Salvador Sobral: “Timbre”

Por: Txema Mañeru 

¡Hay gente para todo! Por ejemplo, para no escuchar a este genial cantante y brillante compositor sólo por el hecho de haber participado y triunfado en Eurovisión. ¡Tremendo error! Porque estamos ante un artista grande y de los buenos. Igual no lo puedes equiparar a otros más veteranos, pero conviene estar atentos porque este “Timbre” (Warner Music) es otro sublime disco que debería gustar por igual a sus seguidores habituales como a los fans de otros ilustres a los que a veces se acerca, como Caetano Veloso, Björk, Nick Cave, Chet Baker, Silvio Rodríguez, Jorge Drexler o a los más grandes del fado y la bossa nova. Bien es cierto que hasta el renegó algo de su participación en Eurovisión porque lo vio como una especie de prostitución y se desvió un poco de sus tonos más jazzísticos, presentes, no obstante, en buenos y recientes LPs como “París Lisboa” o “BPM”. 

Pero todavía nos parece superior este “Timbre”, cargado de maravillosos timbres sonoros, y también vocales, lógicamente. La voz de Sobral es mágica, como lo son muchas de sus composiciones en las que, eso sí, hay que valorar como se merece la presencia de Leo Aldrey. Él es el magnífico productor del disco al igual que compositor de todas las canciones junto a Salvador. La excepción son dos temas de los que luego te hablaremos, porque merece la pena destripar algo el disco casi al completo. Aldrey también se encarga estupendamente de muchos teclados y guitarras, lo mismo que de muchas de las cuidadas percusiones y con los ambientes sonoros realmente hermosos en bastantes de las ocasiones. Tampoco falta su presencia en los múltiples y cuidados coros, faceta en la que  destaca nuestra gran Silvia Pérez Cruz junto a 7 destacadas voces más.

Eso sí, el disco se abre totalmente a capela con "Amor A Capela". Una preciosidad sublime que irradia amor…y romanticismo. ¡Y eso que es una grabación casera y hogareña de verdad! Sigue el estupendo single "Porque Canto", en el que se aparece ya su admiración por el gran Caetano Veloso. Sus modernas percusiones, esos cuidados arreglos y esos logrados ambientes sonoros hacen que en paralelo pensemos en la mejor Björk, aderezada de buenos arreglos orquestales y el gran piano de Max Agnas, que destaca en muchos más momentos del disco. 

Tenemos un total de  cuatro grandes duetos, el primero junto a su hermana, Luisa Sobral. Ambos bordan "A Distância Não É Lugar", un dueto con brillantes arreglos orquestales entre los que brillan las cuerdas de de André Santos con aromas a las Madeiras. Gran trabajo de los mencionados coros y la propia voz de Sobral llegando al infinito en una "Traição Agradecida" con cuidados toques electrónicos. Cierra la cara A con "El Regalo Que Me Hiciste", un precioso, pausado y solemne lento que es todo un regalo otra vez en castellano. Destaca también, de nuevo, el piano y bien pudiera encantar a los adoradores, como yo, del “Ghosteen” de Nick Cave. Este tema sirve, además, como homenaje para el donante que le salvó la vida. 

La más extensa cara B comienza con el dueto junto a Silvana Estrada en "De La Mano De Tu Voz". Aires cargados de folk, pero también con toques de fado y latinos. Llega otro estupendo single como es "Pedra Quente" con sus aires brasileños en un rítmico piano y las percusiones. La guinda la pone su pegadizo estribillo melódico. En "Abutres Da Premonição" tenemos más cuidados arreglos electrónicos junto a buenos riffs de guitarra. Otra vez se siente vital la presencia de Leo Aldrey. En "Les Eaux Qui Me Gardent" colabora con su letra en francés Jenna Thiam y está genial en el intimista dueto con cuidado piano, Barbara Pravi. Comienza casi a cámara lenta pero el estribillo melódico con los dos cantando a la vez es realmente hermoso. Su hermana Luisa es la compositora de la destacada "Se Quando Tu Vieres", un tema muy íntimo que a mí me vuelve a traer a la memoria al más reposado y romántico Caetano Veloso. Final por todo lo alto, junto a Jorge Drexler, en un "Al Llegar" hecho muy a la medida de Drexler. Único dueto masculino con otro mágico piano para iniciar una tierna melodía que luego adquiere mayor luminosidad y que transmite sensación de paz y dan ganas de soñar bonitos y añorados anhelos. Además, tiene unos momentos cantando los dos a la vez realmente increíbles. ¡Olvida tus prejuicios y escucha y juzga a Sobral por ti mismo!