Por: Txema Mañeru
Qué grande fue Kerouac… y no únicamente por “On The Road” o “En La Carretera. No obstante, queda claro que fue su obra esencial y la que más ha perdurado y perdurará. Todo un clásico de la literatura Underground y un hito para la Beat Generation. La innecesaria excusa para la publicación de esta biografía musical es que se acaban de cumplir 100 años desde su nacimiento, aunque él murió reventado por el alcohol en
Porque este "100 Años En La Carretera (Homenaje a Kerouac)" (Allanamiento De Mirada) es tan musical como la gran cantidad de interesantes “Libriscos” (normalmente los llaman disco-libros) que pueden encontrar en ella. Entre ellos el estupendo “Les Mamarraches”, primera novela de nuestra Amaia Santana, con un genial disco de casi 70 minutos con variada música relacionada con el libro y artistas tan destacados como Iggy Pop, David Bowie, Manolo Caracol, The Kinks, The Zombies, Eskorbuto o Sly & The Family Stone. En el libro de Paco Espínola, "Japón Jondo: Los Flamencos Cantan a Japón", tienes a Ryuichi Sakamoto, María Callas, Enrique Morente o Sabicas, a lo largo de casi 1 hora y poesía grabada en castellano y japonés, y en el más reciente libro de Héctor Martínez González, "Al Compás del Vudú (Religión, Represión y Música)", blues y jazz arcaico en dos CD recopilatorios con 48 canciones restauradas, traducidas y comentadas. Tienes más libros e información en www.allanamientodemirada.com.
Pero volviendo a Kerouac decir que de la parte literaria del libro se encarga Miguel López, que tiene estupendos libros en Sílex Ediciones como “The Last Waltz” o “Viaje A Caledonia” que no hace falta decir sobré qué músicos tratan. Mientras, el principal implicado en la parte musical es el prestigioso Jorge Flaco Barral que compone 13 de las 14 canciones del guapo compacto. Un Flaco Barral que ha tocado con Carey Bell, Louisiana Red, Raimundo Amador, Gato Pérez o Kevin Ayers, entre muchos otros. Eso sí, le acompañan hasta 12 músicos de mayor o menor prestigio como los armonicistas Rafa Sideburns, Víctor Barceló o David Bombo; guitarristas como el gran Víctor Aneiros u Óscar Linares, o el pianista Kike Jambalaya, excelso en "That’s All Right". El tema ajeno es una maravilla del blues rural de Son House y su "Death Letter Blues" con esa destacada guitarra National del citado Linares y la voz del Flaco.
El disco comienza rural y acelerado con "Moriarty’s Appearance". Luego exquisita armónica de Rafa Sideburns y parte más eléctrica casi a lo Canned Heat. En "I Remember My Childhood" tenemos sublimes juegos entre la armónica y guitarras delicadas. Aires al desert blues de Tinariwen o Ali Farka Touré en "Dreams" y precioso blues a ritmo de vals y con acordeón fronterizo en "The Mexicaminta" para recordar sus andanzas en el país vecino. Gran violín y para de boca en la rural "Train Tracks". Aires hindúes en "You Know The Time". Se convierten en ragtime con el piano de Kike en "That’s All Right". Muy bueno el saxo de Ricardo De Miguel también en un tema que parece sacado de la banda sonora de “El Golpe”. El final bueno tenía que ser para "Getting Old".
Centrándonos más en el libro te diremos que cuenta con un buen y laudatorio “Prólogo” a cargo del histórico Jesús Ordovás. El capítulo más trascendental y extenso del libro es el “Kerouak Y la Música”. Por ahí se habla mucho del jazz de Billie Holiday, Charlie Parker, Red Norvo o Lionel Hampton. Todo narrado a ritmo de su querido Max Roach, aunque se inventa otro batería. También hay capítulo “La Beat Generation” y otro tratando la casi publicación a un tiempo de su otra obra clave que fue “Howl”. Otro capítulo se titula “Spoken Word”, género del que también fue precursor. El otro capítulo extenso y clave es “La Huella De Kerouac En Los Músicos” que, lógicamente, comienza con Bob Dylan. De hecho del “Desolation Angels” de Kerouac surgieron partes de las letras de "Just Like Tom Thumb’s Blues" y del "Desolation Row", además de compartir ambos su animadversión por los hippies. Luego también van surgiendo Patti Smith, Grateful Dead y Jerry García, Jim Morrison, Janis Joplin, Van Morrison, Tom Waits y hasta David Bowie. El libro está plagado de chulas fotos e ilustraciones y en este apartado destacan las numerosas portadas de Tom Waits con discos que tuvieron inspiración en el escritor. También surgen por ahí Bruce Springsteen y Joni Mitchell y hasta un capítulo “Kerouac ¿Punk?”.
En el otro gran bloque, “Impresiones En La Carretera”, tenemos los interesantes escritos sobre el libro de escritores, periodistas, locutoras, músicos, poetas, artistas gráficos y hasta el cineasta Claro García. Un libro y un artista tan trascendental que hasta tiene su adaptación al cine por parte de Walter Salles y de la que se habla en “La Sombra Alargada”. ¡Alargada sombra la de esta obra que no se extinguirá nunca!