Por: Txema Mañeru
María Xosé Silvar sigue con su ritmo imparable y con sus ganas de impulsar la música popular, especialmente la de su Galicia, claro. Más tradicional, más moderna y mejor que las Tanxugueiras. Con “Diante Un Eco” (Altafonte) firma su octavo disco en menos de una docena de años. Un ritmo nada habitual en el mercado discográfico del nuevo milenio, pero ella va a su ritmo y se mueve por lo que le indica su corazón y eso se nota en los resultados.
Además, “Diante Un Eco” es una especie de regreso a sus comienzos y se mete más aún dentro de la música popular que el anterior, y también recomendable, “Liberar As Arterias”. Un disco realmente valiente de una mujer absolutamente valiente. Una vez más, Sés se vuelve a encargar de todas las variadas músicas y de las inquietas y peleonas letras. Letras que vuelven a venir impresas en el precioso, amplio y cuidado libreto que trae el digipack triple también con vistoso art-work. Ya lo hizo en su recomendable disco anterior y ahora vuelve a soltar todos sus fantasmas e inquietudes. También vuelve a unir poesía y lucha en su fórmula mágica que combina folk y rock’n’roll, sin dejar de lado algunos ritmos latinos y el habitual desgarro blues de su voz profunda. Folk-rock combativo y feminista a veces con destellos hasta hard-rock en algunas crudas guitarras y toques a su querido Billy Bragg.
Mucha rabia, buenos coros y su guitarra eléctrica luchando en temas como el maravilloso tema titular que combina riffs de The Clash y Bragg con una melodía de puro folk. También rock’n’roll salvaje y punteos casi rockabilly en "Ninguén Pensa". Antes momentos más relajados y cálidos con aromas entre Dylan y Michelle Shocked para comenzar con una combativa ‘Cantan As Balas’ con los primeros dardos combativos. “Llaman corudra a conservar su censura”. ¡Toma ya! De ahí salta al tex-mex entre Flaco Jiménez y Joe King Carrasco & El Molino en una "Para Cando Eu Morra", con destacado acordeón. Nos sigue mostrando por qué creció escuchando a Billy Bragg, Ani DiFranco, Michelle Shocked o Liz Phair, además del mejor folk galego de Luar Na Lubre, Emilio Cao o Milladoiro pero también Os Resentidos o Bastards On Parade.
Con “Diante Un Eco” volverá a girar por España y Latinoamérica y lo hará con sus habituales ganas. Además lo hará con este trabajo fresco y alegre, pero que se moja con la realidad que nos envuelve y da los palos necesarios a la deriva socio-política que nos lleva envolviendo desde antes de la pandemia, no nos engañemos. Sí que su discurso vuelve a ser valiente, a la par que novedoso, contundente y directo, cuando es necesario… que lo es, demasiado a menudo. Tampoco deja de lado su pasión por la poesía. “Me apetece estar rodeada de música fresca y alegre, pero no puedo evitar ser lúcida a la hora de pintar la realidad y la deriva socio-política que estamos viviendo. Es el eco -añade- de un pasado trágico, de la vuelta a los totalitarismos, de la losa de una profunda y creciente desigualdad social, de los retrocesos en igualdad de género”.
Como quiere contarnos todas estas inquietudes y preocupaciones propias se ha encargado de todas las letras y músicas, excepto wn la tradicional "Para Te Sacar" que suena a folk arcaico para oír, bailar… y para ello tenía que entrar la gaita. Buen pop-rock con más ácidas críticas y hasta con un estribillo pegadizo en "Seguramente", un tema en el que explota una gran sección de ritmo. También cabe su folk más poético en una "Non Teño Fe" que me recuerda a Paco Ibáñez al igual que al recientemente fallecido Pablo Milanés. Romanticismo luchador contagioso y bailable en una "Que Sexa Súa", que es su equivalente al "Semilla Negra" de Radio Futura. Luego llega más rabia rock en una "Eu Non Son A Que Pensas" que es su particular "The Days Of Wine & Roses" de The Dream Syndicate. Inclusso encontraremos vallenato a lo Carlos Vives con acordeón en "Quen Se Salva". El final es mágico y poético con el hermoso folk y las guitarras acústicas y su especial voz en "O Medo Dunha Nena", que supone un colofón cargado de ternura. En su buen texto interior nos habla de guerras santas, la filosofía de Nietzsche o Spengler o de la asesinada Berta Cáceres. ¡Grande en todos los sentidos y una vez más!