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Judith Tick: “Ella Fitzgerald: La Cantante de Jazz que Transformó la Canción Norteamericana”


Por: Txema Mañeru 

Con la lista de biografías de clásicos de mediados del siglo pasado que han sido ya publicadas en Libros del Kultrum (Johnny Cash, Elvis Presley, B.B. King, Tete Montoliu, Frank Sinatra, Paul Simon, Keith Jarrett, Quincy Jones, Charles Mingus,…), podríamos decir que “sólo” faltaba el nombre de la gran Ella Fitzgerald, “The First Lady of Jazz”. Quizás la más grande cantante jazz de todos los tiempos, si pedimos permiso a Billie Holiday (que también pasó por Libros del Kultrum, por ejemplo) o, quizás, Sarah Vaughan

 Su muy versátil y portentosa voz es una de las más características e inolvidables de la historia de la música sin barreras estilísticas. Una voz que nunca murió ni morirá. Ella interpretó, como nadie, a Gershwin, Cole Porter, Duke Ellington, Kurt Weill & Brecht o Kern & Hammerstein II, superando en algunas de versiones al mismísimo Sinatra. Ya en el sello Verve grabó fantásticos discos con todos los mejores, Louis Armstrong, Duke Ellington, Stan Getz u Oscar Peterson

Prolífica en estudio y directo tenemos aquí su primera biografía en castellano, a cargo de la historiadora y musicóloga Judith Tick. Una minuciosa y trepidante reconstrucción de las andanzas de la artista y que celebra a una mujer prodigiosa e igualmente poderosa que estableció un estándar de excelencia sin parangón en el canto. Llegados a este punto es muy importante destacar la opinión el experto del Wall Street Journal, Eric Felten: “¿Quién era Ella Fitzgerald? ¿La joven cuya prístina vocecilla emergía en cursis canciones infantiles o acaso la poderosa voz de la más Gran Cantante Americana, de impecable dicción y entonación e infalible afinación? ¿O la incondicional apologeta del swing armonizando a lomos de un groove hechizante servido por Chick Webb o Louis Armstrong, cuando no por Duke Ellington, o la feroz bebopper y primera espada del scat negociando las cambiantes armonías de Dizzy Gillespie? ¿La encantadora de multitudes y serpientes cuyo magisterio se fue labrando, en sus inicios, a base de complacer a un público abominablemente racista… o acaso todo lo anterior y muchas otras cosas más? La cantante de jazz que, muy posiblemente, fuera la más grande ha sido también la más desconocida... hasta hoy”.  

También importante y destacada resulta la opinión de Rose Rankin que aparece en la sobrecubierta de la espléndida portada de tapas duras de este cuidado volumen con 560 páginas apasionantes. “’Ella Fitzgerald’ es el fruto de un trabajo de investigación sin parangón sobre la singladura profesional de la artista”. Yo añadiría que este libro, además de ser una excelente manera para conocer la realidad de la obra, de Ella, lo es también para conocer mejor la vida de la artista. La autora, Judith Tick, es profesora emérita de Historia de la música en la Universidad Northeastern. Ha publicado libros premiados y diversos artículos sobre la música estadounidense contemporánea y la historia de las mujeres en la música.

Aquí estamos frente a una, realmente, monumental biografía que nos ofrece una minuciosa y trepidante reconstrucción de las andanzas de la artista; vocalista que, durante más de medio siglo trabajó múltiples acentos del jazz vocal modernista con un repertorio asombrosamente diverso. Gracias a la recuperación de canciones perdidas, reseñas procedentes de medios afroamericanos y prensa local silenciada por los popes de la crítica racista hasta en la selección de sus fuentes, material de archivo en colecciones privadas y grabaciones que no han visto aún la luz del día, esta intrépida e infatigable historiadora revela cómo "Lady Ella" dejó su indeleble impronta en actuaciones tanto o más significativas que sus propios registros fonográficos en estudio. 

Una mujer entregada y devota a su público como indica el propio hijo de Ella en la buena introducción de la obra. Monumental obra que consta de 28 capítulos donde se recoge por igual las controversias en su disposición con el racismo como nos informa sobre sus graves problemas con la diabetes. Hay espacio para hombres fundamentales en su obra como Chick Webb o el gran Cole Porter. En las 16 páginas de fotografías en blanco y negro hay, junto a Ella, artistas tan grandes como Frank Sinatra, Michael Jackson, Paul McCartney, Joe Pass, Duke Ellington, John Hammond, Count Basie y, por supuesto, su esposo, Ray Brown o su pareja musical más habitual, el también eterno Louis Armstrong.  Te recomiendo completar esta fascinante lectura con la escucha de sus discos de estudio y algunas de sus más prodigiosas grabaciones en directo para alcanzar a comprender la grandeza de su voz y de su magistral aportación a la música en general.