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Genesis: "BBC Broadcast"


Por: Javier Capapé.

No es necesario posicionarse cada vez que se habla de Genesis. Si estamos más cerca de su época sinfónica con Peter Gabriel o de su etapa más pop con Phil Collins. Tampoco hace falta aclarar lo mucho que este grupo aportó a la música con discos tremendamente genuinos en sus más de veinticinco años de historia. Aquí estamos para hablar de sus directos, pero concretamente de los recogidos en la excelente box set que se lanzó el pasado año con sus más destacados registros en vivo emitidos por la BBC. Un artículo no solo para coleccionistas sino también para todos aquellos que apreciamos la magia de la música en directo, y más si viene de parte de un gigante como Genesis, auténticos dominadores de esta faceta. En sus diferentes formaciones siempre lograron conseguir que sus directos se convirtieran en la celebración de un instante único e irrepetible, plagado de sorpresas escénicas además de un singular cuidado de los efectos de luces (suya es la incorporación de los imprescindibles vari-lites en todo gran concierto que se precie), sin olvidar la calidad y precisión musical que aportaron en cada una de sus actuaciones, quedando aquí perfectamente ejemplificada. 

Genesis siempre fueron muy exigentes para llevar sus grabaciones de estudio al directo, midiendo hasta el más mínimo detalle y efecto sonoro, algo que bien pudimos ver en la manera en la que afrontaron su definitiva gira de despedida "The Last Domino", donde brillaron a todos los niveles, a pesar de tener que presentarse con Collins en una silla cada noche. Esta atractiva caja (tanto en continente como en contenido) recoge grabaciones para la BBC de conciertos de todas sus etapas, desde los especiales para los programas "Night Ride de 1970", "Sound of the 70s" de 1971 y "Top Gear" de 1972, a varias presentaciones en el mítico escenario de Knebworth e incluso uno de sus directos más buscados entre las redes piratas, ese grabado en el Lyceum londinense en mayo de 1980, en el que Phil Collins se consagró como frontman de gran carácter, pues sus discursos entre canciones fueron tan valiosos como algunas de sus interpretaciones vocales. Así pues, hay para todos los gustos en esta caja de cinco cd's (más reducida en su formato vinilo incluyendo sólo tres LP's). Podrían haber sido más, pero la selección es muy jugosa y viene muy bien acompañada por un libreto que nos sumerge en algunos de los pormenores de estas grabaciones así como de extractos de entrevistas con los músicos de los momentos en los que se grabaron los conciertos. 

Los hay que preferirán sumergirse en las primeras interpretaciones más pastorales (magníficas en esta línea "Stagnation" o "Harlequin") o los tótems del rock sinfónico del primer disco (con ese "The Musical Box" que nunca defrauda o con la más dura y a la vez adictiva "Watcher of the Skies"), y los que se decanten por el mastodóntico concierto de Knebworth del verano de 1992 que contiene el quinto cd. Por mi parte, y pese a que me encanta Gabriel, me quedo con este último por motivos estrictamente personales. Recuerdo aquel concierto (el mismo del que se recogen aquí seis temas, como el premonitorio "Fading Ligts", el épico "Driving the Last Spike", o el irrepetible "Old Medley") retransmitido en directo en nuestro país por una cadena de televisión privada. En riguroso directo y en horario de gran audiencia. Un grupo de rock copando la programación de una gran cadena de televisión una noche de sábado veraniego. Hoy esto parece ciencia ficción, pero recordar un momento tan intenso para mí no tiene precio. Aquella noche permanecí impasible y atónito ante la televisión, alucinando con cada una de las canciones que se sucedían en la pequeña pantalla mientras las dejaba registradas en una cinta vhs que luego quemé viéndola hasta la saciedad. Dos horas y media de puro disfrute (aquí condensadas en la mitad de ese tiempo) que en el caso de nuestro país se retransmitieron por televisión con señal de la BBC tras la cancelación del paso del grupo por Madrid, debido a problemas de aluminosis en el estadio donde se iba a celebrar el concierto. Como digo, tiempos que no volverán, pero que nos marcaron a muchos y cuyas sensaciones vuelven intactas al reproducir algunas de estas canciones treinta y dos años después.

Nostalgias aparte, la caja recopilatoria contiene también una de las joyas en directo muchas veces buscada por sus seguidores. El concierto antes mencionado del Lyceum londinense de 1980 durante la gira de presentación de "Duke". En ese momento el entonces trío estaba asentándose con su nueva formación y en este registro vemos como se produce un perfecto compendio entre su pasado más elaborado y su presente más encarado hacia el pop. Éste es además el único concierto de los aquí reunidos que se nos presenta prácticamente completo (únicamente con algún leve cambio en el orden del setlist original), lo cual nos permite entender a la perfección su propuesta en vivo, que a juzgar por las resultados era infalible. La suite del álbum "Duke" suena contundente y los extractos de sus primeros álbumes como "Dancing with the Moonlight Knight" o el desarrollo final de "I Know what I like" constatan la fuerza de este grupo en un momento de plena transformación. Destaca también uno de sus temas más emblemáticos perfectamente defendido por Collins como es "The Carpet Crawlers", así como las más inclasificables "Deep in the Motherlode", que abre con ciertos aires punk el concierto, o "The Lady Lies", que nos demuestra como de todas sus etapas podemos sacar mucho jugo. La clásica "In the Cage" se mezcla magistralmente con "Afterglow", algo que se instauró de forma oficiosa en sus conciertos desde mitad de los setenta hasta el final de su carrera, sin olvidar la rabia que desprende su prematuro clásico "The Knife" para cerrar por todo lo alto su directo. 

También podemos disfrutar de la serie de conciertos más masivos del grupo, en su momento de mayor éxito global, cuando la gira "Invisible Touch" recaló cuatro noches en el Wembley stadium de Londres. Un concierto que habían presentado previamente en dvd y que aquí nos ofrece los pasajes más luminosos de aquel disco superventas mezclados con gran acierto entre las piezas más acertadas de su última etapa como "Mama" (¡qué manera más sugerente de comenzar un show!), "Home by the Sea" o "Domino", sin olvidar el carismático "Drum duet", que en este caso enlazaba con "Los Endos", tal y como ocurre en el otro de los conciertos seleccionados por la BBC cuyo escenario es de nuevo el mentado Knebworth, pero esta vez en el año 1978, en sus primeros pasos como trío presentando el más irregular "...And then there were three". Precisamente de este concierto del '78 nos quedamos con ganas de más, ya que únicamente cinco temas seleccionados saben a poco, y más cuando el nivel de "Dance on a Volcano", por poner un ejemplo, nos da muestras del gancho del grupo en grandes recintos, pero es lo que el festival en el que se insertaba el mismo les permitía porque, al igual que ahora, estos eventos hacen acortar más de lo que nos gustaría los repertorios. 

El caso es que algunas de estas canciones ya habían sido publicadas con anterioridad, o bien en otros boxsets de la banda (aquel imprescindible "Archive vol.I") o bien en DVD's oficiales y otros piratas, pero reunirlas aquí les da una entidad conjunta que nos permite entender mejor la fuerza en vivo de este grupo irrepetible, además de mostrar la apuesta de la BBC por la música hecha en sus fronteras, cadena radiofónica abanderada década a década de lo mejor de la escena del pop y el rock internacional. Estos discos sin duda nos muestran que Genesis fueron un ejemplo perfecto del espíritu refinado del mejor rock británico y la BBC estuvo allí para testificarlo. 

Para rematar el artefacto, otro de los valores añadidos del lote, es que únicamente está disponible en edición física (cinco cd's o tres lp's) lo cual hace que valoremos más el artículo como objeto de coleccionista, de gran atractivo para los completistas de la banda, pero es que tenemos ante nosotros una edición de lujo. Digna de la estantería del mejor melómano. Y más allá de esto, repleta de grandes momentos que hacen más necesario si cabe desenfundar el objeto más allá del "yo lo tengo". Una box set que nos muestra lo que mejor supieron hacer Genesis. Música en vivo para todos los sentidos. Libre, ambiciosa, en ocasiones inabarcable, pero exquisita. Imprescindible.