Por: Javier González
Aparecieron en “Un Momento Extraño”, en mitad de la pandemia, sin haber podido debutar como banda en directo y casi, como aquel que dice, con unos pocos ensayos a sus espaldas. Ahora Menta son una banda reconocible, cuyas letras, escritas a corazón abierto, han sido abrazadas por un público de diversas edades que se ha encargado de ir colgando el cartel de “no hay entradas” en algunas salas tan míticas como “El Sol”, dando el respaldo definitivo a un propuesta que no hace más que crecer y crecer.
Semanas atrás nos pusimos en contacto con la vocalista de la banda, Cristina Mejías, más conocida por La Meji, con objeto de hablar de las canciones de su primer larga duración, del sentido que desprenden sus letras y del actual estado de una de nuestras mejores bandas emergentes.
En primer lugar, darte la enhorabuena. Menta son una de las sensaciones de la nueva hornada de bandas de nuestro país. ¿Cuántas ganas teníais que viera la luz “Un Momento Extraño”?
Meji: Primero de todo gracias por darme la enhorabuena. Es un disco que ha costado mucho, se nos hacía bola ya que no estuviera editado. Lleva un año grabado, desde noviembre de 2021. Ha sido un parto largo y bonito. Estamos muy contentos.
¿De qué forma habéis vivido estos años tan raros donde no habíais podido tocar en directo?
Meji: No es que nos haya causado mucha impresión. No habíamos trabajado nunca de forma normal como grupo, me refiero a sin restricciones. El primer Ep los sacamos en cuarentena y para nosotros lo normal eran los conciertos con mascarilla. Ahora es cuando nos estamos quedando en shock. Todo esto es muy fuerte. Afortunadamente, lo ocurrido no nos ha traumatizado y nos ha venido muy bien.
¿Qué supusieron para vosotros la publicación de “El Apartamento” y “Nao Nao”? ¿Os sorprendió la acogida del público?
Meji: Al principio todo nos parecía una broma. Ahora está asumido. Estamos muy contentos y agradecidos a todo el mundo. En un principio, no era algo tangible, empezó estando en casa, no nos dábamos cuenta de lo que pasaba. Estamos ilusionados y contentos.
Habéis conseguido plasmar un efectivo conjunto de canciones que oscilan entre el pop-rock guitarrero con unos textos escritos a corazón abierto que destilan una crudeza no exenta de dramatismo juvenil con el que es difícil no sentirse identificado, independientemente de la edad que a cada uno nos contemple.
Meji: La verdad es que es normal que te sientas identificado con lo que contamos. Hablamos de sentimientos universales en las canciones. Todos hemos sentido ansiedad, amor, cabreo e ilusión. Lo escribimos desde lo más básico, por eso funciona.
Hay muchas guitarras deudoras del sonido Nueva York y una propuesta decididamente barrial que me encanta porque están unidas a la perfección.
Meji: Muchas gracias por decirnos esto. No nos hemos planteado nada. Nos sale de forma natural. De guitarras apenas sé nada, no tengo ni puta idea, ahora estoy intentando aprender a tocarla. Los chicos sí que han escuchado mucho rock de Estados Unidos y de aquí. Tienen muchos referentes de muchas bandas. A la hora de escribir personalmente intento que las letras se adapten a mi forma de ser y yo soy de Pino Montano, así que más de barrio no se puede ser. (Risas)
¿De dónde surge un componente lírico tan potente que es capaz de unir la desesperanza, la negación del futuro y la rabia?
Meji: Creo que son letras que salen solas, hablamos de cosas cotidianas, no le damos muchas vueltas a la forma de escribirlo. Me especialicé en guion al estudiar audiovisuales, escribo desde hace mucho y nos sale de forma natural. Escribimos como si le contáramos a un colega lo que nos pasa.
Me ha flipado “Lo que me Falta”, a mitad de camino entre Los Planetas y el apasionamiento aflamencado puro espíritu Camela.
Meji: Sinceramente… he escuchado pocas canciones de Los Planetas, solamente me gustó mucho uno de los temas que oí. No es un referente para mí. Soy completamente analfabeta en cuanto a su discografía. Camela sí lo he escuchado más y me cuadra un poco que me digas eso. Los chicos han escuchado más a Los Planetas así que puede tener sentido.
“Perro Dolor” y “Segunda Parte” es un juego muy interesante, puesto que una canción complementa a la otra… ¿Cómo surgió la idea?
Meji: En un principio era una canción larguísima y nos dimos cuenta que era mejor partirla. Mi favorita de las dos es “Segunda Parte”. A la hora de escucharlo nos gustaba que la gente se diera cuenta del empalme. Salió una canción larga, partida en dos, y tiene continuidad, de ahí el título: “Segunda Parte”.
Por cierto, debéis ser la primera banda que mete al “Primark” en sus canciones…
Meji: Ni idea. Seguro que hay más grupos que lo han hecho. Al final el “Primark” es un sitio bastante recurrente.
“Consecuencias” muestra un sonido más abierto, más cercano a Pixies, y hasta hay un cambio de cantante.
Meji: Canta Nico y Rodrigo hace los coros. A nosotros nos recordaba más a Nirvana. Es un sonido completamente distinto. Sentía que no encajaba a la hora de cantarla, por eso la cantan los chicos.
¿Os esperabais el lleno de la “Sala El Sol” del otro día? Debió ser un momento realmente emocionante…
Meji: La verdad es que no, nos hizo mucha ilusión el lleno. Fue una experiencia increíble. Para nosotros significa mucho El Sol. Me venía con 16 o 17 años desde Sevilla para ir a ver bolos a esa sala. A Rodrigo le mola que hayan tocado allí The Strokes, que es su grupo favorito. Para nosotros formar parte de la historia de la sala El Sol es un puntazo. Hemos visto allí a mucha gente crecer. Lo hemos sentido como el principio de algo. Era la presentación del disco, creo que ahora sonamos como queremos que suene Menta. Pienso que ya se nos puede considerar una banda. Tenemos un disco y hemos llenado El Sol, ahora podemos empezar nuestra historia. Empezamos a funcionar.
¿Cómo es eso de ver a la gente cantando como si de himnos se tratasen las canciones que han surgido en una habitación o en un local de ensayo?
Meji: Es impresionante. Me hace gracia. Las letras tienen un componente personal y me hace gracia ver cantar a gente desconocida una frase que se le ha ocurrido a alguno de nosotros por una circunstancia personal. Es increíble. Cuando la gente canta me sigo sorprendiendo. Cómo se la pueden saber. Pues sí, se la saben.
A día de hoy, ¿podéis vivir de Menta?
Meji: No, no podemos vivir. Muy pocas bandas pueden vivir de la música. Es complicado. No puedes estar todo el rato girando que es lo que da dinero. Todos tenemos un trabajo de 40 horas. Aún así nos merece la pena. Es satisfactorio salir y ver cantar a la gente tus canciones, mucho más que salir de tu oficina después de 40 horas de trabajo hasta el mismísimo coño sin ningún aliciente más.
Tenéis la suerte de formar parte de uno de los sellos de moda como Sonido Muchacho. ¿Qué tal es estar en dicha escudería?
Meji: Es una familia grande. Me siento súper afortunada por estar con ellos. Siempre deseamos estar en ese sello, pero nos parecía imposible. Tuvimos la suerte que Diego mandó a Luis nuestras canciones y le moló. También es verdad que nos lo hemos currado. Creo que nos queremos todos mucho. Entre las bandas tenemos muy buen rollo, nos apoyamos mucho. Aprendemos un montón de los demás.
¿Qué bandas actuales os llaman más la atención?
Meji: Mira, Javi, esta pregunta sería mejor que te la respondieran los chicos. Tenemos gustos musicales muy variados. Personalmente, me gusta mucho Carolina Durante, Hinds, Cariño y Triángulo de Amor Bizarro. El Mató a un Policía Motorizado nos flipa a todos. Luego cada uno tiene sus preferencias.
¿Hay muchas fechas cerradas para la gira?
Meji: A lo largo de estas semanas irán saliendo fechas, tanto de primavera como de Verano. Hasta Septiembre no nos vamos a poder ir de vacaciones.
¿Qué le pedirías al futuro?
Meji: Nos gustaría dedicarnos al cien por cien a la música. Vivir de ella. Perdemos mucho tiempo dedicado a otras cosas que no nos interesa. Espero que a la gente le guste y que llegue un momento para dedicarnos solo a esto y pasarlo genial.
En Sonido Muchacho son rápidos a la hora de editar discos y Ep´s. ¿Andáis ya trabajando en nuevas canciones?
Meji: Estamos componiendo. La idea es sacar un Ep pronto, aprovechando el tirón del disco.