Por: Javier González
Flecha Valona traen consigo vientos de cambio. Nuevas sonoridades, unos textos más que cuidados, donde luces y sombras combinan a la perfección, y un decidido paso al castellano como ya anunciaran con su último Ep, “La Capital”; redoblando la apuesta en “Los Días Pasarán”, donde sin abandonar sus raíces musicales ponen todo el corazón haciendo que su pop de brillante factura suene más autóctono y de sangre caliente que nunca.
Descolgamos el teléfono para mantener una intensa charla con Ezequiel Márquez, alma mater de una banda que da la sensación de estar viviendo un momento dulce, repleto de creatividad y que trae bajo el brazo un disco que a buen seguro hará las delicias de los amantes del buen pop nacional.
¿Qué tal estás? ¿Cómo va todo para las buenas gentes de Flecha Valona?
Ezequiel: Estamos adaptándonos a las circunstancias que en este caso, con la reciente salida del disco, es hacer más de sesenta entrevistas entre España y México. Adaptándome a lo que es el tema porque no estoy acostumbrado, pero ante tan buena acogida disfrutando de lo lindo.
Volvéis a la carga seis años más tarde de la edición de “Running in a Circle”. ¿A qué habéis dedicado todo esto tiempo?
Ezequiel: Realmente desde que salió el anterior Lp no ha pasado tanto tiempo. En 2020 sacamos un Ep, “La Capital”, que es un paso intermedio entre un disco y otro. Desde 2016 lo que estuve haciendo fue presentar el disco en varios conciertos, pero de una manera un poco precaria en el sentido que era un disco autoeditado que no se pudo llevar donde me hubiera gustado. Se hicieron las presentaciones, abrimos muchas puertas porque era un trabajo serio, de calidad, presentado en vinilo, con doce temas. Se me abrieron las puertas de festivales como el Monkey Week. A partir de todo aquello comencé a preparar temas en castellano que formaron el Ep, “La Capital”. Por desgracia, dimos en la diana con el mismo, ya que lo sacamos el 14 de Marzo de 2020, así que todo se fue a por tabaco. Posteriormente lo que hemos hecho ha sido seguir trabajando, formarnos más y hacer un buen puñado de canciones hasta llegar a “Los Días Pasarán”, que incluye las canciones de “La Capital”, regrabadas y producidas de otra manera, además de cinco temas más que dan vida al nuevo disco.
Venís con sonoridades acentuadas y un cambio al castellano. ¿Es “Los Días Pasarán” vuestro particular salto al vacío; u más bien la acentuación de una senda que no sé si es la definitiva?
Ezequiel: Personalmente hay una línea melódica y musical que va por la misma senda. Con el tema del cambio de idioma, ahora no me atrevería a decir que “Los Días Pasarán” sea power-pop. Hemos ampliado horizontes. No sé qué etiqueta le pondría. Me cuesta trabajo. A veces hay que pensar qué decir en las entrevistas porque no has pensado en ciertos aspectos que te puedan preguntar. Estoy muy de acuerdo contigo en que hay una evolución sin abandonar la raíz del todo.
Pienso que sigue siendo un álbum de pop, con algunas querencias noventeras, pero enmascaradas por ese barniz de sangre caliente y de hispanidad que recorre el álbum. ¿Lo ves así?
Ezequiel: Creo que lo has clavado (Risas). Van por ahí los tiros. Lo he dicho en otras ocasiones, la música y las armonías de voces, además de la musicalidad de los temas, permanece. Al escuchar las letras en inglés muchas veces no piensas qué se dice, ahora estoy descubriendo la tesitura del significado de lo que son las letras para la gente. Menos mal que por suerte están gustando, porque me como mucho la cabeza haciéndolas.
Veo a C.R.A.G, Los Brincos, Juan y Junior y a Vetusta Morla entre los pliegues de estos temas. ¿Es el conjunto de canciones en que más dentro de nuestra tierra has mirado para referenciarte?
Ezequiel: No sé si has leído la hoja de prensa… en la misma hablamos de power-pop e indie en español, pero también hablo de Serrat, Perales y C.R.A.G., que fue un grupo que descubrí con Tali viajando a Madrid. Los medios de México me han hecho comparaciones hasta con Emilio José… y yo meto uno más que es Juan Pardo. El espectro de referencias para estas canciones se ha abierto mucho más. Esa etiqueta de power-pop existe, musicalmente existe, pero estas mezclas que hemos creado suenan a muchas cosas. Es la grandeza de “Los Días Pasarán”.
A nivel de letras, estamos en un disco realmente emocional y reflexivo, donde hacéis un recorrido vital lleno de momentos alegres y otros más tristes que se abordan con el mismo estoicismo como parte de la vida.
Ezequiel: Es un resumen perfecto. Es un disco que te habla de la cruda realidad que vemos día a día y en paralelo te da una visión esperanzadora. No nos queda otra que convivir con ciertas cosas. Estamos viviendo tiempos grises pero el mundo sigue, seguimos viviendo, aunque muchos cayeron, pobres míos. El mensaje final es encontrar la luz al final del túnel que es lo que nos mueve en el día a día. Aún así, como bien dices, hablo de ciertos temas de manera general, pero sí me gusta las canciones terminen siempre con un punto de esperanza. Como decimos en “El Límite” todo se puede lograr. Hablar de ciertas cosas sin la llama de querer tener esperanza sería un desastre.
Me ha encantado “Nadie Te Quiere Ya”, por el propio título, y esa música animosa y mezcla de sensaciones en la letra.
Ezequiel: Es otra cosa nueva que estaba probando. Hay una composición que se quedó fuera del álbum el último día, habla de un tema complicado a día de hoy, pero sin embargo la música que tiene el tema es casi de carnaval. Es jugar a lo positivo y lo negativo, contrarrestar la carga lírica de mal rollo que tiene la letra, disfrazándolo de forma más alegre. Negativo más negativo en términos matemático es positivo, pero en los musicales creo que sería cargar demasiado la tinta en una sola canción.
¿Es “Que te puedo Dar” el tema más oscuro que has escrito nunca?
Ezequiel: Toca un tema bastante sensible. También es cierto que no me gusta llamar a las cosas directamente, ahí está el arte del letrista. Decir lo que quieres decir a la manera de un circunloquio. El resultado es estupendo. El tema tan sensible que toca sí es el más crudo, pero la producción de Juan De Dios ha sido para liarla. Cuando sacamos “La Capital”, donde se incluía “Que te puedo Dar”, pensamos que sería el single, finalmente fue la canción homónima que supuso nuestro primer tema sonando en castellano en radios. A mí que me gusta mucho “Jumanji” pienso que esta canción estaba llamando a ser un single, latiendo como aquel cofre de la película. De hecho, ha sido la canción con más reproducciones del disco.
En “La Fiesta de las Melodías” aparece un violín juguetón muy presente en otros temas del disco que le da un toque realmente molón.
Ezequiel: Mi hermano es la persona que toca ese violín. Ahora al convertir Flecha Valona en un proyecto personal echas mano de la gente cercana, quien mejor que propio mi hermano, aunque en su faceta profesional se ocupa más del violín flamenco como buen jerezano. Aquí con la nueva producción se ha mantenido porque le da algo diferente, en su justa manera. Lo de juguetón no lo había pensado, pero sí, tiene sus vaivenes que le dan su aquel.
Habéis trabajado con un total de 24 temas. ¿Cuál ha sido el criterio final para elegir los temas a incluir? ¿Fantaseasteis con la posibilidad de haber grabado la totalidad del material o al menos un disco doble?
Ezequiel: Fue una idea que nos rondó muy al comienzo como parte de las conversaciones con Kim Martínez, nuestro mánager. Fantaseamos y nos bajamos del árbol. Decidimos que para presentarnos en sociedad con diez temas era más que suficiente. Elegimos una serie de temas, unos más antiguos y otros más nuevos. Finalmente, entre el total, nos quedamos con los cinco temas compuestos más recientemente. Probablemente sea complicado salvo que se sepa de antemano ver qué temas eran antiguos y más nuevos, todo ello es gracias a la labor de Juande. Aunque también es verdad que la diferencia temporal entre unos y otros es de año y medio. Fue duro decidir porque siempre es complicado decidir entre tus hijos. Pensamos que ya tenemos un camino andado para un próximo disco, los temas descartados no tienen por qué quedarse guardados en un cajón.
La nómina de colaboradores del disco desde la producción es bastante llamativa. ¿Cómo surgió la oportunidad de contar con todos esos nombres?
Ezequiel: Ha sido gracias a la labor de Juan de Dios. El primer día me comentó la posibilidad de hablar con Dave Levita, guitarrista de Alanis Morrissette. Yo flipaba. Me estaba hablando de un artista internacional. Hizo el trabajo en tiempo récord, sin presión. Luego está el tema de las baterías con Niño Bruno y Ezequiel Navas, que trabajan con Leiva y Raphael. Si son buenos como músicos, en términos humanos lo son más. Ya te digo que todo fue cosa de Juande. Tenía las ideas en su cabeza y llevó a cabo los fichajes.
La edición es en vinilo limitada, cuidada y estéticamente muy bonita. ¿Crees que pasa por ahí la supervivencia del modelo físico?
Ezequiel: Desgraciadamente estamos condenados al tema digital, pero sí es cierto que, aunque el vinilo es ya un producto casi de merchandising, es la representación real de la música que estás haciendo. Dentro del vinilo está la música del artista, el motivo por el que tú sigues a una banda. Creo que, por ahora, a no ser que salga otra historia, para los románticos es un protocolo y un valor añadido si el vinilo está cuidado y es estéticamente llamativo. El hecho de sacar el disco en vinilo le da un valor añadido y seriedad. También viene con un bonus-track que no tiene nada que ver con el resto del disco y para rematar la foto de portada es una maravilla. Por último, tenemos el vinilo azul que es una maravilla. Es una edición limitada, pero tiene que ver con el hecho de que se venden pocos discos.
¿Cómo va ser la gira de presentación del disco?
Ezequiel: Se está trabajando por parte de Esmerarte para hacer gira de presentación por algunas salas. Arrancamos ahora en Marzo, el jueves en Madrid, por ejemplo, estaremos tocando en Mdarid. Luego llegarán los festivales, están confirmando algunos como Porta América en Julio, y creo que saldrán muchos más. Poco a poco iremos anunciando más fechas.
Por nuestra parte es todo. Ha sido directo e intenso. Nos ha encantado. Mil gracias por todo, Ezequiel.
Ezequiel: Sí, estupendo. Te agradezco que te hayas centrado en muchas cosas que molan. Se nota que has escuchado y entendido de qué va el asunto. Me agrada muchos. Un fuerte abrazo.