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Chris Isaak: "Everybody Knows It’s Christmas"


Por: Àlex Guimerà

Su álbum "Christmas", del 2004, es prácticamente un desconocido para el público, incluso para los propios fans del cantautor californiano. Y es que el disco en cuestión no tuvo distribución en nuestro país en el momento de su publicación, y no ha sido hasta su inclusión en las plataformas digitales cuando ha tenido presencia y difusión. Aunque es necesario advertir que la tradición de publicar álbumes navideños o singles con villancicos pop-rock no ha captado el interés -con contadas excepciones como las de Weezer, Sufjan Stevens, She & Him o Bright Eyes - de las generaciones de músicos y fans de los años noventa en adelante.

Afortunadamente Chris Isaak es una de las benditas excepciones que confirman la regla, seguramente debido a su interés por los sonidos rock añejos y por la estética de los años sesenta con especial atención al mismísimo Elvis Presley, "Rey del rock and roll" y también de los villancicos rock. Con todo, dos años después del notable "Always Got Tonight" (que incluía "One Day" y "Life Will Go On"), editado en octubre del 2004, publicaba aquel álbum en el que adaptaba los villancicos a su sonido clásico, esto es: soft rock de aromas californianos y alma del rockabilly de los cincuenta.

El disco, además, llegó con una formidable presentación en directo en una mini-gira por Estados Unidos durante noviembre y diciembre de ese mismo año, pasando por Nueva York en un concierto en el Rockefeller Center el 30 de noviembre que se registró  y en el que celebridades como Michael Bublé o Stevie Nicks hicieron su dueto. La grabación del concierto dirigida por Joe Thomas posteriormente fue editada en álbum y en DVD y fue televisada como  "Christmas Live On Soundstage", un maravilloso directo que recreaba el espíritu de las canciones del álbum y nos traía a las pantallas el ambiente navideño.

Dieciocho años después, y siete tras publicar su último elepé, “First come the night” (2015), el bardo de tupé ha vuelto con su segundo disco navideño de estudio que nuevamente alterna versiones de clásicos con composiciones propias, hasta ocho nuevas para la ocasión. Y por encima de todo un cierto homenaje musical al rock and roll primario sureño.

De las versiones encontramos clásicos incuestionables como el "Jingle Bell Rock" de Bobby Helms, un rockabilly christmas poderoso. En la misma línea aparece una acertada “Run Rudolph run”, que nos llegó por primera vez en 1958 desde la Sun Records a cargo de Chuck Berry y bajo la firma de Johnny Marks. Otra versión que aparece en el disco es la del mismo compositor y del mismo año: "Rockin' Around the Christmas Tree", aunque ésta fuera cantada y popularizada por la rockera Brenda Lee. Menos salvaje, y bajo el sonido californiano más taimado, encontramos una “Winter Wonderland” conocida gracias al crooner Bing Crosby.

De los nuevos y propios villancicos encontramos de todo;  "Holiday Blues", una pura balada country que evoca las esencias de su gran referente Elvis, quien también nos viene a la mente en la "jazzy" "I Believe In Santa Claus"; los ritmos skiffle de la que titula el álbum, "Christmas Comes But Once In a Year", de formidables guitarras country, o ragtime en "Help Me Baby Jesus". Con la tierna “Wrapping presents for myself” nos recuerda a su álbum "Baja Sessions" (1996) mientras que "Almost Christmas" es un simpático rockabilly.

El cierre del álbum lo pone un clásico como la tradicional y universal "O Holy Night", góspel sentido y emotivo para expandir el espíritu navideño a todos los oyentes y fans de la buena música y de este tipo de California que esperemos que siga regalándonos buenos momentos navideños.