Pixies: "Doggerel"


Por: Àlex Guimerà

Separados en 1993, la banda se reunió de nuevo al completo en 2004 para dar algunos conciertos, aunque no fue hasta 2014 cuando publicarían "Indie City", el disco que recobraba la estela de "Trompe Le Monde", de 1991. Desde entonces llegaron "Head Carrier" (2016), Beneath The Eyrie (2019) y ahora este "Doggerel", con el que empatan a cuatro en cuanto a discos de estudio editados en su época primeriza con los de su renacimiento. Un renacimiento discográfico que ha venido definido también por la "deserción" de uno de sus ejes, Kim Deal, y por una cierta masificación y un definitivo merecido reconocimiento traducido en buenas ventas de entradas en sus conciertos y numerosas primeras páginas en la prensa especializada.

Si bien hay que decir que fue con "Surfer Rosa" (1988), y sobre todo con aquel "Doolittle" (1989), cuando dejaron su huella en la música independiente de las siguientes décadas, los nuevos álbumes han sido obras mucho más que decentes del legado de los duendecillos.

El nuevo disco se fraguó durante la pandemia en la que el bueno de Black Francis compuso hasta cuarenta nuevos temas, los cuales enseñó al productor inglés Tom Dalgety (quien ha trabajado con Ramsteinn, The Cult o Siouxsie entre muchos otros) con el que terminó por reunirse en Massachusetts para trabajar en ellas. El resultado se plasmó en unas sesiones de grabación a finales de 2021 en los estudios Guilford Sound de Vermont en donde se acabaron de dar forma definitiva los doce nuevos cortes. En ellos encontramos la eterna energía del batería David Lovering, la frescura de la bajista Paz Lenchantin, confirmando ser una perfecta sucesora de Kim, y un Joey Santiago quien aparece por primera vez en labores de composición.

“Nomatterday” abre con un bajo muy marcado, un parafraseo de Frank y un guitarreo que da entrada al crescendo. Luego un cambio de ritmo a medio minutaje dando dinamismo a la pieza. Un buen arranque. Para no decaer la guitarra western de "Vault Of Heaven" y un estribillo que podría haber sido creado por el mismísimo J. Mascis (Dinosaur Jr.). "Dregs Of The Wine", obra de Santiago, es metalera con coros surf y "Get Simulated" es Pixies clásico, ambas dejan paso a la parte más melódica del álbum (y seguramente mi favorita): "Haunted Love" y su pop tierno de guitarras áridas, la muy Morrissey "The Lord Has Come Back Today" y la power pop "Thunder & Lighting".

La artillería instrumental vuelve a la carga con "There's A Moon", en donde encontramos las mejores guitarras del paquete, y en "Pagan Man" nos parece que estamos escuchando a Neil Young. La que cierra el álbum ofrece lo que señala au título, "New Wave", y nos desconcierta por su fondo instrumental ambiental  y un parafraseo que podría haber firmado el muy añorado Leonard Cohen.

Un disco que si bien no lleva la lozanía, la espontaneidad ni el poderío de la banda de antaño, resulta muy digno, y lo mejor de todo, justifica de por si su inminente gira para que podamos seguir gozando de unos generosos directos en los que los bostonianos se siguen mostrando en un gran estado de forma.