Por: Txema Mañeru.
Las Mourn fueron una bocanada de aire fresco cuando aparecieron en el panorama alternativo a comienzos de la pasada década y sin haber cumplido aún la mayoría de edad. Eso no les impidió destacar pronto y firmar por el prestigioso sello neoyorquino Captured Tracks con los que han grabado 4 discos anteriormente. Yo les descubrí en 2018 con “Sorpresa Familia” y no he dejado de seguirlas desde entonces. Y eso que han girado por los USA, Europa o Japón, casi más que por aquí. En sus comienzos era muy usual que se citara en sus reseñas a artistas como Sleater-Kinney, Throwing Muses, PJ Harvey, Mujeres, Pixies, Berri Txarrak, Fugazi. Guided By Voices o Belako. En general, son unas enamoradas del sonido alternativo americano de los años 90, aunque cada vez siguen sonando más a ellas mismas. Siempre mostraron una gran capacidad instrumental, pese a su edad, y han seguido mejorando en ello. Pero es que además, en "The Avoider" (Montgrí / Cielos Estrellados), han conseguido firmar algunas de sus mejores letras hasta la fecha con una calidad realmente envidiable.
El disco comienza estupendamente con "Endless Looping", un tema trepidante de guitarras y voces esplendorosas que nos trae a la mente, sí, a las mejores Sleater-Kinney. Pero es que luego viene un rotundo single como es "Could Be Friends" que te hará amigo/a de ellas si no lo eras hasta la fecha. Comienza esplendoroso y muy Lemonheads prácticamente ya con un estribillo que luego se repite y que te dan ganas de corear a saco con ellas. Tiene un videoclip que realmente merece la pena visionar.
En la cara B tenemos otro single de escucha obligada como es "Aftertaste". Otro mágico estribillo y buenas guitarras melódicas que firmarían casi los mejores Superchunk. Por en medio hay muchas más joyas destacadas como el nocturno tema "At Midnight" que, pese a ser el más largo, no llega a los 4 minutos y también cuenta con una destacada y más que agradable melodía. El resto de temas oscila entre los dos minutitos y los 3 y medio. Ideas y ejecución claras. El tema titular tiene algo de electrónica y ecos ochenteros que recuerdan incluso a Siouxie & The Banshees, con unos teclados realmente atractivos, variados y juguetones. Sorprendente resulta la calmada "Truck Driver", con un bajo gomoso, unas guitarras ariscas y una voz más melódica. Una gozada también es el magnífico cierre de la cara A con "Headache" que es una gran medicina para quitar el dolor de cabeza a base de punk agresivo con guitarras casi no-wave y una especie de estribillo en el que parecen acercarse a los más aguerridos y anárquicos Pixies y unos solos de guitarra dignos de James Chance & The Contortions.
La cara B arranca estupenda con "Heal Hill", otro tema lento dominado por las guitarras acústicas y las voces con eco que recuerdan a la más íntima PJ Harvey o incluso al bueno de Elliott Smith. Sigue la hermosa "Du Er He"’ en la misma estela pausada, pero ahora con dominio de las guitarras eléctricas. Nuevamente interesante electrónica y cuidados arreglos con muy buen sonido en "Wasted Day", otra vez con sus magníficas dobles o triples voces corales. Finalizan por todo lo alto con una chulísima "Scepter" y sus uitarras que pelean entre el grunge y dream-pop con una agradable melodía vocal y otro estribillo que te golpea desde su trabajada letra. Una mezcla entre Mudhoney y Slowdive donde finalmente se impone la personalidad de unas Mourn que cada vez suenan más a ellas mismas porque tienen un amplísimo background musical muy bien asimilado.
No queremos dejar la ocasión sin destacar el estupendo artwork del trabajo a cargo de la propia Carla y el destacado diseño con la firma de Tomeu Mulet. Además de Carla, en la banda siguen las hijas de Ramón Rodríguez (The New Raemon), Jazz y Leia. Todas ellas nos hablan de gritos de socorro y desesperación y bastante de eso hay en sus poéticas historias sobre los miedos y angustias que atenazan a muchos jóvenes y a bastantes que no lo son tanto. Es por eso que la flamante funda interior que guarda el vinilo trae una foto gigante y también todas esas destacadas letras impresas. Disco mayúsculo de una formación en continua progresión y todavía en plena juventud que figurará el próximo año entre los destacados de este 2024 que comienza.