Por: Javier González
Fotos: Luis Pereira
Riesgo y altura de miras. Arte sobrecogedor, puro, sin mesura y desbocado. Libertad creativa y vanguardia. Se podrían poner cientos de adjetivos para tratar de definir con palabras lo que nos ha transmitido José Puebla con su música; apenas poco más de 50 minutos donde el rupturismo más absoluto se mezcla en la fusión entre electrónica y flamenco, dando vida a una obra sobrecogedora que previsiblemente verá la luz bajo el nombre de “A SUN” por el que sobrevuelan figuras del tamaño de San Juan de la Cruz, The Stooges, Enrique Morente o Lagartija Nick.
Tan encantados como fascinados por una propuesta única, no quedó más remedio que ponernos en contacto con José Puebla, teníamos necesidad por conocer más a fondo un proyecto radical y vehemente que mucho nos tememos gozará de bastante eco cuando sea editado. Luz en la oscuridad y alma en cada acorde.
Me gustaría empezar orientando a la gente sobre tu figura. ¿Quién es y qué bagaje tiene hasta la fecha musicalmente hablando José Puebla?
José: Antes que cualquier otra cosa soy un amante de la música. Creo que dentro de la música hay algo muy potente que me hace unirme a ella. Me uní como dj recorriendo salas y festivales como Terrible dj, unos 15 años en total, hasta que quise unir electrónica y flamenco, fue algo que me hizo ir apartando poco a poco mi faceta de dj para centrarme en la composición y producción. Caí atrapado.
Hace unas semanas nos hiciste llegar un track de más de 55 minutos de duración, puramente instrumental, donde fundes una electrónica bastante radical y potente con flamenco, concretamente con una bulería. ¿Cómo surgió esa maravillosa amalgama sonora y un proyecto que es puro arte y rupturismo?
José: Muchas gracias. La obra es rupturista a la fuerza, si no creo nuevos conceptos, no tenía otra posibilidad de materializarlo. He tenido que recurrir a nuevas estructuras, sonoridades, recursos que ni siquiera existían por pura necesidad. Por pura necesidad de unirme y sentir ese poder sonoro que intuía existía y estaba creando. Creer antes de crear, no tenía otra. Asimismo, creo que fue bastante importante ser generoso y desprejuiciado con la composición, es decir, cuando “pedía” un cierto desarrollo había que dárselo y crearlo. La idea primigenia de unir flamenco y electrónica, que quizás vino del “Omega” de Morente y Lagartija, me llevó a formarme en producción musical y flamenco hace ya bastantes años. Yendo a clases junto a Oscar Herrero, cuando llegamos a la bulería, ahí me planté, vi que las posibilidades rítmicas que tiene son maravillosas y era un regalo componer sobre ellas. Me pareció asimismo interesantísimo respetar el compás de bulería y no usar melodías, es decir mantenerme en un único tono, lo que te lleva a exprimir y exprimir el compás y sus silencios. Creo que en este sentido la falta de prejuicios ha sido clave. En cuanto a la duración no era mi intención crear un track de 55 min. Hay partes, pasajes diferenciados que tienen protagonismo por sí solos. También es posible verlo como un track de 55 min. Me parece bastante potente y bello que no se sepa que duración tiene, que su tiempo sea subjetivo o que no sea definible.
¿De qué manera has desarrollado todo el proceso creativo de la obra porque creo que tiene que ver con un momento personal bastante complicado?
José: En el 2017 quise estar cerca de mi madre ya que ella tenía una enfermedad bastante limitante. Opté por volver a casa para estar con ella y a ratos iba componiendo y produciendo. El momento era complicado sí, pero tuve la sensación de estar haciendo lo que tienes que hacer y estar en el sitio que tiene que estar. Lo volvería a hacer cien veces.
Citas a los místicos y parece evidente que hay una serie de bandas que te han podido influenciar a la hora de echar a andar este proyecto. ¿Qué referentes tenías en la memoria al comenzar a trabajar?
José: Dentro de este proyecto, creo (te digo creo porque intuyo que en este y todos los procesos creativos hay parte de misterio o parte inexplicable que la hacen en parte incomunicable) que están todos mis altares musicales como lo pueden ser The Stooges, Enrique Morente, Lagartija Nick, Jon Hopkins, por ejemplo. Unos lo están de forma más directa, otros de forma indirecta como The Stooges, que creo están en forma de rabia y suciedad. Creo que también anda Manolo Caracol, pero ya te digo que no sé muy bien cómo. Por otro lado, San Juan de la Cruz ha sido un acompañante dentro de toda la creación, sus obras, vida y pensamiento. Quería que el resultado fuera algo que sonoramente estuviera absolutamente fuera de tendencias temporales, que fuera nuevo, pero remitiera a lo atávico y a la vez pudiese mirar al futuro. Creo que me he acercado, lo que me deja bastante satisfecho.
Cualquiera pensaría que eres un maestro del flamenco y un tipo inquieto capaz de bucear en la electrónica. ¿Cómo te definirías a ti mismo?
José: No, no, soy un simple amante de la música que se ha querido unir a ella. No soy maestro, ni siquiera un principiante. No tengo prejuicios y si muchas ganas de crear algo que se considere puro, verdadero.
No tenemos claro de qué forma se editará, ni si lo presentarás como un único corte; de hecho, has presentado esta obra bajo el enigmático nombre de NTRDNDNSP pero a nosotros nos ha llegado bajo José Puebla. ¿Qué idea manejas para hacérselo llegar al público?
José: La obra se presentó como artista oculto, de forma que se pudiera valorar por lo que ella misma es, sin que la idea preconcebida que pudiéramos tener del artista que la ha creado pudiera influir en dicha valoración. En este sentido NTRDNDNSP hace referencia a las vocales de Entré donde no supe (y quedéme no sabiendo, toda ciencia trascendiendo) poesía de San Juan de la Cruz que me cautiva y que hace referencia a ese entrar donde no se sabe, cosa que sentía en el estreno y que sigo sintiendo. La obra se editará en este 2024 de forma interesante. Todavía faltan detalles por atar.
¿Qué expectativas tienes ante las posibles reacciones del público que se acerque a ver una propuesta tan rompedora como la tuya?
José: Prefiero seguir de la mano de San Juan de la Cruz e ir entrando donde no se sabe. Si quiero que el público esté frente a una experiencia artística, pura y verdadera.
¿Qué recuerdos tienes de la presentación en la madrileña iglesia de San Antonio de los Alemanes?
José: Creo que esta obra pedía dotarla de una especie de sacralidad en su estreno. Poder hacerlo allí, en esa maravilla imponente, me pareció un regalo. Recuerdo también muchísimos nervios y un gran afecto del público.
Musicalmente, pensamos que algo como lo que tú has ideado, podría ser muy bien recibido en festivales como Sónar y en países de amplia tradición techno como Alemania. ¿Has pensado en desarrollar tu propuesta de inicio más allá de nuestras fronteras?
José: Muchas gracias por tus palabras. Bien sabrás que el recorrido de una obra musical o artística en general, no solo depende del valor de la obra, como que veo que hay muchos componentes que intervienen. Pero sí, tengo verdadera confianza en que esta obra puede crecer y dar cosas buenas.
“Tengo más miedo al purismo y al convencionalismo de la electrónica que al flamenco puro, el cual hace falta”
Cuando Enrique Morente editó “Omega” los puristas le atacaron sin compasión. ¿No te asustan las posibles críticas que puedan venir del lado más puro del flamenco?
José: El lado más puro del flamenco tiene que seguir siendo puro. Hace falta flamenco puro. No me cansaré de oír a la Niña de los Peines o a Caracol. Tengo más miedo al purismo y al convencionalismo de la electrónica.
¿Qué consejos te ha dado Antonio Arias al escuchar a estas canciones?
José: Llegó a Antonio una muestra de mi trabajo, la oyó y me dijo palabras muy bonitas. Antonio es “el Maestro”. La verdad es que si a Antonio le ha gustado mi obra, hoy ya me podría retirar tranquilo. ¡Pero no lo voy a hacer!
Sabemos que ya has ejercido de telonero de El Columpio Asesino en Valladolid, por ejemplo. ¿De qué manera se desarrollarán las presentaciones en directo de esta locura?
José: Otro regalo telonear hace unas semanas al Columpio. Una de las bandas más sólidas e interesantes de este país. Una verdadera tristeza que se nos vayan. Estoy muy contento con el desarrollo de los directos. Además de telonear al Columpio y hacer el estreno en la Iglesia de San Antonio de los Alemanes, he estado entre otros escenarios como lo son Sonorama Ribera y el Centro de Creación Contemporánea Conde Duque en Madrid durante su estreno de temporada. Bien, muy bien, son los primeros directos del proyecto, en formato live, en lugares de mucho peso a los que estoy muy agradecido.
¿Cuál ha sido la reacción del público hasta la fecha al escuchar todo lo que has preparado?
José: El público se está encontrando con algo nuevo, sonoridades nuevas, estructuras nuevas, algo que jamás había oído, una verdadera sorpresa. Creo que habría que preguntarles a ellos.
¿En qué momento llegará todo el material a oídos del gran público?
José: Parte del material saldrá a la luz en el 2024.
Todavía no has arrancado con este proyecto, pero… ¿cuál es el siguiente paso que manejas a corto y medio plazo? ¿Estás trabajando en una nueva composición?
José: Este proyecto pide dotarlo de elementos audiovisuales en los que, a través de la música y ahora sumándole la luz, el espectador esté ante un elemento de vanguardia artística. Intentar trasladar lo inefable de la experiencia mística al escenario. En esas estamos ahora mismo para que esté preparado este 2024.