Javier Arnal, vallisoletano pero residente en ese icónico y mítico territorio del desierto de Tabernas (Almería) atraído por el aroma fílmico del MiniHollywood, empezó su trayectoria musical en 1991 con Corcobado y los Chatarreros de Sangre y Cielo, grabando con estos los discos "Tormenta de Tormento" (1991), "Ritmo de Sangre" (1993) y "Arco Iris de Lágrimas" (1995). Durante los años 90 y principios del 2000 colaboró con Christina Rosenvinge y, grabando con ella el directo "Flores Raras", y acompañó a Jorge Drexler, volviendo en 2006 a meterse en el estudio con Corcobado para dar vida a “Editor de Sueños”.
Estos son solo algunos datos de este particular músico que regresará a los escenarios madrileños, gracias a la labor hecha por la Toska Fosfórica, el viernes 8 de septiembre en la Sala El Juglar en Lavapiés. Una jornada bautizada “Viernes de Silencio” como una declaración de intenciones a la que se sumará su inseparable compañera Vera Acacio. Como si de una Nancy Sinatra y Lee Hazlewood se tratasen, juntos han construido una discografía en solitario que incluye los capítulos: “Canciones Defectuosas” (2014); “Tus Besos” (2018); “El Impostor” (2019) o “The Liars” (2021). Un periplo por los que se espolvorean ecos de Townes Van Zandt, Nick Cave, Tom Waits o Johnny Cash.
Valga para completar y perfilar un iconoclasta perfil artístico conocer su faceta como compositor de bandas sonoras, para cortometrajes e incluso dos canciones para la película de Imanol Uribe "Lejos del Mar”, al igual que de la sintonía oficial del AWFF (Festival de Cine Western de Almería) o en su papel de productor que grabó y mezcló el disco del artista lucense Kike Ganso "Allí No Halle".