Fotos: Ana Mañez.
Hablar de Gloria González es hacerlo de una profesional de los pies a la cabeza. Un ejemplo de rectitud y coherencia en lo que a las labores de promoción se refiere. Ella es el cincuenta por cien de G-News The Pool, agencia que capitanea en compañía de su amiga Pilar González, un lugar donde cualquier proyecto que dirijan está cuidado al milímetro y en el que cada nombre defendido es sinónimo de calidad y compromiso con el arte.
Gente sobrada de talento como Jorge Martínez, Quique González, José Ignacio Lapido, Diego García “El Twangero” o Dani Nel-lo saben que pueden dejar la promoción de sus discos en manos de G-News, todo saldrá a pedir de boca gracias a la profesionalidad que llevan demostrando en el sector durante décadas.
Hoy invitamos a Gloria a celebrar nuestro aniversario, algo que nos llena de orgullo, pues más allá de la amistad que nos une, debemos ser objetivos y afirmar que en estos 15 años ha sido ella quien ha mostrado la mayor constancia, el mejor trato y la mayor corrección en el desempeño de sus labores profesionales, no solo hacia esta web, también hacia otros compañeros del mundillo, pues todos somos conscientes del trato que se nos va a dispensar cuando ella anda al mando.
Os dejamos en compañía de la auténtica jefa de la promo en Madrid, que a nadie se le olvide.
¿Qué valoración general harías de la actual situación del “mundillo” musical?
Gloria: Creo que artísticamente hay muy buena salud. Hay muchísimas propuestas de calidad y muchos artistas con talento, mucha fusión y muchos géneros muy interesantes. Artistas cada vez más jóvenes que tocan y componen increíble. El problema no es la salud de la creatividad, sino la ausencia de industria real. La precariedad y los tiempos con la que se trabaja en la cultura y en la música en concreto van mucho peor cada año. Hay un choque de trenes entre lo acelerado del consumo, la inmediatez y lo efímero de todo, con los procesos cada vez más elaborados y costosos, ya sea para editar un disco, subirlo a plataformas, fabricar un vinilo o cerrar un plan de medios. Somos cada vez más los que queremos acceder y en contraste, cada vez son menos al otro lado. Apenas hay fábricas de vinilo, las distribuidoras cada vez necesitan más semanas para hacer un pich y los medios de comunicación son cada día menos y las franjas de música o los medios nativos casi inexistentes. Es un embudo enorme. La competencia desde hace años es global, no nacional y es ingente la cantidad de obra que sale, ya no hay filtro. No necesitas un sello, ni un estudio donde grabar, ni un manager y eso a escala planetaria es inasumible. Es un momento complicado de sostener en el tiempo.
Siempre se ha hablado del directo como último refugio para mantener con vida a las bandas, ¿Crees que hay una red de salas y condiciones favorables a lo largo del Estado?
Gloria: Bueno, creo que la última pandemia hizo su trabajo al respecto y como en todas las crisis, se hizo una limpia natural y quedaron atrás salas y garitos que apenas podían sostenerse y tuvieron que echar el cierre. El directo es sin duda el sostén de las bandas y por donde les entra la mayoría del ingreso. Y además es la prueba del algodón. Los discos pueden estar bien, pero solo en el directo, una banda se confirma. Y como todo en la vida, unas cierran y otras nacen. Institucionalmente, hay una red medio decente de auditorios y centros culturales, red de teatros, etc… también hay muchos ciclos subvencionados con GPS o los de AIE que hacen una gran labor. Y esto sin olvidar que este año se ha cerrado con récord absoluto de festivales. más de 900 festivales a lo largo y ancho del país que recogen todo tipo de propuestas. Otra cosa es que las condiciones sean favorables sobre todo para despegar. Creo que no lo son. Los artistas en esa primera etapa de su carrera deben sacrificar varios años, cada vez más, para consolidar su marca y hacerse un hueco. Y eso no está al alcance de todos, resistir. Es muy costoso. La pandemia se cargó la clase media de la música y abrirse paso ahora es cada vez más complicado. Las salas quieren elegir entre artistas y grupos que les aseguren un lleno o casi, normal. Lo han pasado fatal, pero eso no ayuda a los que deben tocar para 10 y empezar su camino.
¿Cuál es el papel que en ese sentido crees que juega la proliferación de festivales?
Gloria: Bueno, la inmensa mayoría de ellos son una fábrica de churros. Con los mismos o parecidos cabezas de cartel y luego un surtido variado, como en las galletas, que no interesa mucho y se cierra a precio de coste para engordar la oferta. Otros sí cuidan más el cartel, los llamados festivales boutique o ciclos más reducidos. Sea como fuere, hay público para todo y deben existir. Pero sí creo que deberían de apostar de forma más selectiva y distinguirse más unos de otros. Pero eso también es crear marca y lleva su tiempo.
Ahora que la venta de discos es irrisoria, las plataformas siguen robando a los creadores con porcentajes ínfimos por reproducción y en los festivales apenas se paga a los artistas más minoritarios, salvo honrosas excepciones. ¿Por dónde pasa la durabilidad de los proyectos y las carreras de larga duración?
Gloria: Pregunta complicada. Como decía, vivimos tiempos expres y efímeros, donde cada vez hay más cosas, más oferta y menos tiempo para profundizar. Más producto, menos valor. Antes, te comprabas un disco al mes y te gustara más o menos, lo escuchabas cien veces, ahora tienes todo a golpe de click, lo que hace que nada tenga mucha importancia. Las plataformas acercan la música a todos y ese trabajo es increíble. Pagar por acceder y no por poseer. Es una gran idea. Solo que creo que se debería recompensar mucho más al creador, que como dices, apenas ve nada de esto. Ya lo explicaba la serie “The Playlist” (la historia de Spotify), era entregar tu obra para seguir vivo, te escuchen y con suerte ganes público y así directos para comer o dejar que te coma el mercado de las descargas. No es el mejor sistema, pero de momento es el que hay para favorecer el consumo y que la gente prefiera escuchar a descargar.
A la hora de disfrutar de la música como oyente, ¿prefieres acercarte a los clásicos con los que te hiciste melómano/a o bien prefieres escuchar propuestas novedosas? ¿Por qué?
Gloria: Pues intento hacer ambas cosas, tengo listas de todo. Hay veces que rebusco en gente que he seguido durante años y enlazo con artistas nuevos que están haciendo cosas muy chulas. Me gusta estar al día y lo cierto es que, aunque sea solo por mi trabajo, escucho más cosas nuevas que salen al mercado. No hay tiempo para todo, es una pena.
Todo oyente tiene algún secreto no confesable de bandas y/o músicos que le emocionan y que no suelen estar bien vistas, ¿Cuáles serían los tuyos y por qué?
Gloria: Artistas inconfesables creo que no tengo, pero como hay gente para todo, lo mismo lo que escucho a otro le parece una horterada. Escucho de todo, pero que no me haga daño a las orejas. (Risas)
¿Cuál fue ese primer contacto con la música que te empujó a dedicarte a ella?
Gloria: Mi relación con la música es de siempre, con 6 o 7 años quería tener un grupo y montaba coreografías con mis amigas. Y antes tocaba la batería en casa con los tambores de Colón, detergente, redondos que había, grababa cintas de la radio y me picaba los programas de música que había en la época, muchos y mejores que los que tenemos ahora. Luego en la adolescencia, tuve otro tipo de contacto más lúdico pero la música siempre ha estado conmigo. No puedo vivir sin ella. Y ya a mis 20 años empecé a trabajar en una agencia de management, que fue el germen de lo que hago ahora como freelance y donde arranqué.
Cita cinco nombres básicos en tu reproductor en los últimos meses.
Gloria: Cinco son poquísimos… pero te digo algunos que me han acompañado mucho en los 6 últimos meses: Club del Río, Kase O, Colectivo Panamera, FJK, Luis Fercán.
¿Qué artistas malditos, minoritarios o relativamente novedosos nos recomendarías encarecidamente no perder de vista?
Gloria: Pfff, hay tanta gente que entra en esas categorías. Dentro de lo nacional: Luis Fercán, me parece un talentazo, Club del Río, deberían estar más arriba sin duda, Lapido, ¿cómo hacer una canción? Pues eso. María de la Flor es exquisita, Los Mambo Jambo o Twangero, gente tan pro como desconocida para el gran público por hacer propuestas instrumentales, pero de nivel guiri total. De Carne y Hueso, por su valía musical y aportación a la cultura… no sé… son cientos.
En tu caso te dedicas al sector de la promoción de artistas. ¿Cuál es el papel actual de la profesión dentro del panorama musical? ¿Cómo de complicado está el asunto?
Gloria: Pues nuestro trabajo está cada vez más destinado a recoger el prestigio de los artistas ya establecidos. Los medios no quieren ni pueden apostar por gente que no tiene una marca ya, tanto por la precariedad del sector y de sus plantillas, casi inexistentes, como por lo ingente de las propuestas y su gran desconocimiento. No hay tiempo, todos vamos a mil y antes se escuchaban algo que les proponías porque eras tú, o porque les sonaba bien, pero ahora eso no sucede. Esto en cuanto a la promoción tradicional en medios. La comunicación digital es el lugar para desarrollar propuestas emergentes para después poder amplificarlas en medios tradicionales. El concepto de lo que “es noticia” cambia por meses y cada vez es menos noticia tener una obra artística.
Hay que aderezarlo con mil razones más para poder abrirte paso.
¿Qué es lo que más disfrutas dentro de tu profesión?
Gloria: Me encanta mi trabajo. Amo lo que hago, por eso aguanto (Risas). Creo que hay algo de mucho valor en poder acompañar en el camino a gente con sensibilidad y talento. Me aporta muchas cosas a nivel personal. Aprendo todo el rato tanto de lo bueno, como de lo malo y eso me mantiene viva y con curiosidad. Y el hecho de que sea cambiante y variado me encanta, refresco cada semana o cada 15 días y eso es muy agradable también. Pero debo reconocer que este mundo de locos con tanta prisa y como decía, sin tiempo para parar a escuchar, a disfrutar, a pensar, a reflexionar, a llorar o a reír, hace que esté perdiendo lo mejor de mi trabajo… disfrutarlo. No hay tiempo, todo es para antes de ayer y eso no mola nada. La presión es lo peor de este trabajo y la multitarea ya es desbordante.
¿Cuál es el primer recuerdo que tienes de nuestra revista digital?
Gloria: Pues mi primer recuerdo es un Javi muy cachorro, pero con mucha ilusión y un saber hacer, habiendo estudiado Historia y no periodismo muy notable. El amor por la música y el criterio es lo que rescato de El Giradiscos. Gente comprometida, generosa y con criterio. Y eso es mucho.
¿Qué valoración haces de nuestra evolución como web asentada dentro de la oferta de prensa musical, nacional y gratuita? ¿Qué es lo que más te gusta de El Giradiscos? ¿Y lo que más te irrita?
Gloria: Pues como decía, vuestro valor y amor por lo que hacéis. Sin cobrar, sin dormir, sin apenas retribución alguna más que la satisfacción de empujar a los nuevos talentos y de disfrutar de los más consagrados. Lo mejor de El Giradiscos son las personas que están al otro lado, sin duda alguna. La evolución creo que queda patente cuando lleváis 15 años resistiendo, la clave del éxito sin duda y creciendo en lectores. Cosa nada fácil, vamos, sois unos héroes modernos. Irritarme no me irrita nada, no hay tiempo para eso. (Risas)
Espacio libre para una felicitación, crítica o lo que venga en gana…
Gloria: Pues me llena de orgullo y satisfacción felicitar a uno de mis medios favoritos por estos 15 añazos tan bien empleados y que nos han hecho pasar de curritos a buenos amigos. Los años pasan, pero lo hecho queda y podéis estar más que orgullosos de vuestra labor. Yo lo estoy de vosotros, así que os mando todas mis bendiciones para 15 más por lo menos.