Por: Javier Capapé
Tras el éxito del desembarco español del Vive Latino, celebrado en septiembre del pasado año, llega de nuevo a la ciudad de Zaragoza la segunda edición del famoso festival musical iberoamericano pretendiendo consolidarse como un referente en nuestras fronteras. En 2022 fue el turno de Leiva, Love of Lesbian, Vetusta Morla, Amaral o Sidonie como estrellas locales acompañando a figuras clave de la escena latinoamericana como Café Tacvba, Molotov o Aterciopelados. El peso entre músicos americanos y locales buscó el equilibrio pero ganó la escena patria. Sin embargo, en esta segunda edición se apuesta por una verdadera fiesta que una fronteras a ambos lados del Atlántico con figuras clave de la escena alternativa como Muchachito Bombo Infierno, Carla Morrison o Carolina Durante frente a otros artistas consolidados de carrera intachable como Andrés Calamaro, Jorge Drexler, Julieta Venegas, Juanes, Loquillo o Los Fabulosos Cadillacs.
Habrá tiempo también para lucir el potencial de artistas locales como Los Bengala o Erin Memento junto a grandes revelaciones como Morgan, Los Zigarros o Natalia Lacunza. Y como el cóctel pretende ser de lo más variado y apto para todos los gustos, los escenarios del espacio Expo de la capital del cierzo acogerán también valores seguros en cualquier festival que se precie como Lori Meyers o Viva Suecia junto a grandes consagrados y siempre acertados como Elefantes o M Clan.
El festival Vive Latino ha venido para quedarse y con esta edición esperemos que revalide su gran éxito para convertirse en el más grande de los festivales a orillas del Ebro. Un acierto de nuevo en cartel que seguro hará las delicias tanto de aquellos que buscan vibrar con apuestas alternativas como de los que persiguen valores seguros y siempre certeros de la música en castellano.
El 8 y 9 de septiembre repetiremos las grandes sensaciones que nos dejó el Vive Latino el pasado año y las consolidaremos para no olvidarnos de su espíritu que tiende lazos y entiende la música como un espacio de disfrute y comunión. Sin duda, el mejor plan para la recta final del verano.