“Soy un cantor jerezano electrificado para las clases populares”
Por: Javier González
Fotos: Óscar Romero
Dani Llamas sigue a lo suyo, sumergiéndose a fondo en los palos del flamenco, realizando un viaje ancestral recorriendo las huellas de su tierra en cantes de ida y vuelta, que ahora, de la mano de “Sangre”, van un paso más allá tejiendo conexiones imposibles con otros géneros para acabar de rematar una trilogía más que recomendable que completan “A Fuego” y “La Verdad”.
Textos que sangran, canciones que emocionan, susurran y retumban haciendo palpitar las venas y el corazón, donde encontramos a un Dani brillante, arropado por dos ángeles custodios personificados en los nombres de Rocío Márquez, quien le acompaña en seis cortes aportando su raza, y Paco Loco, encargado de las labores de producción, esenciales para que esta nueva colección de canciones del jerezano se muestre en todo su esplendor.
Nos pusimos en contacto con Dani quien tan cercano, afable y llano como acostumbra se enfrentó a nuestro cuestionario con la mayor franqueza y cariño posible, demostrando que en él encontrarás un tipo del pueblo que canta para el pueblo.
Hace poco más de un año nos regalaste “A Fuego”, excepcional continuación de “La Verdad”, y en pocas semanas verá la luz “Sangre”, desde fuera sorprende que haya pasado tan poco tiempo para que vuelvas a grabar. ¿A qué se ha debido este hecho? ¿Sigues en estado creativo de lo más prolífico?
Dani: No hace demasiado tiempo que tú y yo nos sentamos en una cafetería en una de las zonas más pijas de Madrid para hablar de “A Fuego”, esto es cierto. Pero en mi tiempo interno, hacía más de dos años que no grababa nuevas canciones, así que he juntado diez y he decidido grabarlas. Me encanta escribir canciones y me encanta grabarlas. Estoy seguro de que en menos de un año estaré grabando nuevas canciones. Es lo lógico cuando es lo que más te gusta hacer. Si pudiera, lo haría más a menudo.
Personalmente creo que en “A Fuego” te vaciaste por completo y me ha sorprendido descubrir que “Sangre” esté escrito aún más doliente, más en primera persona, por decirlo de algún modo, que su predecesor. ¿Tienes la misma sensación?
Dani: “A Fuego” fue un paso más en un camino que se hace a fuerza de ir cortando maleza con un machete. “Sangre” es la conversión de un camino en una alameda, donde ya se pasea uno a sus anchas, haciendo palos, no haciéndolos, entrando y saliendo de lo andaluz, con mucha más soltura y libertad que en los dos álbumes anteriores. Creo que la hondura de las letras y la música representa una parte importante de lo que soy. O, por decirlo de otro modo, es la forma que elijo para conectar con el oyente. Unos utilizan el humor, otros la fiesta, otros la ironía, yo utilizo la negrura y la belleza.
“Intento encontrar en la música una conexión telúrica con el sentido del ser humano, y muchas veces ese encuentro es dramático, un terremoto”
De lo que no cabe duda es que tienes una facilidad pasmosa para abordar temáticas relativamente dramáticas, como una suerte de Bambino del siglo XXI. ¿Tan cómodo te sientes en esa piel?
Dani: He encontrado siempre mi lugar en los escondrijos del alma, los problemas de la gente y el llanto. Piensa que me crié en los primeros 90. Tanto Alice In Chains como Juan Talega cantaban casi lo mismo tanto en “Down in a hole” y en “Sintiendo estaban las piedras las fatigas mías”. Intento encontrar en la música una conexión telúrica con el sentido del ser humano, y muchas veces ese encuentro es dramático, un terremoto. Pero soy una persona optimista, siempre necesito un rayo de luz, abrir a algún acorde mayor. No podía concebir “Solo en lo profundo” sin cambiar los dos últimos acordes a mayor.
“La importancia de Paco Loco en este disco es brutal”
La canción titular, “Sangre”, tiene un toque que oscila entre lo delicado, el pop cañero y hasta un deje relativamente siniestro que es extensible a otros cortes del disco. ¿Estamos ante una vuelta de tuerca con matices para acercar tu presente más tradicional a tu pasado proveniente del mundo más alternativo que impregna todo el disco?
Dani: Si te refieres a que parece un poco imposible que una melodía basada en un palo llamado “Cabal” termine entrando en un tema que suena un poco a The Cure, y que sea coreable puño en alto y ojos cerrados, pues mira, puede ser. Creo que hasta ahora no hemos mencionado en absoluto la mano de Paco Loco y su importancia en este disco es vital. Él ha sido mi Phil Spector. Llegado un momento, solo él guiaba el barco. Casi más que yo. Esa era justo mi idea, llegar al estudio con los temas muy poco pulidos y darle a Paco su sitio. El mejor sitio que le puedes dar a Paco es dejarle toda la libertad para que manosee y juegue con tus canciones. No le hizo falta apuntarnos con un revólver, pero casi.
“Rocío Márquez es una de mis artistas favoritas del planeta”
En varios de los temas te haces acompañar por la gran Rocío Márquez. ¿Cómo surgió la oportunidad de colaborar juntos? ¿En qué crees que ha crecido el disco con su aportación?
Dani: Rocío y yo nos hicimos más amigos después de trabajar juntos en una ópera que montó Rafael Villalobos en homenaje a José Saramago. Después hemos quedado algunas veces en Sevilla y un buen día le dije que iba a grabar disco nuevo, y ella me dijo, “si necesitas que vaya al estudio a meter algunas voces, dímelo”. Le dije que se viniera. Y vino. Es así de sencillo. El resto ha sido magia. No le pasé gran cosa a Rocío antes de que pisara el estudio, igual aquello de repente no funcionaba. Sin embargo, le pusimos un tema y a ella se le erizaron los vellos del brazo, se metió en la sala, y ahí comenzamos a darnos cuenta de podía salir magia de estas canciones. Estoy encantadísimo de tener la voz de Rocío en seis de las diez canciones del disco. Es una de mis artistas preferidas del planeta y además es una persona maravillosa, de una generosidad y gracia impresionantes.
En “Una Moneda al Aire” creo que cantas, “si la paz está maldita, que la muerte nos abrace, como al rayo que no cesa, dándole a la vida al cante”. ¿Es tu particular al mal tiempo buenas cuerdas vocales?
¿Hasta qué punto “Luz de Trento” es un tema con dobles y hasta triples sentidos?
Dani: No tiene ningún doble sentido. Es una canción basada en la Malagueña del Mellizo que habla sobre la quema de iglesias. Vivo en una parte de Sevilla donde se quemaron muchas iglesias, y cada día paso por aquellas iglesias y me imagino cómo fue el momento en el que gran parte del pueblo decidió meterlas fuego, y escribí sobre ello.
“En Ruido que nunca Calla hablo de la conciencia colectiva de nuestro pueblo andaluz, perdida, desdibujada, comprada, vilipendiada y caricaturizada por unos y por otros”
¿Pensaste mucho en “Ruido que nunca Calla” en D. Miguel de Unamuno?
Dani: No, no controlo casi nada la obra de Unamuno. Sí que le hice un guiño a mi amigo Daniel Bernabé, porque en un verso digo “La distancia del presente, qué gran desgracia”. Ahora que lo dices, sí que entronca con el discurso que dio frente a los fascistas y les dijo aquello de “Venceréis, pero no convenceréis”. En esa canción hablo de la conciencia colectiva de nuestro pueblo andaluz, perdida, desdibujada, comprada, vilipendiada y caricaturizada por unos y por otros.
Dani, si tuvieras que definirte, ¿dirías que eres un “cantaor jerezano”, un “cantautor electrificado” o un “cantor de temas para las clases populares”?
Dani: Soy un cantor jerezano electrificado para las clases populares. Soy un trabajador cultural al servicio del pueblo, me gusta hacer canciones, me encanta tocarlas y soy precario, poco más que añadir, querido Javier. Llevo en esto toda la vida, veo todo desde mi lugar, tengo más kilómetros que un Ovni, he sacado muchos discos y sacaré otros tantos hasta que me muera.
Sabemos que la cosa anda achuchada. ¿Cómo te planteas la gira para presentar este formidable trabajo?
Dani: Bueno, confío en que en 2024 vamos a tocar mucho. Tengo una banda ¡maravillosa! Irnos a tocar es siempre un motivo de celebración. Pero, sinceramente, eso no está en mi mano. Yo hago canciones y las toco en directo donde me contraten.
Dicen los rumores que has sido un gran “pajarito de marisma”, de esos que “si te he visto, no me acuesto”. ¿Te han reformado los años o te has reformado tu solito?
Dani: ¡Ufff! Tienes que actualizar tus fuentes (Risas). Aunque claro, ¡alguna fiesta nos hemos pegado, hombre! La doble paternidad, el trabajo y la responsabilidad me ha dejado fuera de muchas noches toledanas. No he estado en todas las que se me esperaba. Y, te aseguro, que cada vez en menos me veréis. Estoy en otra historia. De todas maneras, soy leninista, nunca reformista. ¿Me explico?