaltis no los falla.
Guille: No lo sé, no lo sé. No es un ataque personal. Quien se lo tome así tiene dos problemas. No nos gusta meternos con nadie, simplemente contamos la percepción que tenemos de algunas cosas. Son tics que vemos en la sociedad que nos hacen más o menos gracia. Lo de “Me Duele España” tiene mucha fuerza. Es muy sentido. Es una forma de expresar que algo está muy jodido.
El cierre de “Dramones y Mazmorras”, ¿puede indicar un futuro camino a investigar?
Guille: Eso fue una cazada total. Marco, el productor, nos pilló a Adri y a mí haciendo el gilipollas. Son conversaciones reales del momento con colegas, lo grabó y mezclo. Dijo va para “dentro” y nadie se negó. A nivel musical es el reflejo de que nos gustan diversos estilos. “Trópico Lumpen” fue un disco que tenía más del palo psicodélico. Nos pasa mucho que le damos duro a la guitarra y nos cansamos, luego pasa lo mismo con los sintes, por eso este ha salido tan guitarrero. No tiene nada que ver con lo siguiente que podamos hacer, la última del anterior disco es de mis favoritas, pero no tiene nada que ver con este trabajo, por ejemplo. No pensamos así. Sí que buscamos un orden fluido en los discos, pero no va más allá.
En esta nueva andadura, habéis fichado por Sonido Muchacho, unos tipos que tienen una escudería de bandas de lo más chulas, que además de su probado buen gusto, tienden a no saber decir que no a casi ninguna propuesta. ¿Cómo es estar arropado por dicha gran familia?
Guille: Básicamente fichamos por culpa de nuestro mánager. Fue muy fácil grabar con Sonido Muchacho, se nos propuso y fue para adelante. Fue muy sencillo. Íbamos buscando que las cosas fueran fáciles. Nosotros trabajamos y lo único que no queremos es estar preocupados por la música. Si hay una estructura montada con todo controlado, te despreocupas y estás mucho más tranquilo.
“En esta nueva andadura vamos a hacer las cosas a nuestro ritmo”
Entiendo lo que dices, a veces es frustrante tener que luchar contra gigantes a sabiendas que la recompensa es escasa.
Guille: Nosotros paramos para tener un punto de inflexión, sabiendo que vamos a disfrutar la música, queriendo estar tranquilos y no volvernos locos. Nos gusta hacer las cosas cuando queramos. En la otra época teníamos una semana de vacaciones, porque el resto de días de curro nos los pedíamos para tocar, cosa que te va minando. No te da la vida. Ahora nos lo tomamos de otro modo, tocando lo justo y haciendo las cosas a nuestro ritmo. No merece la pena hacerlo de otra forma. Mola tocar, pero no tanto. (Risas)
¿A qué compis de sello miráis con más envidia?
Guille: Con Mujeres tenemos muy buena relación. No sé, no caigo. Con Marcelo Criminal no he hablado mucho, ni con Los Punsetes… a nadie. Nos llevamos fatal con todo el mundo (Risas). Realmente tenemos relación de antes con Mujeres, al resto no los conocemos mucho realmente.
El próximo 1 de junio estaréis presentando el disco en la sala Copérnico de Madrid.
Guille: Tenemos muchas ganas de hacer el cabra. Estamos a tope. Hemos estado tocando y nos hemos quitado el mono, pero siempre hay ganas de salir al escenario. Queremos pasarlo bien, disfrutar, expresarnos artísticamente. Hacer cosas musicales es una necesidad, si no, no hubiéramos vuelto. Volvemos para disfrutar de todas las fases del proceso, la música tiene sus momentos duros, pero vale la pena.
¿Cuál es objetivo de la banda con esta reentrada al panorama?
Guille: No tenemos planes, solo tocar que no es poco. Está la cosa muy tibia últimamente, sobre todo para los grupos que empiezan, ya que nosotros nos apañamos.
Fran no ha hablado, ¿está secuestrado?
Fran: Estoy muy bien. (Risas)
Algún mensaje encriptado para el público de Perro.
Fran: Que disfruten del disco y al que no le guste no pasa nada, que no se preocupen. Por nosotros está todo guay. (Muchas risas)