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Entrevista: Carlos Segarra, 45 años de Los Rebeldes


“Los Rebeldes vamos a celebrar nuestro 45 aniversario, así que esconded a las criaturas” 

Por: Javier González.

Sobre Carlos Segarra y Los Rebeldes se ha escrito mucho, por lo que sonar novedoso es imposible a estas alturas de la película. Una larga historia donde el rock and roll ha impregnado cada movimiento, defendido siempre con talento, trabajo y tesón. Conocieron el éxito, disfrutando de un camino plagado de “Cervezas, Chicas y Rockabilly”, cuando los vientos cambiaron, supieron esperar su momento, picando piedra sin bajar del escenario hasta llegar al momento actual, donde vuelven a disfrutar en salas llenas de un público heterodoxo en las que repasan viejos éxitos y nuevas composiciones con el mismo descaro que hace 45 años. 

El 9 de marzo arrancarán una gira conmemorativa de los más especial en Madrid, concretamente en La Riviera, secundados por una formación muy especial y de un buen puñado de viejos amigos en el marco de una de esas noches que los buenos aficionados tienen marcados en rojo en el calendario. 

Nos ponemos en contacto con Carlos Segarra, elocuente, cercano y con la ilusión intacta. Un grande de nuestro rock and roll. ¡Felicidades, Rebeldes, brindamos por muchos años más! 

Carlos, ¿Cómo estás? ¿Qué tal estás llevando este “neverending” tour que es tu vida? 

Carlos: Ahora que lo dices sí que es un “neverending tour”. Esta gira del 45 aniversario de Los Rebeldes es un poco la venganza, ya que cuando planteamos hacer el 40 aniversario, en febrero de 2020 solo pudimos tocar en Joy Eslava y en Luz de Gas, después nos encerraron y vinieron las restricciones durante casi dos años. El cuarenta aniversario quedó desdibujado y tristón, realmente no se pudo hacer como estaba previsto. Este 45 aniversario son las ganas acumuladas desde hace cuatro años, así que esconded a las criaturas. (Risas)

Cuarenta y cinco años de Los Rebeldes se dice pronto. ¿Qué sientes al ver todo el camino recorrido defendiendo el rock and roll en castellano? 

Carlos: Precisamente en esta gira se va a dar una circunstancia curiosa, ya que estaremos girando acompañados por la formación original de la banda bajo el nombre de Rebeldes 79, es una parte del espectáculo que estará dentro de la actuación de La Riviera el 9 de marzo. Para celebrar la efeméride hemos grabado un disco con seis versiones en inglés, que es como comenzamos a cantar Los Rebeldes, y con seis temas propios. Cuando empiezas con quince años a tocar canciones te fijas en tus ídolos, hablas de autopistas, coches y carreteras que no habías visto en tu vida y que a lo mejor jamás podrías ver. A partir de ahí evolucionas, vas escribiendo cosas relacionadas con tu día a día. El castellano no es el idioma más agradecido para el rock and roll. Teníamos algunas referencias de bandas como Los Sirex o Los Salvajes, que hacían adaptaciones, pero en un país de buenos cantautores, tuvimos que mezclar el rock con letras que intentaran decir cosas, más en la sintonía de Dylan. No es fácil escribir rock and roll en castellano porque las pautas del idioma son complicadas de encajar, hay que buscarse la vida para meter palabras que suenen bien y que lo hagan a rock and roll. Tenemos palabras muy largas que según con qué figuras te hacían tener que buscarte mucho la vida. 

¿Cómo surgió la idea de volver a juntar a la formación original de 1979? ¿Qué puedes adelantarnos sobre el formato de los directos? 

Carlos:
El formato que va a estar el 9 de marzo en La Riviera y en algún que otro lugar de la gira, pero no en todos, consiste en que comienzan Los Rebeldes actuales y en mitad del show suben al escenario Aurelio y Moisés, estaremos una media hora haciendo Rebeldes 79. No te puedo dar grandes pistas, la verdad, pero sí decirte que vamos a estrenar un single original de Hal Harrys, “Jitterbop Baby”, y otro de Billy Lee Riley, además de canciones que tocamos en su momento de discos como “Cervezas, Chicas y Rockabilly” y “Esto es Rock and Roll”. Y no te cuento más porque si no lo reviento todo. Hasta aquí puedo leer. (Risas) 

Has comentado que la formación original está trabajando en nuevo material, cuarenta años después de la grabación del mítico “Esto es Rock and Roll”. ¿A qué suenan y a qué saben las nuevas canciones? 

Carlos: La idea surgió de Aurelio, era hacer un mini Lp al estilo de “Esto es Rock and Roll”, empezamos a repescar versiones que hacíamos en los comienzos y nos vinimos arriba. En estas semanas saldrá un vídeo con el primer single y cada varias semanas vamos a sacar una canción nueva, hasta un total de seis. Luego sacaremos el mini Lp con temas propios para juntarlo todo. Además del disco nuevo con Los Rebeldes actuales que también verá la luz este año. Vamos que no te quiero ni contar la temporadita de trabajo que llevo… si no querías rock and roll, toma dos tazas. 

¿Qué anécdotas vividas juntos se os han venido a la cabeza al volver a juntaros los tres en el local? 

Carlos: Te puedo decir que para nosotros fue un lujo ser la penúltima banda que tocó en el famoso Sidecar de Barcelona, cuyo dueño y alma mater, Roberto, fue guitarra rítmico de Los Rebeldes antes que entrara Aurelio. Piensa que hemos hecho el videoclip en el Sidecar y hemos conseguido hacer las fotos oficiales de Rebeldes 79 en el pub El Ascensor, donde nos juntábamos los rockers de la época cada domingo, llevando nuestros vinilos de Eddie Cochran y Gene Vincent porque era el único sitio donde nos daban bola. Y resulta que el local está exactamente igual que entonces, lo mantienen los hijos después de cuarenta y cinco años. De hecho, cuando fuimos, vino el padre a saludarnos y todo. Piensa que la cantidad de anécdotas y batallas miles que hemos recordado daría para hacer un libro y no solo para contarlas en una entrevista. 

También has liado a Dani Nel-lo para que se suba al escenario. ¿Cómo lo has conseguido con la cantidad de proyectos a los que atiende? 

Carlos: Sí, Dani va a estar, pero por casualidades de la vida no va a estar en el concierto de La Riviera, donde le va a sustituirá Big Dani Pérez. Nel-lo estará en México por cuestiones de agenda y por temas de logística llega justo al día siguiente, ha sido imposible cuadrarlo, por suerte estará más adelante en otros eventos. Dani Nel-lo tiene mucha culpa de un montón de cosas que han ocurrido en Los Rebeldes últimamente, con él ocurre como con Aurelio y Moisés, jamás hemos perdido el contacto. Cuando hicimos la caja “Corazón de Rock and Roll” de cara al 40 aniversario fue él quien aportó mucha memorabilia, ya que tenía una buena colección de fotografías, entradas y maquetas. Se está “chinando las venas” porque es culpable de esta planificación del 45 aniversario y por unas horas no puede estar en el concierto en Madrid. Pero tranquilos, a Dani le veréis puntalmente con nosotros sobre los escenarios, siempre y cuando sus compromisos con Los Mambo Jambo se lo permitan. No me cuesta mucho liarle. 

De cara al concierto de Madrid has anunciado la presencia de Loquillo, Ariel Rot y Ovidi de Los Zigarros, es una constante en tus discos y directos, invitar a amigos con visiones distintas del rock and roll. Debes ser muy buena gente, para no tener enemigos después de tantos y tantos años…

Carlos: No, la verdad que soy una persona que molesta poco (Risas). Sabes qué pasa, soy mucho de devolver la visita. Hace poco estuve en el concierto aniversario de La Guardia en el Wizink, por ejemplo. Igual que me gusta invitar gente, también cuando me invitan a cantar temas me gusta subirme y hacerlo, lo disfruto. Además, hay otro tema, soy muy subjetivo con las canciones, las componga yo o no. Cuando me pongo en disco en casa suena porque lo he comprado yo. Al cantar mis canciones otras personas veo qué se podrían haber hecho otras cosas distintas. Me gusta ver cómo suena la canción en otra voz, con una interpretación distintas, y observar por ejemplo cómo acentúan las sílabas otros compañeros. En su día Fito hizo grabó una versión de “Quiero ser una Estrella”, de la cual a veces hacemos una versión más cercana a la suya que a la original. Como compositor me enriquece escuchar a otras personas. 

“Cuando hacemos conciertos en salas hay una energía muy “The Cavern” en Liverpool, hay sudor y piel” 

Desde fuera da la sensación que en los últimos años Los Rebeldes han subido un par de peldaños en cuanto a aforos en sus conciertos. ¿Lo sentís así en el seno de la banda? ¿A qué creéis que se debe? 

Carlos: Creo que aquello se debió a que mucha gente de determinada edad había dejado de ir a conciertos, no solamente a los nuestros, también a los de otras bandas. Tenían que dedicar tiempo a otras cosas, como cuidar a sus hijos, ahora ha llegado un punto en que vienen los padres con sus hijos también. Ha habido una época de picar piedra, mantenerse, proponiendo otras cosas como formatos acústicos. También creo que una banda de rock and roll donde mejor suena es en una sala de medianos aforos, entre 100 y 500 personas. Mola mucho tocar para más gente, pero cuando hacemos conciertos en salas hay una energía muy “The Cavern” en Liverpool, hay sudor y piel, los instrumentos se escuchan casi mejor a pelo que no tan amplificados. Es un amor diferente, ni mejor ni peor. 

Personalmente lo llamaría empeño. 

Carlos: Hay una cosa que me decía mi madre cuando me quejaba. “No querías guitarrita… pues toma, si no, haber estudiado”. (Risas) 

En anteriores conversaciones me decías que no sabrías si el directo, “El Honor y la Gloria” vería la luz, al final la ha visto, pero ha tardado bastante tiempo. ¿Por qué ha sido así? 

Carlos: Ha tardado tanto tiempo porque en estos dos años de parón donde no girábamos, la gente que había grabado el disco y filmado el vídeo tenía otros proyectos. De pronto nos vimos casi al final de la lista de espera, es normal, no puedes saltarte los procesos de mezcla y montajes. Nos han dado celeridad, pero sin pasar por encima de lo que tenían entre manos en ese momento. Hemos tenido que coger un ticket para que llegara nuestro turno.

En el disco en directo antes de presentar a Dani haces referencia a los días grabando en Memphis. ¿Cómo fue aquella experiencia? 

Carlos: Grabar en Estados Unidos es otra forma de trabajar. Allí llegas y hasta que el grupo no está a gusto y suena bien no comienza la grabación. Hablando en plata te decían: “We don´t record bullshit”, que es algo así como “Aquí no grabamos mierda”. Te podías tirar dos días preparando hasta que al ingeniero le parecía que todo estaba bien. Una vez empezabas a grabar, el ingeniero no hacía nada, solo paraba la grabación si había un error. En Estados Unidos tardas mucho en empezar, pero cuando lo haces el ingeniero no está todo el rato toqueteando botones, algo que ocurre en Europa. Si en un día habías hecho las cosas bien y habías adelantado trabajo para varios días, te mandaba de paseo por Beale Street para que fueras al local de B.B. King o al de la prima de Jerry Lee Lewis, mientras ellos se quedaban arreglando pistas. Es otra manera de hacer las cosas. Y estábamos muy sorprendido porque nos trataban como estrellas del rock and roll, nos decían que para ir a grabar allí deberíamos ser muy importantes. El trato es muy diferente. Allí todo el mundo toca instrumentos y es difícil que se hagan famosos, respetan al que ha llegado a un nivel porque entienden que hay que tener mucho talento y pasar por encima de personas que también tienen mucha calidad. 

También hablas de otra buena aventura. ¿Cómo te fue en tu estancia en Cancún con Stray Cats? 

Carlos: Estábamos en Memphis grabando cuando nos viene Lee Rocker diciendo que a Stray Cats, que por aquel entonces estaban separados, les habían salido dos bolos pagados por José Cuervo en Cancún, por lo que decidieron juntarse. Hubo que parar la grabación por lo que cada miembro de la banda se fue a un lado distinto, Rebe y Nel-lo se marcharon a Nueva Orleans rollo “Thelma y Louise”, como decíamos por aquel entonces, otros miembros de la banda se quedaron en Memphis y Lee Rocker me invitó a ir a Cancún con ellos, así que decidí ir. Era la época en que Brian Setzer andaba preparando el primer disco de Brian Setzer Orquestra. Me llevaron de invitado, sería muy largo contar las cosas tan divertidas que nos ocurrieron, pero te diré que me hice pasar por gringo, sin hablar castellano en todo el viaje, cuando los productores les pretendían engañar con los horarios y tiempos de espera, me enteraba de todo lo que decían a sus espaldas y se lo contaba. El último día canté “Long Tall Sally” en castellano y el productor dijo: “si el gringo habla cristiano no más”. (Risas) 

De política no hablarías con Brian Setzer. 

Carlos:
No hablamos, no. Más que nada porque su política es muy rara comparada con la nuestra. Los americanos no hablan de política. A ellos lo que suceda en Europa no les interesa lo más mínimo. De todas formas, no se dio el caso.

“La Perra Blanco tiene una actitud rock and roll y punk muy chula; y Al Dual es un artista espectacular”

Vamos a tirar de orgullo patrio. ¿Has visto los discazos que han sacado La Perra Blanco y Al Dual? 

Carlos: Conozco a Al desde hace muchos años, me encanta lo que hace y también lo que hace Alba con La Perra Blanco. Recuerdo que coincidimos hace años con ella en un festival motero y me gustó lo que hacía desde el segundo cero. Creo que Alba ocupa un nicho único dentro del rock and roll, ella no es una chica cantante vestida de pin-up con una banda detrás, sino que ella es el grupo y lleva a los tíos detrás. Es una actitud muy de rock and roll y punk, la actitud que teníamos Rebeldes en nuestros comienzos. Al Dual, hace un rock and roll heterodoxo. Tipi, como le conocemos los amigos en Murcia, lleva muchos años girando con un montón de bandas, tiene un gran bagaje a sus espaldas. Haciendo rockabilly no puede evitar las influencias de otra gente, le pasa como a mí, antes de escuchar a Gene Vincent escuchábamos a Beatles, Rolling Stones y Beach Boys. Es lo que le pasa a él, tiene unas referencias de las que no puede renegar. Es un artista espectacular. 

“Si hay interés de la industria es porque hay un público sobre todo joven que vuelve a tener interés por el rock and roll” 

¿Qué te pareció el biopic de Elvis y el documental sobre Little Richard? ¿Percibes un interés de la industria por volver a jugar con el Rock and Roll? ¿Va a tocar rescatar aquello de “No Bailes Rock and Roll en el Corte Inglés”? 

Carlos: No llegará la sangre al río (Risas). La película sobre Elvis me la habré visto más de diez veces. A mí me encantó, a otra gente no, ya que dicen que hay muchas licencias. Creo que hay que recordar que una cosa es un documental y otra una película donde interviene un director. La adaptación de “Great Balls of Fire!” tampoco es al cien por cien real, Jerry Lee Lewis no iba tocando el piano con un coche por las calles de Memphis, ni la película “Beyond the Sea”, donde Kevin Spacey interpreta a Bobby Darin, tampoco es del todo fidedigna. El documental de Little Richard no lo he visto todavía, se ha estrenado en pocos sitios, estoy esperando a ver si lo suben a alguna plataforma. Soy súper fan de Little Richard, estoy desando verlo. Y si hay interés de la industria es porque hay un público sobre todo joven que vuelve a tener interés por el rock and roll, quizás lo acaban de descubrir. Yo me gastaba 1000 pesetas en un disco de Gene Vincent, la gente me decía “es un disco viejo”, recuerdo que contestaba “pues lo he pagado como nuevo, para mí es un disco nuevo”. Punto. Little Richard era un pionero al igual que Elvis. Quizás mucha gente se está fijando en ellos como referencia, algo que hicimos la gente de nuestra generación cuando lo que sonaba en las ondas en los setenta y ochenta no nos gustaba. Miramos atrás. Siempre está bien mirar atrás, coger impulso para arrancar una nueva carrera. 

“Con Tony Luz había una relación muy especial. era mi hermano mayor o mi padre espiritual; se le echa mucho de menos, era un gran músico, excelente persona y gran guitarrista” 

En los últimos años nos han abandonado artistas que en su día fueron relativamente cercanos a Los Rebeldes como Tony Luz, productor de “Rebeldes con Causa” y “Preferiblemente Vivos”, y Robert Gordon. ¿Cuánto se va echando de menos a los caídos? 

Carlos: Sí, sí, con Robert Gordon coincidimos en algunos programas tipo “Aplauso”. Con Tony Luz había una relación muy especial, fíjate, viví cuatro o cinco años en Madrid, era mi hermano mayor o mi padre espiritual. Se le echa mucho de menos, era un gran músico, excelente persona y gran guitarrista. Tenía un gran cariño por la gente que veníamos de una generación posterior, cuando empezamos no todo el mundo nos miraba bien. Algunos sí como Los Sirex, pero existía un resquemor como dónde van estos. Tony Luz siempre estaba liado con gente de nuestra generación produciendo a Los Rebeldes, Los Hurones y General Lee. También haciendo carpetas de recopilación de artistas que no se habían editado en su momento como Gene Vincent, Eddie Cochran y Fats Domino. Tony Luz siempre estaba ahí, al píe del cañón. 

A lo largo de la historia de Los Rebeldes. ¿Qué ha habido más, “Cervezas, Chicas o Rockabilly”? 

Carlos: De todo, de todo. Es el trinomio ideal. De todo, a veces de una en una, de dos en dos y de tres en tres. Siempre estaban ahí todas. A veces el amor, a veces el rock and roll y a veces las chicas. 

Después de este impresionante periplo. ¿Qué te falta por hacer? 

Carlos: Me han propuesto una historia sinfónica que ya te comentaré más adelante. Siempre quedan cosas por hacer. Si te gusta la música y a la gente le gusta lo que haces, siempre hay algo por hacer. 

“Queda la ilusión de coger la guitarra y salir a la carretera y ver a tu público” 

¿Qué resta en ti del adolescente que respondió al cartel que puso Loquillo de “se buscan rockers para montar banda de rock and roll. Abstenerse hippies.”? 

Carlos: Queda la ilusión de coger la guitarra y salir a la carretera y ver a tu público. La ilusión de disfrutar. Si el músico disfruta, la gente disfruta. 

Da la sensación que a Los Rebeldes les queda mucho presente y mucho futuro. ¿Crees que te pisar los escenarios en siete décadas distintas?

Carlos: Pues ya lo veremos… vamos a celebrar el 45 aniversario como debe ser por si acaso. No sea que tiren una bomba, vengan los extraterrestres o nos choquemos contra un meteorito. Vamos por el 45. Luego ya veremos. (Risas)