Por: Txema Mañeru
¿Más de lo mismo? Sí y no. Vlack nos trae ahora “El sonido de la luz” para alumbrarnos en estos tiempos oscuros y de pandemia. ¿Quiere esto decir que ha cambiado de estilo musical y nos entrega shine pop o bubblegum pop? Pues no, sigue haciendo hardcore punk, high energy, stoner, post-punk, noise, death rock o metal como si no hubiera un mañana y siguen grabando y mezclando en los Ultramarinos Costa Brava con Santi García. Se trata de su cuarto disco y Marc Teichenné cantando cantando desatado y tocando todos los instrumentos con la excepción de batería, tras la que se encuentra su hermano Joan Como los anteriores los puedes conseguir y escuchar en vlack.bandcamp.com, también en versión vinilo y hasta en cassette.
Sí que es cierto que en un par de temas vamos a encontrar los coros extras a cargo de Anna Quiroga. Con una preciosa ilustración interior, el trabajo comienza con una imponente "Noise", cuyo título habla por si solo, cabalgando a un ritmo pausado de arranque pero que luego va sacando esas llamas de las que habla su letra. Es uno de los temas que cuenta con los coros extra de Anna. Tanto esta canción como el resto, hasta completar la decena de nuevas composiciones, están hechos para ser escuchadas al volumen más alto posible. Como el que usaban sus queridos Swans en sus conciertos de la pasada década, al menos.
Estamos ante un disco cargado de poder, de emoción, de intensidad y de vida. Así lo confirman títulos como "Firefalls"; una "Collapse" que te deja al borde del mismo, pero con una gran melodía vocal; la marciana "Alien" que es una de las más duras moviéndose entre noise y hardcore-metal, pero también con pegadizo estribillo; la ardiente "Slowburn" o la guerrera "War", que se encarga de cerrar el, en todos los sentidos, violento disco. Valga como anécdota al respecto que me puse la citada "Firefalls" en el ordenador de una casa de la cultura, estando el volumen “sólo” a la mitad, y la gente me miró entre asustada y alucinada.
Incluso en los temas instrumentales, como "DNA", parecen estar hablándonos bajo su poderío en llamas, aunque a través de su ritmo ralentizado casi a cámara lenta pero con sus guitarras aullando. También más que interesantes resultan las trabajadas letras de temas como "Raze", "Downunder" o la final y ya citada ‘War’. Sigue habiendo mucha vida tras Rippers, como igualmente lo demuestra Marc con sus Tesseire, a modo de cantautor folk alternativo y occitano, al que puedes seguir la estela de su cruz en tesseire.bandcamp.com. Te recomendamos también cualquiera de ambas escuchas en sus poderosos y muy distintos directos.